Enero

Febrero

Marzo

Abril

Mayo

Junio

Julio

Agosto

Septiembre

Octubre

Noviembre

Diciembre

 
 
 
Año 2002 | 2003 | 2004 | 2005 | 2006 | 2007
15
16
22
29
12 de Octubre

PALABRAS DEL PRESIDENTE EN LOS 50 AÑOS DEL HOSPITAL DEL VALLE

Cali, 12 oct. (SNE).- Las siguientes son las palabras del presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, durante la conmemoración de los 50 años del Hospital Universitario del Valle:

“Que bella historia la del Hospital Universitario de Santiago de Cali. Qué bueno que en medio de la crisis de los hospitales públicos que ha vivido Colombia, tengamos hospitales como este, que ha sido capaz de sortear cualquier clase de dificultades, muestran vigor, están acreditados por los pacientes, tienen una familia de trabajadores, funcionarios en armonía y son motivo de tranquilidad para el Valle del Cauca y para el país.

Los felicito a todos. Felicito a quienes lo concibieron, lo han dirigido. Lo felicito muy especialmente a usted, Jorge Iván (Ospina), por su entusiasmo, esa gana de hacerlo bien, de servir bien. Las cosas difíciles no se hacen sino con amor y usted le pone amor a esta gran tarea de conducir el hospital y por eso le ha producido buenos resultados. Muchas felicitaciones por esa gran tarea, que lo va perfilando a usted para asumir posiciones de mayor responsabilidad en la vida democrática de la Nación.

Quiero felicitar al Gobernador (del Valle del Cauca, Angelino Garzón) por su preocupación para que tenga éxito la red hospitalaria del Valle del Cauca, por su celo para dotarla de recursos, para que funcione bien.

Quiero saludar a Apolinar Salcedo, el alcalde de la ciudad, le han tocado unos años tan difíciles y tengo fe que como se van haciendo las cosas, va a llegar con muy buenos resultados cuando esté dando el inventario final de su labor el año entrante.

Y quiero destacar ante ustedes compatriotas vallecaucanos, la labor de la presidente del Congreso de la República (Dilian Francisca Toro). Era Gobernador de Antioquia y la conocí cuando ella se desempeñaba como Secretaria de Salud del Valle del Cauca, con su devoción por el tema de la salud. Imponderable la tarea que ha cumplido en el Congreso.

Ustedes saben que el Gobierno que presido eliminó los auxilios parlamentarios, eso se acabó es cosa del pasado. Hay un esquema transparente que es el de las audiencias públicas. La Presidente del Congreso, presupuesto tras presupuesto, ha combatido con celo, con garra, con pundonor, para que el Presupuesto Nacional aporte recursos para que le ayuden a la salud del Valle del Cauca y le ayuden al presupuesto de este hospital. Y quiero comprometerla porque tiene la mayor responsabilidad, no solo por su dignidad sino por sus conocimientos y por la devoción por el tema, para que al país le salga bien la ley de salud que está siendo tramitada en el honorable Congreso de la República.

A propósito de esa ley, tiene una serie de objetivos de gran importancia: primero, se va a aumentar el porcentaje de contratación con los hospitales públicos. Va a haber dos causas para un gran efecto, ¿cuáles son las dos causas y cuál es el gran efecto?, las dos causas son: mayor cobertura y mayor nivel de contratación. ¿Cuál efecto?: mejor situación de los hospitales públicos de Colombia.

Segundo, para dirimir el pleito entre los que quieren el extremo de que no haya nada de integración vertical y los que quieren el extremo de que se permita un ciento por ciento de integración vertical, esa ley está definiendo un tope máximo, razonable, de integración vertical que se autorice y de ahí en adelante, que se niegue, que se rechace esa integración vertical.

Esa ley, en concordancia con la reforma tributaria debe definir las fuentes de financiamiento para alcanzar la meta de tener en este cuatrienio plena cobertura en el régimen subsidiado de salud.

Y esa ley está buscando recursos, de diferentes cuentas de la Nación, para pagar la cartera vencida de las entidades territoriales de antaño, con los hospitales públicos de Colombia.

Lo único que le voy a pedir a los parlamentarios es que de todas maneras se creen unas normas muy rigurosas, para que los alcaldes no se vuelvan a confiar. Porque no le pagan a los hospitales, no le pagan a las ARS, después le pasan la factura a la Nación, primero quiebran los hospitales y finalmente tiene que ser la Nación la que haga grandes esfuerzos. Si ese salvamento se va a hacer, que sea por una vez, pero que no queden mal acostumbrados a que no cumplen las obligaciones de la salud y después tiene que salir la Nación al rescate.

VISIÓN 2019

Permítanme expresarles, apreciados compatriotas vallecaucanos, que queremos hacer un gran esfuerzo para que la competitividad colombiana, la visión de largo plazo de nuestra Patria, nos permita avanzar en superación de pobreza y en construcción de equidad.

Hace cuatro años la Patria tenía una pobreza casi del 60 por ciento, en septiembre del año pasado del 51 (por ciento), en marzo de este año del 47 (por ciento), todavía no tenemos la nueva medición, aspiramos que en el 2010 –cuando esté próximo a terminarse este Gobierno-, Planeación Nacional dice que habremos bajado la pobreza a 39 (por ciento), vamos a hacer todos los esfuerzos para bajarla al 35 (por ciento) a fin de que el país pueda llegar el 7 de agosto de 2019, cuando cumpliremos los dos siglos de la Batalla de Boyacá, a un nivel de pobreza que no exceda el 15 por ciento.

Queremos construir una sociedad sin odio de clases y sin exclusiones. En permanente debate democrático pero en debate fraterno, en debate sin antagonismos insuperables, con la capacidad de entender.

Para ello, queremos trabajar el Capital Social y el Capital Físico.

En el Capital Social, hay un programa muy exigente con metas cuantificadas en educación, en salud, crédito popular, en vivienda.

En el Capital Físico, en vías de competitividad, todo el compromiso de la doble calzada de Buenaventura, la única que menciono porque quiero concentrarme en la salud, en los servicios públicos.

CAPITAL SOCIAL

• Salud

Permítanme concentrarme en ese capítulo del Capital Social que es la salud.

Hablemos de cobertura y de calidad: aspiramos, en este Gobierno, llegar al ciento por ciento de cobertura en régimen subsidiado.

Segundo, si lo logramos, las próximas administraciones presidenciales podrán avanzar para que la brecha que existe entre el plan obligatorio del régimen subsidiado y el plan obligatorio de régimen contributivo se cierre. Si nosotros logramos la meta de la plena cobertura en régimen subsidiado, le facilitaremos a los siguientes gobiernos, garantizarle a los colombianos del régimen subsidiado, el mismo plan obligatorio del régimen contributivo.

Fuente de financiación, las que se están buscando con concordancia entre el proyecto de ley de seguridad social en salud –liderado por la Presidente del Congreso- y el proyecto de ley de reforma tributaria.

Ahí vienen unos elementos muy importantes: transparencia. Nosotros necesitamos –y voy a hacer unas referencias al país entero- en todo el país, erradicar vestigios de corrupción que sean en el manejo local de los recursos de prevención. Nosotros necesitamos absoluta transparencia y eficiencia en esos recursos de prevención. Esos recursos los manejan los municipios, en muchas partes están bien manejados, en otras partes esos recursos se están despilfarrando por los caminos tortuosos de la corrupción.

En el tema de hospitales, permítanme hacer referencia a los procesos de salvamento de hospitales y al futuro laboral de los hospitales.

El tema parecería extraño en un hospital que es solución, en un hospital que va bien, pero ningún escenario mejor que este para hacer unos comentarios relacionados con el tema, dirigidos al país en su conjunto.

