ÍNDICE DE PÉRDIDAS EN ELECTRIFICADORAS DE LA NACIÓN BAJÓ NUEVE PUNTOS

Bogotá, 30 jun. (SNE).- Una reducción de nueve puntos porcentuales registró en los tres últimos años el indicador de pérdidas de energía de las empresas electrificadoras que son propiedad de la Nación.

Según reveló el ministro de Minas y Energía, Luis Ernesto Mejía, el índice promedio de pérdidas de energía en estas empresas bajó del 34 por ciento en el primer trimestre del 2003, al 25 por ciento en el mismo período del 2006.

El funcionario atribuyó el resultado a los planes que han venido desarrollando las electrificadoras desde el año 2002, primero de forma individual y luego de manera coordinada bajo la dirección del Ministerio.

La estrategia está basada en programas que incluyen la ejecución de inversiones en infraestructura, la adopción de planes para facilitar los pagos, el control de la energía que fluye por los sistemas y un trabajo social con los usuarios, para incentivar el ahorro de energía.

Dichas acciones, destacó Mejía, han beneficiado a los usuarios en calidad del servicio, en mejoramiento de las redes de distribución, y en mejoramiento de la atención a los usuarios, entre otros aspectos.

Además, han contribuido a seguir incrementando las utilidades operacionales de las electrificadoras, que pasaron de perder 22 mil millones en el primer trimestre de 2003, a ganar 42 mil millones de pesos en igual lapso del 2006.

Sobre este tema en particular, el Ministro recordó que las pérdidas de energía para las empresas distribuidoras y comercializadoras constituyen su principal problemática y al controlar este aspecto se garantiza la viabilidad futura de las empresas.

Explicó que el problema se produce por dos factores: los técnicos, ocasionados por las ineficiencias de la red; y los no técnicos, que son consecuencia de ineficiencias administrativas y del hurto.

De acuerdo con los estimativos del Ministerio, a causa de las pérdidas de energía la economía del país se ve afectada en más de 400 mil millones de pesos cada año.
En contraste, el control de perdidas representa 200 mil millones de pesos de ingresos netos para las empresas y una mayor oferta de energía eléctrica en aproximadamente 150 megavatios de potencia, que implica un uso más eficiente del recurso.