Dice Uribe y acepta organismo internacional
que vigile la zona
“EN ZONA DE ENCUENTRO DONDE NO
HAYA SOLDADOS ARMADOS, NO DEBE HABER GUERRILLEROS ARMADOS”
Cartagena, 10 oct. (SNE).- El presidente Álvaro Uribe
Vélez acogió la sugerencia de los tres países
europeos facilitadores del acuerdo humanitario para la liberación
de los secuestrados, en el sentido de que en una zona de encuentro,
donde no haya soldados armados, tampoco debe haber guerrilleros
armados.
En la clausura del XV Convención Internacional de Seguros
2006 organizada por la Federación de Aseguradores Colombianos
(Fasecolda), el Jefe de Estado dijo que, si hay que apelar a
un mecanismo para que sea una delegación internacional
la que de la protección en esa zona de encuentro, el Gobierno
lo acepta.
El Mandatario reiteró que el acuerdo humanitario no puede
debilitar la política de Seguridad Democrática
ni los avances que se han logrado en los primeros cuatro años
de Gobierno.
Uribe Vélez definió tres temas concretos que el
Gobierno pondrá en práctica en la zona de encuentro
para el acuerdo humanitario: “hemos autorizado al Alto
Comisionado para la Paz para entrar en contacto con la Farc a
fin de definir dentro de ese marco qué sería una
zona de encuentro, cuáles serían las condiciones
que la regirían, cuál sería la expresión
de buena fe previa de la FARC para poder avanzar en ese proceso.
Y debo referirme a algunos de los temas.
Por ejemplo, si se trata de liberar guerrilleros para que salgan
de la cárcel
a cambio de la liberación de nuestros secuestrados, primero
que todo hay que tener en cuenta que no se pueden tratar de igual
a igual. Segundo, que el Gobierno tiene unas limitaciones jurídicas.
Y tercero, que esas decisiones no pueden desmotivar la Seguridad
Democrática.
En cuanto a lo primero, no es posible
poner en pie de igualdad a unos colombianos que están en las cárceles por
haber delinquido, tratados con toda la consideración en
materia de derechos humanos. Un país que es vigilado por
la comunidad nacional e internacional, no los podemos tratar
con el mismo rasero que a estos presos por haber delinquido,
que a unos colombianos inocentes, que están en la selva,
en condiciones muy preocupantes, secuestrados. El Gobierno no
puede aceptar que los pongan de igual a igual.
Segundo, el Presidente de la República no puede liberar
a toda clase de presos porque tenemos limitaciones constitucionales
y jurídicas.
Tercero, es una condición que el Gobierno ha advertido
desde hace cuatro años, que en el evento en que se liberen
presos de las Farc, no pueden regresar a la Farc. El Gobierno
tiene que tener la garantía operativa, la certeza de que
no van a regresar a delinquir. Eso sería lo menos, una
desmotivación de la Fuerza Pública. El país
vivió eso en el pasado, se liberaban guerrilleros, volvían
a la organización guerrillera, a los pocos días
aparecían exhibiendo armas en actitud desafiante ante
el país y ante la Fuerza Pública. Yo no estoy de
acuerdo que eso se repita, por eso el preso que llegare a salir
de la cárcel para facilitar un acuerdo humanitario, tiene
que salir con la garantía de que no se va a reintegrar
a acciones violentas.
Se que todas estas condiciones son difíciles pero las
quiero compartir con ustedes y con todos los grupos de colombianos
porque el Gobierno las ha pensado muy cuidadosamente, para que
nuestros pasos a favor de la paz no se conviertan en pasos que
debiliten la Seguridad Democrática.
Nosotros no tenemos demarcación territorial de una zona
de encuentro, pero es bien importante tener en cuenta que en
el momento en que se de esa zona de encuentro se debe revivir
la cláusula que sugirió el grupo de países
de Europa, que si en esa zona no va a haber soldados de la República,
tampoco haya guerrilleros armados.
Ahora se está con el cuento de que ellos tienen que entrar
con una gente armada para su protección, ¿y entonces
quién protege a la ciudadanía? ¿Y entonces
quién protege a los funcionarios del Gobierno? Por eso,
en una zona de encuentro donde no haya soldados armados, no debe
haber guerrilleros armados, si hay que apelar a un mecanismo
para que sea una delegación internacional la que de protección
allí, el Gobierno está dispuesto. Lo que no podemos
permitir es dejar a la ciudadanía o al territorio sin
las armas de la República para su protección, pero
eso sí con la amenaza de las armas de la guerrilla.
Expresé el 7 de agosto que tenemos toda la disposición
para negociar la paz pero que le tememos a que unos pasos mal
dados, simplemente por conseguir un estado de ánimo furtivo,
pueden conducirnos a lo que no queremos, a no conseguir la paz
y a retroceder en Seguridad Democrática”.
LA PAZ
En su intervención ante los aseguradores colombianos
e internacionales, el Mandatario dijo que es comprensible la
angustia de muchos compatriotas por quienes están secuestrados.
Reitero que el Gobierno ha buscado por todos los medios avanzar
hacia ese acuerdo humanitario, pero con el buen cuidado de no
debilitar la Seguridad Democrática.
Recordó el Jefe de Estado que hace cuatro años –cuando
empezaba la administración- llegó con la tesis
expuesta en campaña de que no podría haber acuerdo
humanitario de no reiniciarse un proceso de paz con cese de hostilidades.
Siguió diciendo que después de escuchar al presidente
de Francia, Jacques Chirac; al Secretario General de las Naciones
Unidas, Koffi Anan; a la Iglesia Católica, a los familiares
de los secuestrados, aceptó que se separara el acuerdo
humanitario de la eventualidad de que se reiniciase un proceso
de paz con la condición de cese de hostilidades.
Uribe Vélez agregó que el Gobierno ha hecho todos
los esfuerzos por la paz, por ejemplo liberó a 27 guerrilleros
de la Farc, que entraron al proceso de reinserción. Aceptó hace
unos meses una zona de encuentro en la cordillera vallecaucana,
de 180 kilómetros, propuesta por tres países europeos
que la FARC no aceptó y que el Gobierno ha reiterado su
voluntad a favor del acuerdo humanitario.
“Quiero decirles que una zona de encuentro tiene que ser una zona
donde se demuestre la eficacia para el acuerdo humanitario y
para la paz, no puede ser una zona para que se recupere la capacidad
militar del terrorismo, no puede ser una zona para evadir la
política de Seguridad Democrática y debilitarla”,
concluyó Uribe Vélez.