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12 de Octubre

PALABRAS DEL PRESIDENTE DURANTE LOS 45 AÑOS DE PROPAL

Yumbo (Valle del Cauca), 12 oct. (SNE).- Las siguientes son las palabras del presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, durante la conmemoración de los 45 años de la empresa Productora de Papeles (PROPAL):

“Acudo con mucho amor de Patria, a entregar la Orden del Mérito a Propal en estos 45 años. Un gran esfuerzo en un periodo lleno de dificultades en la historia de la Patria. Un esfuerzo sostenido, desafiando vicisitudes y obstáculos.

Quiero felicitar a los fundadores, evocar aquel día en el cual uno de los más grandes colombianos de todas las épocas, de quien celebramos en este 2006 el centenario de su nacimiento, el presidente Alberto Lleras Camargo, acudió a presenciar la inauguración del primer molino.

Quiero felicitar a quienes han hecho posible la permanencia, el avance de la empresa, a sus accionistas, a sus directivos, a sus funcionarios en el nivel ejecutivo, a sus trabajadores. A todos, una felicitación de todo corazón que sentimos todos los colombianos.

Y quiero felicitarlos por todas esas actividades extraempresariales que contribuyen significativamente a construir capital social. Por la Fundación, por el apoyo a la cultura, en esta ocasión por la magnifica idea del calendario 2007 que nos permitirá a los colombianos admirar y reflexionar 12 de las obras del maestro Omar Rayo. ¡Qué bueno, para mirar el calendario con más esperanza!

Quisiera haber acudido esta tarde a Propal, solamente a expresar a ustedes las felicitaciones por esta gran tarea empresarial, por esta gran tarea social. Pero voy a pedir la venia de todos ustedes para hacer, ante tan representativa audiencia de mis compatriotas vallecaucanos, algunos comentarios sobre la marcha de la Nación, sobre temas de coyuntura, sobre desafíos, sobre lo que estamos procurando que Colombia vaya logrando en los años que vienen. Sobre aspiraciones de esta gran tierra vallecaucana.

VISION 2019

Hemos venido trabajando en la construcción de la Visión 2019. Una visión construida en el permanente debate democrático, que va acompañada de todos los retos de competitividad, de su agenda, que tiene que estar en armonía con el nuevo Plan de Desarrollo. Visión que tiene que retarnos a cumplir unas metas sociales, económicas, de reconciliación, muy exigentes para ese año, cuando la Patria estará cumpliendo 200 años de la Batalla de Boyacá.

Todos los esfuerzos se tienen que dirigir a una Nación sin exclusiones y sin odio de clases, a una Nación en permanente debate democrático, pero debate creativo, no de polarizaciones que se constituyan en antagonismos insuperables, pluralismo con fraternidad.

Los esfuerzos de competitividad no pueden ser un fin en si mismo, tienen que ser un medio para construir una Nación que vaya superando la pobreza y construyendo equidad.

Hace cuatro años la pobreza estaba cercana al 60 por ciento, en septiembre del año pasado en el 51 por ciento, en marzo de este año en el 47 (por ciento), estamos esperando la nueva medición. Aspiramos que el 20 de julio de 2010, en los 200 años del Grito de Independencia, en las vísperas del final de este Gobierno, podamos mostrarle al país una reducción de pobreza que la sitúe, no por encima del 35 por ciento –no obstante que Planeación me dice que es difícil situarla para ese momento por debajo del 39 por ciento-. Haremos todos los esfuerzos en este cuatrienio para lograr esa meta.

Pido a mis compatriotas mirar todo lo que son los esfuerzos de competitividad en función de la reducción de la pobreza y de la construcción de equidad. Esfuerzos de competitividad que tienen que orientarse al capital social, al capital físico, que tienen que orientarse a la consolidación de la seguridad, a la integración de la economía colombiana a la economía mundial, a fin de poder tener mejores oportunidades de empleo y de ingreso. Esfuerzos de competitividad que tienen que sustentarse en un cuidadoso manejo de la economía.

CAPITAL SOCIAL

Permítanme compartir con ustedes apreciados compatriotas vallecaucanos algunas metas.

  • Educación

Nos proponemos lograr plena cobertura en educación básica. Nos proponemos empezar gradualmente un avance en cobertura de preescolar. El país en los programas de Bienestar Familiar tiene 2 millones 300 mil niñitos menores de cinco años, recibiendo asistencia en nutrición. El reto del ahora es que esos niñitos, gradualmente, empiecen a recibir un pensum especial que nos permita avanzar en cobertura de preescolar.

Mi antecesor, el Presidente Pastrana, empezó el programa de Familias en Acción. Hace cuatro años eran 250 mil, hoy 600 mil. Esperamos llegar a millón y medio. Las familias más pobres de la Nación recibiendo un subsidio, condicionado a que garanticen la educación y la alimentación de sus hijos, fundamental para la tarea educativa.

Hemos propuesto metas muy exigentes al SENA, metas muy exigentes al ICETEX. Su cartera (la del ICETEX) hace cuatro años era de 500 mil millones (de pesos), la de ahora de 800 mil. 20 de julio de 2010, mínimo tiene que ser de 2 billones (de pesos). Un ICETEX sin oficinas burocráticas, trabajando virtualmente, asociado con todas las universidades.

Creemos que para la competitividad del país es necesaria la educación por ciclos. Buscamos, en la nueva etapa, avanzar en convenios entre el SENA y 500 colegios de bachillerato para formar en ellos, en materias técnicas, los bachilleres antes de que se gradúen, a fin de que cuando terminen el bachillerato puedan entrar a la universidad o a estudiar una técnica o una tecnología o puedan participar en el mercado del trabajo y con éxito.

Aspiramos avanzar en todos los programas de calidad, avanzar en las certificaciones. Que al final de este cuatrienio estén certificados todos los programas universitarios, como lo concibiera el ex ministro de Educación, destacado vallecaucano, Francisco José Lloreda. Aspiramos que no menos del 15 por ciento de los programas universitarios, dentro de cuatro años, tengan certificación de excelencia.

Aspiramos certificar los 560 programas del SENA, en técnicas y tecnologías, a fin de que esa calidad garantice que cumplamos otra meta: que los egresados del SENA y de las entidades semejantes, puedan llegar a las universidades, cursar los cursos que les haga falta y acceder al título de educación superior.

  • Salud

Confiamos poder llegar a plena cobertura de régimen subsidiado, seguir la tarea del saneamiento en los hospitales.

Esta semana se firmó el convenio para la reestructuración del hospital Materno Infantil de Bogotá, hemos reestructurado 128. Nosotros no somos de la tesis que se opone por demagogia de extremismo a reestructurar las entidades del Estado y por preservarlas intactas, las condenen a desaparecer. Tampoco somos de la tesis de dejarlas morir. Nuestra tesis de Estado Comunitario, sostenible, nos impone la obligación de transformarlas y vamos a seguir en esa tarea.

Hemos transformado más de 290 entidades del Estado y nos proponemos transformar el resto. Apenas empezamos la labor en el Seguro Social y aspiramos transformarlo totalmente para el bien de los colombianos.

  • Banca de Oportunidades

Cali, ciudad cívica por excelencia –y esa es una reflexión que tiene que retarnos a todos los que o viven en Cali o queremos a Cali-, ciudad constructora de capital social por excelencia, ha sido un ejemplo para el país en materia de crédito popular.

Hemos avanzado muchísimo en crédito popular, pero tenemos que entrar a la segunda revolución de crédito popular con el tema de Banca de Oportunidades, que aspiro que podamos lanzar en Cali con Familias en Acción, en los próximos meses.

  • Vivienda

Si sumamos viviendas nuevas que deben construirse, viviendas que deben mejorarse con el banco de materiales, viviendas que deben ser legalizadas en sus títulos, aspiramos que esa suma nos lleve a 800 mil soluciones en el periodo.

CAPITAL FÍSICO

Mirémoslo en dos grandes capítulos: la infraestructura de servicios públicos y la infraestructura de vías de competitividad.

  • Servicios Públicos

Un reciente reporte del Banco Mundial nos dice, que Colombia en servicios públicos está relativamente bien en comparación con los países de igual grado, pero falta mucho.

Hemos pedido al Congreso de la República que el billón de pesos de audiencias públicas –dinero que se aplica transparente y democráticamente, que sustituyó los mal recordados auxilios parlamentarios-, lo podamos llevar en su totalidad a acueductos, alcantarillados y saneamiento básico, para hacer un gran avance en esa materia.

Reafirmo el reto de llevar a EMCALI a niveles de excelencia de prestación de servicios y de competitividad y de resolver, así nos tome tiempo y dificultades, el problema de EMSIRVA.

  • Vías de competitividad

El Banco Mundial reconoce que en servicios públicos Colombia va bien, no obstante lo que falta, pero que tenemos grandes retrasos en las vías de competitividad relacionadas con el comercio exterior. Allí hay un gran reto.

Hemos avanzado en la solución de los pleitos. Un país que tiene todas las concesiones en pleitos, es un país que no tiene futuro. No voy a enumerar las resueltas, la última COMMSA –la salida de Bogotá al río Magdalena-. Nos queda una, la del ferrocarril del Pacífico.

Esa concesión fue otorgada en el pasado, cuando empezaba nuestro Gobierno nos propusimos respetar todas las obras iniciadas y honramos las obligaciones gubernamentales con esa concesión. Hemos pagado 148 millones de dólares, está bastante rehabilitada la vía y no funciona el servicio. En los próximos dos meses confiamos lograr un acuerdo con quienes fueron adjudicatarios de la concesión, han rehabilitado la obra y han recibido cumplidamente el pago del Gobierno. Distinta sería la situación de transporte de carga a Buenaventura, si después de que el Gobierno ha pagado 148 millones de dólares, esa concesión estuviera operando.

En vías. Nos proponemos concluir el Plan 2.500, conseguir para los departamentos un crédito que está ya en plena gestión con los bancos multilaterales, del mil millones de dólares, para que ellos avancen en vías departamentales. Seguir contratando, con alcaldes, en grupos de municipios el mantenimiento de las vías terciarias y dedicar los nuevos esfuerzos de la Nación, a las grandes vías de competitividad para el comercio exterior.

Confieso que cada vez que miro a través de la ventanilla de un avión al Valle del Cauca, se me alborotan fibras de amor.

Y reitero ante ustedes el compromiso que mis colaboradores y en mi condición del Presidente de la República, no dejaré de trabajar un día de este cuatrienio para avanzar en la doble calzada de Buga a Buenaventura. Tengan esa certeza.

He dicho al Ministerio de Hacienda que hay unos imperativos nacionales cuyas reglas contables tienen que ser iguales a las de don Pepe Sierra, quien solía decir que hay temas para los cuales la única regla contable válida es: ‘tiene que haber’. Para la doble calzada a Buenaventura, tiene que haber, apreciados compatriotas vallecaucanos.

Reitero toda la voluntad de extender el periodo de la concesión a la Sociedad Portuaria. Hetrasladado el tema a la oficina de la Alta Consejería Presidencial y quiero, sí, rogar que todos hagamos mayores esfuerzos.

La Sociedad Portuaria tiene que prepararse para hacer unos esfuerzos muy grandes de inversión. O sola o haciéndose acompañar de un buen socio. Y tiene que prepararse para hacer unas revisiones en la parte de administración, de inmuebles, de espacio físico y en las relaciones con los propios socios. Si todos hacemos esa reflexión, constructivamente sacamos adelante el puerto de Buenaventura.

Sobre todos los temas de Buenaventura, participaremos en un foro convocado por el periódico El País, el próximo 26 de octubre. Por fortuna, ya está operando la vía alterna – interna, que demandó una inversión de 180 mil millones de pesos. Y queremos cumplir con todas las tareas que se requieren en Buenaventura.

Permítanme expresar que todos estos esfuerzos necesitan cimentar confianza en Colombia. Esta mañana, cuando me reunía –durante muchas horas- con la Comisión Primera del Senado para buscar un acuerdo sobre las transferencias, les decía: el país viene ganando confianza, pero hay que consolidarla. Hace cuatro años, los bonos del Estado colombiano tenían una tasa de interés diferencial, superior con la de los Estados Unidos, de más de 700 puntos. Ayer, era de 180. Me pareció algo milagroso, ayer estaba más alta la tasa para los bonos de Chile –que estaba en 182- que la tasa diferencial para los bonos colombianos que estaba en 180.

