PALABRAS
DEL PRESIDENTE URIBE EN LANZAMIENTO DE FONDO DE CAPITAL PARA PYMES
Bogotá, 7 mar. (SNE). Las siguientes
son las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez, durante el lanzamiento
del Fondo Trasandino Colombia, fondo de capital privado para pequeñas
y medianas empresas (pymes).
“Quiero dar un muy expresivo agradecimiento a todos. La
semana pasada, en un foro de una universidad de Cartagena, la Corporación
Universitaria del Caribe, la profesora de la Universidad de Harvard,
Rosaberth M. Kanter, nos recordaba como los procesos son procesos
de no grandes visiones que no se logran sino de pequeñas
visiones que se van logrando.
El presidente López Pumarejo solía repetir en Colombia
que las grandes revoluciones no se consiguen, pero las grandes
revoluciones se van haciendo a partir de pequeñas revoluciones
que tengan un desarrollo todos los días. Yo vengo con mucha
emoción a este acto, porque lo que esta haciendo Colombia
para el microcrédito, para el crédito de las pymes,
para el capital de riesgo, empieza a ser muy importante y paso
tras paso podemos producir el resultado de una gran revolución.
Agradezco muchísimo la confianza en el país, del
Seaf (Enterprise Assistance Funds). Qué bueno que esté aquí su
director mundial, el señor Bert Van Der Vaart. Muchas gracias
por su presencia, muchas gracias por su confianza en Colombia.
Y quiero agradecer de todo corazón a los gobiernos de los
Estados Unidos de América, del Reino de Bélgica,
de la Confederación Suiza, por apoyarnos. Ruego transmitir
a sus gobiernos, señores Embajadores, la gratitud de todos
los colombianos por este apoyo.
Qué bueno que aquí haya una nueva expresión
de la Agencia de Cooperación de los Estados Unidos, que
tanto nos ha ayudado, y que en esta ocasión los Estados
Unidos estén apoyados o acompañados de Bélgica
y de la Confederación Suiza, en este nuevo aporte para Colombia.
Y qué bueno esta mezcla de tres países amigos de
Seaf internacional , de Seaf mundial y de los inversionistas del
sector privado colombiano. Es una magnífica mezcla. Yo les
agradezco inmensamente.
Miren: las cifras de microcrédito en Colombia son importantes.
Cuando este Gobierno empezó, la cartera total de microcrédito
en Colombia valía 732 mil millones. En diciembre del año
pasado ya valía 2 billones 977 mil millones. Carlos Alberto
(Zarruk, viceministro de Desarrollo Empresarial), veo por el mes
a mes que estamos creciendo 70 - 77 mil millones mensuales. Eso
es bien importante. En los últimos meses ha sido un crecimiento
sostenido de cartera del microcrédito de 70 - 77 mil millones.
Esta es la cartera consolidada, donde está la banca comercial,
las fundaciones, los esfuerzos de los privados, los esfuerzos de
entidades públicas, como el Fondo de Garantías, los
redescuentos de Bancoldex, etcétera. La cartera de las pymes
ha crecido, pero necesitamos que crezca más.
Este apoyo que ustedes dan a través de este fondo de capital
de riesgo, animan muchos a nuestras pymes. Y llega en buena hora,
porque el país tiene que escoger si, ante un reto como es
el Tratado de Comercio, se deja llevar de la moridera y el pesimismo,
o se llena de energía y sale adelante.
Nosotros necesitamos ahora una dinámica de energía.
El doctor Juan Alfredo Pinto, presidente de Acopi, ha repetido
en todos los escenarios que Colombia llego al Tratado de Libre
Comercio acomplejada, creyendo que las pymes iban a ser perdedoras,
y salieron de aquí tonificadas, salieron como ganadoras.
Entonces ahora esto las tonifica. Más importante que los
fondos, que yo diría que es la cuota inicial, es la alianza
de todos ustedes.
Porque eso le abre un gran camino a las pymes. Empezamos con 17
millones de dólares, pero yo no sé a dónde
vamos a llegar. Yo soy muy optimista. Yo creo que esos 17 millones
de dólares van a crecer muchísimo, dado todo el potencial
de las pymes en Colombia y dado los patrocinadores: los tres gobiernos,
los fondos privados de Colombia, los inversionistas privados de
Colombia y el apoyo del gobierno y de las instituciones de Colombia.
Empezamos con 17 millones de dólares, pero hay que mirar
esto es en función de quiénes integran esta alianza,
que es ampliamente promisoria para nuestra patria. Y empieza a
constituirse allí una alianza muy seria, una institución
muy seria, para suministrarle fondos de capital de riesgo a nuestras
pymes. Que no todo sea prestado sino que este fondo también
corra riesgos, entre como socio en los proyectos de nuestras pymes.
Diría yo que este es un gran paso.
La verdad es que nosotros tenemos muchas más posibilidades
para las pymes en una economía en crecimiento, que en una
economía estancada.
En una economía estancada, ¿qué pasa? Los
grandes inversionistas se llevan la plata para el extranjero y
las pymes mueren. En una economía en crecimiento, ya hay
más confianza en inversión en Colombia de los grandes
inversionistas, y hay más posibilidades para las pymes.
Yo rogaría, cuando miremos el tratado de comercio, yo diría
que en ausencia de él, hay más riesgo de que se nos
estanque la economía. En presencia de él, las posibilidades
son muchas de que crezca la economía. Sin tratado de comercio,
con una economía estancada, no viene la inversión
y la inversión grande del país se la llevan para
afuera. Con tratado de comercio, hay mas confianza inversionista,
más entusiasmo inversionista y, por ende, más jalonamiento
de las pymes.
La pymes es próspera, la pymes es vital, vigorosa, en una
economía en crecimiento. No tiene posibilidades en una economía
en estancamiento.
Por eso esta sucesión de hechos, que la pymes se sienta
ganadora del TLC, que llegue esta alianza tan importante para apoyarla
con fondos de capital de riesgos, es una venturosa sucesión
de hechos para nuestras pequeñas y medianas empresas.
¿Qué veo yo, apreciados Embajadores y apreciados
promotores de esta iniciativa? Hemos avanzado, pero nos falta mucho
más. Yo diría que Colombia está en un momento
muy positivo para la financiación del gobierno, para la
financiación de la microempresa, para la financiación
de la gran empresa, pero nos falta mucho en el rango de medianas
y pequeñas empresas.
Para el Gobierno, indudablemente que el movimiento es muy positivo,
porque venimos de, en septiembre de 2002, al mes de haber empezado
este Gobierno, recuerdan los periodistas que me acompañan,
la crisis de los TES, al 17 por ciento. Hoy los TES girando alrededor
del 8.
En el primer año de gobierno, la financiación internacional
escasa, difícil, al 12. Hoy, una oferta de financiación
internacional casi infinita, al 8. Y la tendencia a la baja.
El año pasado Colombia fue el país vio descender
en mayor grado los spreads internacionales en América Latina.
La situación de financiamiento para el Gobierno ha mejorado,
para la gran empresa esta en un momento sin antecedentes. La gran
empresa se financia hoy. He conocido de colocaciones de bonos de
empresas a la DTF. Los empresarios organizados me dicen que han
colocado mucho dinero en bonos directamente a la DTF. Una DTF que
está a 5.98.
Yo tengo 53 años y la tasa de interés más
baja la recuerdo cuando en Antioquia fiaban fincas al 1. Era el
12. ¿Usted recuerda también, doctor Jaime, de Colfondos?
Usted y yo no pensamos en esa época que nos fuera a tocar
ver una tasa de interés a 5.98. Y le pregunto a los grandes
empresarios: bueno, los que tiene que pagar una tasa de interés
la más cara, la más cara DTF + 4. En el microcrédito
han mejorado enormemente las posibilidades, pero tenemos que bajarle
la tasa. Y si ustedes me preguntaran: ¿retos para el microcrédito?
Hemos crecido mucho, pero no hemos crecido homogéneamente
en todo el país. Si algo tiene que hacer el país,
es poner en un mapa dónde vamos bien y dónde vamos
mal, y producir un fenómeno de externalidades positivas
para irrigar el microcrédito en todo el país, a partir
de los sitios donde hemos tenido éxito.
