PALABRAS
DEL PRESIDENTE URIBE EN CUMBRE DE GOBERNADORES
Arauca, 31 mar (SNE). Las
siguientes son las palabras del presidente Álvaro
Uribe Vélez, durante la cumbre de gobernadores celebrada
en la capital del departamento de Arauca.
“Ya al final de este Gobierno es muy grato acudir a este
nuevo encuentro con las gobernadoras y con los gobernadores de
la Patria, y grato llegar a esta tierra. Quiero rendir un sentido
homenaje a los araucanos por su estoicismo, su valor civil, su
determinación para superar la tragedia.
Al Gobernador, compañero en esta lucha, gran líder
en el propósito inquebrantable de derrotar el terrorismo
y recuperar la libertad de la Patria. Conmovedor su informe,
Gobernador. Admirable su actitud, tristes tantos años
de luto, promisorio el futuro, con esbozos de felicidad el presente.
Dios quiera que con toda la determinación democrática
de la seguridad, esta tierra recupere plenamente la libertad
y la alegría que había perdido a manos del terrorismo.
Le rindo a usted, Gobernador, un sentido homenaje de compatriota,
porque usted es uno de esos colombianos que nos ha hecho creer
que es verdad lo que hemos dicho: que la seguridad no es un dogma
ideológico de minorías, sino un valor de toda la
democracia, una fuente de recursos, un camino para la convivencia,
un presupuesto necesario para la felicidad del pueblo.
Muchos recuerdos vienen a la memoria cuando vemos las desgarradoras
escenas de la primera parte de su informe. Recuerdo que el 8
de agosto de 2002, a las cinco y media de la mañana, con
mis compañeros de Gobierno y con los Altos Mandos aterrizamos
en Valledupar, para empezar a recuperar la libertad del pueblo
del Cesar, del pueblo del Magdalena y del pueblo de La Guajira
para desplazarse por sus carreteras.
En la tarde llegamos a Florencia a empezar el proceso de la
Revolución Educativa, y encontramos a todos los alcaldes
del Caquetá refugiados en la Gobernación, víctimas
del terrorismo, que no los dejaba ejercer sus funciones democráticas.
Estaban en la condición en que se encontraban 400 alcaldes
de la Patria. Hoy, por fortuna, todos ejercen sus atribuciones
democráticas, sus obligaciones.
Y a los pocos días me disponía a llegar a un consejo
de seguridad en Arauca. El sábado en la noche la guerrilla
entró a Saravena un vehículo con la apariencia
de ser un furgón de venta de helados. Al interior llevaban
los explosivos terroristas y destruyeron medio parque principal.
No saldrán de mi mente las desgarradoras escenas de la
mañana de aquel domingo cuando visité Saravena.
Y me aprestaba a llegar a la capital al consejo de seguridad,
estaba abordando el avión en el aeropuerto de Bogotá y
llegó la noticia de que una señora le avisó a
la avanzada de seguridad de la Presidencia sobre un carro sospechoso
en las calles de Arauca.
Una distinguida joven de la Policía Nacional, que participaba
en esa avanzada, fue a inspeccionar el vehículo. Era un
carro bomba, estalló. Ella fue una de las colombianas
asesinadas por esa acción terrorista. La señora
que fue a denunciar la existencia de un vehículo sospechoso,
posteriormente fue asesinada por la guerrilla.
Estuvimos en alguna ocasión cuatro días aquí,
trabajando con la ciudadanía, reverdeciendo el espíritu
descentralista, integrando a la ciudadanía con la Fuerza
Pública. Trataron durante esos cuatro días, merodearon
por todas partes, para estallar un carro bomba. Siempre lo estallaron.
Hacía 20 minutos que había partido con nosotros
el avión desde el aeropuerto de Arauca.
Recuerdo las angustias al inicio del Gobierno. Me decían
los directivos de las compañías petroleras que
tenían que irse. Que a pesar del precio que ya se proyectaba
tan alto para el petróleo, no podían seguir aquí.
Que eran insostenibles las operaciones de producción.
Que no había condiciones para explorar nuevos campos,
tampoco para recuperar aquellos campos que habían disminuido
la producción.
Qué angustia para un país que con alto déficit
fiscal, un altísimo endeudamiento, una producción
declinante de petróleo, una coyuntura de elevación
tan vertical de los precios del petróleo, le llegaban
esos anuncios de los inversionistas.
Con el trabajo heroico de los soldados y policías de
la Patria, con el apoyo resuelto de la ciudadanía de Arauca,
con el liderazgo de compatriotas como usted, señor Gobernador,
hemos mejorado. No hemos ganado todavía, pero vamos ganando.
Yo creo que hemos recuperado lo más importante. El pueblo
araucano se ha declarado libre de las cadenas del terrorismo.
Esta ciudad fue capital de la República unos días,
como lo mostraba esta mañana el video que usted nos presentó.
Esta ciudad, esta tierra fue libertadora de la libertad. Nunca
pensaron los libertadores que habría una nueva esclavitud:
la del terrorismo, que durante tantos años sometería
a Arauca. Yo diría que Arauca, con la actitud de sus ciudadanos,
ha contribuido a una segunda campaña libertadora: liberar
a Arauca de la esclavitud del terrorismo.
Estas calles, en todos aquellos incidentes a los que me refería,
las de Saravena, las de Tame, eran calles de espanto. Uno se
disponía a hacer un recorrido por la capital y encontraba
unas calles solas. La ciudadanía medio asomada por las
puertas entreabiertas o por las rendijas de las ventanas.
Esta mañana, señoras gobernadores y señores
gobernadores, encontramos una ciudadanía alegre, festiva,
volcada sobre las calles. En sus rostros, una ciudadanía
que disfruta la libertad. Diría yo que en la expresión,
en el rostro de nuestros compatriotas araucanos, se observa algo
muy importante: la Patria está recuperando la libertad
que había perdido en manos del terrorismo. Y para ganar
el tramo que falta, para la consolidación total de la
paz, el elemento más importante es la actitud ciudadana.
No hay duda que con esa actitud de la ciudadanía de Arauca,
señores generales y coroneles, oficiales y suboficiales,
soldados y policías de mi Patria, tenemos el componente
más importante para que definitivamente ganemos, porque
vamos ganando, pero la culebra aún está viva y
falta una parte sustancial de la tarea para que esta Patria recupere,
y esta tierra araucana, plenamente la libertad.
Generales, integrantes del Ejército, de la Policía,
de la Armada de la Patria, del DAS: la actitud de la gente araucana,
lo expresado por el señor Gobernador, se convierte para
ustedes y para mí en el gran aliciente para perseverar,
para no desmayar. El terrorismo negocia cuando siente que los únicos
caminos que puede recorrer hacia adelante son los de la democracia,
y cuando percibe que su acción terrorista va a ser finalmente
derrotada por la acción institucional de la Fuerza Pública.
Arreciemos, señores generales, estimulados, aupados por
la actitud del pueblo araucano, para quitarle al terrorismo lo
que todavía puede ejercer aquí de esclavitud, y
recuperarle a este pueblo plenamente la libertad.
Tenga la certeza, señor Gobernador, que hasta el último
día de la administración trabajaremos incesantemente,
minuto a minuto, para que Arauca, al recuperar la paz, recupere
ese valor tan importante por el cual ha luchado en la historia
de Colombia, que es la libertad.
Señoras gobernadoras, señores gobernadores: ha
sido grato para el Gobierno que presido un diálogo constructivo
con ustedes, intenso, casi que un cogobierno con ustedes, un
elemento de coadministración con ustedes, sostenido durante
estos cuatro años de Gobierno.
Lo hemos hecho de manera universal, sin detenernos en el origen
político de su elección, sin detenernos en las
inclinaciones ideológicas de cada uno de ustedes. Simplemente
en el propósito de que todos contribuyamos a que el cumplimiento
del deber en cada nivel de gobierno responda bien a las expectativas
de la comunidad.
Lo hemos hecho seguramente con muchas limitaciones, con muchas
dificultades, con errores, pero lo hemos hecho con un único
propósito: construir con ustedes y con los alcaldes de
la Patria unidad nacional.
En un país pluralista, afectado por la violencia, por
la pobreza, por las desigualdades, la única manera de
construir gobernabilidad es a través de construir un sentimiento
de unidad. Y ese sentimiento de unidad nace del apoyo, teniendo
siempre como marco la Constitución y la Ley que cada nivel
de gobierno le dé a los otros niveles de gobierno. Así lo
hemos entendido y lo hemos practicado.
Ustedes traen una serie de temas de gran importancia. Yo podré estar
en este salón hasta las cuatro y media de la tarde, un
poquito antes de las cinco. Entonces preferiría pedirles
la palabra en el momento en que el desarrollo de algunos de los
temas, sobre los cuales van a intervenir ustedes y mis compañeros
de Gobierno, así lo indique, para permitir que avance
la reunión de la conferencia más ágilmente.
Traen temas muy importantes como el de Etesa, el futuro, es
una discusión de futuro bien interesante para Colombia.
El tema la reelección de alcaldes y gobernadores. Aquí esta
el viceministro Angarita. ¿Presentaron el proyecto de
acto legislativo? Está presentado.
Yo diría que no puede haber en el Congreso de la República
cálculo político. Lo que tiene que haber es compromiso
democrático para reconocerle al pueblo ese derecho.
Bertrand Russell narraba bellamente que su abuela le enseñó la
historia de Inglaterra, como un proceso gradual, permanente e
ininterrumpido, de reconocimiento de derechos por parte de la
Monarquía al pueblo.
Yo diría que la democracia colombiana construye un bellísimo
proceso gradual, que no puede interrumpirse, de reconocimiento
de derechos de la representación a la participación.
Por eso, en esta etapa de la democracia, es fundamental entender
que el pueblo colombiano entre más democracia practica,
más democracia requiere. Entre más derechos democráticos
ejerce, más derechos democráticos reclama.
Pienso que el deber del Ejecutivo es impulsar el proyecto, y
el deber del Congreso es hacerle esa venia a la democracia, para
que sea el pueblo el que pueda decir si reelige o no en el período
inmediatamente siguiente a un alcalde o a un gobernador.
Transferencias. Este Gobierno tiene la responsabilidad de dejar,
antes del 7 de agosto, unas tesis orientadoras sobre lo que tiene
que ser el nuevo acto del Congreso para reemplazar o para tener
vigencia, una vez se extinga el acto legislativo con duración
hasta el año 2008.
Yo ato la vía de transferencia con el propósito
que requiere Colombia de lograr plena cobertura en educación
básica en los próximos tres años, de lograr
plena cobertura en régimen subsidiado de salud para los
estratos 1, 2 y 3 en los próximos tres años.
Al estudiar el tema con la señora Ministra de Educación
y con el equipo del Ministerio de Hacienda, encontramos lo siguiente:
se necesita durante unos años un incremento porcentual
de las transferencias para educación. Y hay que concertar
con todos ustedes qué puede pasar en materia de transferencias,
cómo se mantendría la fórmula una vez se
logre la plena cobertura.
Hay que estudiar también cómo vamos a financiar
en los 26 departamentos que aún faltan la llegada a la
plena cobertura de régimen subsidiado de salud.
Lo hemos acordado ya con Arauca y Casanare, con el Cesar y La
Guajira (a propósito, no vi al gobernador González, ¿quién
vino delegado por él de La Guajira), Antioquia y Huila.
El señor doctor Rodrigo Villalba Mosquera, gobernador
del Huila, fue el primero en dar ese gran paso para lograr la
plena cobertura de régimen subsidiado de salud.
Ese es un tema también que tenemos que mirar, muy cuidadosamente,
al definir los porcentajes de las transferencias.
El país tiene también unas grandes urgencias en
materia de saneamiento básico.
Por supuesto, la situación de las gobernaciones ha mejorado
muchísimo. Yo diría que ha avanzado más
el saneamiento fiscal de las gobernaciones, que lo que necesitamos
en el Gobierno Nacional central.
Voy a compartir con ustedes unas cifras, importantes, para que
el país tenga más confianza en los resultados fiscales
de las entidades territoriales.
En las gobernaciones el superávit fiscal pasó de
266 mil millones en 2002, a 1.6 billones en 2004. Se estima en
1.1 billones en 2005. Esto es: hemos pasado de un superávit
del 0.12 a un superávit del 0.4 del PIB.
Los gastos de funcionamiento se han reducido del 1.85 del PIB
al 1.65 en todas las entidades territoriales. Y en las gobernaciones
del 0.74 al 0.71.
En 2002 la inversión de infraestructura de las gobernaciones
fue de 2.1 billones, en 2004 fue de 2.6 billones.
En las gobernaciones el saldo de la deuda disminuyó de
2.4 billones en 2002, a 1.8 billones en 2004. Ese endeudamiento
como porcentaje del PIB pasó del 0.75 al 0.6.
Con el apoyo de la Nación se han reestructurado créditos
por 1.8 billones.
Los ingresos tributarios en las gobernaciones y alcaldías
aumentaron de 5.9 billones en 2002, a 7.9 billones en 2004. Y
se estima que el cierre de 2005 dará unos ingresos de
estas entidades territoriales de 8.5 billones. Quiere decir que
se va a pasar de 5.9 en 2002 a 8 y medio en 2005.
Allí se destaca el mejor comportamiento de la economía,
allí se destaca también la nueva sobretasa, allí se
destaca la cesión del IVA de los licores extranjeros,
la reforma que se introdujo para gravar los aperitivos por grado
alcoholímetrico y los esfuerzos de recaudo que ustedes
han venido adelantando.
La situación de la Nación ha mejorado en su conjunto.
La circunstancia de haber reformado 272 empresas, entre ellas
126 hospitales, Telecom, la empresa de televisión, los
más recientes, Banco Cafetero, etcétera, eso le
ha venido trayendo alivios a la Nación. Pero todavía
la situación del Gobierno Nacional central es bastante
difícil.
El año pasado, apreciados gobernadores, las pensiones
que pagó el Seguro Social valieron 6 billones, la entidad
solamente recaudó 2.1 billones. El Gobierno Nacional tuvo
que transferir 3.9 billones.
Y el antepasado se convirtió en el primer año
de transferencia del Gobierno Nacional al Seguro Social para
pago de pensiones, cuando transferimos 1.7 billones.
Este año, para cumplirle a los pensionados del Seguro
Social, el Gobierno Nacional tiene que transferir 4 billones
y medio, porque a este Gobierno le correspondió vivir
algo que se anunciaba mucho en Colombia y que no se creía:
el agotamiento de las reservas del Seguro Social.
