DECLARACIONES
URIBE – BACHELET
Santiago de Chile, 27 nov. (SNE). Las
siguientes son las declaraciones de los presidentes de Chile
y Colombia,
Michelle Bachelet y Álvaro
Uribe Vélez, durante la firma del Tratado de Libre Comercio
entre los dos países.
PRESIDENTA DE CHILE, MICHELLE BACHELET: Damos la bienvenida al presidente de Colombia, el presidente Álvaro Uribe, y a
su distinguida delegación, a este Palacio de la Moneda.
Expresar mi satisfacción y la de mi Gobierno por la realización
de esta visita de Estado, que nos permite estrechar aún
más nuestras relaciones bilaterales, y que luego de la suscripción
de este acuerdo de libre comercio que, de acuerdo como hemos conversado,
es francamente histórica la diligencia y la rapidez como
trabajamos, nos parece que este conjunto de trabajo que hemos llevado
adelante y que vamos a continuar, nos permite alcanzar una madurez
frente a nuestra relación y de una gran relevancia para
nuestros países.
En efecto, la suscripción del acuerdo de libre comercio
no hace sino atender a lo que ha sido la maduración progresiva
en esta relación bilateral, reflejada en parte en el aumento
de nuestra relación económica. Por un lado, nuestro
intercambio comercial aumentó desde 430 millones de dólares
en el año 2001, a 690 millones en el año 2005. Por
el otro, las inversiones chilenas en Colombia también se
han incrementando, acumulando un total de 3.600 millones de dólares
entre 1990 y el 2005.
Y por esa razón el acuerdo que hemos firmado considera
los flujos de comercio pero también el de las inversiones,
lo que lo constituye el acuerdo más profundo que se había
suscrito entre dos países latinoamericanos. Así mismo
el acuerdo, así como la constitución del Consejo
Empresarial Chile–Colombia, creo que nos dejan en muy bien
pie para proyectarnos de manera conjunta hacia terceros mercados.
Quisiera detenerme en este punto porque
me parece de una gran relevancia, y que de esta forma Colombia
y Chile estamos dando
una señal muy importante en la región acerca de una
voluntad de llevar adelante un proceso de integración abierto
al mundo.
Un acuerdo de libre comercio siempre es
parte importante de un proceso de integración. Pero al mismo tiempo, tanto los
gobiernos como los sectores privados de ambos países, lo
estamos entendiendo como un punto de partida para la construcción
de abstracciones económicas y políticas que nos permitan
fortalecer nuestra inserción en la globalización,
una dimensión en la que América Latina exhibe un
claro retraso en relación a otras regiones, como el Asía
Pacífico, por ejemplo.
En este caso Colombia espera poder avanzar
hacia un acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos, luego
hacia un acuerdo con
la Unión Europea en el marco de la Comunidad Andina, ha
manifestado gran interés por fortalecer su inserción
en el Asia Pacífico. Y tal como lo hemos hecho con Perú y
Ecuador, Chile va a apoyar este proceso, especialmente con el Apec
(Asia Pacific Economic Cooperation) cuando se discutan los términos
de la moratoria, y si es posible también en el P-4, del
cual Chile es parte con Nueva Zelandia, Brunei y Singapur.
Como se puede apreciar, en definitiva Colombia
lleva adelante un proceso similar al que ha desarrollado Chile,
lo que está reflejando
una mirada política y estratégica similar, en cómo
nos integramos en el mundo.
Quisiera destacar que en esta oportunidad
hemos también
suscrito una declaración presidencial en la cual se da cuenta
de nuestro alto grado de coincidencias políticas en materia
de política exterior, especialmente respecto a la región,
así como de la riqueza de nuestra agenda bilateral.
Tenemos la perspectiva común sobre la importancia de fortalecer
la Comunidad Suramericana de Naciones como un espacio de integración,
y hemos reiterado nuestros agradecimientos al presidente Uribe
por su papel en la incorporación de Chile como miembro asociado
de la Comunidad Andina.
Y en lo bilateral quiero destacar algunas
cosas. Primero, reiterar el apoyo del Gobierno de Chile al proceso
de paz y reinserción
que ha llevado adelante el presidente Uribe, y reiterar que el
apoyo de Chile a este proceso se da en el marco multilateral, a
través de nuestra cooperación con la Organización
de Estados Americanos. Segunda, manifestar nuestra disposición
para avanzar tanto hacia un convenio para evitar la doble tributación,
como hacia la pronta entrada en vigor del convenio de seguridad
social que, en nuestro caso, va a beneficiar a más de tres
mil chilenas y chilenos. Y tercero, agradecer la invitación
de Colombia para que Chile sea el invitado de honor en la Feria
Internacional del Libro de Bogotá, en abril del próximo
año.
Así que estamos contentos, Presidente. Hemos, como ustedes
ha dicho tantas veces, no sólo trabajado muy bien sino muy
rápidamente, como a usted y a mí nos gusta. Así que
estamos felices.
PRESIDENTE DE COLOMBIA, ÁLVARO URIBE VÉLEZ: Señora
Presidente, a usted, a su Gobierno, al pueblo de Chile, nuestra
gratitud, de mis compañeros de delegación, de mis
colegas de Gobierno, del pueblo colombiano, por esta generosa hospitalidad
y por este avance en las siempre buenas relaciones entre Chile
y Colombia.
Quiero destacar que Chile es un ejemplo
en materia de integración
en la economía internacional. No se ha detenido en debates
ideológicos insulsos, ha mirado históricamente temas
como una política de Estado para el bien del pueblo chileno.
Yo tuve oportunidad de venir a Chile a principios de los años
80, para un tratado aeronáutico. A principios de los años
90, siendo senador de Colombia viene aquí a aprender de
los Fondos de Pensiones, para crear en Colombia los Fondos de Cesantías
que creamos en los años 90, y después los Fondos
de Pensiones que creamos en el año 93. Y después
regresé a visitar al presidente Lagos en este Palacio de
la Moneda, como visitamos hoy a la presidente Bachelet. Y me demoraría
muchas horas escribiendo las transformaciones de Chile.
Y me pregunto: ¿sin esa inserción de Chile en la
economía mundial, habría construido las autopistas
que tiene? ¿Sin esa inserción de Chile en la economía
mundial, tendrían los peajes electrónicos con sistemas
eficientísimos de pago? ¿Sin esa inserción
de Chile en la economía mundial, habría construido
esas grandes reservas de capital doméstico, que le han permitido
salir avante de las crisis financieras internacionales? ¿Sin
esa inserción de Chile en la economía mundial, habría
cambiado las viejas haciendas pastoriles del gran Santiago, por
una productividad altísima de frutales, con riegos por goteo,
a pesar de que no tenían agua para derrochar? ¿Sin
esa inserción de Chile en la economía mundial, tendría
unas finanzas públicas sanas, que le han permitido superar
la pobreza y que le permitirán grandes avances en materia
de equidad?
Eso es lo que nuestros países tienen que mirar, de tener
demanda en los resultados que en el debate ideológico. Las
generaciones pierden el tiempo y los países pierden generaciones
por debates ideológicos bizantinos. Chile es un ejemplo
de pragmatismo.
Esa es la primera experiencia. Nosotros
en Colombia tenemos que seguir este ejemplo. ¿Qué le va a preocupar de Chile
hoy que haya dificultades en uno de sus mercados, si tiene mercados
en todo el mundo? Cuando por razones ideológicas solamente
hay una pequeña extensión del mapa nacional, cualquier
crisis en cualquiera de los mercados produce una honda crisis nacional.
Chile está a salvo de ello por esa manera de integrarse
con todo el mundo.
Y hay que aprender de Chile que cuando
hacen un tratado, de pronto quedan algunos sectores de la economía resentidos. Pero
los compensan cuando hacen un tratado con otra economía
diferente.
Yo creo que mejor que se hace discutiendo
las desventajas para unos sectores derivadas de un tratado, es
seguir adelante para
buscar otros tratados donde les dé a esos sectores la compensación.
Todo esto, les pediría yo a mis compañeros de Gobierno,
que me lo recuerden en estos 44 meses de Gobierno que nos quedan
para aplicarlo en nuestro país. Es una buena experiencia.
Y ha sido muy grato hacer este acuerdo
con el Gobierno de la presidente Bachelet por su capacidad ejecutiva.
Poco discurso y mucha decisión.
Poco tiempo de deliberación y mucha decisión, mucha
rapidez. Ese es un ejemplo para América Latina.
Ahora que yo la oí hablar dije: bueno, yo como hablo de
largo, ¿qué voy a hacer, para ser más ejecutivo
y menos retórico?
Confiamos que esto se pueda generar ahora
con la Comunidad Andina. Porque el ingreso de Chile como miembro
asociado a la Comunidad
Andina es fundamental, señora Presidente, en la integración
de las Américas, y le voy a reconocer aquí algo:
se constituye en un gran apoyo para el acuerdo de la Comunidad
Andina con la Unión Europea. Y es una aproximación
del extremo sur del continente a Centroamérica y a la visión
mesoamericana, como quiera que Colombia ya ha hecho el acuerdo
con el Plan Panamá – Puebla. Y nosotros a través
de ese acuerdo queremos cumplir una tarea articuladora, de México,
Centroamérica, la Comunidad Andina y el sur del continente.
Eso nos ayuda muchísimo. Muchas gracias, señora Presidente.
Y muchas gracias por todo el apoyo a nuestra
política de
seguridad. Lo hemos sentido hondamente en Chile y sin reservas.
Muchas gracias por lo que han hecho directamente y a través
de la OEA. El secretario Insulza ha estado permanentemente apoyándolos.
A los periodistas de Chile y el mundo les
quiero decir: gracias a esta política de seguridad, Colombia empieza a desmontar
el paramilitarismo. Demos gracias que tenemos una política
de Seguridad Democrática desmontando el paramilitarismo
y produciendo unos fenómenos de aparición de la verdad
que no se conocían en Colombia. Lo mismo tenemos que hacer
frente a las guerrillas para que Colombia supere esa tragedia de
décadas.
En Chile es importante, en función de la democracia, hablar
de dictaduras. La dictadura que ha maltratado al pueblo colombiano
ha sido la dictadura del terrorismo. Por eso, a pesar de la guerra
política que muchos defensores, que no confiesan sus inclinaciones
de las acciones de la guerrilla, lanzan permanentemente contra
nuestra política de seguridad, hay que persistir en ella
porque es la que desmonta el paramilitarismo y es la que habrá de
desmontar la guerrilla, definitivamente es la que habrá de
desmontar el narcotráfico.
Muchas gracias, señora Presidente,
porque en usted, en su ilustre antecesor, el presidente Lagos,
en el Secretario de
la OEA, tan caro a su Gobierno, nosotros hemos encontrado respaldo
sin vacilaciones.
Y déjeme interpretarla, yo sé por qué. Porque
ustedes saben que la nuestra es una política de seguridad
para la democracia, nunca para sustentar dictaduras, para derrotar
una dictadura: la dictadura del terrorismo financiada por el narcotráfico.
Décadas de guerrilla, aparición de paramilitares,
unos y otros sustentados por el narcotráfico, ahora firmeza
para derrotarlos.
Muchas gracias, señora Presidente”. |