Bogotá. 12 may. (SNE). - Un total de 79 mil millones
de pesos ha invertido el Gobierno Nacional, la empresa privada
y países cooperantes desde el 2002 a la fecha, en la ejecución
del “Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas”, que
lidera el Ministerio de Cultura, el cual ha creado y fortalecido
583 bibliotecas públicas a nivel nacional.
Es así como 556 municipios distribuidos en los 32 departamentos
del país se han beneficiado con el programa.
Es de resaltar que 300 municipios no contaban con biblioteca
pública, y de estos, el plan habrá dotado más
de 250 al finalizar el primer semestre de 2006.
Los municipios de los departamentos de Amazonas, Arauca, Guaviare,
Guanía, Meta, Nariño, Putumayo, San Andrés
y Providencia, Sucre y Vichada, cuentan ya con un 100 por ciento
de cobertura del plan.
Con estos recursos se han entregado alrededor de un millón
724 mil libros, acompañados de una dotación de
videos y equipos por biblioteca beneficiada.
Cada dotación consta de 2.500 libros aproximadamente,
cinco maletas de cine (75 videos), un VHS, un DVD, un televisor,
una grabadora y un computador con el software para la administración
de la biblioteca.
Con el apoyo del Ministerio de Educación y Fundalectura
(fundación para el fomento de la lectura) se han capacitado
más de 9.000 personas, entre bibliotecarios, maestros
y ciudadanos en general, en temas de gestión bibliotecaria,
promoción de lectura y participación comunitaria.
Estas personas se convierten en agentes multiplicadores que
convocan a la comunidad alrededor de la lectura y facilitan el
desarrollo de procesos lectores desde la familia, escuela, barrios
y veredas
Como parte de la estrategia para fortalecer la Red Nacional
de Bibliotecas Públicas y consolidar un sistema de información
y seguimiento, se creó en Internet el portal www.senderos.gov.co
el cual cuenta con un directorio donde están registradas
más de mil bibliotecas públicas del país.
Es de resaltar el compromiso que adquieren los gobernadores
y alcaldes con el plan, ya que es vital para la sostenibilidad
de las bibliotecas públicas.
Los mandatarios deben garantizar el espacio físico y
destinar recursos para su funcionamiento y permanente actualización.
¿EN QUÉ CONSISTE EL PLAN?
El objetivo fundamental del Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas,
liderado por el Ministerio de Cultura, y ejecutado por la Biblioteca
Nacional, es mejorar los niveles de lectura y escritura, fortalecer
y racionalizar los servicios prestados por las bibliotecas públicas
y escolares colombianas, facilitando el acceso de toda la población
nacional a la información, el conocimiento y entretenimiento.
El plan hace parte de la iniciativa del Gobierno Nacional de
hacer de Colombia un País de Lectores, incentivando el
hábito de la lectura entre los colombianos por medio de
capacitación a bibliotecarios, maestros y la comunidad
en general, y el desarrollo de campañas como Leer Libera
y el apoyo de actividades de promoción de la lectura como
tertulias literarias.
La campaña “Leer Libera”, es un componente
importante de la estrategia de divulgación del Plan, ya
que motiva a la lectura e invita a visitar las bibliotecas a
través de diversos mensajes emitidos por radio y televisión.
COOPERACIÓN INTERNACIONAL
La cooperación internacional representa un aporte muy
importante para el desarrollo del Plan. Se destaca la colaboración
del Gobierno del Japón que ha entregado más de
12 mil millones de pesos al programa.
Con estos recursos se han construido 57 bibliotecas en 14 departamentos
colombianos. El valor por biblioteca hasta el 2005 fue de 210
millones de pesos en promedio.
Durante el 2006 se construirán 40 bibliotecas adicionales,
para un total de 96 bibliotecas que habrán recibido apoyo
para su infraestructura física por parte del Gobierno
japonés.
METAS
Para el 2006 se dotarán 92 nuevas bibliotecas públicas
en varios departamentos del país, alcanzando así un
total de 675 antes de finalizar el cuatrienio, superando ampliamente
la meta propuesta de crear 500 nuevas bibliotecas.
El Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas del Ministerio de
Cultura está incluido en la política de Revolución
Educativa, primera de las siete herramientas de equidad social,
puestas en marcha por el Gobierno del presidente Álvaro
Uribe.