Ha mejorado mucho la confianza en el país. Hace tres semanas nos prestaron mil millones de dólares a 31 años de plazo y a una tasa de interés del 7.44 (por ciento). Uno creía que no estaba recibiendo una noticia sobre un hecho cierto, sino una fantasía.

Esta mañana, en una subasta, transparente, como transparente ha sido todo el proceso de contratación del Gobierno, el grupo Davivienda se convirtió en adjudicatario del Banco del Café. Valió 2 billones 211 mil millones (de pesos), el 80 por ciento de ese dinero a menos endeudamiento de la Nación. El 20 por ciento, a fortalecer las reservas de FOGAFÍN, que ya superan –después de la crisis financiera del país- los 5.5 billones (de pesos).

Ha evolucionado la confianza inversionista de Colombia. Esta mañana el Banco Cafetero valió 2 billones 211 mil millones, hace dos años habría sido necesario encimarle una plata a alguien para que se hiciera cargo de él, para que se lo llevara.

Y le decía a los congresistas: esto hay que cuidarlo, por eso la representación política no puede ser clientelismo. Por eso hay que honrar con la aprobación de la agenda legislativa, los compromisos contraídos ante la opinión.

Por eso tenemos que sacar normas tan importantes como la ley de Salud, para la cual tenemos toda la confianza depositada en la presidente del Congreso (Dilian Francisca Toro), distinguida vallecaucana, especializada en el tema.

TRANSFERENCIAS Y REFORMA TRIBUTARIA

Vengo de una región que, conjuntamente con el Valle del Cauca, lideran el espíritu regional de Colombia. Quiero dar a ustedes la certeza que hemos buscado en transferencias un equilibrio, de no frenar la descentralización, no arruinar a la Nación. Estimular la descentralización, permitir el saneamiento fiscal de la Nación.

Confío que la opinión, los alcaldes, los gobernadores, las regiones, nos acompañen en la búsqueda de ese equilibrio.

Esta tarde se está debatiendo el tema en la Comisión I del Senado de la República y tengo la esperanza que el acuerdo que hicimos esta mañana se honre allí, con la votación mayoritaria. Reforma estructural necesaria para cimentar confianza en Colombia.

Se que hay algunas preocupaciones sobre la reforma tributaria. Me voy a referir a algunas de ellas.

Primero, ¿qué buscamos en la tributación?: cinco objetivos. Que ayuden al crecimiento, que nos ayude a financiar las metas sociales, que por lo menos un sector de la academia económica reciba la nueva reforma tributaria como estructural, que le ayude a Colombia a recuperar grado de inversión y que simplifique, pasando de un estatuto tributario de más de 1.100 artículos de hoy, a uno que no exceda los 280.

Que ayude al crecimiento. Nuestro país ha sido muy incrédulo en el impacto de los incentivos tributarios en el crecimiento. Me ha gustado muchísimo escuchar al Presidente de Propal, Alfonso Ocampo, decir que gracias a los incentivos fiscales que introdujimos hace dos años y medio, se ha presentado un gran crecimiento en Propal. Este año la inversión está creciendo en Colombia en el 32 por ciento.

La gran diferencia entre nuestra reforma tributaria y aquella de los años 80’s, es que los en los años 80’s en Colombia, el Gobierno Reagan en los Estados Unidos, el Gobierno Thatcher en Gran Bretaña, bajaron tarifas para todo el mundo, eso mejoró el recaudo pero no estimuló la inversión el largo plazo.

Nosotros decimos: hay que bajar tarifas pero de manera diferenciada. Hay que darle un tratamiento privilegiado a quien invierta, que lo diferencie del tratamiento que se le da a quien no invierta. Por eso, hemos propuesto que las inversiones puedan depreciarse totalmente en el primer año, lo que le da a los inversionistas un gran estímulo para invertir. Y aquello que no alcance a depreciarse en el primer año, se convierta en un crédito fiscal, que los inversionistas puedan usar sin límite de tiempo en los años subsiguientes.

Me decía el doctor Ocampo –cuando le pregunté por los proyectos para reanudar velozmente en nuestro país la reforestación- que tenía miedo que se perdiera un incentivo. En los primeros años de Gobierno introdujimos la exención tributaria a la reforestación y además mejoramos el incentivo para que un inversionista ajeno al tema forestal, que invierta en un proyecto forestal, tenga una deducción tributaria.

