Dice el Presidente Uribe
NO EXTENDER PREFRENCIAS ARANCELARIAS NI
APROBAR TLC, NO SERÍA
UN BUEN GESTO A LA REGIÓN
- Las relaciones entre Colombia y Estados Unidos
son relaciones de Estado y no de los gobiernos de turno.
- Las preferencias son un imperativo de
coyuntura pero que el TLC es la solución de fondo.
- El momento es riesgoso, pero el camino
recorrido atrás
y lo que estamos haciendo ahora también son fuentes constitutivas
de moderado optimismo.
Arjona (Bolívar). 18 nov. (SNE).- La no
extensión
de las preferencias arancelarias dadas por los Estados Unidos a
Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia mediante el Atpdea y la
no aprobación del Tratado de Libre Comercio, no sería
un buen gesto con la región y con países como Colombia
que han hecho muchos esfuerzos para luchar contra el narcotráfico.
Así lo afirmó el presidente Álvaro Uribe
Vélez al instalar el Consejo Comunal de Gobierno número
13 sobre el tema de la política agropecuaria.
“A mi me preocuparía mucho que por una tendencia
proteccionista en los Estados Unidos tuviéramos dificultades
para la aprobación del TLC. Pienso que no sería un
buen gesto a la región, que no sería un buen gesto
para países como Colombia, que tienen que hacer tantos esfuerzos
en la lucha contra el terror estimulado por las drogas ilícitas.
Pienso que además, negar el acceso a ese mercado es negarnos
las posibilidades de inversión y es negarnos la posibilidad
de que más productos colombianos lleguen a Estados Unidos
a compensar, siquiera parcialmente, todo aquello que históricamente
les hemos comprado en bienes de capital, en bienes intermedios,
en materias primas y aún en bienes de consumo final”,
señaló el Mandatario.
Uribe Vélez dijo que su Gobierno estará atento entre
el 4 y el 11 de diciembre -cuando se vuelva a reunir el Congreso
de los Estados Unidos- para buscar que se extiendan las preferencias
arancelarias a todos los países de la Comunidad Andina,
entregadas por el Aptdea, y que solo en nuestro país han
generado más de 600 mil empleos.
Recordó que en su diálogo con varios parlamentarios
Demócratas y Republicanos hizo ver que la extensión
de las preferencias no es solo un requisito de justicia, para compensar
-como se ha dicho- la lucha de Colombia contra el narcotráfico,
sino que también un requisito de justicia para equilibrar
la balanza comercial entre Estados Unidos y Colombia.
Insistió en que a primera vista la balanza comercial entre
Colombia y Estados resulta superavitaria a favor de nuestro país,
pero si se descuentan las ventas de petróleo y carbón
queda desfavorable hacia Colombia.
“
Entonces, le hemos dicho a los interlocutores norteamericanos que
la posibilidad de que esa balanza se equilibre, vía preferencias,
vía el TLC, es una razón de equidad en las relaciones
bilaterales entre Colombia y los Estados Unidos, en las relaciones
entre los Estados Unidos y nuestra región”, señaló el
Jefe de Estado.
Ante los asistentes al Consejo Comunal
el Presidente recordó que
en sus conversaciones con los parlamentarios les señaló que
si bien Colombia y Perú ya han avanzado en los acuerdo de
comercio –Perú ya lo firmó y Colombia lo hará el
próximo 22 de noviembre- las preferencias también
se deberían extender a Ecuador y a Bolivia.
RELACIONES DE ESTADO Y NO DE GOBIERNO
En su discurso el Mandatario advirtió que
las relaciones entre Colombia y Estados Unidos son relaciones
de Estado y no de
los gobiernos de turno.
“Hemos entendido desde el principio de nuestro Gobierno
que las relaciones entre Colombia y los Estados Unidos no son relaciones
entre los gobiernos de turno, sino relaciones entre los dos Estados,
esas relaciones entre los Estados trascienden las coyunturas de
los Gobierno de turno. También hemos entendido que tiene
que haber una política bipartidista de los Estados Unidos
hacía Colombia, como reflejo de esas relaciones de Estado
a Estado. Y eso sería lo congruente con lo que ha sido el
curso normal de esas relaciones”, anotó.
Recordó que por ejemplo, el Plan Colombia fue aprobado
por la administración del presidente Bill Clinton (Demócrata),
fue continuado por el presidente George Bush, (Republicana); las
primeras preferencias fueron introducidas antes de la administración
Bush y hace cuatro años fueron prorrogadas.
“Además, a los largo de estos cuatro años,
nosotros hemos procedido con toda la prudencia en los Estados Unidos,
estimulando que allí haya un consenso frente a Colombia
y frente a la región, siempre hemos procedido con el buen
cuidado de reunirnos con el Gobierno y con otros líderes
tan importantes e influyentes como el ex presidente Bill Clinton,
de reunirnos con la bancada Republicana y también con la
bancada Demócrata. Ha sido un diálogo permanente
con todos, buscando construir unas relaciones más sólidas
en el concepto que sean relaciones de Estado a Estado”, relató el
Mandatario.
LAS CONSECUENCIAS
Uribe Vélez advirtió sobre las consecuencias que
se presentarían en la economía por la no prórroga
de las preferencias arancelarias.
“Expresábamos esta semana que las preferencias son
un imperativo de coyuntura pero que el TLC es la solución
de fondo. Las preferencias son un imperativo de coyuntura, porque
de no extenderse podrían verse afectados 600 mil empleos
en Colombia. Además correríamos muchos riesgos si
ahora las preferencias no se extendieran así fuera que el
año entrante le dieran al TLC un tratamiento retroactivo”,
puntualizó.
El Jefe de Estado agregó que hace cuatro años las
preferencias del Atpa se extendieron después de su vencimiento
pero les dieron un tratamiento retroactivo y la situación
se sorteó. Se reembolsaron aranceles que se habían
pagado en ese intervalo, a sectores como el de las flores.
Pero ahora la situación es diferente. “La evolución
ha sido que hace cuatro años, con el viejo sistema de preferencias,
que favorecían alrededor de cinco mil productos colombianos.
Hoy más de seis mil.
Hoy tenemos una gran exportación
de confecciones, solamente las confecciones pagan para acceder
al mercado de Estados Unidos,
un arancel del 20 por ciento, muy superior al arancel del 7 por
ciento de las flores.
De allí el peligro de que la solución sea que no
se apruebe ahora en diciembre sino que se apruebe el año
entrante y que haya un tratamiento retroactivo.
Muchos exportadores colombianos no podrían financiar el
arancel, perderían los contratos, así exista la expectativa
de un reembolso posterior de esos aranceles. De hecho ya se han
perdido contratos”, advirtió el Presidente.
Sin embargo Uribe señaló que si bien hay motivos
de preocupación hay que tener la fe de que con total dedicación,
con argumentos -que son razonables-, Colombia va a salir adelante
en este tema.
“El momento es riesgoso, pero el camino recorrido atrás
y lo que estamos haciendo ahora también son fuentes constitutivas
de moderado optimismo. Y para el sector agropecuario estos pasos
son definitivos”, puntualizó. |