¿Ustedes se imaginan si no tuviéramos que hacerle
esa transferencia al Seguro Social, cuánto podríamos
hacer con esos 4 billones y medio en educación, en vías,
en salud? Pero hay que cumplirles a los pensionados del Seguro
Social.
Esto para ir buscando un gran acuerdo en los departamentos y
los municipios.
Las transferencias tienen que reflejar el espíritu de
descentralización, tienen que facilitar que Colombia en
tres años pueda decirle al mundo que ha logrado plena
cobertura en educación básica.
Se tienen que mirar también, de acuerdo con las posibilidades
de cofinanciación de departamentos y municipios, para
llegar a plena cobertura de régimen subsidiado de salud,
para avanzar en saneamiento básico.
Y desde luego, también hay una limitante que todos tenemos
que mirar: las pesadas cargas pensionales a cargo del presupuesto
central de la Nación, que en el Gobierno Nacional central
todavía tiene un déficit del 4.9.
La señora Ministra de Educación nos ha dicho lo
siguiente en el Consejo de Ministros: ella ve necesario aumentar
el porcentaje de regalías para poder cumplir las metas
educativas
Dice que ha hecho un gran esfuerzo con gobernadores, alcaldes
y profesores, para incrementar la carga de estudiantes por profesores,
pero que ese espacio se agotó. Que hay que ampliar esa
plantay hay que ampliar y mejorar las condiciones de educación
contratada, para poder lograr la plena cobertura en el año
2008-2009.
Expresa la señora Ministra que empieza a haber ya un gran
déficit cuantitativo y cualitativo de infraestructura,
que los recursos de Ley 21 no son suficientes para poner al día
la infraestructura educativa.
Y a eso hay que sumarle los adicionales esfuerzos para que las
escuelas colombianas estén todas beneficiadas de la conectividad.
En este Gobierno hemos avanzado mucho en telefonía celular.
Quedan conectadas escuelas que atienden un buen porcentaje, yo
diría que un porcentaje ya mayor del 50 por ciento, de
los estudiantes.
Pero si miramos banda ancha, internet y computadores, ahí todavía
presenta Colombia atrasos significativos, que se han de superar
en los años que vienen.
Vamos, pues, a adelantar la discusión de transferencias
de la manera más constructiva, reconociendo necesidades
sociales, reconociendo el espíritu de descentralización
y también reconociendo esa realidad limitante del Gobierno
Nacional.
Ha propuesto el señor Gobernador de Arauca que el tema
educativo tiene que extenderse a la cobertura en preescolar.
Lo compartimos.
Quería proponer esta reflexión a ustedes: hemos
avanzado mucho en Bienestar Familiar y en Familias en Acción.
En este Gobierno Bienestar Familiar ha pasado de tener 6 millones
100 mil usuarios, a tener casi 10 millones. Solamente en restaurantes
escolares hemos crecido, con la ayuda de casi todos ustedes.
Yo diría que con la ayuda de ustedes, eso va a ser superior
a dos millones de nuevos usuarios.
Veamos los que interesan para el tema preescolar, que son los
niñitos que están a cargo de las madres comunitarias,
que son más o menos 900 mil, y los niñitos del
nuevo programa de alimentación, que hoy el Gobierno Nacional
financia en ese programa 1 millón 6 mil 74 cupos.
Yo propondría la siguiente reflexión: para llegar
a preescolar, para atender preescolar, empecemos por esos 2 millones
de niños atendidos por Bienestar Familiar, en muchas ocasiones
en bolsa conjunta con ustedes, para que encontremos la manera
de llegarles con un pénsum escolar, que para ellos tiene
que ser un pénsum especial.
El Gobernador ahora daba muy buenas razones, que yo simplemente
quiero adherir, nada tengo que agregarle, sobre la conveniencia
en el proceso de construcción de mejor ciudadanía
de anticipar la edad escolar.
Yo creo que ahí podemos llegar a un gran consenso entre
ustedes, el Ministerio de Educación y el apoyo que tiene
que dar Hacienda y Bienestar Familiar.
Y a eso ayuda también mucho Familias en Acción.
Luis Alfonso (Hoyos, director de Acción Social), ¿cuántas
Familias en Acción estamos pagando ya?
LUIS ALFONSO HOYOS, DIRECTOR DE ACCIÓN SOCIAL: 320 mil
al principio de Gobierno, hace dos meses estábamos en
520 y al terminar mayo debemos acercarnos a 600 mil, Presidente.
Y esperamos antes del 7 de agosto estar pagando 650 mil.
PRESIDENTE URIBE :Y el país queda con una proyección
para llegar a un millón de Familias en Acción,
que es componente fundamental para la Revolución Educativa.
A eso también yo les pediría integrar ahí,
gobernador Julio, el Sena, en esa concepción. Ustedes
saben que yo he encontrado, diría yo que en todos los
departamentos, buenas evaluaciones de lo que ha hecho el Sena.
