Bogotá, 24 may. (SNE).- En un 22,37 por ciento se redujo
la siembra de cultivos ilícitos en los departamentos beneficiados
con el programa Familias Guardabosques. Guaviare y Putumayo son
los que presentan los mayores logros.
Así lo reveló el primer informe de evaluación
de impacto realizado por la Oficina de Naciones Unidas contra
la Droga y el Delito en 13 municipios guardabosques pertenecientes
a la primera fase del programa.
Según el estudio, citado por la Agencia Presidencial
para la Acción Social y la Cooperación Internacional,
a nivel de las veredas focalizadas por el programa, la reducción
fue del 82,23 por ciento.
En las veredas focalizadas de Magdalena y Putumayo la disminución
alcanzó 100 por ciento y 84,65 por ciento respectivamente.
En veredas focalizadas en el municipio de Necoclí, la
reducción llegó al 96,93 por ciento, después
de Turbo, Cantagallo, y Santa Marta donde no se encontró ilícitos
en las veredas con guardabosques.
En las veredas no focalizadas se observó una disminución
de los cultivos de coca de 11,97 por ciento. Sin embargo en municipios
como Turbo, Santa Marta, El Bagre y San Pablo se ha dado aumento
de ilícitos en zonas no focalizadas.
Los departamentos evaluados fueron Antioquia, Bolívar,
Guaviare, Magdalena, Nariño y Putumayo.
La evaluación fue realizada a través del Sistema
Integrado de Monitoreo de cultivos ilícitos (Simci), que
analizó también aspectos como cobertura vegetal
antes y después del programa, impacto en las veredas,
dinámica de los cultivos ilícitos, bosque, rastrojo
alto y pasto y rastrojo bajo.
“Se intenta mostrar el comportamiento de las comunidades
que aceptaron el programa y lo que ha repercutido en su entorno
agropecuario. Aunque el tiempo transcurrido no es suficiente
para el análisis del bosque, sí es suficiente para
que se desarrolle el rastrojo alto”, concluye el informe.
IMPACTO AMBIENTAL
En los municipios focalizados se ha logrado la conservación
de 2 millones 74.991 hectáreas de bosque y rastrojo alto.
Turbo en Antioquia y Albán en Nariño presentaron
las mayores tasas de ganancia ambiental.
Para el total de áreas municipales focalizadas se observó un
aumento del 4,39 por ciento, equivalente a 136.281 hectáreas
en cuanto a la cobertura de bosque y rastrojo alto.
Esto significa que por una hectárea, 1.088 metros cuadrados
corresponden a la ganancia neta de bosques y rastrojo alto en
las veredas focalizadas.
En el caso de las veredas no focalizadas esta misma relación
es de 365 metros cuadrados.
El informe indica que comparando las veredas focalizadas y las
no focalizadas, se observan algunas diferencias: “Un caso
atípico es Chaparral en el Tolima, en donde ha sido mayor
la ganancia en bosques y rastrojos en zona no focalizadas que
en las veredas focalizadas, donde por el contrario hubo una pérdida”.
“En Orito, Santa Marta, San José del Guaviare y
Ríoblanco, la ganancia fue significativa en la cobertura
de veredas guardabosques respecto a las no incluidas.”
En cuanto a cobertura de pastos y rastrojo bajo, se observó un
aumento en la mayoría de ellos. Sin embargo en Albán,
San José, El Tablón de Gómez y Chaparral
se ha tenido una disminución importante.
En general se tiene una ganancia de 5,22 por ciento de la cobertura
de pastos y rastrojo bajo en las veredas focalizadas.
Mientras que en las no focalizadas la ganancia de esta cobertura
es del 1,34 por ciento.
Familias Guardabosques ofrece a los hogares un ingreso económico
temporal y asistencia especializada. Esto a cambio de su trabajo
en proyectos de conservación de ecosistemas estratégicos
y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales.