Uribe invitó a los arquitectos a hacer ciudades amables para tener éxito con el tratado

CON AGENDA DE COMPETITIVIDAD COLOMBIA SACARÁ EL JUGO AL TLC

Bogotá, 3 mar. (SNE).- Ahora que la negociación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos terminó, Colombia tiene que empezar a desarrollar las obras de la agenda de competitividad para sacarle el jugo al acuerdo comercial.

Así lo afirmó este viernes el presidente Álvaro Uribe Vélez durante una reunión en la Sociedad Colombiana de Arquitectos, en donde afirmó que “lo importante del TLC y de esta agenda es que se crea conciencia de que las tenemos que hacer”

El Presidente afirmó que el TLC implica una exigente agenda de infraestructura, de la cual ya se ha hablado bastante y que está siendo ordenada y priorizada ahora por el Departamento de Planeación Nacional.

En ese proceso, el Presidente considera que los arquitectos son claves para ayudarle al país a hacer ciudades amables que es igual a decir competitividad, lo que a su vez es éxito en el TLC.

“Hay que empezar las obras de la Agenda de Competitividad para poder financiarlas en su totalidad y llevarlas a feliz conclusión, de lo contrario, condenamos a nuestra generación a verse acabar, y a las que vienen a verse envejecer, y el país hablando de esas obras y sin emprenderlas”, dijo.

El Presidente está convencido de que cuando esas grandes obras empiezan bien y se manejan honestamente, nadie las para. “Yo creo que eso hay que hacer con la Agenda Nacional de Infraestructura para la Competitividad, cuando empiezan se vuelve políticamente imparables y se les abre el camino a la financiación”, aseguró.

Este proceso, según el Mandatario, implica también que para sacar adelante esas grandes obras, los municipios y departamentos opten por hacer esfuerzos de planeación y construcción en forma asociativa y recuperar las ciudades existentes aprovechando las exenciones tributarias.

El Presidente insistió en que el TLC no se improvisó y desde diciembre de 2002, el Gobierno Nacional tuvo la claridad de que no podía dejarle el problema al próximo gobierno cuando en el 2007 concluyeran las preferencias arancelarias unilaterales que había tenido el país con el Atpdea.

“Nosotros creemos que es más sano para la confianza pública, para el futuro de la democracia colombiana, para el futuro de nuestra economía y de nuestra vida social hacer lo que se hizo y no haber hecho aplazamiento de cálculo electoral”, dijo.