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9 de noviembre

PALABRAS DEL PRESIDENTE URIBE EN ANIVERSARIO DE LA POLICÍA NACIONAL

Bogotá, 9 nov (SNE). Las siguientes son las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez durante la conmemoración de los 115 años de la Policía Nacional.

“Nos reunimos hoy en este nuevo aniversario de la Policía para rendir un homenaje de gratitud a sus integrantes, empezando por su Comandante, el señor general Castro Castro, descendiendo por todos los altos oficiales, suboficiales, y llegando al policía más recientemente vinculado a la institución.

Nos reunimos hoy para honrar a los caídos en el servicio de la Patria, para testimoniar con unas coronas de laurel el afecto y la gratitud de los colombianos por la memoria de quienes han ofrendado sus vidas para rescatar la seguridad en nuestra Patria.

Nos reunimos hoy para poner en el pecho de unos compatriotas unas condecoraciones. La vida policiva es una vida de abnegado patriotismo, es una vida en la cual todo lo orienta el amor a la Patria, todo lo orienta servirla bien. Es una vida donde tiene que hacer entrega sin límites al bienestar de los ciudadanos, exposición al riesgo sin ninguna consideración para recuperar el bienestar de los colombianos.

Estas medallas son un reconocimiento a esa vida. Una vida al servicio de la Patria, en la cual la ambición personal se reduce a una modesta pensión para la vejez y para la familia, y a unas medallas, que son legados a la familia, en las cuales se reconoce el heroísmo de ese padre o de esa madre de familia de la Policía que sirvió bien a la Nación entera.

Hoy, con la medalla Cruz al Mérito Policial, hemos condecorado, al teniente coronel Jesús Alberto Castro Saldaña, al intendente jefe Pedro Villamil López y al patrullero Fabián Calderón Valencia, al capitán Jaime Hernán Guzmán Caicedo. Los primeros laboran en la Dirección central de la Cojín, y han logrado operaciones muy especiales, que tenemos que resaltar, llevadas a cabo en Bogotá, Medellín y en la zona de Urabá.

El segundo pertenece a la Dirección Antiextorsión y Secuestro, en cuya unidad ha logrado acciones muy efectivas en contra de la columna terrorista Teófilo Forero de las Farc, en los municipios de Palermo, Aipe, Santamaría y en otras regiones del Huila.

Con la medalla Cruz al Mérito hemos condecorado al subteniente Guillermo Baltán Murillo, de la Policía del Valle del Cauca, por su valor en operativos para desmantelar las milicias que maltratan la tranquilidad en Buenaventura.

Al patrullero Mauricio Velásquez Jiménez, de la Policía de Nariño, sobreviviente único en el intento de toma terrorista de las Farc al municipio de la Cruz.

Hemos condecorado con la Medalla al Valor, por actos excepcionales del servicio por primera vez, al agente Jairo Rodríguez, a los capitanes Efraín Patiño Uribe, John Flober Mirque, teniente Juan Carlos Hernández Guarín, subintendente Carlos Ordóñez Rodríguez y patrullero Alejandro Ocampo Aragón.

El primero vinculado a la Dirección de Servicios Especializados, a pesar de haber resultado herido, logró en esas condiciones la captura de una banda de atracadores que portaban armas de fuego.

Los segundos vinculados a la Dirección Antinarcóticos, héroes de jornadas en jurisdicción de Tulúa.

Esa condecoración ha sido impuesta al teniente Hernando Alfredo Calderón Vega, a los patrulleros Esneider Bonilla Barrios, Simón Alberto Castro Lombo y Wilmar Marcelo Sabogal Lozano, de los escuadrones móviles de Carabineros, por su heroísmo en la Sierra Nevada de La Macarena, logrando salvar la vida de erradicadores de droga y de compañeros policías, quienes fueron objeto de atentados terroristas por parte del grupo terrorista de las Farc.

Se ha condecorado en forma póstuma, con la Cruz al Mérito Policial, al teniente Juan Diego Trujillo Arias. Ha recibido la condecoración su madre, doña Rosalba Arias de Trujillo.

Al subteniente Héctor Mauricio Benjumea Méndez. La hemos entregado a su madre, doña Teresa Méndez de Benjumea.

Al patrullero Diego Andrés Reyes Ángel. La ha recibido su madre, doña Gloria Socorro Ángel.

Al patrullero John Jairo Morales Llanos. La ha recibido su señora esposa, Paula Andrea de Morales.

Se ha entregado la condecoración Medalla al Valor en forma póstuma al subintendente Édgar Enrique Monsalve. La ha recibido su cuñado Alfredo.

Al patrullero Melvin Darligton Giraldo Manco. La ha recibido su madre, doña Gloria Cecilia Manco.

Al patrullero Bernardo Zamora Largo. La ha recibido su señora Sandra Patricia.

Al patrullero Eduardo Vega Gamarra. La ha recibido su hermano, también patrullero, Luis Vega Gamarra, quien ha traído en sus brazos al niñito de brazos, hijo de nuestro patrullero asesinado y condecorado Eduardo Vega Gamarra.