Está en todos los municipios de la Patria, ha pasado
de atender millón 100 mil colombianos por año,
a atender el año pasado 3 millones 600 mil. Ha pasado
de 5 millones 700 mil horas de enseñanza a casi 13 millones
el año pasado.
Yo pienso que hay que integrarlo a todo este proceso, para masificar
formación titulada. Entonces el muchacho en Arauca que
se titula en el Sena y que tiene la posibilidad después
de entrar a una universidad, completar los estudios y acceder
al grado de educación superior, es un muchacho que se
abre un camino con muchas mejores posibilidades.
Lo que preguntan hoy los colombianos es: bueno, sí, muy
bien, se está masificando el Sena. ¿Y ahora cómo
vamos a lograr conectar los egresados con el crédito de
emprendimiento? Ahí hay que hacer un esfuerzo mayor.
Hace pocos días me decían los ciudadanos en Soacha,
Cundinamarca: sí, está bien, Presidente. En el
año 2002 el Sena en Soacha atendía apenas 114 personas.
En el año 2005, 33 mil. Pero ahora los egresados del Sena
queremos crédito para poder emprender. Entonces ahí se
necesita un gran esfuerzo en materia de crédito de emprendimiento.
Regalías. Yo he dicho en todas partes que nadie se deja
quitar las regalías que le corresponden. Muchas veces
hay tesis fiscalistas que van en contravía de los sentimientos
y de las determinaciones de las comunidades. Sobre eso hay que
hacer claridad.
Yo diría que el tema de regalías, que siempre
causa debate, podríamos orientarlo con estos criterios:
los departamentos más afortunados en regalías deben
hacer siempre el mayor esfuerzo de cofinanciación.
De hecho, ahora lo han logrado, ahora lo han aportado. Cesar
ha hecho un buen esfuerzo de cofinanciación en materia
de Plan 2500. Arauca con sus recursos está pavimentando
una carretera de gran interés nacional, que es la carretera
Tame-Arauca, para evitar tener que dar la vuelta de ese puente
La Culebra-Tame, enseguida Saravena-Arauquita y Arauca. Esta
es una hipotenusa, que forma un triángulo con los otros
dos catetos: el de aquí de Arauca a Saravena y el de Saravena
a Tame o al puente de La Cabuya.
Los departamentos, con regalías, han hecho un gran esfuerzo
en cofinanciar la llegada a la plena cobertura en régimen
subsidiado de salud. Yo creo que ese puede ser un criterio: fórmulas
de cofinanciar diferentes, de acuerdo con las posibilidades o
no posibilidades de regalías de los departamentos.
El otro tema allí es: hay que legitimar las regalías,
no tanto ante la comunidad local como ante la comunidad nacional.
Yo siento mucho reclamo en muchas regiones de Colombia por el
manejo del Gobierno Nacional al Fondo Nacional de Regalías,
y por el manejo también en los departamentos al tema de
regalías.
Yo diría que son muy importantes los mecanismos de control
ciudadano y de rendición pública de cuentas al
país entero sobre el tema. Y diría que es muy importante
pensar también en mecanismos de ahorro.
Estamos haciendo grandes esfuerzos para encontrar más
petróleo, pero hemos encontrado poco. El país antes
no buscaba sino grandes yacimientos. Uno de los cambios de política
que ha introducido este Gobierno es: tener una especie de operación
avispa en busca de yacimientos grandes o pequeños. Y eso
va agregando lentamente reservas. Pero la situación todavía
es muy preocupante.
Por eso queremos proponer que uno de los acuerdos de regalías,
sea que se crean unas cuentas de ahorro de los propios departamentos
beneficiarios de regalías, hacer un esfuerzo, ahorrar
algo, porque uno no sabe qué pase en el futuro.
Yo no le veo problemas a los departamentos que reciben regalías
de carbón. Pero el país necesita nuevos hallazgos
de petróleo, para que al agotarse los actuales campos
no se agoten las fuentes de regalías. Por eso es totalmente
necesario pensar en una cuenta de ahorro para la época
de las vacas flacas, que ojalá no llegara.
Yo creo, Alcalde, que ahí hay que repensar una fórmula
concertada, para hacer de pronto un mayor esfuercito de ahorro,
porque a uno le preocupa muchísimo el pronóstico
de la declinación de la producción petrolera, que
ojalá podamos revertir.
Quisiera pedir a cada uno de ustedes liderar en su departamento
el capítulo departamental de la Visión 2019. Ya
hay departamentos donde esto ha empezado, pero los hay donde
todavía no se ha iniciado.
El país necesita tanto el trabajo de largo plazo, la
visión de largo plazo, como el trabajo cotidiano. Hay
que combinarlos. Y lo único que compromete a una ciudadanía
a trabajar en lo cotidiano con una visión a largo plazo,
es que participe en la definición de esa visión.
