Enero

Febrero

Marzo

Abril

Mayo

Junio

Julio

Agosto

Septiembre

Octubre

Noviembre

Diciembre

 
 
 
Año 2002 | 2003 | 2004 | 2005 | 2006 | 2007
6
7
13
20
21
27
10 de mayo

PALABRAS DEL PRESIDENTE URIBE ANTE EMPRESARIOS VALLECAUCANOS

Cali, 10 may. (SNE).- Las siguientes son las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez, al intervenir en el Encuentro Regional de Empresarios, organizado por la seccional de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco).

“Me es muy grato reunirme nuevamente con ustedes, en medio del entusiasmo que contagia al Valle del Cauca. Esta mañana, cuando apenas despuntaba el sol, el señor Gobernador (del Valle, Angelino Garzón) me dio la triste noticia de un nuevo derrumbe en la carretera de Buenaventura.

Todo es superable, pero es una tragedia que nos duele mucho, porque me ha confirmado el señor (brigadier) general (Hernando) Pérez, comandante de la (Tercera) División Militar, que el alud terminó la vida de una señora y de dos niñitas.

Eso es lo triste. Aludes de tierra, derrumbes, los sacamos. La vía la recuperamos. Allí ya están trabajando los ingenieros militares a ver cómo se destruyen y se remueven esas rocas. El Instituto Nacional de Vías está movilizando toda la maquinaria a ver cómo damos rápidamente paso.

Pero quiero reiterar ante ustedes, apreciados compatriotas del Valle del Cauca, el compromiso del Gobierno Nacional con la doble calzada Buga-Buenaventura.

Hace cuatro años, por la situación fiscal, porque teníamos enfrente desafíos tan grandes como Emcali, como el MIO, yo no me atrevía al principio del Gobierno a comprometerme con esa vía.

Tengan ustedes la certeza de que este final del Gobierno, que termina el 7 de agosto, es un compromiso total con esa vía. Vengo a reiterar ante ustedes, a pedirles que me avalen, que no los hago quedar mal, que esa es una prioridad del Gobierno Nacional.

Ya se han separado 375 mil millones de pesos de diferentes presupuestos, para empezar con esa doble calzada, es la cuota inicial, y para mejorar lo que es la vía Simón Bolívar, la vía vieja que va por Anchicayá, que la necesitamos habilitada para carga pesada, así no sea en óptimas condiciones, por dos circunstancias: primero, para atender emergencias en la vía principal, y segundo, porque una vez empiecen los trabajos de la construcción de la doble calzada, seguramente va a haber interrupciones y dificultades que van a obligar a utilizar la vía vieja debidamente rehabilitada.

Yo quiero agradecer inmensamente esta generosa reunión. Las palabras que me abruman de doña Rosita Jaluf de Castro (presidenta de la junta directiva de Fenalco Valle). Y sería muy importante que escucháramos al doctor Julián Domínguez, en representación de la Cámara de Comercio.

Yo creo que la agenda, como la estamos conduciendo con el Gobernador, los alcaldes, los parlamentarios. La senadora Claudia Blum de Barberi, como presidente del Congreso de Colombia, ha hecho un magnífico esfuerzo de persistencia en lo que es la agenda nacional con relación al Valle del Cauca. No solamente la proposición de la agenda sino un seguimiento periódico.

Y la Cámara de Comercio de Cali nos ha permitido adelantar un magnífico ejemplo. Porque casi todas las regiones de Colombia pedían que tuviéramos un alto consejero presidencial para la región. A mí me parecía muy difícil. Era replicar en el Gobierno Nacional un modelo, reproducir, revivir un modelo centralista.

Se nos creaba una fronda de funcionarios muy copiosa, difícil de coordinar y de administrar. Y creo que el experimento que adelantamos con la Cámara de Comercio nos puede ayudar mucho, respetando toda la institucionalidad de la descentralización, la institucionalidad de las gobernaciones, la institucionalidad de las alcaldías. Simplemente se hace un convenio con la Cámara de Comercio para que haga, autorizadamente, un seguimiento riguroso del cumplimiento que tiene que darles el Gobierno Nacional a las obligaciones con el Valle del Cauca y con la ciudad de Cali.

Si lo tuvieran a bien, yo terminaría la introducción con dos o tres comentarios y podríamos escuchar al doctor Domínguez para que él nos fije claramente la agenda, doña Rosita y doctor Guillermo.

Bueno. Miren: la noche que tuve la oportunidad de amanecer en frente de la televisión, respondiendo preguntas de mis compatriotas sobre el TLC, cuando hablábamos de la Agenda de Competitividad, algún compatriota ilustre dijo esa noche: eso que está diciendo Uribe, eso no se puede hacer.

La verdad es que yo creo que hay una relación virtuosa, un círculo virtuoso, entre el TLC y la Agenda de Competitividad. El TLC obliga a adelantar esa Agenda de Competitividad, pero también da las posibilidades de financiarla. Es bien importante.

Nos obliga a adelantarla. Ante la inminencia de un TLC, el país no puede seguir con la Agenda de Competitividad simplemente como proclamación de discurso electoral. Tenemos que darnos a la tarea de sacarla adelante. Pero el TLC ayuda a financiarla.

Sacarla adelante no quiere decir que se pueda hacer todo rápidamente. En un cuatrienio se pueda hacer todo lo que se requiere en el país en materia de competitividad. Pero si se prioriza, si se toman las decisiones políticas, si nos llenamos de voluntad política, si empezamos, vamos avanzando, y esa Agenda de Competitividad toma una velocidad imparable.

Hace cuatro años, cuando empezaba el Gobierno, veíamos muchas dificultades para el Túnel de la Línea. Había habido dificultades en dos licitaciones que no se pudieron adjudicar, las dificultades con la financiación, dificultades con los seguros, etcétera.

Con el señor Ministro de Obras, tomamos la decisión de que separáramos unos recursos del presupuesto nacional, hiciéramos la excavación básica del Túnel de la Línea, que no esperáramos tener toda la plata junta para empezarlo, porque si uno espera tener toda la plata junta para empezar estas obras, y eso es válido para la Agenda de Competitividad, pues nunca la va a empezar.

Y entonces nos propusimos avanzar con él de tal manera que se constituyera ya no en un sueño sino en una obra en plena ejecución, de que se constituyera en una obra que obliga a los diferentes gobiernos a llevarla a su conclusión.

Pues eso ha sido bueno, porque regresó la credibilidad en la obra y al mismo tiempo nos ha abierto las posibilidades de financiarla.

Y cito el tema del Túnel de la Línea porque nos ilustra cómo cuando hay voluntad política para acometer las obras, que el TLC obliga a acometerlas, y cuando hay horizontes de expansión de la economía, que pueden mejorar los recursos del Estado, entonces la voluntad política es garantía de que se emprendan las obras y la perspectiva de mejores recursos del Estado es garantía de que se van a financiar.

Hace pocos meses, una misión del Banco del Japón, interesada en la financiación del Túnel de la Línea, se propuso visitar a Colombia. El Ministro me contó y le dije: Ministro, no los vaya a llevar a una oficina a mostrarles un power point, se le duermen, bostezan, no los haga venir a eso. Mejor mándeles un video al Japón, si a eso fueran a venir. ¿Yo qué hago con ellos? Móntelos en un helicóptero y llévelos a La Línea, muéstreles la excavación.

En efecto, esa excavación ya tiene hoy 3.200 metros. Los japoneses se admiraron. No los tuvimos en el ambiente, aburrido, de cuatro paredes, en una oficina, sino que estuvieron en las laderas de la Cordillera Central, por ambas bocas, la boca del lado del Tolima y la boca del lado del Quindío, viendo cómo avanzan las obras.

Se llenaron de optimismo y ya se está concretando una financiación, a 40 años de plazo, con una tasa de interés muy baja, que si ponemos ese dinero a valor presente es un crédito muy, muy favorable. Tan favorable es que ese crédito vale pagarlo el 35 por ciento de lo que valdría pagar un crédito en condiciones ordinarias.

Entonces por eso los bancos multilaterales, para calificar la situación financiera de Colombia, contabilizan ese crédito por mucho menos, gracias a que es un crédito concesional. Yo creo que ese es un buen ejemplo.

¿Sabe qué dijeron los japoneses? Los japoneses dijeron: Ya aquí hay 3.000 metros excavados, plena prueba de la voluntad política de acometer la obra.

Y Colombia, por el sendero de la recuperación de la seguridad, por el sendero de nuevos mercados, Colombia de miras al TLC, Colombia tiene un camino por delante de crecimiento de la economía que hará posible que estos créditos se paguen.

Por eso, en agosto de 2002, yo recuerdo que asumí la Presidencia el miércoles 7 de agosto en la tarde, y al otro día a las cinco y media de la mañana estábamos aterrizados en el aeropuerto de Valledupar para empezar en las calles, en un consejo comunitario, todavía desorganizado, donde estaban los ciudadanos, las autoridades, las Fuerzas Militares y de Policía, el proceso de recuperación de las carreteras colombianas.

Ese día empezamos a sacar de esas carreteras de la Costa Caribe a guerrilleros y a paramilitares, y a devolvérselas a los ciudadanos de bien de nuestra Patria.

Eso fue jueves, al amanecer. Por la tarde tuvimos una reunión en el departamento del Caquetá, donde todos los alcaldes estaban arrumados, en búsqueda de exilio, en la Gobernación, no podían ejercer por presiones de los grupos terroristas. Hoy por fortuna vamos ganando, pero no hemos ganado todavía, pero vamos por el camino. La totalidad de los alcaldes de la Patria pueden ejercer sus atribuciones en todos los municipios.

Eso fue jueves en la tarde. Y en la noche del viernes hicimos el primer consejo comunitario en Cali, para tratar el tema de Emcali. Pienso que la empresa está bastante recuperada, han sido cuatro años de ardua labor, de momentos difíciles, de discusiones. Cuando las discusiones son francas, y uno discute dejando que se expresen sin filtros las conclusiones del alma, pues esos debates no son siempre muy delicados. Hay veces que son duros, pero francos, y eso está bien.

Yo quería invitarlos a pensar dos cosas sobre Emcali: primero, que le pongamos mucha fe al fondo de solidaridad, porque el fondo de solidaridad tiene muchísimas razones lógicas para su existencia.

En esta Patria hemos encontrado mucha contradicción política entre los amigos de empresas estatales de servicios públicos y los amigos de empresas privadas de servicios públicos. Hemos encontrado mucha contradicción entre las empresas y los usuarios.

Yo creo que el fondo de solidaridad nos ayuda a sintetizar ambas contradicciones. Por un lado a sintetizar la contradicción entre empresa pública y empresa privada de servicios públicos. Emcali continúa como una empresa estatal industrial y comercial de la ciudad de Cali, de servicios públicos.

Y el fondo de solidaridad es un fondo que reúne a todos los usuarios, que parte de lo que está pagando se le lleva a ese fondo de solidaridad. Tienen una retribución, y al mismo tiempo les va a dar una palanca de administración. Porque el propósito es que en el momento de la devolución de Emcali a la ciudad, haya un contrato muy bien elaborado, que le dé al fondo de solidaridad toda la participación en la vigilancia de la administración, para garantizar a futuro una muy buena administración de Emcali.

Yo creo que todos los ciudadanos, participando, a través del fondo de solidaridad, sintiéndose aportantes del fondo de solidaridad, sintiendo que son corresponsables de la administración de la empresa, yo creo que eso se constituye en una garantía de buen gobierno futuro, y se supera la contradicción entre los que quieren que todo sea estatal y los que desconfían del Estado. Porque mantenemos una empresa estatal también con un convenio de buen manejo, con un fondo de solidaridad donde participan todos los ciudadanos.

Y creo también que eso nos ayuda, a través de la vigilancia ciudadana, a eliminar esa contradicción entre el prestador del servicio y el usuario del servicio. Que cuando una persona abra la llavecita del acueducto, sepa que no solamente es usuario de ese acueducto, sino que también, a través de un fondo de solidaridad, está vinculado y es un corresponsable de la buena administración de los servicios.

Pero creo que debemos pensar muy a largo plazo el futuro de Emcali. Creo que es necesario pensar que no se nos agote en la parte de telefonía. Preservando plenamente la propiedad estatal de la empresa, yo vengo a proponer a todos ustedes que estudiemos que Emcali, preservando plenamente la propiedad estatal de la empresa, haga alianzas estratégicas con empresas más modernas en materia de telefonía y de servicios de comunicaciones, para que no se nos atrase.

Miren, sería muy grave que este esfuerzo de recuperación se viera en alguna forma desestimulado a futuro, con el crecimiento de la telefonía móvil, con el decrecimiento de la telefonía fija, con la necesidad de proveer servicios de banda ancha, de desatrasar a la ciudad y al departamento en materia de internet.

Por eso mi propuesta es: hagamos otro esfuerzo, el esfuerzo que Emcali recuperada, preservando totalmente la propiedad pública, realice alianzas estratégicas que le permitan ir siempre a la vanguardia en materia de prestación de los servicios de comunicaciones. Que podamos tener allí una esperanza de internet, grande, importante, de banda ancha, etcétera.

Se que hay un sector del comercio que se ha quejado por el proceso de construcción del MIO. Y tienen razón.

Yo vengo a reiterarles lo siguiente: el Gobierno está dispuesto a buscar con ese sector una línea de crédito, gestionada a través de Bancóldex, de las mejores condiciones, que le permita a ese sector recuperarse de los traumas que de alguna forma le haya podido causar la construcción de las obras del MIO, en frente de sus locales.

Está conmigo el doctor Gustavo Ardila, y yo le voy a pedir que, con la coordinación del doctor Juan Lozano, avancemos en contacto con Fenalco Cali, con Fenalco Valle del Cauca, para mirar cuáles son los comerciantes afectados, a ver cómo se les puede ayudar con una línea de crédito en condiciones que realmente les sirva.

Y finalmente déjenme proceder como viejo amigo de ustedes y abusar algo. Miren, me pusieron muy nervioso porque en una declaración que dí en Pereira sobre la necesidad de hacer la carretera que va al Chocó, y que comunica al centro del Chocó, con el Pacífico, con Nuquí, causó aquí muchas preocupaciones. No, no se preocupen, déjenme abusar de ustedes con toda la amistad que les profeso y el cariño que siento por esta tierra: la carretera de Buenaventura con la ayuda de Dios la hacemos, y no puede faltar de ahora en adelante presupuesto para que esa carretera se vea avanzar permanentemente.

Aquí yo creo que por tener, por haber tenido en tantas décadas de la historia, tanta lentitud para las obras, por haberlas prometido durante tanto tiempo, por no realizarlas, por no emprenderlas, entonces se crea una situación muy difícil. Porque entonces cuando se vislumbra la posibilidad de empezar una obra, nos hacen creer que cualquiera otra que se anuncie se va a excluir con ella.

Yo creo que el tema no es de rivalidad entre regiones, sino de exigirle al Gobierno que las haga. Las tenemos que hacer y tengan ustedes la fe de que hay todo el compromiso para sacar adelante esta obra de Buenaventura, que es trascendental para el país.

Miren, allá, el departamento del Chocó es un departamento bien extenso de sur a norte y bien angosto de oriente a occidente. El departamento prácticamente es un eje de sur a norte. En la parte sur el río San Juan estructura ese eje y en el norte lo estructura el río Atrato.

Y el departamento es un departamento que está partido entre ese eje estructurante y su Costa Pacífica. No tiene comunicación. Se levanta un helicóptero en Quibdó, una avioneta, y ahí rapidito ve allá el Mar Pacífico. Sin embargo, no tienen comunicación. Llevan muchos años de frustración porque no se han construido los 65 kilómetros que faltan por comunicar esa parte interna de departamento del Chocó con su Costa Pacífica.

Nosotros hemos venido trabajando en este Gobierno en los estudios de ingeniería, en los estudios ambientales. En este momento está en la fase de licencia ambiental, y el país no le puede negar al Chocó esa carretera.

Yo les voy a rogar un favor: cualquier preocupación por cualquier atraso en Buenaventura en lo que corresponda a este Gobierno, acósenme a mí, acósenme a mí. Pero no piensen que la carretera que se va a hacer en el Chocó podría excluir la prioridad que se debe asignar a Buenaventura. Hay que manejar muy hermanadamente todas las aspiraciones de las regiones de la Patria, y yo creo que, pensando en grande y procurando actuar en grande, vamos sacando estas reivindicaciones adelante en toda parte.

Quería hacerles esta introducción muy respetuosamente, y entonces si les parece escuchamos al doctor Julián Domínguez”.

Imprimir

Linea de Quejas y Reclamos 01800-913666

© 2003 PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA