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10 de Octubre

PALABRAS DEL PRESIDENTE EN LA XV CONVENCIÓN DE SEGUROS

Cartagena, 10 oct. (SNE).- Las siguientes son las palabras del presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, durante la clausura de la XV convención internacional de seguros 2006, organizado por Fasecolda:

“Quiero saludarlos muy afectuosamente a todos, expresar en nombre del Gobierno Nacional todas nuestras felicitaciones al gremio, a sus integrantes.

Le decía a mi buen amigo, el ex ministro (de Hacienda) Roberto Junguito Bonet, que Colombia no ha valorado suficientemente un activo que posee: la calidad y el sentido social de sus gremios, la institucionalidad gremial de Colombia es sobresaliente, es un gran seguro para la democracia, es un gran seguro para el discurrir del país por caminos de acierto. Y esos gremios han venido ganando creciente legitimidad en el corazón y en la convicción de los colombianos, justamente por su permanente preocupación por el interés general. Su preocupación por el interés general ha rebasado de lejos, lo que ha sido su simple cuidado de los intereses particulares.

Rindo pues un homenaje a Fasecolda y así lo hemos consignado en la Orden del Mérito entregada por el Gobierno Nacional, por tantos años de servicio a los superiores intereses del país.

Y rindo un homenaje a quiénes han sido condecorados por usted, muy especialmente a Rodrigo Jaramillo por tan importante tarea al servicio de la institución y del sector de los seguros de la Patria.

Le preguntaba a Gonzalo Alberto Pérez, presidente de su Junta Directiva: está tarde y no han almorzado, ¿será que quieren hacer unas preguntas? y dijo: ‘yo no tengo problema, yo almorcé ayer y vuelvo a almorzar mañana’, pero me da pena con ustedes. Sin embargo, antes de hacer unos planteamientos generales quisiera plantearles algunos temas, apreciados compatriotas, invitados internacionales.

Nosotros estamos haciendo un gran esfuerzo para que en el Gobierno que empieza, podamos avanzar hacia el cumplimiento de Metas Sociales del Milenio, de metas parciales de la ‘Visión 2019’, medidas en muchas áreas de la vida nacional.

Nosotros estamos trabajando para tener una Nación con más competitividad, con más productividad, con más ingreso y con mejor distribución del ingreso.

Hace cuatro años la pobreza estaba en el 60 por ciento, la medición de septiembre del año pasado dio el 51 (por ciento), la medición de marzo de este año el 47 (por ciento) y la Misión de Pobreza debe entregarnos, rápidamente, una nueva medición. Aspiramos que el 20 de julio del 2010, cuando debamos entregar el reporte del resultado final de este Gobierno, el avance de metas parciales con miras a la ‘Visión Colombia 2019’, la pobreza no este por encima del 35 por ciento.

Planeación Nacional –y aquí esta su directora, Carolina Rentería- me han expresado la preocupación por esa meta, ellos creen que es más realista aspirar al 39 (por ciento) para el 20 de julio de 2010, pero vamos a hacer todo el esfuerzo para llegar al 35 por ciento.

Eso implica, por supuesto, un país más competitivo y lo hemos venido visionando en capital social, en capital físico. Por su puesto, en el manejo macro económico, ahí entran las reformas que están en tramite, entra el tema de comercio exterior, etcétera.

CAPITAL SOCIAL

En Capital Social déjenme compartir unas metas con ustedes.

Nosotros aspiramos lograr plena cobertura de educación básica en este cuatrienio, dar los pasos iniciales para la cobertura de pre-escolar. Hoy tenemos 2 millones 300 mil niñitos menores de cinco años en los programas de nutrición de Bienestar Familiar y aspiramos, gradualmente, vincularlos a cobertura de pre-escolar, a través de un pénsum especial.

Estamos trabajando los programas de calidad, como es el programa de ‘Pruebas Saber’, como es la selección de profesores a través del concurso de mérito –no por nombramiento ni intermedio de recomendación política-, como es el avance de la conectividad –para lo cual, gracias a la reforma de Colombia Telecomunicaciones, a su capitalización, estamos muy optimistas de que el país va a lograr, en el cuatrienio que empieza, altísimas metas de conectividad-.

