PALABRAS DEL PRESIDENTE
URIBE EN ANIVERSARIO DE LA FUERZA AÉREA COLOMBIANA
Bogotá, 9 nov (SNE). Las
siguientes son las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez durante la ceremonia
del septuagésimo aniversario de la Fuerza Aérea Colombiana.
“Nos reunimos en este nuevo aniversario de la Fuerza Aérea
Colombiana, que nos permite hacer unas reflexiones sobre los compromisos
con la Patria.
Primero, la gratitud a la Fuerza Aérea por su trabajo constante,
esmerado, eficiente. Por la manera como han logrado avanzar en
la recuperación de la seguridad, en medio de tantas carencias
de logística.
Apenas el país el próximo mes empezará a
tener algunos aviones modernos. Por eso pondero, exalto la tarea
de la Fuerza Aérea, que ha sido superior a la disponibilidad
de logística con que ha contado.
Nos reunimos para condecorar a generales
de la República,
para condecorar a oficiales de países amigos que nos ayudan
en Colombia, para condecorar a oficiales, suboficiales y técnicos
por su valor, para condecorar a personal del DAS y de las otras
Fuerzas.
Permítanme felicitar a todos aquellos que han recibido
hoy las diferentes condecoraciones. Recordar que la vida en la
institución armada es una vida de abnegación, en
la cual la ilusión es el amor a la Patria, en la cual el
sueño de cada amanecer es servir mejor a Colombia.
Una tarea cumple quien desempeña con honradez su misión
en una de las Fuerzas. Esa tarea es servir bien a Colombia.
Para sí, para sus familias, quedan apenas dos ambiciones:
una modesta pensión de retiro, después de haber gastado
lo mejor de la vida en el servicio activo, y unas medallas que
registren ante la familia y ante las futuras generaciones los méritos
de quien sirvió bien y transparentemente a la Patria.
Este es el gran valor de estas condecoraciones.
Por eso a quienes han recibido la categoría de Gran Cruz:
los generales Freddy Padilla de León y Héctor Campo
Plata y el vicealmirante David René Moreno Moreno, toda
nuestra gratitud. Sé que esta condecoración es un
nuevo estímulo a su compromiso con Colombia.
A quienes han recibido en la categoría de Gran Oficial:
los brigadieres generales Juan Carlos Ramírez y Gustavo
Sanabria, Alfredo González, y en la categoría de
Comendador: a John Blagg, ministro consejero para Asuntos Regionales
de la Embajada de los Estados Unidos; al coronel Carl Hunter, jefe
de la Misión Aérea de los Estados Unidos; al doctor
Carlos Alberto Arsayus, director general de Inteligencia del DAS,
y al capitán de Infantería de Marina en uso de buen
retiro Jorge Alberto Lagos León, todas nuestras felicitaciones.
Por segunda vez ha recibido la condecoración por Servicios
de Orden Público el capitán Ricardo Horacio Mateus
Acero, y por primera vez la reciben el mayor Iván Emilio
Rocha, el teniente Carlos Alberto Troché, los técnicos
segundos Fabio Mauricio Patiño y Gregorio Urrego, el técnico
cuarto César Alberto Jiménez y el aerotécnico
Juan Felipe Álvarez Castaño.
Esta medalla al valor también la reciben por primera vez
los capitanes Alexander Pulgarín, Elkin Darío Osorio,
Ervin Gaitán Serrano y Gregorio José Daniel Benavides,
los técnicos segundos Pedro Nel Ospina y Elkin Peláez
y el técnico tercero Juan Diego Soto.
A ellos toda nuestra felicitación. Son un ejemplo de valor,
de capacidad de riesgo. A algunos de ellos les toca la tarea de
entrar, en las más penosas circunstancias, a los sitios
más agrestes para rescatar a los compañeros heridos
de las diferentes armas. Esa es una misión de la mayor nobleza,
del mayor arrojo.
Y han recibido la medalla militar Marco
Fidel Suárez los
mayores generales Jorge Daniel Castro Castro y Ricardo Rubianogroot
Román; el coronel Kevin Saderup, jefe del grupo militar
de los Estados Unidos; el doctor Julián Domínguez,
presidente de la Cámara de Comercio de Cali, y la doctora
Luz Marina Rodríguez Cárdenas, directora operativa
del DAS.
Nuestras felicitaciones de todo corazón.
Nos toca una misión. Hay que afianzarla en este nuevo aniversario
de la Fuerza Aérea, en nuestro sentimiento, en nuestra determinación.
Esa misión es: una Colombia sin guerrilla, una Colombia
sin paramilitares, una Colombia sin narcotráfico, una Colombia
sin corrupción.
La tarea de la Fuerza Aérea es determinante
para esos objetivos.
La Patria no puede seguir con estos factores terroristas que maltratan
diariamente las instituciones. Hemos hecho un enorme esfuerzo para
desmontar el paramilitarismo, y hay que consumarlo. Requerimos
una Patria con cero paramilitares. Hay que derrotar a aquellos
que no se han sometido a la justicia.
Y es necesario mostrar todos los días resultados contra
esa nueva expresión del crimen, que se llaman bandas emergentes
y que parecen que en alguna forma estuvieran rearmando paramilitares.
Hay que derrotarlos contundentemente.
Necesitamos, pues, avanzar en esta misión. Es la hora de
hacer una profunda reflexión para fortalecer nuestra determinación.
Esa determinación tiene que recorrernos a todos. No puede
quedarse solamente en el nivel de los altos comandantes, del Ministro,
del Vicepresidente y del Presidente de la República. Esa
determinación tiene que pernearnos a todos. Tiene que comprometernos
a todos. Tiene que llegar al más joven de los reclutas,
al más recientemente vinculado de los policías.
Vamos a avanzar en estos días, señores generales,
en comunicación, para comunicar esa determinación.
Que sea tan rigurosa, tan firme la determinación en el más
joven como en el general de mayor graduación.
Y eso requiere una gran comunicación. Una tarea de comunicación
de liderazgo al interior de las Fuerzas en estos días.
Les ruego, generales, hacer una catequesis
en estos días
previos a la temporada de fin de año, para que los colombianos,
en esa temporada de fin de año, sientan que la determinación
está en el mayor nivel, tanto en el Ministro como en los
Altos Comandantes, como en aquellos policías y soldados
que prestarán el servicio de cuidar las carreteras de la
Patria para que la temporada de turismo pueda ser exitosa.
Esa determinación tiene que tener dos propósitos:
el propósito de la eficacia y el propósito de la
transparencia.
Hay que ganar dos desafíos: el desafío de una Colombia
sin guerrilla, una Colombia sin paramilitares, una Colombia sin
narcotráfico, una Colombia sin corrupción, y el desafío
de una Fuerza Pública transparente.
Que no haya un solo hecho de la Fuerza
Pública que permita
cuestionar su transparencia. Que no haya una sola debilidad en
la Fuerza Pública que permita dudar sobre su eficacia.
Quiero recordar hoy que la paz de Colombia
está determinada
por la eficacia y la transparencia de la Fuerza Pública.
El terrorismo no hace la paz cuando hay una Fuerza Pública
débil o cuando hay una Fuerza Pública cuestionada.
El terrorismo no hace la paz cuando no se demuestra en los hechos
que se recupera totalmente el imperio de las instituciones, gracias
a la eficacia y a la transparencia de la Fuerza Pública.
La credibilidad ciudadana es nuestro mayor instrumento, es nuestro
mayor activo para avanzar. Y esta credibilidad tenemos que fortalecerla
con eficacia y con transparencia.
En un Estado de Opinión, más importante que los
aviones, más importante que los fusiles, más importante
que las comunicaciones, que la logística moderna, es la
credibilidad de la ciudadanía en sus Fuerzas. Esa credibilidad
depende de nuestra eficacia y de nuestra transparencia.
¡Adelante, Fuerza Aérea!
Por favor, que al interior de la frente
de cada uno haya un propósito.
Es la hora de definiciones. No podemos dejar que esto se siga caracterizando
como un conflicto prolongado de baja intensidad. Hay que caracterizarlo
como es: un desafío del terrorismo a una Nación democrática.
Y hay que definirlo como tiene que definirse, y para definirlo
nuestra misión es:
¡Una Colombia sin guerrilla, una Colombia sin paramilitares,
una Colombia sin narcotráfico y una Colombia sin corrupción!
Felicitaciones, Fuerza Aérea. Acumulemos victorias. Que
en cada nueva hora, haya una nueva arremetida de la Fuerza Aérea.
Y que en cada nueva hora se coseche una pequeña victoria
hasta llegar a la victoria final.
Felicitaciones y muchas gracias”. |