PALABRAS DEL PRESIDENTE EN LA XV
CONVENCIÓN DE SEGUROS
Cartagena, 10 oct. (SNE).- Las
siguientes son las palabras del presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez,
durante la clausura de la XV convención internacional
de seguros 2006, organizado por Fasecolda:
“Quiero saludarlos muy afectuosamente
a todos, expresar en nombre del Gobierno Nacional todas nuestras
felicitaciones al gremio,
a sus integrantes.
Le decía a mi buen amigo, el ex ministro (de Hacienda)
Roberto Junguito Bonet, que Colombia no ha valorado suficientemente
un activo que posee: la calidad y el sentido social de sus gremios,
la institucionalidad gremial de Colombia es sobresaliente, es
un gran seguro para la democracia, es un gran seguro para el
discurrir del país por caminos de acierto. Y esos gremios
han venido ganando creciente legitimidad en el corazón
y en la convicción de los colombianos, justamente por
su permanente preocupación por el interés general.
Su preocupación por el interés general ha rebasado
de lejos, lo que ha sido su simple cuidado de los intereses particulares.
Rindo pues un homenaje a Fasecolda y así lo hemos consignado
en la Orden del Mérito entregada por el Gobierno Nacional,
por tantos años de servicio a los superiores intereses
del país.
Y rindo un homenaje a quiénes han sido condecorados por
usted, muy especialmente a Rodrigo Jaramillo por tan importante
tarea al servicio de la institución y del sector de los
seguros de la Patria.
Le preguntaba a Gonzalo Alberto Pérez, presidente de su
Junta Directiva: está tarde y no han almorzado, ¿será que
quieren hacer unas preguntas? y dijo: ‘yo no tengo problema,
yo almorcé ayer y vuelvo a almorzar mañana’,
pero me da pena con ustedes. Sin embargo, antes de hacer unos
planteamientos generales quisiera plantearles algunos temas,
apreciados compatriotas, invitados internacionales.
Nosotros estamos haciendo un gran esfuerzo para que en el Gobierno
que empieza, podamos avanzar hacia el cumplimiento de Metas
Sociales del Milenio, de metas parciales de la ‘Visión
2019’, medidas en muchas áreas de la vida nacional.
Nosotros estamos trabajando para tener una Nación con
más competitividad, con más productividad, con
más ingreso y con mejor distribución del ingreso.
Hace cuatro años la pobreza estaba en el 60 por ciento,
la medición de septiembre del año pasado dio el
51 (por ciento), la medición de marzo de este año
el 47 (por ciento) y la Misión de Pobreza debe entregarnos,
rápidamente, una nueva medición. Aspiramos que
el 20 de julio del 2010, cuando debamos entregar el reporte del
resultado final de este Gobierno, el avance de metas parciales
con miras a la ‘Visión Colombia 2019’, la
pobreza no este por encima del 35 por ciento.
Planeación Nacional –y aquí esta su directora,
Carolina Rentería- me han expresado la preocupación
por esa meta, ellos creen que es más realista aspirar
al 39 (por ciento) para el 20 de julio de 2010, pero vamos a
hacer todo el esfuerzo para llegar al 35 por ciento.
Eso implica, por supuesto, un país más competitivo
y lo hemos venido visionando en capital social, en capital físico.
Por su puesto, en el manejo macro económico, ahí entran
las reformas que están en tramite, entra el tema de comercio
exterior, etcétera.
CAPITAL SOCIAL
En Capital Social déjenme compartir unas metas con ustedes.
Nosotros aspiramos lograr plena cobertura de educación
básica en este cuatrienio, dar los pasos iniciales para
la cobertura de pre-escolar. Hoy tenemos 2 millones 300 mil niñitos
menores de cinco años en los programas de nutrición
de Bienestar Familiar y aspiramos, gradualmente, vincularlos
a cobertura de pre-escolar, a través de un pénsum
especial.
Estamos trabajando los programas de calidad, como es el programa
de ‘Pruebas Saber’, como es la selección
de profesores a través del concurso de mérito –no
por nombramiento ni intermedio de recomendación política-,
como es el avance de la conectividad –para lo cual, gracias
a la reforma de Colombia Telecomunicaciones, a su capitalización,
estamos muy optimistas de que el país va a lograr, en
el cuatrienio que empieza, altísimas metas de conectividad-.
Hemos avanzado mucho en telefonía celular y en el cuatrienio
que empieza, vamos a avanzar mucho –y estoy seguro que
lo vamos a lograr- en banda ancha, vamos a avanzar mucho en Internet,
vamos a avanzar mucho en la conectividad de escuelas, universidades,
hospitales, etcétera.
Tenemos unos esfuerzos grandes que hacer en educación,
con el SENA, con las universidades, con el ICETEX. Todo lo hemos
venido cuantificando, todas esas metas tienen números
y números muy dicientes.
Para no fatigarlos, déjenme simplemente decir, que al
ICETEX le hemos asignado la responsabilidad de pasar de una cartera
de 800 mil millones (de pesos) que tenía en agosto, a
una cartera mínimo de 2 billones (de pesos) que debe presentar
en julio del 2010. ¡Y sin oficinas burocráticas!,
trabajando virtualmente, trabajando en asocio con las universidades,
que deben ser los canales que recomiendan a los estudiantes para
obtener crédito.
Saben ustedes que en el SENA hemos pasado de un millón
100 mil estudiantes por año y este año estamos
ajustando 4 millones. De 5 millones de horas de enseñanza,
nos estamos aproximando a 16 millones de horas de enseñanza.
Pero ahora vienen los nuevos retos: el SENA tiene que certificar
sus programas de técnica y de tecnología, eso facilitara
que los muchachos que se gradúen como técnicos
o tecnólogos, puedan llegar posteriormente a las universidades,
completar sus créditos, acceder al grado de educación
superior, lo cual debe eliminar la bulla tradicional de los colombianos
que siempre aspiran a un titulo de educación superior
y en muy reducida proporción, a un título de técnico
o tecnólogo. La educación por ciclos, desde la
formación técnica del bachiller, pasando por la
técnica, la tecnología, la educación superior,
la extensión, los postgrados y el doctorado, es uno de
los pilares fundamentales de nuestra reforma educativa.
En salud, el Ministro de Protección Social (Diego Palacio)
y el ex ministro Roberto Junguito me dan cuenta de que ayer tuvieron
una reunión, espero que hayan podido mirar las metas de
salud –que son también muy exigentes-. Nosotros
confiamos, en este Gobierno, poder decirle a los colombianos
que hemos logrado plena cobertura en régimen subsidiado
de salud, que hemos avanzado en calidad y que podamos eliminar,
todavía, lo que queda de corrupción en el manejo
del sector de la salud, en el área de prevención,
en el área de contratación, etcétera.
En todos estos temas es de gran importancia la participación
del sector asegurador.
Viene el tema de vivienda, también mencionado por ustedes.
Estamos aprobando, en la parte final, la nueva ley de vivienda.
Confiamos que en el Gobierno que empieza podamos entregarle al
país 800 mil soluciones de vivienda social y que esas
800 mil soluciones sean la suma de viviendas nuevas, de viviendas
mejoradas a través del sistema de Banco de Materiales
y de viviendas legalizadas. Se la importancia que juega el sector
asegurador en esta parte.
En el tema de crédito popular, en el Gobierno que terminó pasamos
de una cartera de microcrédito de 736 mil millones (de
pesos) a una cartera de 3 billones (de pesos) aspiramos ahora,
bajar a los sectores más pobres de la población,
con una estrategia que denominamos: Banca de Oportunidades y
que empezará el día 100 del Gobierno, en el próximo
mes de Noviembre, en la ciudad de Bogotá, con Familias
en Acción.
A propósito de Familias en Acción, se constituye
en uno de los programas sociales más importantes. Hace
cuatro años teníamos 250 mil Familias en Acción,
hoy son 600 mil y aspiramos a llegar en el Gobierno, a millón
y medio. Las familias más pobres del país que reciben
un subsidio condicionado para garantizar la educación
y la nutrición de sus hijos y que, en nuestra nueva estrategia
de pobreza, que ha definido Planeación Nacional –donde
vamos a evitar que las herramientas sociales estén dispersas
y mejor concentrarlas en el grupo de familias más pobres,
para producir el efecto de que esas familias superen la pobreza-,
esas familias van a llegar ahora también, a ser receptoras
de crédito.
CAPITAL FÍSICO
Me alegra, las cifras que ustedes tienen en materia de valores
de cobertura en obras de infraestructura.
Una reciente reunión con el Banco Mundial, nos explicaba
que Colombia va relativa y comparativamente bien, en el tema
de infraestructura de servicios públicos; muy retrazada
en el tema de infraestructura de competitividad, especialmente
vías para el comercio exterior.
A pesar de que vamos comparativamente bien en servicios públicos,
todavía hay zonas del país que registran penosos
atrasos.
Además de lo que venimos haciendo, vamos a agregarle lo
siguiente: el Gobierno eliminó los auxilios parlamentarios –era
Ministro Junguito- y creamos la figura de las audiencias públicas,
que es una manera de discutir con la comunidad, los alcaldes,
gobernadores, el parlamento, la designación de partidas
del Estado. Ahí no hay nada clandestino ni nada de trueque,
de asignación de dineros por votos del Congreso.
La propuesta ahora al Congreso de la República, es que
la totalidad del dinero de audiencias públicas vaya al
tema de saneamiento básico, al tema de agua potable, al
tema de limpieza de aguas residuales y al tema de disposición
final de basuras.
Se la gran angustia del país por el tema de las vías
de competitividad, de las vías del comercio exterior.
Vamos a hacer todos los esfuerzos para avanzar en esas vías.
Creo que hemos logrado algo muy importante: superar la casi totalidad
de los pleitos que se presentaban en estas vías. Nosotros
encontramos las concesiones en pleito, las concesiones ferroviarias,
aeroportuarias, las concesiones viales. Fue muy difícil
superar uno a uno esos pleitos. El último, COMMSA, que
como ustedes lo saben, llevaba más de 10 años
en pleito.
Nos queda faltando por superar un pleito: el ferrocarril del
Pacífico, el del ferrocarril del Atlántico lo
superamos y el avance del ferrocarril del Atlántico
y lo que se espera es promisorio. Va a pasar, en este Gobierno,
de una capacidad de transporte de 22 millones de toneladas
de carbón, a una capacidad de 66 millones de toneladas
de carbón. Está próximo a iniciar la construcción
de la segunda línea y en pocos meses el país
conocerá la grata sorpresa de que estará totalmente
rehabilitada la línea hasta La Dorada.
El problema del ferrocarril del Pacífico: si hoy funcionara,
de acuerdo con la contratación, no debería haber
dificultades en la vía de Buenaventura. El Gobierno Nacional
encontró asignada la concesión, la honró,
hemos pagado 148 millones de dólares, la vía férrea
está recuperada de Buenaventura a Cartago, sin embargo
no se presta el servicio y el concesionario alega falta de equipo
y falta de competitividad con las tarifas que deben pagar en
el tramo de Montaña.
Es la concesión cuyo pleito nos falta por superar y confiamos
superarlo en los próximos días.
Estamos trabajando en el tema de los puertos, especialmente el
tema del Puerto de Buenaventura, donde se necesitan grandes
inversiones y en el tema de las dobles calzadas. Confío
que las dobles calzadas que están en ejecución,
las iniciadas en el Gobierno, las que se han reiniciado gracias
a la superación de los pleitos y las que están
en licitación, le van a dar el país un volumen
de obra de gran importancia, que van ayudarle a ser más
competitivo en términos de comercio exterior.
A eso hay que sumarle los esfuerzos que se están haciendo
en otras vías y en calidad de vida urbana.
En otras vías: estamos pavimentando hoy 3.200 kilómetros
en todo el país. Un plan que algunos controvierten, porque
también en ese plan se incluye acceso a mucho municipio.
Pero el Gobierno ahí se ve en dificultades, porque en
un foro gremial le dicen: ‘¿por qué hace
el Gobierno eso si no es vía de comercio exterior?’ Y
al otro día el Gobierno se reúne con los alcaldes,
y los alcaldes dicen: ‘¿por qué mantienen
esos municipios aislados? El país no solo tiene desplazamiento
por violencia, también tiene desplazamiento por municipios
que no tienen vías, que no tiene servicios públicos,
etcétera’.
La decisión es: culminar ese plan, que tiene obras tan
importantes –les voy a mencionar tres o cuatro-, para la
producción y productividad del país, como son:
la carretera de Puerto López a Puerto Gaitan, la carretera
de Granada a San José del Guaviare y todo lo que es el
desembotellamiento de La Mojana, donde hay 400 mil hectáreas
de la mayor fertilidad para garantizar la seguridad alimentaria.
Vamos a terminar ese Plan y como el Gobierno se va a concentrar
en las grandes vías de competitividad, relacionadas
con el comercio exterior, entonces nos proponemos que todo
lo que queda faltando –que es la gran mayoría
en vías departamentales- lo acometan los departamentos,
a través de un apoyo del Gobierno Nacional en la gestión
y aval de un crédito de mil millones de dólares,
en las mejores condiciones de plazo y tasa de interés,
que le vamos a ceder a los departamentos para que ellos continúen
en esas vías.
Ustedes saben los esfuerzos que se están haciendo en los
transmilenios: Bogotá, Soacha, Cali, área metropolitana
de Medellín, Barranquilla, Cartagena, Pereira y Bucaramanga.
La decisión del Gobierno es continuar financiando el 70
por ciento de esos transmilenios, ya empezó el servicio
parcial en la ciudad de Pereira y a pesar de que ha habido muchas
dificultades, porque son muchos los interlocutores, muchas las
dificultades para que cada municipalidad aporte su 30 por ciento,
estamos logrando ese despeje y lo vemos con mucho optimismo.
LAS REFORMAS
Esta mañana tuve una reunión con los ponentes de
la reforma tributaria buscando unos acuerdos de texto y entre
ellos el Ministro de Hacienda (Alberto Carrasquilla) y por supuesto
llegaron los temas de ustedes, el tema de la propuesta del IVA
a las primas y el tema de la altísima retención
a las indemnizaciones.
La información del ministro Roberto Junguito, me releva
de dar algunas explicaciones porque me parece muy importante
que ustedes hayan logrado esa respuesta positiva del Ministro
Carrasquilla, pero yo, discretamente, empeñado allí en
el trabajo con él y con los congresistas, tengo muy presente
esas dos preocupaciones de ustedes en materia tributaria.
La manera como se ha dado el proceso es sana. Algunos critican
y dicen: ‘es que el Presidente está mirando la
reforma tributaria con cada gremio, eso no es bueno, la desbarata’.
A mi me parece que eso es lo que hay que hacer: hay que acometer,
oír, rectificar. Es mucho mejor estar en esa tarea,
a que simplemente, 2 ó 3 que se creen sabios, a través
de un lobby clandestino, le definan al país, de manera
inconsulta, el futuro tributario.
Yo se, que con empeño de todas las horas, vamos a lograr
una buena reforma. Mi aspiración sería que esa
reforma cumpliera con estos cinco objetivos: que ayude al crecimiento,
que nos facilita la financiación de las metas sociales,
que por lo menos un sector de la academia económica la
reciba como estructural, que simplifique –pasar de 1.100
artículos a menos de 300- y al miso tiempo que sea un
paso adelante para que el país recupere el grado de inversión
tan necesario.
Creo que lo que hicimos en el 2003, al introducir la deducción
del 30 por ciento para las nuevas inversiones generadoras de
renta, ha comprobado que la tributación, definitivamente
se puede, válida y exitosamente, utilizar como un instrumento
para fomentar la inversión.
Por eso le he pedido al Congreso y al Ministro, que no basta
con rebajar la tarifa de renta, que hay que darle un tratamiento
diferente a quien quiere invertir, que a quien no quiere invertir,
que eso es muy importante para que el país logre las
metas de empleo y las metas sociales. La propuesta del Ministro –que
me imagino la compartió con ustedes- de permitir la
depreciación acelerada hasta del ciento por ciento en
el primer año de la nueva inversión, va orientada
en ese sentido, con un elemento adicional al cual le asigno
mucha importancia: lo que el inversionista no alcance a depreciar
en el primer año, debe convertirse en un crédito
fiscal para él, que lo puede utilizar sin límite
de tiempo, en los años subsiguientes. Creo que eso nos
puede ayudar mucho en el propósito de crecer.
A mi me han preguntado en muchos foros: ‘¿cómo
aspira el Gobierno Nacional resolver el problema del déficit
del Gobierno Nacional central?’: se ha propuesto que la
reforma tributaria en materia de recaudos sea neutras, estimulando
más crecimiento. Más crecimiento tiene que ser
el gran camino para que nosotros podamos reducir a niveles presentables,
el déficit del Gobierno Nacional central.
Y hay un elemento en el cual vamos a continuar la reforma de
la administración. Este país debería hacerse
una pregunta: ¿qué le habría pasado si
no hubiéramos reformado hasta, ahora 293 entidades del
Estado –sumo el hospital Materno Infantil de Bogota,
cuyo contrato de reestructuración firmamos ayer, con
un aporte de 60 mil millones (de pesos) del Gobierno Nacional-?
Eso no está cuantificado.
¿Ustedes se imaginan el Presidente de
Telecom, pidiéndole
al Ministro de Hacienda 500 mil millones (de pesos) al año
para pagar los pensionados? Y sigamos, Adpostal. Y sigamos, el
IFI. 293 entidades del Estado.
Vamos a continuar en el proceso de reformar todas las entidades
que nos quedan, ahora estamos de frente a la reforma del Seguro
Social. En el Gobierno anterior hicimos la primera etapa de
esta reforma, desprender las clínicas de la parte central
del Seguro, eso ya genera un ahorro de medio billón.
Y ahora vamos en la reforma de la institución que maneja
riesgos profesionales, tema tan caro y cercano a ustedes, la
reforma de la EPS del Seguro Social, la reforma de la institución
de pensiones del Seguro Social y la reestructuración
de todas las clínicas, que ya empezó con la clínica
Enrique de la Vega del Seguro Social –aquí en
Cartagena-, con la clínica del Seguro Social en Barranquilla,
con la Clínica de Santa Martha y con la clínica
de Riohacha.
Ustedes pueden tener la certeza que vamos a cumplir la tarea
de seguir reformando hasta el último día de Gobierno
la administración pública. No estamos en el extremo
de los que se oponen a las reformas y oponiéndose a
las reformas arruinan las entidades del Estado ni de aquellos
que simplemente quieren que el Estado las deje morir.
Nosotros estamos trabajando por unas entidades del Estado fiscalmente
sostenibles, políticamente transparentes y en resultados útiles
a la comunidad.
LA PAZ
Y no puedo dejar de referirme al tema de la Seguridad Democrática
y al tema de la paz.
La Seguridad Democráticaes fundamental, creo que ha ganado
una gran legitimidad en el pueblo colombiano. Nos falta mucho
camino por recorrer, pero pienso que los avances son muy importantes.
Permítanme reiterar que el Gobierno entiende la Seguridad
Democrática como un camino hacia la reconciliación
y hacia la sostenibilidad futura de la paz en Colombia, por eso
nada puede debilitar la Seguridad Democrática.
Tenemos toda la firmeza para la Seguridad y toda la disposición
hacia la reconciliación. No de otra manera se explicaría
que ya llevemos más de 40 mil desmovilizados, de ellos
más de 7 mil de la guerrilla. Estamos ante el reto de
hacer una reinserción razonable y eficaz, costosa, que
exige una gran cooperación del sector privado. La hemos
puesto bajo la dirección deFrank Pearl y tenemos mucha
confianza que, en medio de las dificultades y de los retos, eso
va a resultar bien.
Aparece ahora el tema del acuerdo humanitario. Es comprensible
la angustia de muchos compatriotas por quienes están
secuestrados, ¡tantos años en el secuestro!
El Gobierno ha buscado por todos los medios avanzar hacia ese
acuerdo humanitario, pero con el buen cuidado de no debilitar
la Seguridad Democrática.
Hace 4 años, cuando empezaba la administración,
llegué con la tesis expuesta en campaña de que
no podría haber acuerdo humanitario, de no reiniciarse
un proceso de paz con cese de hostilidades. Después de
escuchar al Presidente (Jacques) Chirac, al Secretario General
de las Naciones Unidas, a la Iglesia Católica, a los familiares
de los secuestrados, se aceptó que separáramos
el acuerdo humanitario de la eventualidad de que se reiniciase
un proceso de paz con la condición de cese de hostilidades.
Hemos hecho todos los esfuerzos, liberamos 27 guerrilleros de
la FARC que entraron al proceso de reinserción, aceptamos
hace unos meses una zona de encuentro en la cordillera vallecaucana,
de 180 kilómetros, propuesta por tres países
europeos, que la FARC no aceptó. Y hemos reiterado,
ahora, nuestra voluntad a favor del acuerdo humanitario.
Quiero decirles a ustedes, que una zona de encuentro tiene que
ser una zona donde se muestre la eficacia para el acuerdo humanitario
y para la paz. No puede ser una zona para que se recupere la
capacidad militar del terrorismo, no puede ser una zona para
evadir la política de Seguridad Democrática y
debilitarla.
Hemos autorizado al Alto Comisionado para entrar en contacto
con la FARC a fin de definir dentro de ese marco, qué seria
una zona de encuentro, cuáles serían las condiciones
que la regirían, cuál sería la expresión
de buena fe previa de la FARC para poder avanzar en ese proceso.
Y debo referirme a algunos de los temas. Por ejemplo, si se trata
de liberar guerrilleros para que salgan de la cárcel
a cambio de la liberación de nuestros secuestrados,
primero que todo hay que tener en cuenta que no se pueden tratar
de igual a igual. Segundo, que el Gobierno tiene unas limitaciones
jurídicas. Y tercero, que esas decisiones no pueden
desmotivar la Seguridad Democrática.
En cuanto a lo primero: no es posible poner en pie de igualdad
a unos colombianos que están en las cárceles
por haber delinquido, tratados con todas las consideraciones
en materia de derechos humanos, un país que es vigilado
por la comunidad nacional e internacional, no los podemos tratar
con el mismo rasero que a estos presos, por haber delinquido
y a unos colombianos inocentes, que están en la selva,
en condiciones muy preocupantes, secuestrados. El Gobierno
no puede aceptar que los pongan de igual a igual.
Segundo, el Presidente de la República no puede liberar
a toda clase de presos porque tenemos limitaciones constitucionales
y jurídicas.
Tercero, es una condición que el Gobierno ha advertido
desde hace cuatro años, que en el evento que se liberen
presos de las FARC, no pueden regresar a la FARC. El Gobierno
tiene que tener la garantía operativa, la certeza, de
que no van a regresar a delinquir. Eso sería lo menos,
una desmotivación de la Fuerza Pública. El país
vivió eso en el pasado, se liberaban guerrilleros, volvían
a la organización guerrillera, a los pocos días
aparecían exhibiendo armas en actitud desafiante ante
el país y ante la Fuerza Pública.
Yo no estoy de acuerdo que eso se repita. Por eso, el preso que
llegare a salir de la cárcel para facilitar un acuerdo
humanitario, tiene que salir con la garantía de que
no se va a reintegrar a acciones violentas.
Se todas estas condiciones son difíciles, pero las quiero
compartir con ustedes y con todos los grupos de colombianos,
porque el Gobierno las ha pensado muy cuidadosamente, para que
nuestros pasos a favor de la paz, no se conviertan en pasos que
debiliten la política de Seguridad Democrática.
Nosotros no tenemos demarcación territorial de una zona
de encuentro, pero es bien importante tener en cuenta que, en
el momento que se de esa zona de encuentro, se debe revivir la
cláusula que sugirió el grupo de países
de Europa: que si en esa zona no va a haber Soldados de la República
tampoco haya guerrilleros armados.
Ahora se está con el cuento de que ellos tienen que entrar
con una gente armada para su protección ¿y entonces
quién protege a la ciudadanía y entonces quién
protege a los funcionarios del Gobierno? Por eso, en una zona
de encuentro donde no haya soldados armados, no debe haber guerrilleros
armados. Si hay que apelar a un mecanismo para que sea una delegación
internacional la que de protección allí, el Gobierno
esta dispuesto.
Lo que no podemos permitir es dejar a la ciudadanía y
al territorio, sin las armas de la República para su protección,
pero eso sí, con la amenaza de las armas de la guerrilla.
Expresé el 7 de agosto que tenemos toda la disposición
para negociar la paz, pero que le tememos a que unos pasos mal
dados, simplemente por conseguir un estado de ánimo furtivo,
puede conducirnos a lo que no queremos: a no conseguir la paz
y a retroceder en Seguridad Democrática.
Quería compartir estas inquietudes con ustedes apreciados
compatriotas de Fasecolda, les deseo muchos éxitos en
todas las actividades que vienen y ojalá podamos sacar
adelante nuestra agenda legislativa. Los invito a trabajar por
Colombia para que esta Patria nuestra crezca al 6 por ciento.
Muchas gracias”.