Hemos avanzado mucho en telefonía celular y en el cuatrienio que empieza, vamos a avanzar mucho –y estoy seguro que lo vamos a lograr- en banda ancha, vamos a avanzar mucho en Internet, vamos a avanzar mucho en la conectividad de escuelas, universidades, hospitales, etcétera.

Tenemos unos esfuerzos grandes que hacer en educación, con el SENA, con las universidades, con el ICETEX. Todo lo hemos venido cuantificando, todas esas metas tienen números y números muy dicientes.

Para no fatigarlos, déjenme simplemente decir, que al ICETEX le hemos asignado la responsabilidad de pasar de una cartera de 800 mil millones (de pesos) que tenía en agosto, a una cartera mínimo de 2 billones (de pesos) que debe presentar en julio del 2010. ¡Y sin oficinas burocráticas!, trabajando virtualmente, trabajando en asocio con las universidades, que deben ser los canales que recomiendan a los estudiantes para obtener crédito.

Saben ustedes que en el SENA hemos pasado de un millón 100 mil estudiantes por año y este año estamos ajustando 4 millones. De 5 millones de horas de enseñanza, nos estamos aproximando a 16 millones de horas de enseñanza. Pero ahora vienen los nuevos retos: el SENA tiene que certificar sus programas de técnica y de tecnología, eso facilitara que los muchachos que se gradúen como técnicos o tecnólogos, puedan llegar posteriormente a las universidades, completar sus créditos, acceder al grado de educación superior, lo cual debe eliminar la bulla tradicional de los colombianos que siempre aspiran a un titulo de educación superior y en muy reducida proporción, a un título de técnico o tecnólogo. La educación por ciclos, desde la formación técnica del bachiller, pasando por la técnica, la tecnología, la educación superior, la extensión, los postgrados y el doctorado, es uno de los pilares fundamentales de nuestra reforma educativa.

En salud, el Ministro de Protección Social (Diego Palacio) y el ex ministro Roberto Junguito me dan cuenta de que ayer tuvieron una reunión, espero que hayan podido mirar las metas de salud –que son también muy exigentes-. Nosotros confiamos, en este Gobierno, poder decirle a los colombianos que hemos logrado plena cobertura en régimen subsidiado de salud, que hemos avanzado en calidad y que podamos eliminar, todavía, lo que queda de corrupción en el manejo del sector de la salud, en el área de prevención, en el área de contratación, etcétera.

En todos estos temas es de gran importancia la participación del sector asegurador.

Viene el tema de vivienda, también mencionado por ustedes. Estamos aprobando, en la parte final, la nueva ley de vivienda. Confiamos que en el Gobierno que empieza podamos entregarle al país 800 mil soluciones de vivienda social y que esas 800 mil soluciones sean la suma de viviendas nuevas, de viviendas mejoradas a través del sistema de Banco de Materiales y de viviendas legalizadas. Se la importancia que juega el sector asegurador en esta parte.

En el tema de crédito popular, en el Gobierno que terminó pasamos de una cartera de microcrédito de 736 mil millones (de pesos) a una cartera de 3 billones (de pesos) aspiramos ahora, bajar a los sectores más pobres de la población, con una estrategia que denominamos: Banca de Oportunidades y que empezará el día 100 del Gobierno, en el próximo mes de Noviembre, en la ciudad de Bogotá, con Familias en Acción.

A propósito de Familias en Acción, se constituye en uno de los programas sociales más importantes. Hace cuatro años teníamos 250 mil Familias en Acción, hoy son 600 mil y aspiramos a llegar en el Gobierno, a millón y medio. Las familias más pobres del país que reciben un subsidio condicionado para garantizar la educación y la nutrición de sus hijos y que, en nuestra nueva estrategia de pobreza, que ha definido Planeación Nacional –donde vamos a evitar que las herramientas sociales estén dispersas y mejor concentrarlas en el grupo de familias más pobres, para producir el efecto de que esas familias superen la pobreza-, esas familias van a llegar ahora también, a ser receptoras de crédito.

CAPITAL FÍSICO

Me alegra, las cifras que ustedes tienen en materia de valores de cobertura en obras de infraestructura.

Una reciente reunión con el Banco Mundial, nos explicaba que Colombia va relativa y comparativamente bien, en el tema de infraestructura de servicios públicos; muy retrazada en el tema de infraestructura de competitividad, especialmente vías para el comercio exterior.

A pesar de que vamos comparativamente bien en servicios públicos, todavía hay zonas del país que registran penosos atrasos.

Además de lo que venimos haciendo, vamos a agregarle lo siguiente: el Gobierno eliminó los auxilios parlamentarios –era Ministro Junguito- y creamos la figura de las audiencias públicas, que es una manera de discutir con la comunidad, los alcaldes, gobernadores, el parlamento, la designación de partidas del Estado. Ahí no hay nada clandestino ni nada de trueque, de asignación de dineros por votos del Congreso.

La propuesta ahora al Congreso de la República, es que la totalidad del dinero de audiencias públicas vaya al tema de saneamiento básico, al tema de agua potable, al tema de limpieza de aguas residuales y al tema de disposición final de basuras.

Se la gran angustia del país por el tema de las vías de competitividad, de las vías del comercio exterior. Vamos a hacer todos los esfuerzos para avanzar en esas vías.

Creo que hemos logrado algo muy importante: superar la casi totalidad de los pleitos que se presentaban en estas vías. Nosotros encontramos las concesiones en pleito, las concesiones ferroviarias, aeroportuarias, las concesiones viales. Fue muy difícil superar uno a uno esos pleitos. El último, COMMSA, que como ustedes lo saben, llevaba más de 10 años en pleito.

Nos queda faltando por superar un pleito: el ferrocarril del Pacífico, el del ferrocarril del Atlántico lo superamos y el avance del ferrocarril del Atlántico y lo que se espera es promisorio. Va a pasar, en este Gobierno, de una capacidad de transporte de 22 millones de toneladas de carbón, a una capacidad de 66 millones de toneladas de carbón. Está próximo a iniciar la construcción de la segunda línea y en pocos meses el país conocerá la grata sorpresa de que estará totalmente rehabilitada la línea hasta La Dorada.

El problema del ferrocarril del Pacífico: si hoy funcionara, de acuerdo con la contratación, no debería haber dificultades en la vía de Buenaventura. El Gobierno Nacional encontró asignada la concesión, la honró, hemos pagado 148 millones de dólares, la vía férrea está recuperada de Buenaventura a Cartago, sin embargo no se presta el servicio y el concesionario alega falta de equipo y falta de competitividad con las tarifas que deben pagar en el tramo de Montaña.

Es la concesión cuyo pleito nos falta por superar y confiamos superarlo en los próximos días.

Estamos trabajando en el tema de los puertos, especialmente el tema del Puerto de Buenaventura, donde se necesitan grandes inversiones y en el tema de las dobles calzadas. Confío que las dobles calzadas que están en ejecución, las iniciadas en el Gobierno, las que se han reiniciado gracias a la superación de los pleitos y las que están en licitación, le van a dar el país un volumen de obra de gran importancia, que van ayudarle a ser más competitivo en términos de comercio exterior.

A eso hay que sumarle los esfuerzos que se están haciendo en otras vías y en calidad de vida urbana.

En otras vías: estamos pavimentando hoy 3.200 kilómetros en todo el país. Un plan que algunos controvierten, porque también en ese plan se incluye acceso a mucho municipio. Pero el Gobierno ahí se ve en dificultades, porque en un foro gremial le dicen: ‘¿por qué hace el Gobierno eso si no es vía de comercio exterior?’ Y al otro día el Gobierno se reúne con los alcaldes, y los alcaldes dicen: ‘¿por qué mantienen esos municipios aislados? El país no solo tiene desplazamiento por violencia, también tiene desplazamiento por municipios que no tienen vías, que no tiene servicios públicos, etcétera’.

La decisión es: culminar ese plan, que tiene obras tan importantes –les voy a mencionar tres o cuatro-, para la producción y productividad del país, como son: la carretera de Puerto López a Puerto Gaitan, la carretera de Granada a San José del Guaviare y todo lo que es el desembotellamiento de La Mojana, donde hay 400 mil hectáreas de la mayor fertilidad para garantizar la seguridad alimentaria.

Vamos a terminar ese Plan y como el Gobierno se va a concentrar en las grandes vías de competitividad, relacionadas con el comercio exterior, entonces nos proponemos que todo lo que queda faltando –que es la gran mayoría en vías departamentales- lo acometan los departamentos, a través de un apoyo del Gobierno Nacional en la gestión y aval de un crédito de mil millones de dólares, en las mejores condiciones de plazo y tasa de interés, que le vamos a ceder a los departamentos para que ellos continúen en esas vías.

Ustedes saben los esfuerzos que se están haciendo en los transmilenios: Bogotá, Soacha, Cali, área metropolitana de Medellín, Barranquilla, Cartagena, Pereira y Bucaramanga.

La decisión del Gobierno es continuar financiando el 70 por ciento de esos transmilenios, ya empezó el servicio parcial en la ciudad de Pereira y a pesar de que ha habido muchas dificultades, porque son muchos los interlocutores, muchas las dificultades para que cada municipalidad aporte su 30 por ciento, estamos logrando ese despeje y lo vemos con mucho optimismo.

LAS REFORMAS

Esta mañana tuve una reunión con los ponentes de la reforma tributaria buscando unos acuerdos de texto y entre ellos el Ministro de Hacienda (Alberto Carrasquilla) y por supuesto llegaron los temas de ustedes, el tema de la propuesta del IVA a las primas y el tema de la altísima retención a las indemnizaciones.

La información del ministro Roberto Junguito, me releva de dar algunas explicaciones porque me parece muy importante que ustedes hayan logrado esa respuesta positiva del Ministro Carrasquilla, pero yo, discretamente, empeñado allí en el trabajo con él y con los congresistas, tengo muy presente esas dos preocupaciones de ustedes en materia tributaria.

La manera como se ha dado el proceso es sana. Algunos critican y dicen: ‘es que el Presidente está mirando la reforma tributaria con cada gremio, eso no es bueno, la desbarata’. A mi me parece que eso es lo que hay que hacer: hay que acometer, oír, rectificar. Es mucho mejor estar en esa tarea, a que simplemente, 2 ó 3 que se creen sabios, a través de un lobby clandestino, le definan al país, de manera inconsulta, el futuro tributario.

Yo se, que con empeño de todas las horas, vamos a lograr una buena reforma. Mi aspiración sería que esa reforma cumpliera con estos cinco objetivos: que ayude al crecimiento, que nos facilita la financiación de las metas sociales, que por lo menos un sector de la academia económica la reciba como estructural, que simplifique –pasar de 1.100 artículos a menos de 300- y al miso tiempo que sea un paso adelante para que el país recupere el grado de inversión tan necesario.

Creo que lo que hicimos en el 2003, al introducir la deducción del 30 por ciento para las nuevas inversiones generadoras de renta, ha comprobado que la tributación, definitivamente se puede, válida y exitosamente, utilizar como un instrumento para fomentar la inversión.

Por eso le he pedido al Congreso y al Ministro, que no basta con rebajar la tarifa de renta, que hay que darle un tratamiento diferente a quien quiere invertir, que a quien no quiere invertir, que eso es muy importante para que el país logre las metas de empleo y las metas sociales. La propuesta del Ministro –que me imagino la compartió con ustedes- de permitir la depreciación acelerada hasta del ciento por ciento en el primer año de la nueva inversión, va orientada en ese sentido, con un elemento adicional al cual le asigno mucha importancia: lo que el inversionista no alcance a depreciar en el primer año, debe convertirse en un crédito fiscal para él, que lo puede utilizar sin límite de tiempo, en los años subsiguientes. Creo que eso nos puede ayudar mucho en el propósito de crecer.

A mi me han preguntado en muchos foros: ‘¿cómo aspira el Gobierno Nacional resolver el problema del déficit del Gobierno Nacional central?’: se ha propuesto que la reforma tributaria en materia de recaudos sea neutras, estimulando más crecimiento. Más crecimiento tiene que ser el gran camino para que nosotros podamos reducir a niveles presentables, el déficit del Gobierno Nacional central.

Y hay un elemento en el cual vamos a continuar la reforma de la administración. Este país debería hacerse una pregunta: ¿qué le habría pasado si no hubiéramos reformado hasta, ahora 293 entidades del Estado –sumo el hospital Materno Infantil de Bogota, cuyo contrato de reestructuración firmamos ayer, con un aporte de 60 mil millones (de pesos) del Gobierno Nacional-? Eso no está cuantificado.

¿Ustedes se imaginan el Presidente de Telecom, pidiéndole al Ministro de Hacienda 500 mil millones (de pesos) al año para pagar los pensionados? Y sigamos, Adpostal. Y sigamos, el IFI. 293 entidades del Estado.

Vamos a continuar en el proceso de reformar todas las entidades que nos quedan, ahora estamos de frente a la reforma del Seguro Social. En el Gobierno anterior hicimos la primera etapa de esta reforma, desprender las clínicas de la parte central del Seguro, eso ya genera un ahorro de medio billón. Y ahora vamos en la reforma de la institución que maneja riesgos profesionales, tema tan caro y cercano a ustedes, la reforma de la EPS del Seguro Social, la reforma de la institución de pensiones del Seguro Social y la reestructuración de todas las clínicas, que ya empezó con la clínica Enrique de la Vega del Seguro Social –aquí en Cartagena-, con la clínica del Seguro Social en Barranquilla, con la Clínica de Santa Martha y con la clínica de Riohacha.

Ustedes pueden tener la certeza que vamos a cumplir la tarea de seguir reformando hasta el último día de Gobierno la administración pública. No estamos en el extremo de los que se oponen a las reformas y oponiéndose a las reformas arruinan las entidades del Estado ni de aquellos que simplemente quieren que el Estado las deje morir.

Nosotros estamos trabajando por unas entidades del Estado fiscalmente sostenibles, políticamente transparentes y en resultados útiles a la comunidad.

LA PAZ

Y no puedo dejar de referirme al tema de la Seguridad Democrática y al tema de la paz.

La Seguridad Democráticaes fundamental, creo que ha ganado una gran legitimidad en el pueblo colombiano. Nos falta mucho camino por recorrer, pero pienso que los avances son muy importantes.

Permítanme reiterar que el Gobierno entiende la Seguridad Democrática como un camino hacia la reconciliación y hacia la sostenibilidad futura de la paz en Colombia, por eso nada puede debilitar la Seguridad Democrática.

Tenemos toda la firmeza para la Seguridad y toda la disposición hacia la reconciliación. No de otra manera se explicaría que ya llevemos más de 40 mil desmovilizados, de ellos más de 7 mil de la guerrilla. Estamos ante el reto de hacer una reinserción razonable y eficaz, costosa, que exige una gran cooperación del sector privado. La hemos puesto bajo la dirección deFrank Pearl y tenemos mucha confianza que, en medio de las dificultades y de los retos, eso va a resultar bien.

Aparece ahora el tema del acuerdo humanitario. Es comprensible la angustia de muchos compatriotas por quienes están secuestrados, ¡tantos años en el secuestro!

El Gobierno ha buscado por todos los medios avanzar hacia ese acuerdo humanitario, pero con el buen cuidado de no debilitar la Seguridad Democrática.

Hace 4 años, cuando empezaba la administración, llegué con la tesis expuesta en campaña de que no podría haber acuerdo humanitario, de no reiniciarse un proceso de paz con cese de hostilidades. Después de escuchar al Presidente (Jacques) Chirac, al Secretario General de las Naciones Unidas, a la Iglesia Católica, a los familiares de los secuestrados, se aceptó que separáramos el acuerdo humanitario de la eventualidad de que se reiniciase un proceso de paz con la condición de cese de hostilidades.

Hemos hecho todos los esfuerzos, liberamos 27 guerrilleros de la FARC que entraron al proceso de reinserción, aceptamos hace unos meses una zona de encuentro en la cordillera vallecaucana, de 180 kilómetros, propuesta por tres países europeos, que la FARC no aceptó. Y hemos reiterado, ahora, nuestra voluntad a favor del acuerdo humanitario.

Quiero decirles a ustedes, que una zona de encuentro tiene que ser una zona donde se muestre la eficacia para el acuerdo humanitario y para la paz. No puede ser una zona para que se recupere la capacidad militar del terrorismo, no puede ser una zona para evadir la política de Seguridad Democrática y debilitarla.

Hemos autorizado al Alto Comisionado para entrar en contacto con la FARC a fin de definir dentro de ese marco, qué seria una zona de encuentro, cuáles serían las condiciones que la regirían, cuál sería la expresión de buena fe previa de la FARC para poder avanzar en ese proceso.

Y debo referirme a algunos de los temas. Por ejemplo, si se trata de liberar guerrilleros para que salgan de la cárcel a cambio de la liberación de nuestros secuestrados, primero que todo hay que tener en cuenta que no se pueden tratar de igual a igual. Segundo, que el Gobierno tiene unas limitaciones jurídicas. Y tercero, que esas decisiones no pueden desmotivar la Seguridad Democrática.

En cuanto a lo primero: no es posible poner en pie de igualdad a unos colombianos que están en las cárceles por haber delinquido, tratados con todas las consideraciones en materia de derechos humanos, un país que es vigilado por la comunidad nacional e internacional, no los podemos tratar con el mismo rasero que a estos presos, por haber delinquido y a unos colombianos inocentes, que están en la selva, en condiciones muy preocupantes, secuestrados. El Gobierno no puede aceptar que los pongan de igual a igual.

Segundo, el Presidente de la República no puede liberar a toda clase de presos porque tenemos limitaciones constitucionales y jurídicas.

Tercero, es una condición que el Gobierno ha advertido desde hace cuatro años, que en el evento que se liberen presos de las FARC, no pueden regresar a la FARC. El Gobierno tiene que tener la garantía operativa, la certeza, de que no van a regresar a delinquir. Eso sería lo menos, una desmotivación de la Fuerza Pública. El país vivió eso en el pasado, se liberaban guerrilleros, volvían a la organización guerrillera, a los pocos días aparecían exhibiendo armas en actitud desafiante ante el país y ante la Fuerza Pública.

Yo no estoy de acuerdo que eso se repita. Por eso, el preso que llegare a salir de la cárcel para facilitar un acuerdo humanitario, tiene que salir con la garantía de que no se va a reintegrar a acciones violentas.

Se todas estas condiciones son difíciles, pero las quiero compartir con ustedes y con todos los grupos de colombianos, porque el Gobierno las ha pensado muy cuidadosamente, para que nuestros pasos a favor de la paz, no se conviertan en pasos que debiliten la política de Seguridad Democrática.

Nosotros no tenemos demarcación territorial de una zona de encuentro, pero es bien importante tener en cuenta que, en el momento que se de esa zona de encuentro, se debe revivir la cláusula que sugirió el grupo de países de Europa: que si en esa zona no va a haber Soldados de la República tampoco haya guerrilleros armados.

Ahora se está con el cuento de que ellos tienen que entrar con una gente armada para su protección ¿y entonces quién protege a la ciudadanía y entonces quién protege a los funcionarios del Gobierno? Por eso, en una zona de encuentro donde no haya soldados armados, no debe haber guerrilleros armados. Si hay que apelar a un mecanismo para que sea una delegación internacional la que de protección allí, el Gobierno esta dispuesto.

Lo que no podemos permitir es dejar a la ciudadanía y al territorio, sin las armas de la República para su protección, pero eso sí, con la amenaza de las armas de la guerrilla.

Expresé el 7 de agosto que tenemos toda la disposición para negociar la paz, pero que le tememos a que unos pasos mal dados, simplemente por conseguir un estado de ánimo furtivo, puede conducirnos a lo que no queremos: a no conseguir la paz y a retroceder en Seguridad Democrática.

Quería compartir estas inquietudes con ustedes apreciados compatriotas de Fasecolda, les deseo muchos éxitos en todas las actividades que vienen y ojalá podamos sacar adelante nuestra agenda legislativa. Los invito a trabajar por Colombia para que esta Patria nuestra crezca al 6 por ciento.

Muchas gracias”.

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