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7 de marzo

PALABRAS DE ALIAS “BIOFILO”, COMANDANTE DE DESMOVILIZADA COMPAÑÍA CACIQUE DE LAS FARC

Alvarado, Tolima, 7 mar. (SNE)..- Las siguientes son las palabras de alias “Biofilo”, comandante político de la Compañía Cacique La Gaitana del Comando Conjunto Central de las FARC, durante la desmovilización de esta estructura armada.

Señores
Delegados
Señores de la Prensa
Colombianos

Ante ustedes la Compañía CACICA LA GAITANA Y LAS MILICIAS URBANAS BOLIVARIANAS...Unidades guerrilleras, compuestas por hombres y mujeres combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ejercito del Pueblo (FARC-EP), decididos férreamente a abandonar las armas, a entregarle a nuestra Patria una respuesta de PAZ, ante la guerra despiadada que agobia al país y que lo ha convertido, tristemente, en un inmenso cementerio; y a nuestra historia, en la historia de un duelo prolongado y profundo, donde retumba el llanto de miles de inocentes, victimas de intereses dudosos y practicas mezquinas.

Nuestra decisión, la desmovilización y reincorporación a la vida civil, es una decisión EMINENTEMENTE POLÍTICA, y sin duda alguna corresponde al clamor de millones de compatriotas que desde su dolor, desde su abandono y agonía, no quieren perpetuar generación tras generación el signo de violencia para Colombia.

Es una decisión Política, digna y responsable; que propone ante ustedes UNA REFLEXIÓN HISTORICA, UN ANALISIS CRÍTICO Y UNA PROPUESTA DE PAZ Y RECONCILIACIÓN.

Aun temiendo por nuestras vidas, por la de nuestros familiares y amigos que han apoyado esta decisión, nos proponemos mayoritariamente avanzar en dirección contraria a la guerra; con la firme determinación de consolidar una Colombia de alegría, justicia social y respeto por la persona humana, sus opiniones y sus aspiraciones; para construir mancomunadamente la Colombia que juramos desde hoy, defender de cualquier tipo de violencia, económica, social, cultural y militar, por los medios constitucionales y civiles que se nos permitan.

La desmovilización no implica renunciar a nuestras ideas políticas, al espíritu bolivariano que ira abrigando a los colombianos.

En nuestro tiempo, en la Colombia de hoy, se vivirá un nuevo ritmo, un nuevo pulso, contrario y diferente al de la guerra, una expectativa política que desde la elocuencia de las palabras refunde nuestra Patria y nos permita avanzar en caminos de Paz y Esperanza.

A los colombianos presentes, y a todos a los que llegue este mensaje, queremos decirles desde lo mas profundo de nuestro corazón, que nuestro pueblo merece un rumbo diferente, que merece disfrutar de la inmensa riqueza natural y cultural de nuestra patria, que merece luchar pacíficamente por un territorio, por una historia, por un futuro digno. No podemos seguir heredando sangre derramada en campos y ciudades, no podemos heredarles a las nuevas generaciones un presente trágico y un futuro incierto, es hora de emprender un gesta histórica, de contener el peso de cinco siglos de guerra, exterminio y explotación en el nombre de la libertad y la justicia; deseamos la justicia social y la libertad, no en discursos electorales, en predicas foráneas, en Mesías criollos, anhelamos que cada colombiano tome estas banderas como propias, que hondeen en su corazón los principios inalienables de la Paz, la reconciliación y la Dignidad; los colombianos volveremos a levantar la cabeza, a sonreír, a construir una Patria soberana.

Decidir abandonar las filas guerrilleras es una decisión, que implica valor y entereza, no lo hacemos derrotados, no de espaldas al pueblo colombiano, lo hacemos aquí en la Plaza Pública, en La Tebaida , pequeña vereda del municipio de Alvarado, concientes y dispuestos a que Colombia hoy sonría con nosotros, a que miles de Guerrilleros sigan nuestros pasos, a que consideren un rumbo cierto.

A los mandos guerrilleros, Al Estado Mayor Central de las FARC-EP y su Secretariado, al Comando Conjunto Central Adán Izquierdo, en cabeza de Jerónimo Galeano, a los Comandantes de Frente y de Columna, y a la guerrillerada en general, proponemos una discusión honesta y Publica, una discusión Política e Ideológica, a un llamado a la urgencia revolucionaria de la Verdad y la autocrítica, como auténticos revolucionarios leninistas y bolivarianos, proponemos que pongan su oído y su análisis en los profundos anhelos del pueblo colombiano, a que la capacidad política de esta guerrilla se manifieste sin el apoyo de las armas por los cambio estructurales, culturales y morales que le urgen a Colombia.

UNA REFLEXIÓN HISTÓRICA

Durante mas de cuarenta años, generación tras generación se ha venido acuñando, forzando el concepto de guerra de guerrillas. Este es un concepto fundamentalmente militar, de orientación táctica y estratégica, que no implica en si mismo un contenido ideológico.

El desarrollo practico del concepto de guerra de guerrillas se suponen dos condiciones: el dinamismo y el crecimiento continuado, que implica un escalonamiento progresivo de la lucha, con amplio respaldo popular. Para el caso de las FARC-EP, en 42 años de lucha, este escalonamiento no ha fructificado; por el contrario ha venido siendo reemplazado por el equivoco concepto de ACUMULACION DE FUERZAS, propio de las guerras prolongadas entre ejércitos regulares, y contrario a la guerra de guerrillas connaturales a los procesos de liberación de los pueblos.

Alimentando este concepto de acumulación de fuerzas, justifican las FARC, una Política Insurgente, de una guerrilla, con miras a la toma del poder por la vía de las armas a través de una insurrección estimulada; planteándose a si mismo como ejercito del pueblo, sin poder haber constituido UNA SOLA EXPERIENCIA DE PODER SIGNIFICATIVA EN LAS AREAS QUE HISTORICAMENTE HAN ESTADO BAJO SU INFLUENCIA. La población de estas áreas sabe muy bien a que me refiero: más allá de ejercer un control coercitivo, de vigilancia y un control tributario, la guerrilla de las FARC-EP ha sido incapaz de consolidar un gobierno autónomo, en el que la población perciba los cambios, que tanto enuncian en el papel y en el discurso.

Esa retórica dogmática y forzada, perpetuada en el afán de “ACUMULAR FUERZA” (según esperan, para desatarla en la Ofensiva Final ), ha degenerado la matriz ideológica de los revolucionarios: el marxismo. Al convertir en elemento acumulable a los combatientes, al darles el mismo carácter de cosa que la fusileria y los recursos económicos, se reduce la persona humana, se mancilla su dignidad, se posterga su emancipación; contradicción con el pensamiento humanista que busca la dignificacion y la liberación de la persona humana.

Podemos preguntar entonces: ¿Qué relación habrá entre la génesis del movimiento insurgente, entre los marqueta líanos de los años cuarentas, con el campesino moderno? ¿Habrá actualizado la guerrilla sus practicas y sus conceptos o por el contrario intenta forzar la realidad, acomodarlo al sacrosanto dogma, al inamovible discurso, anacrónicas practicas, en general, la falta de conexión cotidiana con los colombianos de hoy.

Otra pregunta, para acotar esta oportunidad para una reflexión histórica: ¿Será que creen las FARC-EP, que reúnen las condiciones políticas, militares y culturales ( ante todo morales) de una guerrilla como la de la Sierra Maestra, con una tropa de 50.000 reencarnaciones del Che Guevara?.

Pero debemos hablar igualmente de esa izquierda legal y envejecida que circunda a la guerrilla, que supuestamente simpatiza con sus ideas, con ese cuerpo de dirigentes (algunos honestos y abnegados, hay que reconocerlo), que son capaces de discursos tan prolijos...Les sucede lo mismo que con la alta dirigencia del las Fuerzas militares (con el respeto que se merecen), y con los altos funcionarios del estado que predican a diestra y siniestra la justeza y la necesidad de la guerra, de que los colombianos humildes, eso si, se vinculen a las filas de uno u otro bando, pero son ellos capaces de poner a sus propios hijos en filas, para ir a la confrontación? Cuantos de esos dirigentes de la Izquierda legal les ha importado la suerte de un guerrillero caído en San Miguel, en San José de las Hermosas, en Cajamarca?, cuantos de ellos han protestado ante la practica del aborto en la guerrilla, so pena de que la guerrillera aparte de ser obligada al aborto sea drásticamente sancionada? ¿Cuántos de ellos se ven en la urgencia revolucionaria de plantear estos y tantos otros cuestionamientos a quienes se proclaman la vanguardia de la revolución en Colombia?

Son capaces esos dirigentes de Izquierda, de llamar a discutir públicamente a las fuerzas insurgentes acerca de la practica del secuestro, de la muerte selectiva, de la “limpieza social”, con la dureza y la fuerza que tales practicas ameritan?

Es que esta guerra, este conflicto armado (si conflicto armado con profundas raíces en la desigualdad social), no se realiza entre dos bandos definidos, entre dos oponentes distintivamente antagónicos, esta guerra que hemos vivido los colombianos, nos ha involucrado a todos, de alguna manera, nos arrastra a todos al abismo de la sangre y de la incertidumbre sobre nuestro futuro, a la desesperanza sobre nuestro presente.

Otra preocupación que nos asalta: Sin haber conquistado una sola experiencia de Poder real en las áreas de influencia, que históricamente han estado bajo dominio y control de las FARC-EP, será posible creer en la toma del poder que proponen, con el agravante de la falta de cuadros políticos en su organización que garanticen un desarrollo viable para el país

Podrá el país comprender una propuesta emanada de una dirigencia guerrillera petrificada, de espaldas a las realidades culturales del país, dispuesta a emprender una campaña sangrienta justificando sus acciones en la libertad, la justicia y el bienestar de nuestro pueblo?

Será que ser honestamente críticos y autocríticos del proceso revolucionario, nos obliga a renunciar a ideas políticas orientadas a las transformaciones necesarias para nuestro país, renunciando a las armas como opciones históricamente validas, para un presente, un hoy en Colombia.

UN ANÁLISIS CRÍTICO

Tratándose de una desmovilización, de una estructura guerrillera nuestro deber ante el país, ante el pueblo colombiano es comunicar algunas denuncias, que tipifican el comportamiento de una guerrilla que en el ánimo del cumplimiento de un Plan estratégico desobedece a la premisa fundamental del respeto y la integración con el pueblo.

En el municipio de Planadas, históricamente bajo la influencia de las FARC-EP se cometieron en el transcurso de los años anteriores a la retoma de la población por parte de la fuerza publica miles de asesinatos, selectivos, colectivos, desapariciones forzosas. Uno de estos casos: como si se tratara de la Santa Inquisición, son asesinados nueve jóvenes por presentar comportamientos extraños (escuchaban música rock, portaban camisetas negras alusivas a los grupos de su preferencia), ninguna explicación, siquiera convincente por parte de las unidades y los mandos encargados de tamaña muestra de intolerancia e ignorancia. En el mismo municipio, campesinos de zonas aledañas fueron obligados a dejar sus fincas, siendo estas confiscadas por los mandos y siendo entregadas a testaferros de estos. A quienes desobedecieron la orden se les fusilo y enterró sin que sus familias tuvieran conocimiento alguno del paradero de los cuerpos de sus seres queridos.

Otro caso doloroso: en el municipio de Dolores, un supuesto error militar, acabó con la vida de un dirigente joven, íntegro y honesto de la Juventud Comunista, el Camarada y entrañable compañero Camilo Alberto Zuluaga, al que los Universitarios recordamos con especial afecto. Lo mas atroz de este crimen fue haber culpado al oponente, al ejercito colombiano, de tamaña brutalidad, por la incapacidad revolucionaria de reconocer un error. Durante cinco años cientos de jóvenes inspirados en la memoria de Camilo han combatido en campos y ciudades sin conocer la verdad: que el Frente 25 de las FARC-EP y el Partido Comunista Colombiano ocultaron y utilizaron para sus propios fines. A la memoria de Camilo, y todos los jóvenes caídos en la guerra, un viva a su recuerdo y una oda por la verdad!

UNA PROPUESTA DE PAZ

Si bien, en nuestra condición, manifestamos en la Práctica nuestra voluntad de Paz, no basta con que esta compañía emprenda este recorrido a la civilidad. Urge que la sociedad nos acoja como personas dignas, comprometidas con la justicia y la libertad. Se requiere que el conjunto de los colombianos, comprenda la necesidad de nuestro paso, y estimule respetuosamente a todos los combatientes de todos los bandos a involucrarse con la PAZ y la RECONCILIACIÓN.

Nuestra propuesta de PAZ se caracteriza por irrumpir en medio de un tensa situación de orden publico en el País. No negamos el conflicto y por eso estamos dispuestos a resolverlo, con el menor costo de vidas humanas posible, instando a que las comandancias guerrilleras le entreguen al país un respiro, y se involucren en el reto de llevar y construir un país para todos, viable soberano y respetuosa de la condición humana en todas sus facultades.

La PAZ requiere voluntad política, entereza Gubernamental por un lado, y valor revolucionario por otro. Saludamos el gesto del Ejercito de Liberación Nacional, consideramos trascendental su pronunciamiento, digno y responsable, al igual que el nuestro. Creemos que ese proceso de Paz debe fructificar, conocemos la capacidad Política de esta organización hermana y sabemos que darán al país una respuesta definitiva de Paz, que involucre al pueblo colombiano en las desiciones fundamentales, en los profundos cambios para nuestra Patria

Queremos concluir:

Reiteramos que nuestra decisión: la desmovilización y reincorporación a la vida civil es una decisión Política, que hacemos un voto de confianza ante el pueblo colombiano y el gobierno nacional para que respeten nuestra integridad física y moral, así como manifestamos nuestro compromiso con la Paz.

A la Colombia de todos, a la Patria de Bolívar, al rico suelo y la fiera estampa, un abrazo desde esta nueva vida que iniciamos.

Viva Colombia !

Viva la Paz para nuestro Pueblo!

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