Con una inversión de $267
mil millones
3,3 MILLONES DE NIÑOS SE BENEFICIAN CON PROGRAMA NUTRICIONAL
Bogotá, 10 oct. (SNE). Durante el último cuatrienio,
más de 3,3 millones de niños y adolescentes en
edad escolar se han beneficiado con el programa de asistencia
nutricional que lidera el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar
(ICBF).
Según lo informó la nueva directora del ICBF, Elvira
Forero Hernández, el Instituto pasó de atender
2 millones 300 mil niños en el 2002, a atender 3 millones
380 mil escolares en el 2006, incluidos 47.776 beneficiarios
en condición de desplazamiento.
Para lograr esta cobertura, el ICBF invirtió 267 mil millones
de pesos en 2006, recursos que, comparados con los del año
2002, equivalen a un incremento del 56 por ciento. Así mismo
se amplió el número de días de atención,
que pasó de 120 días hábiles a 142.
Al intervenir en el “Encuentro de alimentación escolar”,
que se llevó a cabo en las instalaciones de Compensar,
la funcionaria manifestó que “uno de los principales
esfuerzos de la entidad, es la destinación de un monto
importante y creciente de recursos al programa de alimentación
escolar, lo que permite incrementos sustanciales en su cobertura,
beneficiando especialmente a los escolares de los sectores más
vulnerables”.
Adicionalmente, el ICBF, mediante convenios con los entes territoriales,
suministra bienestarina a 878.287 estudiantes de bajos recursos,
como complemento nutricional de su alimentación.
Es importante destacar que los municipios del país, también
aportan a la alimentación y nutrición de los niños
de Colombia. Desde el año 2002 y dentro de la asignación
presupuestal del Sistema General de Participaciones (SGP), las
administraciones locales han recibido recursos para alimentación
escolar por un monto cercano a los 65 mil millones de pesos.
Además de la inversión del ICBF y de los entes
territoriales, la alimentación escolar pública
en Colombia ha contado con el aporte del Programa Mundial de
Alimentos (PMA), de entidades del sector no gubernamental, cooperativo
y privado, que cofinancian programas públicos, así como
el aporte de la comunidad usuaria del servicio.
“Gracias a las evaluaciones del programa
en diversos países
desarrollados y en desarrollo, hoy sabemos que la alimentación
escolar contribuye a incidir en diferentes esferas y también
que, como estrategia singular, no resuelve los problemas. Debe
necesariamente insertarse en una política integral dirigida
a la población en edad escolar y preescolar en Colombia
para que tenga el mayor impacto posible”, concluyó la
Directora del ICBF.