Bogotá, 18 may. (SNE).- Para que en el año 2019
Colombia tenga ciudades amables que garanticen mejor calidad
de vida y ofrezcan mejores oportunidades de progreso social y
económico a sus habitantes, teniendo en cuenta que en
ese año el 80 por ciento de la población vivirá en
centros urbanos, se necesitan inversiones del orden de los 243
billones de pesos.
De acuerdo con la segunda versión del documento “Ciudades
Amables” dentro del Plan Visión Colombia Segundo
Centenario, revelada por el director del Departamento Nacional
de Planeación, Santiago Montenegro, el 84 por ciento de
esas inversiones (es decir 203,8 billones de pesos) las debe
emprender el sector privado.
Por su parte el Gobierno Nacional debe invertir el 5 por ciento
equivalente a 11,1 billones de pesos; las entidades territoriales
un 6 por ciento igual a 15,2 billones de pesos; y mediante recursos
del Sistema General de Participaciones girados por el Gobierno
a los departamentos y municipios, un 4 por cientos que en pesos
sería de 9,4 billones de pesos.
Mientras que en 1950 el 39 por ciento de la población
colombiana era urbana, en 2000 subió al 73 por ciento
y se estima que se elevará al 80 por ciento en el 2019.
Hoy Colombia cuenta con 38 ciudades con más de 100 mil
habitantes y diferentes polos de desarrollo, pero comparten problemas
comunes como los asentamientos urbanos precarios, la escasez
de suelo urbanizable y espacio público, déficit
de vivienda y baja penetración del sistema de financiación
de vivienda.
La cobertura en agua potable y saneamiento básico es
diferente entre las regiones, hay bajo nivel en el tratamiento
de aguas residuales y debilidades en la prestación del
servicio.
En el caso del transporte urbano se observan problemas de organización,
sobreoferta y obsolescencia del parque automotor.
LAS PROPUESTAS
De acuerdo con el documento, para lograr que las ciudades se
consoliden como verdaderos focos de desarrollo social y económico,
se deben ejecutar las siguientes acciones:
En la parte de desarrollo urbano se tiene que incrementar el
espacio público por habitante de 4 a 10 metros cuadrados;
promover el uso eficiente del suelo urbano y fortalecer la planeación
local.
En el caso de la vivienda la meta hasta el año 2019 es
construir 3,9 millones de viviendas; aumentar la participación
del sector financiero en la financiación de vivienda,
especialmente a la población de bajos ingresos y fortalecer
el sector inmobiliario.
En agua potable y saneamiento básico la idea es llegar
a una cobertura del 100 por ciento en acueducto y alcantarillado;
reducir la contaminación hídrica subiendo del 10
al 50 por ciento el tratamiento de aguas residuales, lograr una
disposición adecuada de los residuos sólidos.
En transporte urbano y en el caso de las ciudades de menos de
300 mil habitantes se tienen que fomentar los sistemas alternativos
de transporte; en ciudades de 300 a 600 mil personas, sistemas
eficientes; y en las de más de 600 mil ciudadanos los
sistemas integrados.