En La Macarena van 814 hectáreas erradicadas desde el 20 de enero

GRUPOS MÓVILES HAN ERRADICADO 3.442 HECTÁREAS DE COCA

Bogotá, 1 mar. (SNE).- Un total de 3.442 hectáreas de cultivos de coca han sido erradicadas por los Grupos Móviles de Erradicación, en todo el país, durante lo que va corrido del presente año.

De acuerdo con el reporte de Acción Social “el número de hectáreas erradicadas es significativo, si se tiene en cuenta que en el mismo período del año pasado la erradicación manual forzosa era de 286,3 hectáreas, algo más de la tercera parte del total de lo que se ha arrancado este año en el parque La Macarena”.

Los departamentos donde se han erradicado más hectáreas de coca son Nariño y Meta. En este último, el mayor número de hectáreas limpiadas se concentra en el parque natural La Macarena, donde se contabilizan 814 hectáreas arrancadas en el transcurso de este año. En Nariño, entre tanto, han sido erradicadas 962 hectáreas.

Las cifras de erradicación manual fueron dadas a conocer por el director de la Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional, Luis Alfonso Hoyos Aristizábal, quien anunció que este miércoles será relevado el primer grupo de hombres que llegó a la zona de La Macarena, conformado por 140 erradicadores, quienes cumplieron ya 45 días de labores.

En su reemplazo llegará otro grupo de 110 erradicadores manuales, quienes continuarán con la tarea en esta reserva natural, bajo medidas de seguridad por parte del Ejército y la Policía Nacional.

La directora del Programa contra los Cultivos Ilícitos, Victoria Eugenia Restrepo Uribe, se trasladará este miércoles a la zona para inspeccionar las áreas del parque que ya se encuentran libres de cultivos ilícitos, y para coordinar el traslado del grupo de hombres que serán relevados.

Los Grupos Móviles de Erradicación han venido erradicando cultivos ilícitos en los departamentos de Nariño, Meta, Cundinamarca, Boyacá, Cauca, Putumayo, Sucre y Santander.

Los GME operan dentro de la estrategia de erradicación manual forzosa en aquellas regiones donde el Gobierno no ha encontrado eco a la erradicación manual voluntaria de los cultivos de coca y amapola.