Primeros beneficiarios
recibieron créditos sin fiador
BANCA DE OPORTUNIDADES
LE QUITÓ CLIENTES AL GOTA A GOTA
Bogotá, 21 nov (SNE). Los agiotistas,
esa fauna de personajes que vive de las necesidades ajenas,
prestando dinero gota a gota y a intereses exorbitantes,
perdieron a varios de sus clientes este martes en el parque
El Tunal. La Banca de las Oportunidades, el nuevo sistema
de crédito lanzado por el Gobierno, les quitó a
varios de sus asiduos. Entre ellos a dos madres cabeza
de familia, a una mujer de la que dependen siete hijos,
a las propietarias de una cacharrería y una venta
de juguetes, a una mujer que sueña con exportar
productos de belleza y a un vendedor de tintos y helados
en Ciudad Bolívar. |
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Los clientes habituales de Aura María
Jiménez Beltrán son los ciclistas y los atletas
que madrugan a entrenar en el parque El Tunal. Hasta ahora ese
negocio le ha dado lo suficiente para sacar adelante ella sola
a sus hijos (es madre soltera), pero el kiosco se le estaba quedando
pequeño. Necesitaba un dinero para ampliarlo y ofrecer
más productos a sus clientes. Este sueño se le
hizo realidad. Este martes ella se convirtió oficialmente
en la primera beneficiaria de la Banca de las Oportunidades.
Todo resultó para Aura María más sencillo
de lo que parecía. Se enteró de que el Banco Caja
Social haría parte de la Banca de las Oportunidades, contactó a
la entidad y, tras un proceso que no requirió fiador ni
ningún tipo de garantía más que su propio
trabajo, logró la apertura de una cuenta de ahorros y
el otorgamiento del préstamo que cambiará su vida.
Así se lo confesó Aura María al presidente Álvaro
Uribe Vélez, en el momento en que el Banco Caja Social
le oficializó el préstamo, con ocasión del
lanzamiento de la Banca de las Oportunidades, dentro del acto
que se efectuó en el coliseo del parque El Tunal, al sur
de la capital del país.
“Muchas gracias a la Caja Social que me dio esa oportunidad
para salir adelante, porque soy madre cabeza de familia. Lo voy
a invertir bien porque yo trabajo aquí en el parque El
Tunal en un kiosquito y con eso he sacado mi familia adelante.
Antes no tenía crédito, es la primera vez, estoy
que no me cambio por nadie, ya no volveré a prestar en
el gota a gota”, dijo.
Después de Aura María, desfilaron por la tarima
del coliseo del Parque El Tunal otros diez colombianos que también
recibieron crédito por primera vez en su vida, excepto
por las veces que tuvieron que acudir a una prendería
o a un prestamista particular para hacerse a unos cuantos pesos,
a cambio de meses y meses de pagar intereses costosísimos.
Una feliz beneficiaria fue Gladys Cepeda,
con tres hijos, también
madre cabeza de familia y dueña de una caseta de comestibles
en el parque del Tunal. Ella se mostró complacida por
ser la primera vez que obtiene un crédito, después
de haber pasado las duras y las maduras, “a raticos”,
prestando en el gota a gota. Pero ahora para ella las cosas cambiarán:
ya no volverá a ser víctima de los agiotistas.
Uno de los casos más conmovedores es el de Sonia Garzón
Pulido, fabricante de muebles, especializada en diseño
de closets, responsable de la manutención de la madre
y siete hijos y quien declaró: “para mí ha
sido muy importante y estoy feliz porque de mi trabajo dependen
siete personas, y estas siete personas trabajaban antes como
un poquito desanimadas, pero ahora con el crédito que
me aprobaron, gracias a Dios y gracias a la Caja Social, voy
a poder agrandar más mi empresa. Tengo ya casi como 12
clientes que me han aportado mucho trabajo y estoy feliz y pienso
aprovechar esta tarjeta para crecer más mi fábrica”.
El presidente Uribe le hizo a Sonia dos
preguntas: que si era la primera vez que adquiría un crédito y que si
alguna vez había tenido que acudir al agiotismo para salir
de dificultades económicas, a lo cual ella contestó: “Sí,
alguna vez, pero como la gente ve que uno no tiene nada, pues
no le prestan ni siquiera en el gota a gota”.
A continuación se oficializó el crédito
para Pedro León Rojas, fabricante de calzado de mujer
y quien tiene su negocio en el barrio El Claret de Bogotá.
El dijo: “Primer vez que me presta una entidad bancaria
con muchas facilidades. Le doy gracias a la Caja Social porque
me acogió en buen momento. Sí, antes había
tenido que acudir al préstamo gota a gota, pero es un
negocio que no da buen resultado”.
La tanda de entrega de tarjetas de la
Caja Social culminó con
la oficialización de un crédito para Julia Infante,
propietaria desde hace 13 años de una cacharrería
miscelánea y con dos hijos que dependen de su trabajo. “Confiando
con el préstamo surtirme para enero y febrero que viene
la temporada buena de ventas”, dijo.
Acto seguido el Banco Agrario entregó sendos créditos
a Elizabeth Parra Quesada, Ernesto Fernández, Blanca Lilia
Carvajal, Luis Alberto Vélez y Sarabín González
Lugo.
Elizabeth confesó que con el préstamo aspira a
montar una tienda de belleza, donde venda productos al mayor
y al detal, e irse ampliando hasta llegar a importar y exportar.
Al escuchar sus planes, el presidente Uribe exteriorizó una
preocupación:
–Yo no sé por qué ese negocio de las tiendas
de belleza tiene tanto éxito en Colombia, si en Colombia
las mujeres no necesitan tiendas de belleza, son hermosas –dijo
el Mandatario.
Ernesto Fernández Artunduaga señaló, por
su parte, que vende, en Ciudad Bolívar, helados durante
el día y tinto en la noche. Con el crédito mejorará el
servicio que presta.
En tanto que Blanca Lilia Carvajal Puentes
tiene como oficio la venta de sudaderas y juguetes en la Plaza
España. Por
intermedio del Sena, el Banco Agrario le prestó dos millones
de pesos, sin fiador, para ampliar su negocio.
Luis Alberto Vélez Jiménez tiene un negocio de
venta de ropa y zapatos deportivos. Él le contó al
presidente Uribe: “Somos vendedores ambulantes, estamos
ubicados en la Manzana 22 por el Fondo de Ventas Populares. El
Sena nos ha dado capacitación, nos ha apoyado y por intermedio
de ellos he logrado un préstamo de millón 200 sin
fiador. Primera vez que me prestan. Antes me tocaba acudir al
gota a gota pagando el 20 por ciento al mes”.
Tras acudir Sarabín González a recibir su crédito,
el presidente Uribe dijo a los asistentes: “Una de las
cosas que queremos es que aquí vayamos creando una oportunidad
para que los colombianos no tengan que acudir al gota a gota.
Es ir liberando a los colombianos de esa esclavitud que es el
gota a gota, que les cobra, como se acaba de oír en el
testimonio, hasta un 20 por ciento al mes”.
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