Cuando las visiones de largo plazo provienen de cuatro o cinco
personas muy ilustres, pero no se someten a la discusión
popular, quedan como estudios importantes leídos por pocos
y no asimilados por el pueblo.
Cuando toda la ciudadanía participa en la construcción
de esas visiones, la ciudadanía entera se siente comprometida
a ejecutarlas.
Es muy importante que la Patria tenga muy claramente definida
la visión de Colombia para el 7 de agosto de 2019, cuando
cumpliremos dos siglos de vida independiente, con metas parciales
exigentes, las cuales tendrán que revisarse con mucho
cuidado el 20 de julio del 2010, cuando cumpliremos 200 años
del Grito de Independencia. Y que cada departamento de la Patria
tenga su anexo, construido con el liderazgo de ustedes.
La integración de Colombia en la economía mundial,
que se siente en un departamento como Arauca, en esta bella llanura
oriental, requiere unos grandes esfuerzos en materia de vías
de competitividad.
Ustedes todos los días sienten sus limitaciones en los
departamentos. Sobre esto quiero hacerles los siguientes comentarios:
Primero, tenemos que concluir la definición de ese conjunto
de obras de infraestructura de competitividad. Y hay que hacerlo
con todos ustedes, concertadamente.
Hace pocos días, uno de mis críticos decía: ¿Uribe
por qué está proponiendo todas esas obras, si no
hay con que hacerlas? Yo me pregunté: ¿qué tal
que no las propusiéramos? Uno hablando de acuerdos de
integración, sin proponer las obras de competitividad.
Ahora, por supuesto, esas obras en este momento no tienen los
recursos presupuestales para hacerlas en su totalidad, pero
hay que proponerlas y empezarlas.
Colombia en eso no puede seguir especulando. Tiene que ejecutar.
A mí me preocupa muchísimo que la teoría
económica nos quiera llevar a que solamente se pueden
empezar las obras cuando ya la plata está junta toda,
para garantizar el ciento por ciento de la financiación
del valor de la obra.
Hay que planear bien y empezar. Sobre el camino se arregla el
problema de la chequera.
¿Qué tal que por no tener toda la plata junta
hace cuatro años, no hubiéramos empezado el Túnel
de la Línea? Estaríamos en nada. ¿Qué tal
que por no tener toda la plata junta, no hubiéramos empezado
el Plan 2500? ¿Qué tal que siguiéramos aplazando
el distrito de riego del sur del Tolima por no tener la plata
junta, o el distrito de riego del río Ranchería,
u obras bien importantes que se están haciendo en el país?
Hace pocos días fue a venir una misión japonesa
para ver el Túnel de la Línea. Le dije al Ministro
de Obras: Ministro, no se los vaya a llevar a la oficina a mostrarles
un power point. Para esa gracia mándeles una película
al Japón por internet. Llévelos al Túnel
de la Línea, móntelos en helicóptero y llévelos
allá para que vean la excavación. Si llegan a Bogotá y
le ven la película, los tipos le bostezan y le piden tinto.
Si van a la cordillera, allá arriba de Ibagué o
arriba de Armenia, a ver dónde se está perforando,
los tipos ven que es una realidad.
Y se les transformó la cara. Cómo son de inexpresivos,
y sonrieron. Nos dijeron: ahora sí vemos que el Túnel
de la Línea es una realidad. Nos lo van a financiar lo
que falta a 40 años. Ese crédito para pagarlo costará un
35 por ciento de lo que costaría pagarlo en condiciones
ordinarias de financiación, apreciados gobernadores.
Entonces cuando el país se atreve a empezar estas obras,
cuidadosamente planificadas, se abren las posibilidades de financiación.
A eso se le suma una economía que va mejor. Acaban de
entregarme aquí el informe del Dane del año pasado.
Acaba de revelarlo: sin cultivos ilícitos, la economía
creció, solamente la economía lícita, 5.21.
Cuando se consolida con cultivos ilícitos, que vienen
cayendo, creció 5.13.
Decía que los hogares no estaban aumentando el consumo.
El consumo interno de hogares creció un 4.6. No estamos
en el paraíso, pero venimos mejorando.
Ese cuentico de que los otros crecían y nosotros no,
empieza a superarse, y aquí estamos creciendo sin bonanzas
de hidrocarburos, aquí estamos creciendo con un gran esfuerzo
en todos los sectores, y aquí estamos creciendo a medida
que también tenemos que combatir el terrorismo.
Esto nos ayuda a financiar esas obras. Y yo creo que acuerdos
como el TLC crean con las obras públicas un círculo
virtuoso, porque exigen construirlas pero al mismo tiempo dan
las posibilidades de financiarlas.
Los japoneses me decían: hoy vemos más factible
financiarle a Colombia el Túnel de la Línea a 40
años, lo que queda faltando, porque ya lo empezaron, porque
vemos que Colombia sí es capaz de hacerlo, porque la economía
colombiana mejora, y porque ustedes tienen unas perspectivas
económicas buenas, en la medida que están consiguiendo
mercados, como el mercado de Estados Unidos.