Nosotros hemos ayudado a reestructurar 128 hospitales. Llevábamos 127, el número 128 es el Materno Infantil de Bogotá, esta semana la Nación le aportó 60 mil millones (de pesos) para ayudarlo a reestructurar. Hemos invertido 800 mil millones (de pesos), ustedes desde aquí no ven todo el problema, porque aquí hay una red hospitalaria que va bien. Pero ustedes no saben la situación del Hospital Universitario de Barranquilla, la red hospitalaria del Atlántico, el Hospital Universitario de Santa Marta, el de Cartagena, la red hospitalaria de Boyacá, la red hospitalaria del Huila, etcétera.

El Gobierno Nacional se ha dado la tarea de ayudar a que salga adelante esa red hospitalaria. Pues bien, encontré dos extremos ideológicos, sumamente apasionados, sumamente adheridos a sus tesis convertidas en dogmas. Uno, que se expresaba más y otro menos.

Un extremo que se opone a cualquier reforma en los hospitales y que por negarse a reformarlos, finalmente los condena a que se cierren. El otro extremo, que juega a que los hospitales (…inaudible…) el Gobierno que dijo: ni lo uno ni lo otro. Vamos a reestructurarlos, a reducir los costos, a garantizarles equilibrio fiscal para que puedan subsistir y llegar nuevamente a ser prósperos.

Les cito dos o tres ejemplos. Hace cuatro años el hospital González Valencia de Bucaramanga era un desastre y era presa de ese antagonismo: los unos, aquí no se admiten reformas y los otros, déjelo morir. Y para la Nación era insostenible. La Nación, que mantiene bastante escasez crítica de recursos, enviaba un dinero –y eso sucedía en muchos hospitales-, aliviaba la crisis unos meses y a los meses recaían en la enfermedad. No eran sostenibles, hoy es un gran modelo. Lo mismo el Universitario de Barranquilla.

Ahí nos empezamos a encontrar con una visión de Estado: ni la tesis latinoamérica de algunas décadas, que en nombre de la socialdemocracia llegó al exceso de impedir la reforma del Estado y arruinó muchas empresas estatales por no dejar reformarlas ni la tesis neoliberal de los años 90’s de desmantelar el Estado.

Para nosotros lo fundamental es el Estado al servicio de la comunidad, con entidades eficientes, transparentes, con entidades sostenibles.

Vamos a seguir en esa tarea. Faltan muchos hospitales públicos para reestructurar y queremos seguir en esa tarea. Reestructurarlos trae desgaste político para el Gobierno, inmensas dificultades, pero es mejor reestructurarlos que dejar que se mueran.

Se que aquí, a pesar de la generosidad del presupuesto departamental, de los recursos que pela la Presidenta de Congreso en el Presupuesto Nacional, van a necesitar unos nuevos desafíos. Jorge Iván, usted está muy joven, yo puedo ser su papá, déjeme darle un consejo: no le tenga miedo al endeudamiento prudente. Nosotros tenemos una gran línea de crédito en FINDETER, a 15 años de plazo, con la DTF. Eso es prácticamente un regalo. Lo que necesite para dotación técnica en el hospital, para dotación científica, allá se lo podemos prestar. Yo no vengo a regalarle nada, pero sí a ofrecerle ese caminito.

La línea está abierta para los diferentes hospitales. Plazo 15 años, tasa de interés DTF. Me dirán ustedes: ‘van a quebrar a FINDETER así’. No. El Presupuesto Nacional subsidia esa tasa de interés y creo que hemos encontrado allí un gran camino.

Esto es: toda línea de FINDETER necesita un banco de primer piso para colocarlo.

Déjenme referir al Seguro Social. Tema bien difícil, les voy a hablar a ustedes con toda la franqueza.

A este Gobierno le pasó en pensiones algo muy grave: se acabaron las reservas. ¿Ustedes saben cuánto le tenemos que trasladar del Presupuesto Nacional al Seguro Social este año, para que cumpla con los pensionados?: 4.5 billones de pesos. ¿Con eso cuántas veces haríamos la doble calzada Buga –Buenaventura?, pero le hemos cumplido. No hemos dejado que se atrasen los pensionados y no vamos a dejar que se atrasen.

Hicimos la primera parte de la reforma del Segur, fue desprender las clínicas de la parte central del Seguro. Esa, apenas, es la primera parte de la reforma pero ya hay un ahorro. Si nosotros no hubiéramos esa reforma, este año, el subsidio a las clínicas del Seguro valdría un billón (de pesos), todavía las tenemos que subsidiar con 500 mil millones (de pesos).

¿Cuál es la nueva parte de la reforma?: por un lado las clínicas y por el otro lado la parte central del Seguro.

Sobre las Clínicas, vamos ha avanzar en procesos de reestructuración no uniformes, de una manera en unas regiones, de otras manera en otras regiones.

Sobre la parte central del Seguro: ya por ejemplo hemos avanzado, antes de entrar en la parte central del Seguro, con procesos en el hospital de Riohacha, en la clínica de Santa Marta y en la clínica de Cartagena y esos procesos, que llevan cuatro semanas, empiezan a encontrar ya, un gran alivio, en los pacientes.

¡Increíble!, en cuatro semanas de haber empezado a transformar esas clínicas, hoy hay un gran alivio en los pacientes, lástima que no esté el Ministro de Salud (Diego Palacio) aquí, gran amigo de este hospital. El Ministro tiene muchas virtudes, una que quiero resaltar es la devoción por ejercer con febril actividad las funciones de su cargo y me ha dado el reporte de cómo vienen evolucionando bien esas clínicas.

Aspiro que al final de este Gobierno podamos mostrar una transformación para los pacientes de las Clínicas del Seguro Social.

La parte central. Se que hay discusión. Si abriera un debate con mi buen amigo, el senador Alexander López, aquí amaneceríamos debatiendo sobre el futuro del Seguro. Pero la seguridad que quiero darles a ustedes es: primero, los pensionados pueden tener la certeza de que lo que vamos a hacer es para bien y que así como les hemos quedado bien, no obstante que se agotaron las reservas, no les vamos a quedar mal un minuto.

Segundo, se puede tener la certeza de que algo que va bien, que es riesgos profesionales, irá mejor.

Y tercero, la EPS, donde tenemos muchas dificultades, el país se va a sorprender gratamente con una solución social, que le va a ayudar mucho a los usuarios, a los pacientes colombianos. Me comprometo ante ustedes con eso.

Mire, hay que hacer reformas en las entidades del Estado. ¿Ustedes se imaginan que le hubiera pasado a Telecom si no lo reformamos?, se hubiera muerto. A mi me decían hace cuatro años: ‘Presidente no se preocupe por eso, que lo sustituyen los privados, déjelo morir’. Siempre es bueno, esa reforma que hicimos. Hoy vale plata y es muy promisoria empresa y están a salvo trabajadores, están a salvo pensionados, está a salvo el patrimonio colombiano.

Tengo fe que la solución que esta concibiendo el Ministro para la EPS en el Seguro Social va a ser muy buena para Colombia.

Tema laboral. Creo que en los hospitales –y le estoy hablando al país, porque aquí estamos en un hospital sano, sin problemas-, lo que hemos encontrado en el país, en muchos hospitales públicos, en clínicas del Seguro Social, etcétera, me llevan a la siguiente conclusión. Causas del daño: politiquería, que es infla costos de ineficiencia, burocráticos. En unas partes, también excesos sindicales. No se puede desconocer.

Y empiezo a ver con preocupación un remedio, que son los abusos de las cooperativas. El cooperativismo es una solución cristiana a las relaciones entre el capital y el trabajo, no se puede utilizar, para deprimir salarios, no se puede utilizar para evadir prestaciones, no se puede utilizar para que a la gente no se le vincule a la seguridad social.

El Gobierno que presido dictó un decreto, hace dos años –por fortuna no lo ha tumbado el Consejo de Estado- que obliga a las cooperativas de trabajo asociado a afiliar a los trabajadores a la seguridad social, a pagar las cotizaciones a las diferentes entidades y estoy preparando un nuevo decreto para que las cooperativas de trabajo asociado sean de verdad de trabajo asociado y no simples intermediarias laborales.

Quiero proponerles una reflexión: ni excesos sindicales ni deformación del cooperativismo. No podemos tener hospitales quebrados por excesos sindicales ni trabajadores arruinados por abusos del cooperativismo. Es la reflexión que les quiero proponer.

Vamos a trabajar con otro mecanismo para financiar mejor la salud. Hoy hay mucha evasión en los pagos a la salud porque un empleador hace varios pagos, en el tema de seguridad social y parafiscal. Un pago en pensiones, que puede ser muchos pagos, dependiendo de que la nómina de trabajadores se divida entre el Seguro Social, los fondos y entre muchos fondos. Un pago de salud que pueden ser muchos, dependiendo de que la nómina de trabajadores se divida entre una o varias EPS. Un tercer pago en riesgos profesionales y un cuarto pago que corresponde a cotizaciones de SENA, Bienestar Familiar y Cajas de Compensación.

Eso es muy costoso en trámites y estimula evasión, ¿por qué?: porque los trabajadores controlan que no les evada cuando están afiliados a los fondos de pensiones, pero no controlan en salud, porque el sistema de salud lo tiene que dar, la misma atención al trabajo de salario mínimo que por decir algo al trabajador de un millón. Entonces ahí se abusa y hay mucha evasión de la salud.

¿Cómo la vamos a controlar?: venimos trabajando desde hace 3 baños para que esos 4 pagos se conviertan en un pago único y entonces así no haya posibilidades de evasión y se disminuya los trámites. Vamos a llegar al ciento por ciento contribuyentes con pago único en mayo del año entrante.

Veo eso con mucha esperanza para evitar que se evadan recursos de salud.

ACUERDO HUMANITARIO

Se que no puedo eludir en ningún escenario de Cali el tema del acuerdo humanitario, voy a abusar de ustedes para hacer unos comentarios sobre el tema.

Hace cuatro años, cuando fui elegido Presidente de la República, llegué con la tesis que había agitado en campaña, de que un acuerdo humanitario tendría que ir de la mano de un nuevo proceso de paz, que debería tener como presupuesto un cese de hostilidades. Flexibilicé la posición, después hablar con el Presidente (Jacques) Chirac, de Francia, con los familiares de los secuestrados; con la Iglesia Católica y con el Secretario General de Naciones Unidas (Kofi Annan).

Para no ser exhaustivo en el recuento de los pasos que ha dado el Gobierno, permítanme referir a unos pocos: liberamos unilateralmente 27 guerrilleros de las Farc, aceptamos una zona de encuentro en la Cordillera Central vallecaucana, que no aceptó la guerrilla, fue propuesta por Francia, España y Suiza, de aproximadamente 180, 220 kilómetros, con la condición de que no hubiera soldados, tampoco guerrilleros con armas. El Gobierno la aceptó, solícitamente, cuando lo propuso la Unión Europea.

Las puertas están abiertas, pero sin afectar la Seguridad Democrática.

El 7 de agosto dije que el Gobierno no le teme a la negociación, que aquello a lo cual le temo es a que: avance el Gobierno, no ganemos la paz y perdamos los avances en Seguridad Democrática.

El Gobierno insistirá en la Seguridad Democrática, ¿por qué?: ha demostrado que es útil para todos los colombianos. Falta mucho en resultados, pero ha ganado dos cosas: primero, la circunstancia de que la Seguridad Democrática haya protegido por igual a los amigos del Gobierno que a sus críticos, ha demostrado que la Seguridad Democrática es un valor para el ejercicio de todos los valores democráticos.

Y eso debería llevar a que las personas que disienten de mis tesis, empiecen a pensar en la necesidad de convertir a la Seguridad Democrática en un patrimonio de todos los colombianos. Sin Seguridad Democrática es imposible el disfrute de los otros valores democráticos, además es una fuente de recursos para que crezca la economía y haya inversión social.

Segundo, hemos ganado en motivación de Fuerza Pública. Falta mucho, pero hemos ganado. Nuestra Patria no ha tenido unas Fuerzas Armadas golpistas, pero nuestras Fuerzas Armadas han tenido años de desmayo, de desmotivación. Ahora están motivadas, eso no lo podemos afectar.

Nosotros tenemos tanta firmeza para la Seguridad Democrática, como apertura para la paz. La Seguridad Democrática es el camino a la reconciliación y a sostener la reconciliación. Y lo digo por dos razones: un opositor mío, que sienta que la Seguridad Democrática lo protege, debe pensar que en este país debemos vivir reconciliados, a pesar de que tengamos diferencias.

Segundo, un guerrillero o un paramilitar que se desmovilice y que sienta que la Seguridad Democrática lo protege y que no se repite lo del pasado, que se desmovilizaban y los mataban, debe entender que la Seguridad Democrática es un gran elemento para sostener la reconciliación, una vez lograda.

Por eso, la voluntad de paz no puede poner a riesgo la Seguridad Democrática. Y ha habido toda la voluntad de paz, los hechos son más elocuentes que las palabras. De los 40 mil desmovilizadosm hay más de 7 mil de la guerrilla, mucho más que los que se desmovilizaron en el pasado. Se desmovilizaron, que se yo, números más, números menos, 900 del M – 19, entregaron menos de 300 armas. 2 mil del EPL. Un grupo de la Corriente de Renovación Socialista, el Quintín Lame. Mucho más es la cifra de ahora, más de 7 mil desmovilizados de la guerrilla.

El Gobernador sabe todo el esfuerzo que hemos hecho para el proceso de paz con el ELN. En las últimas semanas el Comisionado (de Paz, Luis Carlos Restrepo) ha cumplido una tarea discreta, sin publicidad, con el ELN, preparando la ronda de Cuba y ojalá sea exitosa.

¡Qué mejor que hacer la paz con las Farc!

El 28 de mayo, cuando los colombianos me permitieron extender este período, me dije: voy a asumir una actitud prudente en el discurso de Seguridad Democrática, para contribuir a la paz. He procurado tener un lenguaje prudente en esa materia, para ayudar a crear un ambiente de paz.

El Gobierno tiene disposición del acuerdo humanitario y de la zona de encuentro.

Pero mire, sobre esta geografía de esta bella tierra vallecaucana digamos lo siguiente: aquí hay un gran sufrimiento de parte de los familiares de los secuestrados y un gran miedo de amplios sectores de la comunidad, de que llegare a darse una zona que sea una réplica del Caguán.

Por un lado escucho a los familiares de los secuestrados –ahora me acaba de entregar Angela Giraldo una carta, que la voy a leer con todo detenimiento, comprendo su angustia, su dolor- y por otro lado, muchos estamentos vallecaucanos dicen: ‘Presidente, no se le vaya a ocurrir otro Caguán en el Valle del Cauca’.

Miren el equilibrio con el cual tenemos que manejar esto. Yo repito toda la voluntad para una zona de encuentro, con condiciones propicias para la eficacia del acuerdo y de la paz. He autorizado al Comisionado, Luis Carlos Restrepo, para que se reúna con las Farc, a hacer un preacuerdo, que creo que se necesita para que eso funcione bien.

Y he dicho: hay zonas de encuentro de zonas de encuentro. En una zona de encuentro puede que no se exija cese de hostilidades, para otras sí hay que exigirse. Y un cese de hostilidades debe ser verificable y las personas entonces deben ubicarse en unos sitios donde la comunidad internacional pueda verificar.

“Que el cese de hostilidades tiene que tener reciprocidad del Gobierno”, ¡por supuesto!, pero para eso tiene que ser verificable. Y creo que eso es razonable.

Y le he expresado al país otros dos puntos: así uno desvincule el acuerdo humanitario del proceso de paz, un acuerdo humanitario habrá que entenderlo como un paso hacia un proceso de paz, por eso tiene que tener toda la buena fe y las características que demuestren esa buena fe, en pro de la paz. Y ahí entramos al segundo punto, algunas condiciones adicionales.

He venido diciendo, desde el principio del Gobierno, que no podemos soltar guerrilleros de las cárceles para que vuelvan a delinquir. En el pasado fue muy grave, salieron unos guerrilleros de la cárcel, se reincorporaron a las Farc y a los 15 días aparecían en los canales de televisión con el uniforme de las Farc, en actitud desafiante, blandiendo armas.

¿Ustedes se imaginan qué pasa en la sicología de un soldado de la Patria, que esté recuperándose de una herida en una pierna, en un pabellón de sanidad de un hospital, que de pronto le hayan tenido que amputar una pierna, que esté esperando una prótesis, herido por una mina antipersona y que vea que los guerrilleros salen de la cárcel para volver a la guerrilla?

El Presidente de la República no tiene facultades para liberar a cualquier condenado, me han dicho la Procuraduría y me han dicho los abogados, que si hubiera un acuerdo humanitario, hay facultades para liberar algunos condenados. La condición, por la conveniencia del país es, no vuelvan a delinquir. Que haya una garantía operativa de que no se van a reintegrar a actividades delincuenciales. Creo que esto es razonable. Lo digo con franqueza, pero con el ánimo de abrir las puertas sobre bases razonables.

¿Para qué abrir las puertas para un fracaso?, arbolito que crece torcido, torcido se queda. Esto tiene que crecer con solidez, nacer con solidez, con vigor y tiene que tener condiciones como esta en la buena fe.

El tema de las armas, que la guerrilla necesita llegar allí con una gente armada para que los proteja y que no puede haber soldados ni policías de la Patria. Me pregunto, ¿entonces de la zona que llegare a demarcarse, vamos a retirar las armas constitucionales de la República, para permitir las armas de la guerrilla?, eso no queda bien. So pretexto de que la guerrilla necesita una gente armada que la cuide, entonces ¿quién nos va a cuidar a la ciudadanía si tenemos que retirar las armas de la República?

Por eso lo que propuso Europa es razonable: que no hay guerrilleros armados, que se retire la Fuerza Pública y que en lugar de unos y otros haya unos observadores internacionales. Si se quiere, una delegación internacional para proteger a unos y otros.

Yo siento muchas dificultades en el Valle del Cauca para decir estas cosas, porque aquí hay mucho dolor por los secuestrados. Pero también me veo obligado a decirlas porque aquí hay mucha preocupación y la gente me dice: ‘Presidente, mucho cuidado que no vaya a haber otro Caguán’.

Por eso he querido tomarme estos minutos de ustedes para decirles esto: abramos las puertas, pero no arriesguemos la Seguridad Democrática. Que bueno dar pasos hacia la paz, pero rodeados de la confianza del pueblo colombiano.

¿Saben qué le da confianza al pueblo colombiano sobre la paz?: gestos de buena fe. ¡Gestos, hechos de buena fe! Los hechos son más elocuentes que las palabras.

Jorge Iván, queridos compatriotas vinculados al Hospital, todas las felicitaciones.

Muchas gracias.

Imprimir

Linea de Quejas y Reclamos 01800-913666

© 2003 PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA