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7 de marzo

DISCURSO DEL ALTO COMISIONADO PARA LA PAZ DURANTE DESMOVILIZACIÓN DE COMPAÑÍA CACIQUE LA GAITANA DE LAS FARC

Alvarado, Tolima, 7 mar. (SNE).- Las siguientes son las palabras de Luis Carlos Restrepo, Alto Comisionado para la Paz, durante la desmovilización de la Compañía Cacique La Gaitana del Comando Central Conjunto de las FARC.

“Resulta emocionante y significativo ver sentados en la misma mesa a los generales de la Patria y a los comandantes de la compañía Gaitana, del Comando Conjunto Central de las FARC.

Este es un acto que nos llena de esperanza y optimismo, porque señala que en Colombia es posible el camino de la reconciliación y de la fraternidad; porque señala que en Colombia es posible abrir un sendero, para que las diferencias entre los compatriotas puedan dirimirse sin dejar atrás estelas de sangre y de muerte. Un Gobierno que se ha comprometido a fondo con la recuperación de la seguridad democrática, no puede más que dar un gesto de bienvenida a los hombres y mujeres de las FARC que hoy deciden abandonar la lucha armada para seguir buscando sus ideales de una patria mejor, sin tener que manchar sus manos de sangre ni verse envueltos en la dinámica del terror.

Es significativo escuchar de ustedes que no renuncian a sus ideales; es significativo escuchar de ustedes que no renuncian a sus sueños; es significativo saber que siguen ustedes anhelando una patria más justa, una patria más democrática y una patria más plural. Y es bueno decirles que compartimos ese sueño, que validamos esos ideales, que valoramos esa lucha. Pero también, qué importante escuchar de ustedes que tienen hoy claro que el camino de las armas es un camino equivocado; que el camino de las armas pervierte esos ideales y convierte una lucha justa en una realidad injusta que termina atropellando, precisamente, al más desvalido, al que más necesita de las reivindicaciones sociales, cual es el campesinado colombiano.

Al dar este paso, sin duda el más grande gesto de valor que los compromete, ustedes están sellando un pacto con sus ideales, y abriendo el camino para realizarlos de una forma y una manera que ya no era posible ni será posible por la vía de las armas. Hoy nos identificamos plenamente en que queremos una Colombia más democrática, una Colombia más plural y una Colombia más equitativa. Una Colombia donde sea posible debatir todas las diferencias, que se agiten todas las banderas y que se expongan todas las ideas. Pero una Colombia que tiene que mirar con firmeza, con verdad y con claridad, el horror que se ha generado.

Es cierto. Las FARC se convirtieron en un aparato de terror, actuando como un ejército que intimida, que se impone sobre las conciencias y que en vez de conquistar la voluntad popular, la aleja. No tienen ningún sentido actos como los que hemos visto recientemente donde se asesina la democracia naciente, donde se asesinan los líderes campesinos, los líderes municipales que están construyendo para sus comunidades un futuro mejor. Eso muestra la locura a la que hemos llegado; eso muestra la insensatez a la que hemos llegado; eso muestra el horror al que hemos llegado.

Pero en medio de tanto dolor, en medio de tantas dificultades, también es posible la fraternidad. Por eso hoy nos damos la mano; por eso hoy en un gesto de paz sellamos este camino hacia la civilidad; por eso hoy le decimos a los demás miembros de las FARC que reciban este acto de manera constructiva y esperanzadora. Les decimos a los demás miembros de las FARC que los caminos de la paz están abiertos; les decimos a los demás miembros de las FARC que, por instrucciones del señor Presidente de la República, estoy dispuesto de manera inmediata a encontrarme con los más altos comandantes de esa organización, para que encontremos caminos viables y realizables de paz.

Hemos avanzado de manera significativa en este Gobierno. En primer lugar, y como una responsabilidad con la Nación, como una forma de fortalecer nuestras instituciones democráticas, como una forma de actuar con transparencia dentro del marco de la Ley, nos hemos propuesto el desmonte total de los grupos paramilitares. Hemos dicho con claridad que un Estado que se respete, que un Estado digno, no puede permitir que particulares tomen en sus manos las armas asumiendo la defensa de los intereses colectivos. Ese es un paso necesario para consolidar la paz del país. Tenemos claro que el desmonte de los grupos paramilitares es la cuota inicial de la pacificación real de Colombia.

Pero hemos avanzado también con prudencia, con cautela, pero de manera significativa, con el Ejército de Liberación Nacional. No ha sido un camino fácil. Durante muchos años intentamos acercamientos que se rompían sin poder consolidar un encuentro. Finalmente, hemos tenido ya dos rondas exploratorias en La Habana, Cuba, y después de superar muchas dificultades iniciales, hemos pactado una tercera ronda exploratoria para el próximo mes de abril, de donde esperamos salga el diseño general de un proceso de paz y una agenda para avanzar de manera significativa con este grupo guerrillero en el camino de la reconciliación. Celebramos la decisión tomada por el Comando Central del ELN de respetar las elecciones del próximo domingo, y de invitar al fortalecimiento de la democracia.

Y hoy, asistimos a este acto. A ustedes, comandantes que hoy dejan las armas, a ustedes, hombres y mujeres de las FARC que hoy ingresan a la civilidad, la historia los señalará como aquellos que abrieron el camino de la reconciliación, como aquellos que tuvieron el valor de decir basta ya de tanto horror, basta ya de tanta violencia, no mancillemos más los ideales por los que seguiremos luchando en el seno de la vida civil y de la democracia.

El acto de hoy es un acto histórico, y esperamos que ese pequeño camino que se abre en esta vereda del municipio de Alvarado, con ustedes habitantes de La Tebaida como testigos, sea también el paso definitivo que nos enrute hacia la definitiva pacificación de Colombia.

Nos encomendamos a Dios y le pedimos a Él que nos oriente, que nos dé prudencia, que nos dé sabiduría y que nos ilumine en este camino que hoy emprendemos, y que con ustedes, amigos y amigas de las FARC, lograremos consolidar para bien de la patria.

Muchas gracias”.

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