Esta mañana yo revisaba esta cifra: cuando empezó el
Gobierno, el Banco de la Mujer de Cali tenía una cartera
de 40 mil millones en Cali, hoy es de 240 mil. En Cali esto tiene
que haber ayudado muchísimo a la reactivación de
la economía allá en Cali. Porque en ese microcrédito
y en esa mediana y pequeña empresa, uno ve que el crédito
ayuda de inmediato a estimular oferta, a estimular demanda y a
generar empleo.
Un pequeño empresario que consigue un socio que le aporte
recursos de capital de riesgo o un buen crédito, ahí mismo
se renueva en maquinaria, se pone al día, mejora mucho la
oferta, es más competitivo, mejora los ingresos de las familias,
los estabiliza, garantiza la presencia de los hijos en la universidad,
en el colegio, se frena la deserción escolar, se frena la
deserción universitaria y empieza a crear nuevos empleos.
La verdad es que la inversión en este tipo, en este rango
de empresas, es la inversión que más rápidamente
cierra la brecha entre el incremento de oferta y el incremento
de demanda. Una inversión muy grande en una gran empresa,
mientras hacen el estudio del proyecto, mientras compran la maquinaria,
mientras abren los mercados, se demora mucho para generar un impacto
en el empleo, en la demanda. Una inversión en la mediana
y la pequeña empresa, genera ese impacto casi que de inmediato.
Nosotros vemos con mucho optimismo el impacto de la mediana y el
impacto de la pequeña y la microempresa en Colombia.
Ahora, tenemos problemas en ese sector de mediana, porque todavía
hay mucha gente reportada, por la crisis. Yo asisto frecuentemente
a los consultorios empresariales en las ciudades, y todavía
la gente está reportada. El Gobierno está comprometido
con tramitar la Ley de Habeas Data. Me parece que tiene que ser
una ley equilibrada, porque es tan grave ocultar información
como no darle a la gente la segunda oportunidad.
Este país, que le está dando la segunda oportunidad
a todos (en este momento se deben estar desmovilizando todos los
integrantes de un frente de las Farc en el Tolima, 67, de un frente
de las Farc, empezaba la desmovilización a las 10 de la
mañana), este país que le está dando una segunda
oportunidad a todos, le tiene que dar una segunda oportunidad a
quienes, en virtud de la crisis, tuvieron un problema gravísimo
de reporte en las instituciones encargadas del reporte en Colombia,
encargadas de la información.
Yo por eso le he pedido al Superintendente que busquemos qué se
puede hacer por resoluciones y por decretos, no para ocultar información,
sino para garantizar la segunda oportunidad.
Porque a mí me dicen, con toda buena fe, con paladina transparencia
los medianos empresarios de las ciudades colombianas: sí,
nosotros tuvimos una caída, la crisis nos arrastró,
quedamos mal, pero ya nos hemos recuperado y no podemos conseguir
crédito, nos cobran esa información de que tuvimos
una mora. Eso lo tiene que corregir Colombia. Lo tiene que corregir
Colombia y urgentemente. Yo reitero aquí ese compromiso,
para tener unos mecanismos. Ojalá pudiéramos sacarlo
por decreto, doctor Augusto. No ocultemos información, pero
creemos condiciones para darle a la gente la segunda oportunidad.
Yo creo que somos egoístas en la medida que no le demos
a la gente la segunda oportunidad.
Y lo otro que necesitamos es: más colocadores de crédito.
Una red muy vigorosa de colocadores de crédito en pequeña
empresa y en microcrédito. Hay algunos que lo están
haciendo muy bien, pero otros muy aperezados. Entonces cuando yo
los llamo, los aterrizados me dicen: no, yo más bien compro
unos bonos para que otro lo haga. Lo tenemos que hacer todos.
Nosotros tenemos aquí un dilema: jugamos al discurso de
aquellos que desde los años 60 quieren que Colombia no se
desarrolle, mantenemos este capitalismo pobre, inequitativo, sin
empleo y sin seguridad social, o desarrollamos esto vigorosamente,
con equidad social y con empleo.
Para lo segundo, hemos dado el paso del TLC. Para lo segundo,
estamos creando las condiciones de confianza en Colombia. Para
lo segundo, se necesita universalizar la cobertura de crédito
en Colombia.
En este Gobierno, por ejemplo, en el PIB agropecuario, cuando
empezó el Gobierno los recursos de crédito solamente
financiaban el 11 por ciento del PIB agropecuario, hoy financian
el 20.
Si se tiene en cuenta que ha habido un gran crecimiento del PIB
agropecuario en estos años, creemos que ha sido muy, muy
importante el crecimiento de la cobertura del crédito agropecuario,
en función de la totalidad del PIB agropecuario.
Y hay buenas cosas en tasa de interés. Yo recuerdo, el
país tiene que tener memoria de eso, cuando el sector
agropecuario no hace muchos años, año 97 y principios
del 98, tuvo que pagar tasas de interés del 50. Cómo
ha mejorado eso. Por ejemplo el Banco Agrario a los pequeños
les coloca prácticamente a la DTF, a DTF menos dos, a
DTF más dos, y una DTF al 5.98. Eso es muy distinto que
pagar intereses al 50 por ciento que hubo que pagar en Colombia.
Yo diría que eso ha mejorado mucho, pero nos hace falta
mucha dinámica de colocadores de crédito.
Con el doctor Augusto estamos estudiando, ojalá le podamos
dar ese informe rápidamente al país, cómo
se va a reglamentar todo lo que es esa cadena de colocadores de
crédito popular. Que algunos colombianos reclaman que se
llame el Banco de los Pobres, yo preferiría llamarlo el
Banco de las Oportunidades, para salir de pobre. Porque eso no
se puede. Una cosa es condenar a la gente a que siga pobre y otra
cosa es responderle con las oportunidades que reclama para que
se reivindique. ¿Cuándo vamos a tener esa reglamentación,
doctor Augusto?
Augusto Acosta, Superintendente Financiero: Presidente, yo espero
que antes de terminar el mes de abril.
Presidente Uribe: Es muy tarde, es muy tarde. Es que lo necesitamos
urgente. Entonces, muchas gracias. Compromisos: revisemos la legislación
de Habeas Data en Colombia, de información de crédito,
no para ocultar información, que eso sería desastroso,
pero sí para garantizar la segunda oportunidad.
Mi compromiso, fortalecer mucho el sistema de crédito de
mediana, de pequeña y empresa popular en Colombia, el banco
de las oportunidades, y que rápidamente podamos tener esa
reglamentación. Hemos avanzado, pero en esto pasa como en
todo, como en seguridad. Por eso hoy todos los candidatos están
recorriendo todo el país, y estos atropellos del terrorismo
crean mucho pánico.
Entonces a uno la gente, y la gente tiene razón, ya no
le reclama que puedan los colombianos transportarse por una carretera
o que haya mejorado en unas zonas la seguridad, sino que la angustia
es porque todavía en otras zonas no ha mejorado. Lo mismo
tenemos que hacer nosotros en esto: hemos mejorado mucho en el
microcrédito en unas zonas, en otras no.
Tenemos que universalizar el mejoramiento y tenemos que comprometer
a la totalidad del sector financiero con el sector social. Además,
la verdad es que de pronto algunos no han visto lo suficiente.
Los medianos y los pobres son muy buenas pagas. La Caja Agraria
no se la robaron en Colombia los pobres, se la robó la politiquería,
la corrupción. La cultura de pago de los pobres en Colombia
es plausible, y no es excepcional: en el mundo entero uno ve que
eso funciona bien.
Riquitos, muy ricos para prestarles, son muy poquitos. Y cuando
ya ellos pueden a acudir directamente al sistema, al mercado de
capitales, ya no les interesa obtener créditos del mercado
financiero. Entonces el mercado financiero necesitamos que llegue
a buscar a los pobres, que son buenas pagas, necesitan esos recursos,
con esos créditos se estabilizan los ingresos, se estabiliza
la familia, y con esos créditos nos ayudan a crear empleo.
A todos, muchas gracias”.
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