Al patrullero Luis Francisco Ibarra Vivas. La recibió su padre, don Luis Ibarra.

Al patrullero Javier Alfonso Galindo Peña. La recibió su madre, doña Judit.

Al patrullero Carlos Enrique Jaimes Beltrán. La recibió su madre, doña Norma.

Al patrullero Óscar Martínez Peña, su padre, José Santos.

Compatriotas, tenemos una misión: la misión de una Colombia sin guerrillas, sin paramilitares, sin narcotráfico, sin corrupción.

Una Colombia que viva en pluralismo democrático, en debate amable, alegre, franco y fraterno. Una Colombia sin esas cuatro plagas, que tanto la han maltratado.

Señor Ministro, general Castro Castro, Altos Comandantes: cumplamos esa tarea, no permitamos que se prolongue este estado de maltrato al pueblo colombiano, que algunos llaman un conflicto prolongado de baja intensidad, que en realidad es un desafío cruento del terrorismo a un pueblo noble y democrático: el pueblo colombiano.

Es hora de definición, señor General, Altos Comandantes, mis compatriotas de la Policía.

Revisemos todos nuestros procedimientos para definir esta situación, para que quede atrás esta pesadilla.

Hoy hemos entregando unas condecoraciones, llenos de alegría, y otras condecoraciones, llenos de tristeza.

Cómo nos alegra condecorar a aquellos integrantes de la Policía que han acudido aquí a recibir sus condecoraciones, con la plenitud de sus facultades, con entusiasmo, con vigor.

Cómo nos duele condecorar a quienes las tienen que recibir con una mutilación, causada por el terrorismo en los actos del servicio.

Cómo nos duelen las condecoraciones póstumas.

Qué duro es ver de cerca el dolor que se brota por los ojos, por la faz de los papás, de las mamás, de los hermanos de nuestros policías asesinados por el terrorismo.

General Castro Castro: por eso es la hora de definiciones, no podemos seguir simplemente llorando las condecoraciones póstumas, hay que superar esta tragedia, esta pesadilla.

Hemos avanzado, no hay duda. La situación es muy diferente a hace cuatro años, pero ahora tenemos que acelerar más y más este avance.

Nos toca hacer una gran revisión para afinar la determinación. Tiene que haber la misma determinación en el más joven de los policías, que en los suboficiales, en los oficiales, en los comandantes, en el Ministro, en el Presidente de la República.

Esa determinación tenemos que acerarla en este momento para ser más eficaces. Se necesita un gran liderazgo de comunicación para que todos tengamos la misma consigna, para que todos avancemos hacia esa eficacia total.

Compatriotas, cuando condecoramos en forma póstuma a nuestros policías asesinados y sentimos cómo en nuestro corazón se transmite el dolor de papás, de mamás, de viudas y de huérfanos, decimos: razón hay para exigir que a fin de que se pueda tramitar un acuerdo humanitario, cese el terrorismo, no haya carros bombas.

El dolor de las viudas y de los huérfanos, de los padres que han perdido a sus hijos en la Policía, nos explica por qué no podemos avanzar hacia un acuerdo humanitario con zonas de encuentro en medio de carros bombas, en ausencia de gestos de buena fe en medio del terrorismo.

Vamos a avanzar a definir esto, señor general Castro Castro, generales, oficiales, suboficiales, mis compatriotas de la Policía. Necesitamos una Patria sin guerrillas, una Patria sin paramilitares, sin narcotráfico, sin corrupción. Que el país vea que todos los días avanzamos con mayor celeridad para derrotar esos flagelos.

Acabemos con las bandas emergentes, mostremos con los hechos de la vida cotidiana que aquí cuando se perdona no se permite la reincidencia.

Afiancemos en resultados esta política de seguridad. La experiencia nos demuestra que cuando hay debilidad en el Gobierno en materia de seguridad, el terrorismo crece y aleja la paz.

Tenemos que ser totalmente firmes en nuestra política, eficaces y transparentes en su aplicación. La falta de eficacia estimula al terrorismo, la falta de transparencia desestimula la ciudadanía. Eficacia y transparencia es la consigna del ahora, mis compatriotas de la Policía.

Lo digo con el corazón. Ustedes saben que por respeto a la institución, jamás he vestido un uniforme militar o policivo. Pero también saben que debajo de este traje civil hay un alma, los huesos y los músculos de alguien que se siente policía en el cumplimiento del deber y, por ende, solidario con todos los policías de la Patria.

Por eso mi llamado es a definir este desafío cruento del terrorismo en nuestra democracia. Mi llamado es a la eficacia, que es lo único que conduce hacia la paz, y a la transparencia total, que es lo único que garantiza la confianza ciudadana.

No hay duda, hemos avanzado, pero tenemos que seguir avanzando más. Hemos avanzado contra el terrorismo, a pesar de que hay reveses.

No obstante las dificultades que hemos tenido, en seguridad ciudadana también hay avances. Anoche veíamos que muchas ciudades colombianas, como Bogotá, presentan este año un decrecimiento en el homicidio, un decrecimiento en el robo de vehículos, un decrecimiento en los hurtos a residencias y a instituciones de comercio, pero todavía un problema mayor, en hurto a personas.

Tenemos problemas que todavía no hemos podido poner en una línea de descenso en los indicadores de seguridad, como en el Valle del Cauca.

En todas partes tenemos que mejorar. La seguridad no es para el Gobierno ni para una política, la seguridad es un valor para la democracia, es un presupuesto para las libertades, es una condición necesaria para el ejercicio de pluralismo, la seguridad es una fuente de recursos.

Innovemos todos los días sin a abandonar lo que nos ha resultado bien. Que rápidamente el grupo que se definió para avanzar en la lucha contra el robo de automotores, produzca sus recomendaciones y decisiones.

Imploramos al Congreso de la República para que nos apruebe la nueva Ley de Penas, la necesitamos. Las excarcelaciones que masivamente se dan a diario de delincuentes a quienes se les prueba la tipificación de delitos que maltratan mucho a la ciudadanía, esas masivas excarcelaciones debemos frenarlas. No basta con la doctrina de los jueces de garantías, necesitamos la ley modificatoria de penas. Nuestra esperanza es el Congreso de la República. Es necesaria su aprobación.

Además esas excarcelaciones que tanto daño le hacen a la seguridad, que desmotivan a la Fuerza Pública y crean desilusión y desencanto en la ciudadanía, también le crean una imagen negativa al nuevo sistema penal acusatorio.

No es de la esencia del sistema acusatorio la permisividad en materia de excarcelaciones. Pero como estas excarcelaciones han coincidido con los primeros años de aplicación del Sistema Penal Acusatorio, en la ciudadanía se tiende a asociar las excarcelaciones que hacen daño a la seguridad, con ineficacia del Sistema Penal Acusatorio.

Sé que el Congreso oirá la voz del Fiscal, de los ministros de Defensa y del Interior, la voz del pueblo colombiano que quiere los delincuentes en las cárceles, para que la gente que trabaja honradamente pueda estar tranquila.

Hace cuatro años no podíamos sustentar nuestra política de seguridad en cabecillas, era necesario recortarles tentáculos. Hoy necesitamos más celeridad en el hallazgo de los cabecillas.

Con afecto, con alma de policía, llamo a todos los policías de la Patria para que avancemos en procura de los cabecillas. Era tanta la fuerza del terrorismo hace cuatro años, que era impensable sustentar la política en la orientación hacia los cabecillas.

El terrorismo no está derrotado, la culebra aún se encuentra viva, pero le hemos desmantelado tentáculos. Es la hora de avanzar con mayor definición, con certeza, con paso firme hacia los cabecillas.

Este año, próximo a terminar, Colombia podrá mostrarle al mundo que se han erradicado manualmente más de 40 mil hectáreas de coca y que se han fumigado 160 mil.

Con el entusiasmo del Ministro, la Policía va a hacer el esfuerzo para erradicar los últimos residuos de amapola. Deseamos, pues, decirle al mundo que hemos erradicado toda la amapola.

Para el año entrante nos estamos preparando para erradicar 50 mil hectáreas de coca manualmente.

He expresado a los mandatarios europeos que si bien la opinión pública de Europa no gusta de la fumigación, sí apoya la erradicación manual, que por eso necesitamos un gran compromiso de los europeos en la erradicación manual, y un gran compromiso de toda la comunidad internacional para nuestro programa de Familias Guardabosques.

Erradicación manual y Familias Guardabosques constituyen una dupleta excepcionalmente eficaz para ir avanzando al propósito de terminar con la droga en Colombia.

Eficacia y transparencia es consigna del ahora. Sin eficacia la ciudadanía se tiene que someter a guerrilla o paramilitares. Con eficacia la ciudadanía supera el temor, la ciudadanía cree totalmente en la Fuerza Pública. Con corrupción se pierde la confianza. Con transparencia podemos reclamar la confianza al interior y hablar con voz dura en el extranjero.

Se necesitan muchos apoyos de logística, los hemos incrementado y faltan muchos. Se requieren más policías, más vehículos, más comunicación, más helicópteros, más armas, pero en un Estado de Opinión lo que fundamentalmente se requiere es confianza del pueblo en las políticas de seguridad, y esa confianza reposa en dos pilares: nuestra eficacia y nuestra transparencia.

¡Por eso, en este nuevo aniversario de la Policía, con optimismo en Colombia, con solidaridad con nuestra Policía, con solidaridad y afectos, afectos infinitos con los familiares de quienes han sido asesinados, los convocamos a que demos con toda determinación, con toda la garra, con toda la ardentía, la batalla diaria, en las 24 horas, por una Colombia, por una Colombia sin guerrilla, por una Colombia sin paramilitares, por una Colombia sin bandas emergentes, sin pestes de la naturaleza!

¡Por una Colombia sin narcotráfico, por una Colombia sin corrupción, para que tengamos una Colombia próspera, una Colombia con rectitud, una Colombia en armonía!

¡Muchas gracias, compatriotas de la Policía, adelante!

¡De su heroísmo, de su exposición al riesgo, depende en esta hora el futuro de la Patria!”.

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