Entonces yo los invito a que pensemos si vamos trabajando en
toda esa agenda y hacer todas esas obras.
Esta semana se logró una cosa muy importante, un sueño.
Yo le tengo que rendir, en presencia de ustedes, un homenaje
al Ministro de Obras. Nos acompaño el gobernador del Cesar,
el doctor Hernández. Ese pleito del Ferrocarril del Atlántico.
Hoy nos quedan dos grandes pleitos para resolver que encontramos:
Commsa y el del Ferrocarril del Pacífico.
Aquí está la señora representante del gobernador
(del Valle), Angelino (Garzón). Este Gobierno le ha invertido
140 millones de dólares al Ferrocarril del Pacífico.
Recibió esa concesión, la cumplió.
Yo no soy el Presidente que digo: como aquella obra la empezó fulanito,
mi antecesor, yo no la hago. Eso le hace mucho daño al
país.
Entonces nosotros dijimos: esa obra está adjudicada,
la hacemos, y le hemos gastado 140 millones de dólares.
Y ahora resulta, gobernadores, que el concesionario no tiene
equipo. Entonces nos está demandando. Eso no puede ocurrir
en la contratación colombiana. Esa costumbre hay que acabarla.
Yo he visto por allá en Antioquia una foto, en las tiendas:
un hombre muy formal mientras le fían, y muy bravo cuando
le cobran. Eso pasa con algunos contratistas, como el concesionario
del Pacífico: muy formalito, muy risueño mientras
se ganaba la concesión, y ahora que le exigimos cumplimiento,
muy bravo, demandando al Estado.
En aras de derrotar la corrupción, eso tiene que superarse.
Y yo creo que se dio un buen paso esta semana con el acuerdo
que finalmente logró el Ministro de Transporte.
Se acabó ese pleito, los socios de la concesión
que estaban en pleito salieron de allí. Juntamos a todos
los carboneros del Cesar, sin privilegios. Todos, hombro a hombro,
igualitos, se convirtieron en socios de esa concesión.
Reestructuramos la concesión, todo con el liderazgo del
ministro Andrés Uriel. A él le debe el país
eso.
Y eso produce los siguientes beneficios: en tres meses tienen
que tener listos unos intercambios en la línea para permitir
pasar de 22 millones de toneladas a 40. Y entre el año
2008 y el 2010 tienen que tener la segunda línea del ferrocarril,
para garantizar el transporte de 66 y medio millones de toneladas.
Y eso nos posibilita, y así quedó consignada la
reestructuración de la concesión, el ferrocarril
de pasajeros en esa zona de la Patria, y unos ingresos aumentados
para el Gobierno Nacional, a fin de avanzar en el mejoramiento
de la línea del sur de Chiriguaná.
Hoy, por ejemplo, yo me atrevo a mirar a la cara a los gobernadores
del Huila y el Tolima y decirles: con esta reestructuración,
se abre paso la posibilidad de que el ferrocarril no solamente
llegue hasta La Dorada, sino que el país vaya proyectando
que de nuevo el ferrocarril llegue a los planes del Tolima y
a los planes del Huila.
Entonces, con buena fe, con dedicación, con un gran propósito
de transparencia, las grandes obras se pueden hacer.
Ahora, yo les decía a los vallecaucanos: la doble calzada
Buga-Buenaventura es una necesidad. Hay que empezarla. Yo no
creo que sea capaz de hacerla un cuatrienio. Pero empezada con
seriedad, llega un momento en que se aceleran las cosas y se
hacen.
Ahora que hemos estado en el programa Contratistas Visibles,
con muchos de ustedes, preguntándoles a los contratistas
del Plan 2500 y preguntándoles a los interventores: bueno,
denle la cara a la comunidad, en qué vamos, muchos alcaldes
y algunos de ustedes dicen: sí, muy importantes estos
contratos, pero quedan faltando estos otros tramos.
Yo diría que estamos empezando un plan de obras públicas
de un tamaño sin antecedentes: la pavimentación
simultanea de 2.500, 3.200 kilómetros. Pero lo grave es
lo que falta.
Yo quería proponerles estas reflexiones: no veo posible
que el próximo Gobierno, cualquiera que él sea,
además de hacerse cargo de las vías de competitividad,
pueda avanzar en otro plan masivo importante de vías departamentales.
Y además lo veo muy restringido para los aportes de vías
terciarias.
Le he pedido a Planeación Nacional que trabaje con ustedes
y el Ministerio de Obras para que el Gobierno Nacional gestione
un crédito de mil millones de dólares, a 20 años
de plazo, con una baja tasa de interés, para los departamentos.
El Gobierno Nacional lo gestiona, la avala y ustedes lo ejecutan
en vías departamentales.
