PALABRAS
DEL PRESIDENTE URIBE EN ANIVERSARIO DE LA EMPRESA 3M COLOMBIA
Bogotá, 10 mar. (SNE). Las siguientes
son las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez, durante la celebración
de los 45 años de funcionamiento de la empresa 3M en el
país.
“Fue muy grato llegar esta mañana y encontrar aquí tantas
caras alegres de profesionales y de compatriotas muy capaces, que
están realizando una tarea con entusiasmo, con amor, en
3M. Eso reconforta con la Patria, reencuentra el alma con la Patria,
ver todas estas posibilidades y ver que los colombianos tenemos
unos compatriotas tan capaces que pueden liderar el mundo, ser
competitivos y ganadores en todas partes.
Mónica: danos aquí una pequeña actualización
de Six Sigma. Principios rectores de Six Sigma y lo que están
haciendo ustedes para ello.
Mónica Calderón Cifuentes, directiva de 3M: Es una
metodología para el mejoramiento continuo de los procesos,
que lleva en Colombia cuatro años, y a través de
la cual estamos tomando ventajas de las oportunidades, mejorando
los procesos que pueden interrumpir el crecimiento de la compañía.
Hemos trabajado en 350 proyectos, y este año solamente en
lo que llevamos de enero a la fecha hemos arrancado 80 proyectos,
la mayoría en el área de ventas pero también
en el área financiera, logística, de recursos humanos.
Y como lo dijo Guillermo en su presentación, estamos trabajando
con 12 clientes para ayudarles a ellos también a mejorar
sus procesos y ayudarlos a crecer de forma acelerada.
Presidente Uribe: Es una buena coincidencia visitar a 3M con motivo
de sus 45 años en Colombia, a los pocos días de haberse
cerrado las negociaciones de Colombia con los Estados Unidos para
el Tratado de Comercio.
Y vengo a pedir que cada uno de ustedes sea un difusor, un multiplicador
de ese tratado. No es un tratado ideal, pero es un tratado bueno.
Es un tratado que permite avances para nuestras economías.
Colombia es un leal aliado de los Estados Unidos y un noble hermano
suramericano. Hace cuatro años, cuando empezaba este Gobierno,
no teníamos el acuerdo de la Comunidad Andina con Mercosur.
Hoy lo tenemos. Pienso que no va a producir muchos efectos económicos
en el corto plazo, pero sí mucha hermandad política,
y en el largo plazo efectos económicos saludables.
Hace cuatro años, cuando empezó este Gobierno, luchábamos
por el Atpdea, ese sistema de beneficio unilateral de los Estados
Unidos para que muchos de nuestros productos entren allí.
No fue fácil. Desde aquel momento, dadas las dificultades
para implementarlo, anticipamos que sería muy difícil
extenderlo. Y por eso, para precaver y evitar que, a partir del
primero de enero de 2007, los productos colombianos tengan barreras
arancelarias que puedan dejarlos por fuera del mercado de los Estados
Unidos, buscamos negociar el TLC.
No se improvisó. Incluso tiene antecedentes. Desde el año
35, el presidente López Pumarejo firmó un tratado
de comercio con los Estados Unidos, que después se suspendió por
la Segunda Guerra Mundial.
Y hemos pasado en este Gobierno, diría yo que agotando
tres etapas. Primera etapa: el Atpdea, las medidas para su implementación,
para la proclamación en los Estados Unidos. Segunda etapa:
buscando el acuerdo para que se tomara la decisión de negociar
el TLC. No fue fácil. Y tercera etapa: negociándolo.
Solamente esa negociación demoró 22 meses. Ahora
corresponde un período de tres meses para que los gobiernos
examinen los textos acordados. Después, el estudio por parte
de los Congresos de Estados Unidos y Colombia. Y finalmente la
revisión por nuestra Corte Constitucional.
Yo creo que es un buen paso para Colombia. Ayer les decía
a mis compatriotas del Meta, nuestros compatriotas del Meta: en
este momento hay muchos países del mundo queriendo entrar
al mercado de Estados Unidos. ¿Por qué se va a quedar
Colombia por fuera?
A los chinos, a los asiáticos en general, a los vietnamitas,
después de aquella guerra, y hoy ellos, con ansias, con
desespero, con angustia, para posicionarse más en el mercado
de Estados Unidos. Los centroamericanos han firmado el Cafta. ¿Por
qué nosotros nos vamos a quedar por fuera?
Le oí esta semana a un ilustre compatriota decir que nuestros
compatriotas no pueden sentir complejos, porque son muy capaces.
Cuando yo escucho las presentaciones de ustedes, veo el éxito
de 3M, veo la cantidad de compatriotas que aquí trabajan,
me digo: tiene razón aquel lustre líder de Colombia,
los nuestros son muy capaces, brillan, pueden descollar en el mundo
entero.
Por eso hay que tener precauciones, como las que debemos tener
con algunos productos agrícolas, pero no tenerle miedo a
dar los pasos que necesita una nación de 42- 46 millones
de habitantes (el censo nos clarificará la cifra), para
buscar los mejores y los más grandes mercados del mundo.
Exigirnos para realizar lo que tenemos que realizar, generar empleo,
oportunidades para nuestros empresarios, para nuestros profesionales,
para nuestros trabajadores, para las nuevas generaciones de Colombia,
para que esta Patria gane un desarrollo.
Porque aquí no podemos seguir apreciando, simplemente asistiendo
a que se agota el ciclo de una generación y se agota el
de la siguiente, y el país sigue como país en vía
de desarrollo.
Tenemos que dar el salto al desarrollo. Mi generación vio
el salto al desarrollo de España. ¿Por qué mi
generación en su ocaso, no va a tener la oportunidad de
ver el salto al desarrollo de Colombia? ¿Por qué no
vamos a dejarles este país desarrollado a las generaciones
que habrán de venir? El único interés que
hemos tenido en el TLC es generar oportunidades para nuestra Patria.
Es dar un salto grande para que esta Patria se desarrolle.
Hay que quitarse complejos, prejuicios. Hay que quitarse el complejo
de que no podemos, hay que quitarse el complejo de que toda la
vida vamos ser subdesarrollados, hay que quitarse el complejo de
que toda la vida vamos a estar condenados a la pobreza. Hay que
atreverse. (Winston) Churchill decía que lo único
que no se pierde es aquello que se arriesga.
Aquí hemos corrido un riesgo, pero un riesgo, seguros.
Y la convicción que yo tengo, después de visitar
a 3M esta mañana, de saludar a tantos de ustedes, de escuchar
las exposiciones de cada uno de ustedes, quienes nos presentaron
una línea tras otra línea de los productos de 3M,
es que en Colombia hemos hecho una apuesta, pero una apuesta que
no implica riesgos sino pasibilidades. Una apuesta que implica
oportunidades. Y que la no existencia de riesgos, la sola existencia
de oportunidades, se infiere de la calidad de nuestra gente.
Es hora de quitar temores frente al TLC, y de confiar en la calidad
de la gente de Colombia.
La pequeña empresa salió ganadora. El doctor Juan
Alfredo Pinto nos decía que cuando la pequeña empresa
empezó el proceso de negociación se creyó perdedora,
pero que lo terminó sintiéndose ganadora.
La cultura. Hubo tanto temor, tanta propaganda de televisión
contra el TLC, que porque iba a acabar las telenovelas de Colombia.
De ninguna manera. Son muy buenas. Yo quisiera tener un tiempito
ahora para verlas. Por ahí me las cuenta mi señora.
Son excelentes. No se afectan. Se mantienen las cuotas de pantalla
de la televisión colombiana para la producción nacional,
se protege la posibilidad del Estado colombiano de ejercer competencias
para mantener esas cuotas en las nuevas tecnologías y se
abren caminos para entrar, cada vez más y más, a
mercados tan importantes como el de los Estados Unidos.
La calidad de nuestras actrices, su belleza, su ingenio, su talento,
el profesionalismo de nuestros actores, no nos puede crear temores,
hay que confiar en la capacidad de nuestra ciudadanía.
La pequeña empresa, la cultura. Le preguntaba yo al Presidente
de la Andi (Luis Carlos Villegas): ¿cuántos productos
industriales se benefician del TLC? Me dijo: todos, aproximadamente
tres mil. Solamente 3M tiene en Colombia tres mil productos. O
sea que serán muchos, muchos más.
Yo tengo optimismo en eso, pero hay que crearle al país
compromiso y optimismo. Cuando uno sueña optimistamente
y no madruga a trabajar, le va mal. Cuando no sueña y tampoco
trabaja, le va mal del todo. Cuando no sueña y trabaja,
le va un poquito bien. Cuando sueña y trabaja, le va muy
bien. Entonces aquí es: el sueño de un país
mejor y el trabajo para lograrlo.
El agro. Miremos la Sabana de Bogotá. ¿Qué pasaría
donde desmonten los invernaderos de flores, que generan 100 mil
empleos con afiliación a la seguridad social? Yo creo que
es una gran cosa para garantizarles la estabilidad en el mercado
de Estados Unidos, a futuro, a los floricultores. Y de allí se
derivan muchas posibilidades. Porque para mí lo más
importante de los floricultores, es que es un sector que ha aprendido
a vivir en una línea de mejoramiento continuo. Aplica un
Six Sigma.
Y ha acumulado, diría yo que una masa crítica de
conocimientos, de mejoramiento tecnológico, que se puede
transportar a producir por ejemplo hortalizas, con los mismos fundamentos
tecnológicos, y ahí quedaríamos con grandes
posibilidades. El TLC nos da muchas oportunidades en fruticultura,
en ganadería de carne y leche, que somos ampliamente competitivos
si eliminamos la aftosa.
En todos estos productos habrá que tener mucho cuidado
para cumplir con las exigencias fitosanitarias y sanitarias de
los Estados Unidos, y progresar nosotros para ir cerrando la brecha
entre las instituciones que manejan estos temas en los Estados
Unidos y las nuestras.
Esto no es color de rosa, esto es trabajando, esto es un desafío,
en todo eso nos implica trabajar muchísimo.
Y aquí se sigue un gran esfuerzo educativo. ¿Quiénes
de ustedes hablan inglés? Levanten la mano. Bueno, necesitamos
que este país sea bilingüe. Pero ser un país
bilingüe no quiere decir aprender una segunda lengua y maltratar
el español. Hay que aprender muy, muy bien nuestra lengua,
porque el TLC nos da muchas posibilidades en nuestra lengua, como
para el manejo de los Call Center, de todos esos servicios de comunicaciones
en español. Y manejar muy bien una segunda lengua. Un reto,
el bilingüismo.
Cuando pregunto cuántos hablan inglés, y levantan
la mano casi todos, me parece muy grato, porque al escuchar las
presentaciones que hicieron sobre las líneas de producción,
escuché un gran manejo del español, y es lo que necesitamos:
combinar un excelente manejo de nuestra lengua, con el manejo de
una segunda lengua, para que nuestra Patria salga adelante. Allá hay
un reto muy grande.
Un reto muy grande es la agenda de infraestructura. Algunos dicen:
bueno, es que Uribe nos está proponiendo un poco de obras,
no hay con que hacerlas. Si no las propusiéramos nos dirían: ¿y
es que este Gobierno será que no está pensando en
obras?
Claro, la situación fiscal de la Nación es difícil,
esas obras no se van a hacer en corto tiempo, van a necesitar varios
gobiernos, varios presidentes, jalonando esas obras, pero hay que
proponerlas, hay que ponerlas en fila, hay que empezarlas.
Hace cuatro años nos decían: no hay recursos para
que el Gobierno que empieza pueda duplicar los kilómetros
de Transmilenio en Bogotá. Los hemos duplicado. Y además,
cuando nos decían que no había recursos para los
otros Transmilenios, está en plena ejecución el de
Cali, el de Pereira, el de Medellín, el de Cartagena, el
de Barraquilla, el de Bucaramanga. Faltan muchas cosas, pero el
país está demostrando que puede.
Estamos hoy pavimentando 3.200 kilómetros en todo el país,
haciendo la doble calzada Bogotá-Girardot, tiene que ir
hasta Ibagué. Empezamos el túnel de La Línea.
Yo creo que el TLC en cuanto a infraestructura, tiene con ella
una relación de mutua implicación muy importante.
El TLC forza la infraestructura de la competitividad, y al mismo
tiempo esa infraestructura nos permite ver exitosos en el TLC.
Y al forzar el TLC la construcción de la infraestructura
de competitividad, nos crea unas expectativas de crecimiento, que
nos facilitan adquirir los recursos de crédito en la comunidad
financiera internacional para financiar estas obras.
Y además hay que empezarlas para que nos crean. Cuando
empezó el Gobierno, hablé con los japoneses, y ellos
dijeron que ya no creían en La Línea, que además
lo queremos llamar el Túnel del Segundo Centenario, para
que cuando los compatriotas crucen ese túnel, empiecen a
pensar en las responsabilidades con los tiempos que habrán
de venir para que las nuevas generaciones vivan felices.
Queremos que una gran cantidad de obras en Colombia lleven el
nombre de Segundo Centenario. Un bellísimo puente sobre
el río Sinú, próximo a darse al servicio en
Montería, también le propusimos a la comunidad de
Montería el lunes que lo bautizarán con el nombre
de Segundo Centenario.
Porque la Patria cumplirá dos siglos de vida independiente
el 7 de agosto de 2019. Eso es muy lejos y también muy cerca.
Para transformar este país en un espacio de tiempo muy corto,
entonces tenemos que trabajar muy intensamente. Y que cuando las
nuevas generaciones crucen por ese Túnel de La Línea
y al entrar vean el túnel que conduce a la luz más
allá del Segundo Centenario, se comprometan más a
trabajar más intensamente por Colombia.
¿Saben qué ha pasado? Cuando había tanto
desinterés de los japoneses porque habían perdido
la ilusión para financiar el Túnel de la Línea.
El Gobierno dijo: bueno, no pidamos más ese crédito,
hagamos un esfuerzo y empecémoslo. Y empezamos la obra.
Y hoy hay más de 2.100 metros excavados. Está en
plena construcción.
Hace un mes vinieron los japoneses. Le dije al Ministro de Obras:
no les vaya a presentar power point en la oficina, llévelos
en un helicóptero a ver la excavación del túnel.
Y de allá salieron felices y dijeron: vamos a financiar
el túnel a 40 años. Yo confío que este año
se firme el contrato de empréstito con el Japón.
Si empezamos estas obras, las ponemos en un punto de no retorno,
para que el país sea totalmente competitivo.
Y el TLC nos va a forzar a atender el sector agropecuario. Es
que el sector agropecuario ha sido medianamente, más bien
mal que bien, atendido en la historia de Colombia. El TLC nos forza
a hacerlo. Ayer hablando con los compatriotas del Llano, hablábamos
del arroz.
Sí, hay un riesgo en el arroz. No hay duda, Estados Unidos
produce un arroz subsidiado, muy barato. Pero también hemos
tenido unos riesgos muy grandes por el arroz que entra de Venezuela
y el arroz que entra del Ecuador. Yo no he visto el arroz en bonanza,
lo he visto en crisis años tras año, para que digamos
ahora que entonces va a venir una crisis por el TLC. Enfrentemos
eso.
El Gobierno propuso excluir el arroz y la avicultura a los americanos.
No pudimos, no pudimos. Pero tuvimos 19 años de desgravación
para el arroz. O sea que arroz tiene un plazo de 19 años,
la avicultura tiene un plazo de 18 años. Además las
subastas de importación de arroz, les van a permitir a los
arroceros colombianos hacerlas en asocio con los norteamericanos,
lo que les va dar un ingreso adicional, lo mismo a los avicultores.
Entonces les decía ayer: bueno, son dos tratados. Una cosa
es el acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos y otra cosa
es el acuerdo con los agricultores de Colombia. Y a ambos vamos
a cumplir al pie de la letra. Por eso estamos preparando el proyecto
de ley que se llama: “Agro, ingreso seguro”, con varios ámbitos
de aplicación.
Un campo de aplicación: aquellos productos del agro que
llegaren a tener dificultades por la comercialización en
Colombia de otros productos importados, se les dé un complemento
en el ingreso a sus productores. Así vamos garantizando
que ganen los consumidores con la disminución de aranceles.
Muy importante el TLC: no se ha hablado del capítulo de
los consumidores, no se ha hablado del capítulo de los insumos,
no se ha hablado del capítulo de las materias primas, no
se hablado del capitulo de los bienes de capital. Todo eso se favorece
enormemente con el TLC, empezando por los consumidores. Por eso
nos parece de gran importancia empezar a resaltar ante el país
que esto trae beneficios para los consumidores, pero también
vamos a proteger a los productores.
Y les decía a los arroceros: ustedes no solamente van a
tener una protección por las dificultades que eventualmente
llegaren a tener de arroz que entre de los Estados Unidos, sino
por las que han tenido en virtud de nuestra Comunidad Andina con
el arroz de Venezuela, con el arroz del Ecuador. Vamos a cumplir
eso rigurosamente.
Y hay que transmitirles otro elemento de juicio muy importante
a nuestros compatriotas. Nosotros tenemos que cuidar la producción
de arroz, enormemente. ¿Por qué? Así sea subsidiada.
Porque el día que no haya arroz barato en Venezuela, que
no haya arroz barato en Ecuador, ¿qué hacemos?
El día que Estados Unidos tome la decisión de desmontar
el subsidio del arroz y no podamos traer arroz barato de allá, ¿qué hacemos?
Tenemos que tener nuestra propia producción. Hay que preservarla.
O sea que aquí no hay un interés político
de coyuntura para sacar adelante la ley “Agro, ingreso seguro”,
sino una visión de seguridad alimentaría de largo
plazo.
Ahora, hay productos con todas las posibilidades. Hace cuatro
años se decía que Colombia no podía producir
alcohol carburante. Hoy estamos produciendo un millón de
litros diarios, gracias a los estímulos tributarios que
creó este Gobierno. Creo que estamos ante una gran posibilidad
de exportar alcohol carburante. Y eso quedó con cero arancel
desde el día cero del tratado con los Estados Unidos. Lo
mismo el biodiesel, y en general los combustibles biológicos.
La perspectiva del biodiesel nos permite un gran crecimiento de
la palma africana en nuestro país. Confió que nuestra
Patria rápidamente tenga las primeras plantas de producción
de biodiesel y pueda empezar a mezclar diesel biológico,
a mezclarlo al diesel fósil, y podamos empezar a exportar
biodiesel. Ahí hay grandes, grandes perspectivas.
Qué bueno encontrarlos a ustedes optimistas, y escuchar
del señor (Guillermo) Sucarro (Presidente de 3M en Colombia),
que para una empresa como ésta, que genera tantas oportunidades
para los colombianos, el TLC es un buen paso. Ayúdenme a
difundirlo, a que nuestros compatriotas vean que allí tenemos
una oportunidad”. |