Le rogaría, doctor Ocampo, mirar lo siguiente y dejármelo saber: el Ministro de Hacienda (Alberto Carrasquilla) dice que, con la posibilidad de la depreciación acelerada se compensa plenamente. Le he dicho: ¿pero qué pasa si un cultivo de árboles solamente empieza a dar una entresaca a los 7, 12 años? y me dice: ‘durante ese periodo improductivo no va a tener renta presuntiva, como tampoco va a tener ingreso no va a tener manera de depreciar, pero lo que vaya a depreciar durante todos esos años se le ajusta y empieza a depreciar en el momento que se inicie al percepción de ingresos’.

Y le he dicho: ¿qué pasa con el otro incentivo, la deducción que se le da a la persona que están en otro sector de la economía e invierte en el forestal? Y me dice: ‘esas personas, al tener en su empresa el incentivo de la depreciación acelerada, es suficiente para estas inversiones, como las que se proponen en el sector forestal’. Estudiémoslo. Si es equivalente, bien. Si no, buscamos una alternativa.

He venido buscando en todo el país una discusión sobre la reforma tributaria. A mi me parece bien. Algunos, en la prensa de Bogotá se incomodan, pero es mucho mejor una discusión sobre el tema tributario en todo el país, a que simplemente el lobby de dos o tres aventajados o de dos o tres sabios, sorprenda al país con el texto final de reforma tributaria. La discusión es difícil pero es muy creadora.

¡Qué bueno que este incentivo lo examine Propal y nos diga si es suficiente para los proyectos forestales que requerimos en el Valle del Cauca y en todo el país!

Hay preocupaciones por muchos temas, pero confío que se resuelvan. Por ejemplo, en el tema de la cultura, maestro Omar Rayo, las fundaciones, la ley del Cine, la ley del Libro. Le he dicho al Ministro de Hacienda: Ministro logra un acuerdo con el Congreso sobre las fundaciones. No creo que sea sano darle esa vuelta al dinero a través del presupuesto ni gravarlas. Me han dicho: ‘es que hay 4 mil fundaciones, con un costo fiscal de 400 mil millones (de pesos)’. Busquen una manera de certificarlas, que no implique trámites hostiles, para evitar piratería en fundaciones, pero no las afectemos.

Creo que con el Congreso encontramos una respuesta a esa preocupación del país. Le quiero decir a la Cultura que el Gobierno es sensible a ese reclamo y va a buscar con el Congreso una salida.

La ley del Cine, recientemente aprobada. Necesitamos verificar si el incentivo que propone la reforma es equiparable al específico de la ley del Cine, pero no vamos a maltratar este prospecto que tiene Colombia.

La ley del Libro –tema sobre el cual he hablado con Alfredo Carvajal-. Vence en el año 2011, le he expresado al Ministro y al Congreso: no cambiemos las reglas de juego, permitamos que agote el ciclo, que vaya hasta el año que se definió en su texto inicial y a partir de ese momento, que se aplique la nueva legislación.

Confío que todos estos temas los podamos resolver en las discusiones que se están llevando a cabo.

El tema de las AFC de Vivienda. Hay 39, 41 mil colombianos con cuentas de vivienda, creo que hay que tener una especie de consideración de derecho adquirido. Si una persona contrajo un crédito hace cuatro años, valiéndose de esa posibilidad fiscal de abrir una cuenta, lo contrajo a 15 años, todavía debe 11 años. No se le pueden cambiar las reglas de juego, porque esa persona se programó para pagar, con cargo a ese incentivo, un crédito durante 15 años.

Tengo fe que saquemos una buena reforma y que la discusión nos de luces para darle respuestas satisfactorias a estas preocupaciones del pueblo colombiano.

SEGURIDAD DEMOCRÁTICA

Permítanme, de la manera más prudente –ojalá-, hacer unas consideraciones en esta tierra, tan afectada por la inseguridad y tan afectada por el dolor de los ciudadanos vallecaucanos que permanecen como secuestrados en el cautiverio.

Pensemos en la Seguridad Democrática: le falta mucho en resultados, pero hemos avanzado y hay dos resultados muy importantes.

Hace 4 ó 5 años, las grandes mayorías colombianas subestimaban el concepto de seguridad, los colombianos de muchas generaciones nos habían formado equivocadamente, nos habían hecho pensar que la seguridad no podía ser objeto del compromiso político, que hablar de la seguridad era asumir una posición militarista, fascista, extremista.

Nos habían presentado la seguridad como una postura antidemocrática, ha habido una gran ganancia: hoy los colombianos perciben la seguridad como un valor democrático sin el cual no se pueden dar los otros valores democráticos. Eso hay que cuidarlo, el Gobierno es conciente de que hay que cuidarlo, en cualquier decisión hacia delante.

Las Fuerzas Armadas de Colombia han sido respetuosas del orden constitucional, no golpistas, sin embargo han vivido periodos de desencanto, de desmotivación. Hoy, a pesar de todo lo que falta, tienen una alta motivación. Eso hay que cuidarlo.

La Seguridad Democráticano es un fin en sí mismo, la Seguridad Democrática es un medio para que el país disfrute todos los valores democráticos, es una fuente de recursos. Los recursos no afluyen si no hay un ambiente de seguridad, de determinación oficial para garantizarla, de respaldo de opinión al concepto de seguridad.

La Seguridad Democráticaes un medio hacia la reconciliación, hacia el sostenimiento futuro de la reconciliación. Después de que los sectores de oposición, críticos de mi Gobierno y de mis tesis, han percibido en su propio ser las virtudes de la Seguridad Democrática –como ha ocurrido en estos procesos electorales, en los cuales la Seguridad Democrática ha demostrado que sirve por igual para proteger a los voceros de la oposición, que a los voceros del Gobierno-, siento que mis críticos tienen que empezar a valorar lo que es la Seguridad Democrática. Que es algo que trasciende, diferencias de concepciones económicas o sociales y que como dijera Álvaro Gómez: ‘debe estar en el vértice de los acuerdos mínimos, para que se den los otros desacuerdos’.

Y la Seguridad Democrática, por esa condición, tiene que ayudar a legitimar la reconciliación.

Justamente por ser democrática autoriza moralmente a señalar como terrorista cualquier actividad que atente contra ella. Y por ser democrática es una garantía para los desmovilizados.

Uno de los argumentos que ha tenido la guerrilla para no avanzar en los procesos de paz, es que los guerrilleros reinsertados del pasado, muchos fueron asesinados. Una Seguridad Democrática eficaz, es la garantía de que las personas que se reinserten van a tener protección también eficaz, a partir de la reinserción que la genera la Seguridad Democrática.

Por eso el acuerdo humanitario no puede poner a riesgo la Seguridad Democrática.

Hace 4 años dije a mis compatriotas que el Gobierno no estimularía un acuerdo humanitario si no se daba la reiniciación de un acuerdo de paz a partir de un cese de hostilidades. Flexibilicé esa postura después de conversar con los familiares de los secuestrados, con la Iglesia Católica, con el Presidente (Jacques) Chirac, con el Secretario General de las Naciones Unidas (Kofi Annan).

Para no llevarlos a ustedes en el recorrido exhaustivo de lo que ha sido la búsqueda del acuerdo humanitario, permítanme –en grandes saltos- recordar otros dos pasos: en un momento liberamos 27 personas de la FARC, como una muestra de voluntad del Gobierno para el acuerdo humanitario.

Hace unos meses aceptamos una propuesta de tres países europeos –España, Francia, Suiza- para demarcar una zona de encuentro en la cordillera central vallecaucana de 180, 220 kilómetros, con la propuesta europea de que allí no habría soldados de la República, tampoco personas de la guerrilla en armas. En su lugar, observadores internacionales. La guerrilla no aceptó esa propuesta.

El día de la reelección, el 28 de mayo, tomé la decisión de asumir un lenguaje totalmente prudente en materia de seguridad, para aclimatar en el país las posibilidades de la paz.

El Gobierno ha demostrado su voluntad de paz: 40 mil desmovilizados se constituyen en un hecho más elocuente que cualquier discurso de paz. De ellos, más de 7 mil de la guerrilla. La Seguridad Democrática ha producido más paz frente a la guerrilla, que los procesos anteriores.