Y en este concepto general les propondría esto: que el
Gobierno Nacional asuma el compromiso de que cada vez que ustedes
hagan una amortización de capital, a lo largo de esos
20 años, el Gobierno les consigue un crédito por
el mismo valor. Para que eso opere finalmente como un fondo financiero
rotatorio, gestionado y avalado por la Nación, ejecutado
por ustedes, pagado por ustedes, para hacer un gran plan de complemento
de pavimentación de vías secundarias.
Y en lo de vías terciarias: los 135 mil millones del
presupuesto nacional de este año son totalmente insuficientes.
Yo comprendo cundo voy a una reunión de alcaldes y todos
me reclaman, todos a una, por el mal estado de las vías
terciarias.
Lo que hemos propuesto es: hombre, pensemos que la asociatividad
tiene que ser el nuevo nombre de la descentralización.
Cuando yo veo las competencias que tienen los gobernadores, digo:
pueden hacerlo todo, el problema es de recursos. Lo mismo ocurre
en los alcaldes.
Lo que les he propuesto es: el Gobierno Nacional acepta que
una vez termine la vigencia de la Ley de Garantías, antes
del 7 de agosto, hagamos los convenios con los municipios para
el mantenimiento de vías terciarias, pero asociados.
Que no hagamos un sólo convenio individual con un municipio,
sino que los hagamos con sus asociaciones o con los municipios
en uniones temporales, apoyadas por las gobernaciones. Que ustedes
cumplan ahí esa tarea. Porque yo creo que eso junta esfuerzos,
hace rendir más los recursos y va abriendo caminos.
Me parece destacable también lo que empieza a hacerse
en regalías, y quiero destacar aquí el ejemplo
del Cesar y La Guajira. Cesar y Guajira han aceptado pignorar
regalías de carbón, para que el Gobierno les avale
y les gestione unos créditos con los bancos multilaterales.
Ya creo que se aprobó el primero para el Cesar con la
Corporación Andina de Fomento.
Eso hay que contárselo al país ampliamente, para
que el país vea que las regalías no se están
volviendo menuda. Por ejemplo, esa inversión en el Cesar
y en La Guajira puede ayudar a una gran revolución del
agua potable.
A mí me dio mucho gusto también escuchar al gobernador
Julio, cuando dice que en pocos meses todos los municipios de
Arauca van a quedar con agua potable y alcantarillado. Entonces
esa es una manera muy eficiente de sembrar regalías.
Y en todos estos proyectos de infraestructura, vías terciarias,
etcétera, en vivienda. Creo que ya en siete departamentos
de ustedes empezamos los bancos de materiales para recuperar
viviendas destruidas por las inundaciones del año pasado.
La experiencia con Providencia (aquí está el Gobernador),
fue formidable. Prácticamente reconstruimos mil casas,
averiadas por el huracán, en 150 días, con unos
bancos de materiales diligentemente aportados y honradamente
aplicados.
Estuve el lunes con el gobernador Jorge Eliécer en Sucre,
entregando el banco de materiales. ¿Cómo se maneja?
A través de los comités locales de emergencia,
la Cruz Roja, con toda la garantía de transparencia.
Yo creo que eso va a haber que llevarlo también a resolver
el problema de vivienda, que nos ha cogido mucha ventaja y que
necesita mucho más recurso y que necesita otros elementos.
Como la ley que Germán Vargas Lleras, distinguido Senador
que hoy nos acompaña, quiere estimular, con el senador
Enríquez Maya, para facilitar la legalización de
títulos en favor de colombianos de estratos 1 y 2.
Eso es muy importante anotarlo. Si podemos combinar eso con
bancos de materiales, con el pago a mujeres cabeza de familia
de dos, tres meses, de un salario mínimo, para que puedan
contribuir a sus propias casitas, y además con el apoyo
de los ingenieros militares, de los ingenieros de la Armada,
etcétera, ahí puede haber un gran avance.
Miren, el gobernador Julio y yo, que vestimos de civil pero
que tenemos sentimiento de soldado y policía, muchas veces
tenemos que pensar en el futuro de nuestra Fuerza Pública.
Y la integración creciente de la Fuerza Pública
a todas estas actividades, es fundamental.
Yo pienso que en la experiencia aquí en Arauca del Batallón
de Ingenieros Militares, para esa pavimentación de la
carretera de Tame a Arauca, es muy buena. Y ya es tiempo de evaluarla,
porque empezamos hace tres años. Todo eso nos puede ayudar
muchísimo a avanzar en todas estas obras.
Bueno, gobernadores, yo también les doy las gracias por
haber venido a Arauca. La verdad es que hace cuatro años
no soñaba que pudiéramos hacer una cumbre con ustedes,
en esta ciudad tan bella, que un día fue capital de la
Patria y hoy sigue siendo capital de la lucha para que los colombianos
recobren la libertad, que pretendió arrebatarnos el terrorismo.
Los saludo a todos muy afectuosamente, y ha sido muy grato este
proceso de diálogo con ustedes a lo largo de estos años.
Vamos a escuchar, hasta las cinco de la tarde, los temas en el
orden que ustedes los traigan”.