Gracias al programa
Banca de Oportunidades
MARLENY PASÓ DE DESPLAZADA A PRÓSPERA MICROEMPRESARIA
DEL CARBÓN
Bogotá, 21 nov. (SNE).- Alegría y esperanza era
lo que reflejaba el rostro de Marleny Suárez -una campesina
de 44 años, desplazada del departamento del Tolima- minutos
antes de recibir el cheque del crédito que le otorgó el
Banco Agrario por 4 millones de pesos, con los cuales podrá cumplir
el objetivo que se fijó hace ya varios meses: tener el dinero
suficiente para ampliar su negocio de carbón y convertirse
en una próspera empresaria del sector.
El sueño de Marleny comenzó a hacerse realidad este
martes, cuando se convirtió en una de las primeras beneficiarias
del programa Banca de Oportunidades, iniciativa que el presidente
de la República, Álvaro Uribe Vélez, puso
en operación con mil familias desplazadas que habitan en
el sur de Bogotá.
Marleny llegó a Bogotá hace cuatro años,
huyéndole a la violencia de los grupos terroristas, que
con sus amenazas no le dejaron una alternativa diferente a la de
abandonar su finca y salir corriendo con sus cinco hijos, huyéndole
a la muerte.
“Yo hace cuatro años salí de mi pueblo en
el Tolima. Vivía con mis cinco hijos, allá tenía
mis peces, tenía mis gallinas, mis cerdos, vivía
con mis hijos feliz, feliz porque a mí me gusta mucho el
campo.
Una vez entraron los de un grupo armado,
acabaron con el pueblito donde vivíamos, y me dijeron: “O usted entrega sus
hijos al grupo armado, o nosotros los acabamos. Me tocó dejar
mi finca, todo lo que teníamos y llegar aquí a Bogotá a
sufrir”, cuenta Marleny, al recordar ese aciago día.
Pero el coraje de esta mujer y las ganas
de sacar adelante a sus cinco hijos, pesaron más que el sufrimiento. Marleny rápidamente
buscó en qué ocuparse, y en ese momento, sin proponérselo,
comenzó a caminar por el sendero que hoy la tiene convertida
en empresaria.
“Me puse a trabajar vendiendo arepas, con esas arepas yo
mantuve mi familia unos meses. Mejor me dicho, pues al menos conseguíamos
por ahí para una aguapanela. Entonces, el señor que
yo le compraba el carbón para hacer las arepas me convido
a trabajar en esto, en lo de procesar el carbón”.
Con esa ayuda, pero sobre todo con mucha
voluntad, ella aprendió los
secretos de un negocito que ahora, con la ayuda del Banco de Oportunidades,
espera transformar en una micrompresa y porqué no, en una
gran industria, a la vuelta de unos años.
Por eso, tan pronto se enteró que su familia sería
una de las primeras mil beneficiadas con el programa, supo a qué destinaría
el crédito que le permitirá ampliar el negocio.
“La platica es para comprar materia prima para seguir trabajando
y sacando nuestras familias adelante, procesando el carboncito,
que mi familia no tenga que tener tantas necesidades como las tenemos”,
explicó Marleny con un brillo en sus ojos, como seña
inocultable de felicidad.
La platica, como ella dice, le servirá para comprar leña
al por mayor, y herramientas para la explotación de carbón
vegetal.
Así, con el cheque en sus manos, Marleny ahora sólo
piensa en tres cosas: en que tendrá más materia prima,
mejores herramientas y una nueva oportunidad para ella y para sus
cinco hijos, gracias a esta ayuda del Gobierno Nacional, una ayuda
que esta mujer espera corresponder con creces.
Humilde como todos los campesinos, y sabiendo
que tiene una platica en sus manos con la que difícilmente habría
podido contar de no ser por este programa, Marleny no se cansa
de darle
gracias a la vida por la nueva oportunidad, y sin dejar de pensar
en lo mismo de siempre: trabajar en paz y viendo crecer a sus hijos
lejos de la violencia.
“Dios quiera que esto salga adelante, trabajando y sin hacerle
mal a nadie, sino trabajando en lo que nosotros sabemos”. |