Cuando se desmovilizó el M – 19, se desmovilizaron 900, no entregaron más de 280 armas. Se desmovilizó el EPL, se desmovilizaron 2 mil. Más unos pocos de la Corriente de Renovación Socialista, otros pocos del Quintín Lame. En este Gobierno, bajo la regencia de la Seguridad Democrática, más de 7 mil guerrilleros desmovilizados.

Hemos creado prudentemente todas las condiciones para que avance un proceso de paz con el ELN. Hacemos votos para que la nueva ronda de la Habana (Cuba) sea fructífera, con toda prudencia. Sin afanes comunicativos, en las últimas semanas el Alto Comisionado (Luis Carlos Restrepo) ha trabajado con el ELN en la preparación de la nueva ronde de Cuba.

He expresado que tenemos la misma firmeza para mantener la Seguridad Democrática y mejorarla, hasta que Colombia supere la amarga ola del terrorismo y la misma determinación para abrir los caminos de la paz.

Hemos expresado la voluntad de tener una zona de encuentro que facilite el acuerdo humanitario y la eficacia de iniciación de un proceso de paz. He autorizado a Luis Carlos Restrepo, Alto Comisionado, para que se reúna con la guerrilla, a fin de ultimar detalles.

He dicho a mis interlocutores que se requieren unas condiciones como una muestra de buena fe, antes que una zona de encuentro. Que hay diferencias entre una zona de encuentro u otra y que una determinada característica no exigiría el cese de hostilidades, otra sí.

Y que en aquella en el cual se exige cese de hostilidades, ese cese de hostilidades debe permitir, a través de ubicaciones de la guerrilla en lugares definidos, la verificación internacional de ese cese de hostilidades.

Y he expuesto al país lo que hoy quiero repetir ante ustedes –porque no puedo pasar por esta gran tierra vallecaucana eludiendo el tema-: una zona de encuentro no puede ser una zona en la cual estén ausentes las armas de la República y presentes las armas de la guerrilla. Alegan que se necesitarían las armas de la guerrilla para apoyar a los guerrilleros y pregunto: ¿y en ausencia de las armas de la República, quién cuida a los ciudadanos?

Por eso hemos dicho: si por la sugerencia internacional allí no debe haber Soldados de la República con armas, que tampoco haya guerrilleros con armas. Que haya, para garantías de seguridad, una delegación internacional.

Y he expresado que para preservar la Seguridad Democrática, un acuerdo humanitario no puede permitir que los guerrilleros que llegaren a salir de la cárcel vuelvan a delinquir. En el pasado eso fue grave y desmotivante, salieron guerrilleros de las cárceles, se reintegraron a la guerrilla, se desmotivó la Fuerza Pública y días después los colombianos los vieron en las imágenes de televisión, de nuevo en uniforme guerrillero agitando armas.

¿Ustedes se imaginan qué siente un soldado de la República, en un pabellón de sanidad de un hospital militar preparándose para una prótesis porque perdió una pierna por una mina antipersonal y ve que de la cárcel salen los guerrilleros para volver a delinquir?

Creo que la condición, no de ahora sino desde principio de Gobierno, de que aquellos que llegaren a salir de la cárcel no vuelvan a delinquir, es razonable. Nadie puede, finalmente, negar que un acuerdo humanitario tiene que ser un escalón hacia la paz. Y no puede entenderse un escalón hacia la paz, con guerrilleros que salgan de la cárcel, para volver a actividades delictivas.

He querido hacer estos extensos comentarios ante ustedes porque la circunstancia de los secuestrados vallecaucanos y de las aspiraciones de la guerrilla sobre una zona de encuentro en esta tierra, obligan al Gobierno Nacional a asumir el tema, con la más cuidadosa responsabilidad.

Las puertas están abiertas, pero no al riesgo de la Seguridad Democrática.

Muchas felicitaciones a Alfonso Campos, a Alfredo Carvajal, apreciados compatriotas vallecaucanos, Maestro Omar Rayo.

Que el calendario Propal 2007, cuando los colombianos podamos identificarnos con el mensaje de su obra, nos lleve a pensar en aquello que dijo Miguel de Cervantes, “todas las borrascas que nos suceden son signos de que ha de serenar el tiempo y habrán de sucedernos bien todas las cosas”. Que sea un calendario de felicidad para el Valle del Cauca y para Colombia.

A todos, muchas gracias.

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