Enero

Febrero

Marzo

Abril

Mayo

Junio

Julio

Agosto

Septiembre

Octubre

Noviembre

Diciembre

 
 
 
Año 2002 | 2003 | 2004 | 2005 | 2006 | 2007
6
12
19
26
31
4 de Noviembre

PALABRAS DEL PRESIDENTE URIBE EN LA XVI CUMBRE IBEROAMERICANA DE JEFES DE ESTADO

Montevideo (Uruguay), 4 nov. (SNE).- Las siguientes son las palabras pronunciadas por el presidente Álvaro Uribe Vélez en la sesión Plenaria de la XVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado.

“Nuestra gratitud a usted, señor presidente Tabaré Vásquez, por su hospitalidad y por el esfuerzo y el éxito de esta Cumbre, nuestra gratitud a Su Majestad, al Presidente del Gobierno de España y a su Gobierno, por el permanente interés por sacar adelante a la comunidad iberoamericana, nuestra gratitud al Presidente Iglesias (Enrique), por esta dedicación a coordinarnos y un saludo muy respetuoso a ustedes, distinguidos presidentes, jefes de Estado y delegados.

Colombia tiene dos características, es un país abierto, con las menores restricciones a las corrientes de inmigrantes, pero es un país que por el terrorismo se ha convertido en las últimas décadas en expulsor de ciudadanos.

El ocho por ciento de los colombianos viven hoy por fuera, en una Nación de casi 44 millones habitantes. Nuestro primer esfuerzo es que la recuperación de la seguridad permita que los colombianos que quieran migrar, lo hagan libremente, no expulsados por el terrorismo.

Por supuesto cuando ya hay cerca de cuatro millones de colombianos en la comunidad internacional, todos los días los problemas con estos compatriotas son mayores, pero también aparecen soluciones.

Queremos destacar el esfuerzo que ha hecho el Gobierno de España en pro de la legalización, en pro de la legalización de los colombianos que viven allí. Expreso aquí, al Presidente del Gobierno Español, al pueblo Español por conducto de Su Majestad, nuestra gratitud. Y lo ponemos como un ejemplo de lo que puede hacerse en muchos países del mundo.

El tema de las migraciones debería convertirse en el primer imperativo de la globalización. Es incomprensible que se le asigne más importancia al flujo de capitales que a las consideraciones sociales con los migrantes.

Nuestra propuesta es que la migración se entienda no como una libertad formal, sino como un derecho social, que en consecuencia, vaya acompañado con unos acuerdos que nos obliguen a todos en materia de seguridad social.

Desde hace muchas décadas estamos hablando que cualquier ciudadano de cualquiera de nuestros países, debería poder ejercer los derechos de acceso a la seguridad social en cualquiera otro de los países de nuestra comunidad. Hagámoslo.

Apenas hay unos pocos acuerdos entre algunos de nosotros, para que los servicios de afiliación pensional se acumulen entre un país y el otro. Y son casi inexistentes los acuerdos para que a un emigrante de un país, en el país receptor, le presten los servicios de seguridad social relacionados con la salud. La integración de la seguridad social se convierte en un factor esencial para poder desarrollar la migración como derecho social.

Deberíamos dar el paso de buscar el pasaporte iberoamericano. Yo creo que esa identificación ayudaría a consolidar esos elementos culturales de gran región que son los que soportan los esfuerzos de ésta cumbre.

LA SEGURIDAD

Por supuesto, no puedo dejar de informar a ustedes sobre el tema del rescate de la seguridad en Colombia, estando completamente de acuerdo con las palabras del Presidente de España, en su acepción de la seguridad como un concepto integral.

Nuestra seguridad es democrática. El gran enemigo, el terrorismo, no es equiparable con las insurgencias latinoamericanas que enfrentaron dictaduras. Allí es el sicario, el verdugo de la democracia.

Tenemos reveses, pero los avances son considerables. Este año realizamos las elecciones de Parlamento y de Presidencia, pudieron ser las más amenazadas de la historia y en concepto de la prensa internacional, resultaron las más pacíficas.

La seguridad demostró en Colombia su virtud para la democracia. Nadie, ni opositores ni amigos de Gobierno, pueden levantar la mano para decir que la seguridad no estuvo al servicio del ejercicio efectivo de las libertades democráticas.

La seguridad en nuestro caso no se opone al diálogo. De 60 mil terroristas que encontramos hace cuatro años, se han desmovilizado 40 mil, alrededor de 30 mil paramilitares y casi 8 mil guerrilleros.

En el pasado Colombia desmovilizó 3.500 guerrilleros, en procesos de paz muy sonoros, que el mundo entero conoció. Nosotros, sin procesos de paz formales, en nombre de una política de seguridad, hemos desmovilizado cerca de 8 mil guerrilleros. Por los resultados, es el proceso de paz más ambicioso de la vida colombiana, surgido del ejercicio de autoridad, no del apaciguamiento de los terroristas.

Allí tenemos un gran reto que es reinsertarlos. Un reto costoso, exigente, ETA, IRA, han tenido apenas docenas de activistas. Nosotros enfrentamos un país con 60 mil terroristas bien armados, ricos, financiados por el narcotráfico y ya hay 40 mil de ellos desmovilizados. Nos cumple un deber costoso, muy exigente, que es reinsertarlos, para lo cual necesitamos toda la cooperación internacional.

El terrorismo en Colombia ha sido causa muy eficiente de la pobreza. El terrorismo no solo ha producido el éxodo de cuatro millones de colombianos, un desplazamiento interno de más de dos millones, sino que dejó la economía del país totalmente paralizada durante años. Se estancó el crecimiento, desaparecieron los recursos para hacer inversión social y el país llegó a niveles de pobreza que amenazaban con destruir la unidad de la Nación.

Para nosotros la seguridad es un valor democrático y una fuente de recursos, es un camino de superación de pobreza. Y también lo relacionamos con el tema ambiental al que refería el señor Presidente del Gobierno de España.

El terrorismo es un perturbador ambiental de mayor grado. Para financiarse de la droga destruye la selva. Colombia tiene en su territorio una extensión igual a la extensión de Francia, solamente en selva. El terrorismo ha destruido 2 millones de hectáreas de selva para sembrar coca.

La contaminación de los ríos ha sido producto de los precursores químicos del procesamiento de la coca. La derrota de la droga en Colombia es un imperativo para recuperar medio ambiente, para preservarlo y, por supuesto, para superar el terrorismo.

En el tema de seguridad hemos tenido que tomar decisiones recientes que quiero brevemente explicar a ustedes. Para nosotros la seguridad es un camino de reconciliación, lo muestra la desmovilización. Pero no puede ser un camino de apaciguamiento que le entregue el país al terrorismo.

Por el auspicio, la generosidad de Cuba, hemos venido adelantando allí diálogos que aspiramos conduzcan a la paz con el ELN, la segunda guerrilla. Transcurridas las elecciones presidenciales el 28 de mayo, abrí como Presidente de la República, un amplio compás, para buscar procesos de paz con las FARC, para buscar un acuerdo humanitario que permitiera la liberación de Ingrid Betancourt y de otros 80 colombianos que la guerrilla tiene secuestrados.

La respuesta de estos señores del terrorismo fue explotar carros bombas. Por eso explicaba esta mañana a la Comisión Europea, que Colombia, como país democrático, no puede avanzar hacia una zona de encuentro con terroristas, mientras la respuesta de los terroristas sea explotar carros bombas.

La confianza de los colombianos depende, en muy buena parte, de la firmeza de su Gobierno frente al terrorismo. Me preguntaba la Comisaria Europea: ¿Hay manera de reanudar los diálogos de un acuerdo humanitario? Yo le decía, en el momento en que haya una señal de buna fe, una decisión de estos grupos de suspender acciones terroristas.

Regresando al tema de la pobreza, nosotros queremos presentar aquí tres elementos a los cuales algunos de ustedes se han referido. El tema de la energía biológica, el tema del agua, el tema del microcrédito.

El continente debería convertirse en el gran productor mundial de energía biológica. Tenemos todas las posibilidades, eso permite tres grandes retos, la alternativa de los combustibles fósiles, la preservación del medio ambiente y la erradicación de la pobreza en las zonas más pobres que son las rurales.

Deberíamos asignarle toda la prioridad que, y esta conectado con el agua, está conectado con el reto que nos proponían esta mañana, de superar las deficiencias en suministro de agua.

Entre las estrategias sociales que viene adelantando Colombia, hemos asignado especial énfasis al tema del microcrédito, muy en consonancia con la política que promueve en toda la región el Banco Interamericano. Nuestra cartera microempresarial creció en un 300 por ciento los anteriores cuatro años. Y ahora con diferentes mecanismos que compromete toda la banca pública, la privada, las instituciones de segundo piso, fondos estatales de garantía, fundaciones de acompañamiento y capacitación, esperamos llegarle a los sectores más pobres de la población.

