Con el proyecto de reforma a las transferencias

COLOMBIA ES EL PAÍS MÁS DESCENTRALIZADO DE AMÉRICA LATINA Y SEGUIRÁ SIÉNDOLO

Bogotá, 1 nov. (SNE).- Colombia es el país más descentralizado de América Latina y con el proyecto que reforma el sistema de transferencias a las regiones que ya fue aprobado en dos debates en el Senado y pasa a la Comisión Primera de la Cámara, seguirá siéndolo.

Así lo aseguró Carolina Rentería, directora del Departamento Nacional de Planeación, en una reunión con los Representantes a la Cámara de los partidos que conforman la bancada política que apoya al Gobierno, realizada en la Casa de Nariño.

El gasto descentralizado en Colombia representa el 45 por ciento del gasto público nacional.

En México es un poco mayor al 30 por ciento; en Venezuela es superior al 25 por ciento, igual que en Bolivia.

En la exposición presentada a los Representantes señaló que la descentralización fiscal en Colombia ha contribuido a alcanzar una de las participaciones más altas en América Latina de los ingresos tributarios territoriales como porcentaje del total de los ingresos tributarios.

En Colombia los ingresos territoriales representan el 19 por ciento de los ingresos tributarios totales, en Argentina es el 18 por ciento, en Chile el 9 por ciento, en Bolivia el 6 por ciento.

En el país los ingresos tributarios municipales han venido creciendo de manera sostenida y en una mayor proporción que los ingresos del Gobierno Nacional.

Entre los años 2001 y 2005 los ingresos tributarios municipales pasaron de representar un 11 por ciento a un 11,8 por ciento.

El proyecto de reforma a las transferencias no solo no afecta ni atenta contra la descentralización, sino que por el contrario la fortalece, afirmó.

Respecto a la supuesta centralización que se vivirá con este proyecto, el presidente Álvaro Uribe Vélez dijo que si hubiera un ánimo centralista en el Gobierno ya hubiera recortado las transferencias a los municipios que según las cifras del Censo 2005, han disminuido en población.

El Jefe de Estado afirmó que el proyecto que ya fue aprobado en la Comisión Primera y en la Plenaria del Senado, conjura riesgos graves y severos sobre las finanzas nacionales y estimula la descentralización.

Adicionalmente no busca recortar las transferencias a las regiones ni afecta a los entes territoriales.

¿QUÉ PASÓ?

La Directora de Planeación recordó que con la crisis económica registrada en el país en los años 1988 y 1999, disminuyeron las transferencias a las regiones ya que estaban atadas a los Ingresos Corrientes de la Nación (ICN) y estos cayeron por la crisis.

Por ejemplo para el año 1999 se había aprobado inicialmente un giro de transferencias de 17,8 billones, pero por la crisis realmente se enviaron 16,5 billones de pesos, es decir que se disminuyeron en 1,2 billones de pesos.

Esta reducción en las transferencias presentada en 1999 tuvo sus efectos directos en la inversión social en los municipios y departamentos.

Atar las transferencias a los Ingresos Corrientes de la Nación genera incertidumbre y volatilidad en los recursos que se van a enviar a las regiones, y no permite una planificación adecuada de la inversión social ni garantiza mantener las metas de cobertura en educación, salud y agua potable y saneamiento básico.

EL AHORRO DEL GOBIERNO

Con respecto a los ahorros y ajustes que ha hecho el Gobierno Nacional, el presidente Uribe recordó que en el año 2002 el déficit del Gobierno Nacional Central era del 6,2 por ciento del Producto Interno Bruto y en el 2005 se redujo al 4,8 por ciento, pese a que se asumió el pago de las pensiones del Seguro Social ante la extinción de las reservas.

Por ejemplo para el 2006 el Gobierno tiene presupuestado que tiene que pagar 4,5 billones de pesos en pensiones del ISS y en el 2007 subirá a 5,3 billones de pesos.

Uribe Vélez les recordó a los Representantes que en la sola reestructuración de la red hospitalaria pública el Gobierno ha gastado más de 700 mil millones de pesos.

En la reforma de la administración pública donde se han reestructurado y rediseñado 293 entidades, el ahorro cuantificable es de 1 billón de pesos, pero el no cuantificable es mucho mayor.

El aumento en la inversión de la empresa Ecopetrol fue de 500 millones de dólares a 1.400 millones de dólares, pese a la estrechez fiscal de la Nación.