En el 2005 acumularon ganancias por $119.260 millones

ELECTRIFICADORAS DE LA NACIÓN VOLVIERON A GENERAR UTILIDADES

Bogotá, 22 mar. (SNE).- Un balance positivo de su gestión durante el 2005 reportaron al Ministerio de Minas y Energía las 10 empresas distribuidoras y comercializadoras de electricidad que son propiedad de la Nación.

El informe muestra que el año pasado el grupo de empresas obtuvo ganancias netas por 119.260 millones de pesos, con lo cual se logró revertir la tendencia de pérdidas que registraron durante los últimos años.

En 2002 las electrificadoras perdieron 148.102 millones de pesos, en el 2003 la cifra bajó a 125.250 millones, y en el 2004 a 79.274 millones.

Del grupo hacen parte la Empresa de Energía de Boyacá (Ebsa), la Electrificadora del Meta, la Empresa de Energía de Cundinamarca (EEC), la Electrificadoradel Huila, Centrales Eléctricas del Norte de Santander (Cens), la Electrificadora del Caquetá, la Empresa de Energía del Tolima, Centrales Eléctricas de Nariño, Distribuidora de Energía del Pacifico (Dispac) y la Electrificadora de Santander (Essa).

El año pasado las utilidades más altas fueron las de Ebsa, empresa que pasó de perder 124.291 millones de pesos en el 2002, a ganar 72.114 millones en el 2005.

Le siguió Cens, con un saldo positivo de 15.455 millones de pesos; la Electrificadora del Huila, con 12.659 millones; y la Electrificadora del Meta, con 9.198 millones de pesos de utilidades.

También acumularon ganancias la Electrificadora de Santander, con 5.195 millones; la de Nariño, con 3.342 millones; la Empresa de Energía de Cundinamarca, con 2.595 millones; y la del Tolima, con 817 millones de pesos.

Las únicas que mostraron pérdidas fueron la Electrificadora del Caquetá, con un saldo negativo de 1.183 millones de pesos; y la Distribuidora de Energía del Pacífico, con una cifra negativa de 932 millones de pesos.

Así mismo, el balance destaca que en los últimos 4 años las empresas pasaron de presentar pérdidas operativas por 80 mil millones de pesos, a lograr utilidades también operativas por 68 mil millones de pesos.

Según el Ministerio, gracias a estos resultados, así como a la gestión en compras de energía, recuperación de grandes usuarios y reducción de pérdidas de energía, en el último año, la gran mayoría de las empresas ha podido reducir sus tarifas.

En materia de recaudos por la prestación del servicio las cifras también reflejan una mejora importante de forma continua a partir del año 2003.

Mientras que en el 2002 el valor de los recaudos fue de 206.019 millones de pesos, en el 2003 el total subió a 256.106 millones, en el 2004 a 347.244 millones y en el 2005 a 381.564 millones de pesos.

SINDICALISMO PARTICIPATIVO

Aparte de los resultados financieros, el documento resalta otros aspectos que han incidido para lograr un mejor balance.

Entre otros, destaca el trabajo conjunto con la organización sindical que ha permitido la negociación de convenciones colectivas a más largo plazo, la incorporación de nuevos trabajadores sin beneficios convencionales y la contratación bajo la modalidad del contrato sindical de algunos de los procesos críticos de las empresas.

De esta manera, señala el Ministerio, no solamente se optimizan los costos laborales, sino que también se gana en sentido de pertenencia de los trabajadores para con las empresas.

De los contratos sindicales que se han celebrado hasta el momento, el más importante es el que se inició el primero de mayo de 2005 que consiste en la operación y el mantenimiento de la central de generación Paipa I, II y III.

INVERSIONES

Otro hecho importante fue el incremento en las inversiones de las empresas, como resultado de una política enfocada al fortalecimiento estructural de las empresas, así como de la obtención de excedentes operativos cada vez más importantes.

De esta forma se observa cómo en los últimos años los niveles de inversión han crecido considerablemente, pasando de casi 330 mil millones a más de 650 mil millones de pesos.

Las principales inversiones han estado orientadas a los programas de reducción de pérdidas de energía, a la recuperación de la infraestructura de distribución y de generación en las empresas que cuentan con esta actividad.

Entre los proyectos más ambiciosos que están en ejecución se encuentran la construcción de la subestación La Insula en Norte de Santander, la Construcción de la línea Virginia – Cértegui en el Chocó, la construcción de la línea Paipa – Tunja – Chiquinquirá y de Termoyopal por parte de la ESSA.

LO QUE FALTA

Según el Ministerio, pese a los avances todavía están pendientes algunos puntos en los cuales aún se trabaja para fortalecer la gestión de las empresas de manera estructural.

Entre estos se incluye la culminación del proceso de reestructuración de Corelca, convirtiéndola en una empresa completamente viable en el largo plazo, y el saneamiento financiero de Urrá, que implica la reestructuración de su deuda externa y la capitalización de la deuda que hoy presenta con la Nación

Además, otra de las prioridades es la vinculación de capital en Enertolima y la Electrificadora de Cundinamarca; y el inicio de procesos de democratización en las empresas en las que sea posible