Cuando en América Latina muchos sectores tienen que financiarse del agiotismo, la financiación formal de los sectores más pobres se convierte en un camino muy eficiente de superación de pobreza.

Permítanme hacer una referencia a Europa y una referencia al comercio internacional.

Majestad, estamos preocupados porque en Europa aparece el mayor crecimiento de consumo de drogas, y buena parte, crecientemente la droga, que infortunadamente se produce en Colombia, busca el destino europeo.

Requerimos que Europa fortalezca las medidas contra el consumo, nos abra las fronteras a los latinoamericanos pero le cierre las fronteras a la droga.

Una de las grandes preocupaciones que nosotros tenemos frente a Europa, con excepción de España que ha sido tan generosa frente a nuestro migrantes, es que Europa es muy restrictiva con nuestro migrantes pero muy ineficaz para controlar la llegada de la droga. Muy difícil para nosotros enfrentar este problema, si esos mercados no se le cierran.

Tenemos dos estrategias en Colombia, que necesitamos que España nos ayude para que la Unión Europea las apruebe, las apoye masivamente. La una es la erradicación manual, no nos hemos dedicado solamente a la fumigación, la manejamos con los Estados Unidos y que tiene bastante resistencia a Europa.

El año pasado erradicamos manualmente 32 mil hectáreas y este año estamos erradicando manualmente 40 mil hectáreas, esas ya son cifras mayores, pero lo hemos hecho fundamentalmente con presupuesto del Gobierno colombiano y con toda limitación. Qué bueno que Europa nos pudiera ayudar más activamente en ese tema de la erradicación.

Y el otro tema es el tema de guardabosques. Los europeos permanentemente preguntan por cultivos alternativos. En la selva amazónica el mejor cultivo alternativo para el planeta, en su conjunto, es proteger el bosque y recuperarlo allí donde ha sido destruido. Nosotros ya tenemos 43 mil Familias Guardabosques. El seguimiento se los hace Naciones Unidas.

La obligación de esas familias es evitar que haya droga en sus áreas, cuidar la recuperación del bosque y reciben un subsidio estatal, un estipendio de más o menos dos mil dólares al año. Lo hemos financiado casi todo con nuestros recursos.

Cuando uno ve documentales de televisión producidos en Europa muy preocupados porque se tala la selva amazónica para sembrar soja, yo me pregunto: ¿Y porque esos documentales no han ido a mirar donde se tala la selva amazónica para sembrar coca? ¿Y por qué esos documentales no se preocupan por buscar cómo remuneramos esos campesinos por prestarle al mundo el servicio de recuperar nuestro bosque?

Ojalá podamos avanzar en otro tema con gran velocidad, que es el acuerdo de la Comunidad Andina y la Unión Europea. Los países, nuestros compañeros compatriotas ecuatorianos, bolivianos, peruanos y nosotros los colombianos, estamos en todo el empeño de sacar adelante esta negociación y estamos muy esperanzados en el acuerdo de la Comunidad Andina con Chile, y ojalá en los días que vienen también con México.

Finalmente, necesitamos que tenga éxito la ronda de Doha, cada día que fracasa la ronda de Doha se desestimula el multilateralismo, cada fracaso de la Ronda de Doha es un atentado contra el multilateralismo. Los que estamos acudiendo al bilateralismo no lo hacemos por convicciones, ni por darle la espalda al multilateralismo, sino porque no tenemos alternativas.

Es muy importante que se entienda que si queremos salvar el multilateralismo, la Ronda de Doha tiene que ser capaz de superar problemas. Pasan y pasan los días y la Ronda de Doha no le entrega a nuestros países un resultado en materia de compromiso de los países desarrollados, para desmontar los subsidios a la producción agropecuaria y para ser más flexibles en sus mercados para que nosotros podamos llegar.

Yo comprendo la gran preocupación por el multilateralismo pero a eso no se llega hoy simplemente por vocación ideológica, hay que llegar a través de un camino práctico. Dejo esta reflexión: mientras esfuerzos como el de la Ronda de Doha no prosperen, no produzcan unos satisfactorios resultados, muchos países no vamos a tener más camino, contra nuestra voluntad, que seguir buscando el bilateralismo.

Muchas gracias”

Imprimir

Linea de Quejas y Reclamos 01800-913666

© 2003 PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA