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13 de Octubre

PALABRAS DEL PRESIDENTE EN LA CLAUSURA DEL CONGRESO DE FEDELONJAS

Barranquilla, 13 oct. (SNE).- Las siguientes son las palabras del presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, durante la Clausura del XXV Congreso Nacional de Fedelonjas:

“Es muy grato poder reunirme nuevamente con ustedes. En cada ocasión que lo hemos hecho, han salido decisiones útiles para aplicarlas en el proceso de que la Patria avance.

Permítanme introducir el tema para llegar a las preocupaciones concretas, expresadas por Sergio Mutis (presidente de FEDELONJAS), proponiendo algunos objetivos.

La internacionalización de la economía colombiana, en búsqueda de mercados, tiene un inmenso reto: mejorar la competitividad del país.

La competitividad tiene un supuesto de productividad, la productividad tiene un supuesto de ingreso, el ingreso sostenido tiene un supuesto de equidad. Y todo tiene un fin.

Nos proponemos que Colombia cumpla la visión de largo plazo, al 7 de agosto de 2019, cuando habremos de celebrar los 200 años de la Batalla de Boyacá, reduciendo la pobreza al 15 por ciento.

Hace cuatro años estaba cerca del 60 (por ciento), el año pasado en septiembre marcó el 51 (por ciento), en marzo de este año el 47 (por ciento). Aspiramos que al terminar el Gobierno, por los días del 20 de julio del 2010, no supere el 35 por ciento, no obstante que Planeación Nacional advierte que es difícil, en el cuatrienio, ponerla por debajo del 39 (por ciento).

Un país más competitivo que logre reducir la pobreza, empezar a construir equidad, necesita grandes esfuerzos en el capital social, en el capital físico, en el comercio internacional, en la seguridad, en el buen manejo de la economía.

La presencia de una destacada delegación del Congreso –encabezada por la Presidente del Senado (Dilian Francisca Toro)- habrá propiciado la oportunidad de que ustedes miraran con ellos las metas sociales que nos hemos propuesto.

CAPITAL SOCIAL

• Educación

En efecto, en ese capitulo del capital social, por ejemplo en educación, uno de los compromisos es lograr plena cobertura en educación básica para el año 2010 y empezar a avanzar en la cobertura en preescolar, en aquellos sectores más pobres de la población donde hoy prácticamente esa cobertura es inexistente, a pesar de que el país ha avanzado para esos mismos sectores, en programas de nutrición para niñitos menores de cinco años, que ya en Bienestar Familiar se albergan, aproximadamente 2 millones 300 mil.

El tema de la cobertura va asociado a la calidad, a las Pruebas Saber en educación básica, a las pruebas tradicionales del ICFES, a las nuevas pruebas de egresados universitarios, al observatorio laboral de los egresados, al tema del concurso como procedimiento de selección de los profesores.

La revolución educativa nos entusiasma, como quiera que es el gran camino para que la Nación construya equidad, para que la Nación entre en una senda sostenida de creciente competitividad.

Y al tema de la educación básica y de la calidad, están asociadas grandes metas –que por lo avanzado de la hora, no voy a referirles esta noche, que tiene que ver con el SENA, con las universidades, con la educación por fases, con el ICETEX, que hace cuatro años tenía una cartera de 500 mil millones (de pesos), ahora de 800 mil (millones de pesos) y que debe llegar a una cartera no inferior a 2 billones (de pesos), a través de mecanismos virtuales, apoyados en concordancia con las universidades, suma no inferior a esta que debe alcanzar antes del 20 de julio del 2010-.

Y para apoyar las posibilidades de educación de los sectores más pobres, una de las grandes metas es la de llegar a millón y medio de Familias en Acción, familias educadores que reciben un subsidio para garantizar la educación y la nutrición de sus hijos. Programa iniciado en el gobierno del presidente Pastrana, que hace cuatro años vinculaba a 250 mil familias, ahora 600 mil y esperamos llegar a millón y medio.

• Salud

Y en ese el gran capítulo del capital social, está el tema de la plena cobertura en salud subsidiada, al cual se asocia la reforma en curso en el Congreso de la República, cuya ponencia aspiramos que esté firmada por los honorables Senadores y Representantes el próximo martes y sobre la cual, estoy seguro, tuvieron la oportunidad de departir con la Presidente del Congreso y con los distinguidos congresistas que nos acompañan esta noche.

• Banca de Oportunidades

Y está el tema del crédito popular, en ese gran capítulo del capital social.

Crédito popular que va a cobrar en el mundo toda la importancia que merece, ahora que el Nóbel de la Paz ha sido concedido a Muhammad Yunus, el creador del Graneen Bank, de Bangladesh, que empezara con 27 dólares y ya tiene una cartera de 6 mil millones de dólares.

Tuvimos la gratísima oportunidad de contar con él hace dos semanas en Colombia y no, nadie anticipaba aquí, que dos semanas después iba a ser distinguido ese gran esfuerzo y ese gran personaje, con el Premio Nóbel de Paz.

En Colombia hemos avanzado mucho en microcrédito, pero falta mucho. El último cuatrienio pasamos de 736 mil millones (de pesos) en cartera, a más de 3 billones (de pesos). Fueron otorgados 1 millón 800 mil microcréditos.

Ahora, en el día 100 de Gobierno, en el mes de noviembre, vamos a empezar los programas pilotos con la nueva etapa de microcrédito que hemos denominado Banca de Oportunidades. No es un banco nuevo, es una red que debe incluir a todo el sistema financiero público, privado, cooperativas, fundaciones, Fondo Nacional de Garantías, entidades capacitadotas, SENA, etcétera, las privadas, para masificar el crédito popular.

Buscamos muchos objetivos: uno, llegarle a los sectores socialmente más vulnerables. Uno segundo, llegarle a sectores que, sin tener la más crítica honorabilidad social, tienen muy serias barreras para acceder al crédito. Tres, ayudarle a los colombianos que dependen del mercado negro financiero del agiotismo, a mudarse hacia el mercado formal y poder ahorrar.

Vamos a empezar con algunos programas pilotos, uno en Bogotá sobre madres del programa Familias en Acción, otro en Barranquilla sobre tenderos, otro en Medellín sobre egresados universitarios, otro en Cali también sobre el sector de Familias en Acción.

Por ejemplo, en Bogotá empezamos ese piloto con 1.000 Familias en Acción. ¿Quién las escoge?: el programa de la Consejería de Acción Social. Es un ejemplo de lo que puede ser trabajar en redes, el país tiene muchísimas redes comunitarias, lo importante es trabajar con ellas. Toda organización social que se pueda caracterizar como red comunitaria, será objetivo de nuestro trabajo.

Y entra otro actor: una entidad acompañante, en este caso será el SENA. Formará y acompañará, pero es un piloto, en el programa pueden ser tantas, como tengan condiciones para formar y acompañar.

El acompañamiento es fundamental para facilitar el acceso al crédito. Un microempresario que entra a una entidad financiera, recibe con menos dificultades la aprobación de la solicitud de crédito, si llega acompañado por una entidad seria.

Entra otro actor: el Fondo Nacional de Garantías y la entidad financiera que va a ser el crédito.

Tenemos mucha fe que ello nos ayude en el programa de acceso a recursos de crédito para vivienda social, por eso nos parece de la mayor importancia que ustedes se entusiasmen con el tema y nos ayude a que sea un éxito en el país.

Y en ese capítulo del capital social está el tema de la vivienda. Las metas están conocidas por ustedes: nuevas viviendas VIS (Viviendas de Interés Social), más viviendas que se reparen, más viviendas que se legalicen, deben sumar 800 mil soluciones en el período. Creo que problemas de recursos no vamos a tener, el Congreso de la República y el Gobierno están haciendo el esfuerzo para aumentar sustancialmente ese presupuesto. Hay que detenernos a analizar el marco tributario, hay que detenernos a analizar la disponibilidad de tierras, la oferta de proyectos. Voy a dejar lo del marco tributario para más adelante.

El Gobierno tiene inmensa preocupación en el tema de oferta de tierra para vivienda VIS. En algunas partes del país se puede forzar, en otras hay escasez crítica de terrenos para todos los estratos, que se dificulta, seriamente, poder encontrar la tierra requerida. Y en muchas partes la escasez de tierra, coincide con las inmensas dificultades para ampliar los perímetros de cobertura de los servicios públicos.

Entonces, uno de los instrumentos que queremos trabajar es el del Banco de Materiales para dignificar viviendas tuguriales, para mejorar vivienda campesina, para trabajar plan terrazas.

Si ustedes sobrevuelan muchas de las ciudades colombianas, encontrarán que en varias de ellas es mayor la plancha, como techo, esperando el segundo piso, que la cantidad de tejas de zinc o de tejas de eternit. El país tiene una gran posibilidad en el mejoramiento y una gran posibilidad en la construcción del ‘Plan Terrazas’. Creo que no nos podemos dedicar, simplemente, a dar la batalla por tierra en sitios donde o es muy escasa la tierra o es muy costosa la expansión de los servicios públicos. Tenemos que buscar instrumentos de renovación urbana, tenemos que aplicarnos con bancos de materiales al mejoramiento y tenemos que ponernos a desarrollar posibilidades como las que ofrece el ‘Plan Terrazas’.

Hoy discutimos ampliamente con el Ministro (de Vivienda, Ambiente y Desarrollo Territorial, Juan Lozano), el Viceministro (de Vivienda, Tony Jozame) y las Cajas de Compensación Familiar, en Neiva, su participación en los bancos de materiales. Esperamos, próximamente, tener firmado el decreto de reglamentación de los bancos de materiales y los acuerdos con las entidades que como delegatarias del Gobierno, habrán de manejarlos.

Hemos tenido ya buenas experiencias en bancos de materiales, la recuperación de Providencia después de que más de mil viviendas fueron afectadas por el huracán. Y la recuperación de zonas, seriamente deterioradas, por fenómenos de la naturaleza, algunas de ellas aquí en el departamento del Atlántico, en la cual hemos trabajado en la muy honrosa compañía del Gobernador (del Atlántico, Carlos Rodado Noriega), nos han demostrado que los bancos de materiales son una buena solución.

Confío muchísimo que unas razonables políticas sectoriales y una economía –en términos generales- vigorizada, nos permitan un crecimiento sostenido, fuerte, de la construcción en el país.

Me preocupa cundo escucho a los gremios vinculados con la construcción referirse simplemente a las políticas sectoriales. En una economía débil, las políticas sectoriales tienen muy poca capacidad de producir consecuencias positivas sostenibles, se agotan por la debilidad de la economía, así sean perfectas, las herramientas sectoriales.

Por eso tenemos que mirar las herramientas sectoriales al interior de un marco mucho más amplio: el conjunto general de la economía. Y el conjunto general de la economía depende de múltiples variables.

Yo no miro el tema de la construcción atado solamente a la vivienda, si logramos que este país se ponga a crecer al 6 por ciento, imaginen ustedes las inversiones que tiene que hacer el sector agropecuario, las inversiones en agroindustria, las inversiones en bodegas, en obras civiles de maquinaria, las inversiones en distritos de riego. Imaginen ustedes las inversiones del sector industrial, las solas obras civiles para la ampliación de instalaciones, el metraje de bodegas.

El país ha percibido lo que viene ocurriendo venturosamente en el sector de centros comerciales y eso le ha ayudado muchísimo a la construcción. Sabemos que en nuestra Patria hoy hay alrededor de 80 proyectos hoteleros, entre nuevos hoteles en construcción, hoteles en remodelación y hoteles que ya tienen planos aprobados, licencias concedidas y cierres financieros perfeccionados. Todo eso es muy promisorio para este sector, visto en su conjunto.

CAPITAL FÍSICO

Por su puesto, al hacer el empalme entre lo que es el gran capítulo del capital social y el capítulo del capital físico, aparecen en este último dos grandes retos: la infraestructura de servicios públicos y la infraestructura de vías de competitividad, asociadas a los menores costos para el comercio internacional.

• Servicios públicos

Un reciente reporte del Banco Mundial dice que Colombia está en un nivel positivo en materia de servicios públicos, al comparar el país con países de semejante nivel. Sin embargo nosotros reconocemos grandes deficiencias.

Hemos propuesto al Congreso de la República que la totalidad de los recursos destinados a audiencias públicas –esquema que dejó atrás los auxilios parlamentarios, en muchos casos de ingrata recordación-, que la totalidad de esos recursos, en este cuatrienio, se dediquen a infraestructura de saneamiento básico, agua potable, saneamiento de aguas residuales, disposición final de basuras. Eso traería un gran avance para el país.

• Vías de competitividad

En materia de vías competitividad, estamos reconociendo el inmenso atraso y poniendo las bases para que el país avance más velozmente.

Lo primero ha sido resolver todos los pleitos que encontramos: las dos concesiones ferroviarias en pleito, todas las concesiones de carreteras en pleito, concesiones aeroportuarias en pleito, 21 contratos de asociación de Telecom en pleito. Nos falta por resolver uno de los contratos de Telecom con Alcatel y nos falta por resolver la disputa de la concesión ferroviaria del Pacífico.

Todas las otras disputas están resueltas. Las dos últimas resueltas: la del ferrocarril del Atlántico, avanza muy bien la solución con los nuevos concesionarios, nos va a permitir pasar de 22 millones de toneladas de carbón exportadas en un año, a 66 el año 2010, 2011, 2012. En enero comienza la construcción de la segunda línea y en pocos meses estará rehabilitada la línea hasta La Dorada.

COMMSA, tan importante para la comunicación de la Capital de la República con el Caribe colombiano, pleito que duró más de 10 años, con todas las connotaciones habidas y por haber, acaba de superarse y eso nos facilita reabrir la licitación.

En medio de muchas dificultades financieras, hemos abierto el camino para poder adjudicar las grandes licitaciones de competitividad. Estamos avanzando para poder llegar de Bogotá a Buenaventura a través de una doble calzada. En plena ejecución en el trayecto de Bogotá – Girardot. En plena licitación de Girardot a Ibagué. En plena construcción el Túnel de La Línea. Y abiertas las primeras licitaciones para la doble calzada de Buga a Buenaventura.

En las últimas semanas hemos cerrado las licitaciones con gran cantidad de componentes para dos concesiones de competitividad: la concesión de la frontera con el Ecuador al aeropuerto de Pasto y la concesión del área metropolitana de Bucaramanga.

Tenemos varias licitaciones abiertas y entre esas licitaciones hay varias en el Caribe colombiano: la concesión de Santa Marta, la concesión del aeropuerto de Barranquilla en dirección al sur hacia a Palmar de Varela, girando allí a buscar la Sabanalarga a conectar con la Cordialidad, para que finalmente Barranquilla y Cartagena –por ese trayecto- estén conectadas por doble calzada y darle muchísimo mejor uso al aeropuerto de Barranquilla.

Abierta también la concesión Córdoba – Sucre y avanzamos en obras de gran importancia en La Mojana, en donde hay 400 mil hectáreas de depósitos de aluvión, que podrían alimentar al país entero y a buena parte del mundo.

Sí, tenemos atrasos, pero estamos laborando, con todo entusiasmo, para que el país vaya dejando esos atrasos. Y todo esto tiene que darnos a los colombianos entusiasmo de que lo podemos lograr y en particular, tiene que contribuir a la purificación del sector de ustedes.

Hay mucha discusión. Llego, por ejemplo, a los congresos gremiales, como recientemente al de la ANDI y me decían: ‘el Gobierno Nacional no puede invertir más en vías departamentales, eso es un error, tiene que dedicarse a las grandes vías del comercio exterior’, y tienen razón. Y esta mañana me interrumpen un consejo de seguridad los alcaldes del Huila y me dicen: ‘muchas gracias, aquí están haciendo 163 kilómetros de vías departamentales, pero eso es insuficiente Presidente’. Ya los alcaldes no levantan la mano para referirse a los kilómetros que se están pavimentando sino a los que faltan y también les asiste la razón.

Ocurre apreciados compatriotas que cuando hay tantas necesidades insatisfechas, el que reclama por una necesidad tiene tanta razón como el que reclama por otra.

Entonces, estamos pavimentando 3.300 kilómetros de vías departamentales, no podemos emprender un kilómetro más, por eso nos encontramos en el proceso de contratar un empréstito de mil millones de dólares –bastante adelantado- para cederlo a los departamentos, a fin de que los departamentos puedan avanzar con sus vías.

• Infraestructura

Y en infraestructura tenemos un proyecto muy ambicioso de calidad de vida urbana: los transmilenios. El Gobierno Nacional los financia en un 70 por ciento.

Hace cuatro años Bogotá tenía 22 kilómetros, hoy tiene más de 80 y avanzamos velozmente. Inaugurada la primera etapa en Pereira, todo empezó allí con nuestro Gobierno. En plena marcha la ejecución de obras en Cali. Ya empiezan a despuntar las ejecuciones aquí en Barranquilla, en Cartagena, en Bucaramanga, en el área metropolitana, ¿pero qué pasa?: El alcalde de Bogotá (Luis Eduardo Garzón) ya no me visita a decirme cómo va la obra, sino a decirme que no le alcanza el dinero sino para la 26, la 7ª. y la 13 y que necesita entonces el dinero para la Avenida Boyacá.

Los coterráneos de la Presidente del Congreso me dicen que requieren otros dos billones. Mis coterráneos no se quedan atrás y dicen que como allá se les refinanció la parte importante del Tren Metropolitano, no necesitan sino 170 mil (millones de pesos). Y todavía mi buen amigo, el Alcalde de Barranquilla (Guillermo Hoenigsberg) no me ha dicho cual será la primera etapa, porque apenas están comenzando a ejecutar la obra, que se le cofinancia en un 70 por ciento a Barranquilla.

¿Y saben qué pasa?: las ciudades donde no se ha empezado la obra, todos levantan la mano a decir: yo también. Dice Santa Martha, dice Sincelejo, dice Montería, dice Ibagué, dice Manizales, dice Neiva, dice Pasto y dice Popayán. O sea que los retos son inmensos, apreciados compatriotas. Lo importante es estar a toda hora buscando soluciones.

LAS REFORMAS EN EL CONGRESO

Y todo esto requiere buen manejo macroeconómico, de ahí la importancia de las reformas que se están tramitando en el Congreso.

Celebro que después de semanas de angustia, donde se creaba también la sensación de incredulidad, el Congreso de la República, ayer en primer debate, haya aprobada en la Comisión Primera del Senado el proyecto de transferencias. Eso empieza a dar señales para consolidar la confianza. Confianza que hemos venido ganando y que no podemos menguar.

Los hechos son más elocuentes que las palabras. Dos hechos de confianza en los últimos días: ayer, compran al Banco Cafetero por 2 billones 211 mil millones (de pesos), hace dos años que intentamos venderlo, no se pudo. Dije que hace dos años era necesario encimarle dinero a alguien para que se lo llevara, ayer valió 2 billones 211 mil millones (de pesos).

Hace tres semanas colocamos mil millones de dólares en el mercado a Nueva York, a 31 años de plazo y a una tasa de interés del 7.44 (por ciento).

Ayer el express de Colombia estaba en 180 puntos, hace cuatro años por encima de 700. Y me parecía mentira leer lo que leía: mientras el de Colombia estaba en 180 puntos, el de Chile estaba en 182 puntos. Pero todo eso está esperando que las reformas estructurales se aprueben, para consolidar la confianza en Colombia.

La comunidad nacional e internacional quiere invertir, la verdad es que a mi me sorprende cuando hablo con la comunidad internacional porque le da a uno la sensación de que Colombia esta de moda, que esta empezando a vivir una bonanza de confianza. Eso lo tenemos que consolidar, de ahí la importancia de estas reformas.

Por ejemplo, esa reforma a las transferencias, el país, gradualmente, irá comprendiendo su importancia y su equilibrio. Las sesiones que hemos hecho con el Congreso y que ya nos permitieron votarla en el primero de los ocho debates, nos ha llevado a una formula equilibrada, que no afecte la descentralización y no arruine a la Nación.

• Reforma Tributaria

Y se requiere la reforma tributaria. Cinco objetivos estimulan al Gobierno para esta reforma tributaria: que nos ayude a que la economía crezca, por eso hay que darle un tratamiento diferencial a aquellos que invierten y arriesgan, que a aquellos que no lo hacen. No creo que la fórmula sea simplemente la de rebajar la tarifa de renta por parejo para todo el mundo. Eso desincentiva al que crece.

Es muy importante, en este punto –y les pido tenerlo consideración para que lo comparen con cada uno de los instrumentos sectoriales- un estímulo que ofrece el proyecto de reforma: la posibilidad de que contribuyente, en el primer año después de una inversión, deprecie hasta el ciento por ciento de esa inversión. Si no alcanza a hacerlo, el remanente se convierte en un crédito fiscal, que lo puede utilizar el contribuyente en los años subsiguientes, sin limite de tiempo.

Muchos de los estímulos sectoriales dice el Ministro de Hacienda (Alberto Carrasquilla) y creo que es un ejercicio que debe hacer FEDELONJAS, con él y con el Congreso de la Republica, se compensan con ese estímulo de la depreciación acelerada, que va acompañado de la reducción general de la tarifa de renta.

El otro punto de la reforma es que nos ayude a financiar los compromisos sociales de la Nación.

El tercero, que por lo menos un sector de la academia económica la reciba como estructural. Cuando hay percepción de que una reforma es estructural, se gana estabilidad.

Me sorprendió gratamente oír al presidente Alan García, afirmar que no se propone introducir verificaciones tributarias en el Perú porque considera que allá hay una legislación estructural que genera confianza.

El otro punto es que nos ayuden a que el país se aproxime a recuperar el grado de inversión. Y finalmente, que simplifique. Que pasemos de un estatuto tributario de, aproximadamente, 1.100 artículos de hoy, a unos 280.

Toda reforma tributaria es controversial y celebro que se haya dado esta gran controversia nacional.

A mi me regañan porque acudo a estas reuniones y me dicen: ‘allá, va, siempre critican la reforma tributaria, el Presidente hace comentarios, si hay una cosa, la otra’. Yo prefiero la discusión con mis compatriotas permanentemente, a plena luz, que el provisional lobby clandestino de quienes tienen acceso a los centros de decisiones. Lo mejor para la democracia es la discusión amplia de este tipo de decisiones.

Y tengo la esperanza de que los ponentes, los congresistas en general y el Ministro de Hacienda, que han venido escuchando al país, logren unos textos definitivos que ayuden bastante al cumplimiento de los objetivos señalados.

Ahora, todos los días resultan controversias y hay unas cosas que necesariamente hoy que arreglar.

El tema de la ley del Libro. Hablábamos esta semana con el Ministro y los Senadores, cuando se expidió y se aprobó, se le definió vigencia hasta el 2011. No la alteremos, dejemos que cumpla su periodo.

Senador Cepeda, el Senador Name han dejado su preocupación por el tema de las zonas francas. Tienen razón. Recientemente se aprobó una legislación que le dio una tarifa del 15 por ciento, el Ministerio de Hacienda propuso llevarlas al régimen común con la argumentación de que quedan ampliamente beneficiadas con la depreciación acelerada, pero replican los de la zona franca diciendo, que así tengan el incentivo de la depreciación acelerada, una tarifa ordinaria del 30, 32 por ciento, es mucho más alta que las tarifas que se aplican en zonas comparables.

El Ministro tiene razón con la tesis, que es la tesis del Gobierno, que no se puede dar el mismo tratamiento a los que crecen que el tratamiento que se da a los que no crecen. Creo que no es justo que tengan el 15 por ciento quienes están invirtiendo año tras año y el mismo 15 por ciento, quienes no modernizan ni crecen sus actividades sobre las zonas francas.

Pero las zonas francas también tienen razón. Una tarifa ordinaria las saca de competitividad. Confío que se logre un acuerdo alrededor de las dos visiones, que se reconozca el papel tan importante del incentivo a la depreciación acelerada y que se busque una tarifa intermedia.

Y podríamos seguir hablando de todos los casos que se han venido discutiendo, entremos al de ustedes. Hemos sostenido muchas reuniones con el Congreso, con el ministro Juan Lozano, con el Ministro de Hacienda, sobre los temas de ustedes.

Primero, les pediría el gran favor de examinarlos en concordancia con todas las normas de la reforma. La cuenta, si se hace aisladamente, da un resultado muy diferente al que se presenta cuando las simulaciones se hacen en concordancia con la depreciación acelerada de las inversiones y con la disminución de la tarifa de renta.

En cuanto a los ingresos de los hogares, que es el primer punto planteado por el doctor Mutis. La reforma no puede afectar las ventas de trabajo, si hay que introducir correctivos técnicos, de equidad, que los introduzcan, pero que el resultado no afecte las ventas de trabajo. Eso debe dar tranquilidad a los colombianos.

La devolución del IVA. Me da la impresión que ha venido avanzando un acuerdo para devolver 800 mil pesos por unidad. Eso podría servir, podría resolver el impasse, pero agrego otro punto: si vamos a avanzar en los bancos de materiales y si le vamos a dar énfasis a la construcción con bancos de materiales, a la reivindicación tugurial en las ciudades y a los planes terraza, hay que buscar una solución también para el IVA de los materiales de construcción, entregados a través de los bancos de materiales para vivienda VIS. No sería suficiente, con la devolución de 800 mil pesos por unidad de nueva vivienda VIS construida.

El tema de la detención actual a los ingresos financieros causados por créditos otorgados a vivienda social. Ha insistido mucho el Ministro que este hay que compararlo contra el estímulo para el sistema financiero de la reducción de tarifas y de la depreciación acelerada de nuevas inversiones.

Yo creo que la preocupación de ustedes, hay que mirarla con el Ministro y los ponentes, pero cotejarla con el beneficio general, antes de sacar conclusiones definitivas.

Ayer tuvimos –o antes de ayer- la última discusión con el Viceministro de Hacienda sobre titularización de cartera hipotecaria. Me parece que hay un argumento de mucho peso, que ustedes dan: en Colombia el problema hoy no es de fuentes, de fondos, sino de desbalance entre los plazos todavía cortos, en las captaciones y las aspiraciones de plazos más largos en las colocaciones.

Financiar con recursos captados en el corto plazo, colocaciones de largo plazo, genera pánico en la economía. Y las titularizaciones, en alguna forma, ayudan a resolver eso.

Lo que tienen que examinar financieramente con el Ministro es, si dado el beneficio general de la reforma, se necesita que continúe en la exención a la titularización. Hasta ahora he encontrado total negativa en el Ministerio para aceptar el reclamo frente a la norma propuesta en materia de titularización. O examinar alternativas, como la alternativa de dar un incentivo a titularización de cartera vinculada a los sectores sociales.

Ese tema sigue sometido a diversas opciones y está bien examinar opciones. He dicho a los que regañan tanto porque se examinan opciones: aquí todos sabemos un poquito e ignoramos mucho. El Gobierno sabe un poquito e ignora mucho, en el Congreso no se las saben todas, en los gremios saben unas cosas, otras no del todo. Por eso es muy bueno el debate y el examen de opciones.

Las AFC. La verdad es que llegaron en un momento oportuno y tonificaron mucho al sector y se criticó con la tesis de que estimulaban apenas a los sectores 4, 5 y 6, pero hay que tener en cuenta que han producido otro gran beneficio: ese tipo de apartamentos demandan más materiales y más costosos, firmas de ingeniería, de arquitectura, con un alto nivel de formalización, pagan impuestos, afiliación a la seguridad social y construidas, terminadas esas construcciones, contribuyen a incrementar el recaudo predial de los municipios, y son base adicional para la renta presuntiva y para el impuesto del patrimonio.

Ese efecto positivo de las AFC nadie lo puede negar. El Ministerio tiene la tesis de que hoy son regresivas, por el sector que benefician. Lo que le he expresado tanto al Ministro y al Congreso, como una opción para que consideren, es la de que por lo menos se respete un concepto de derecho adquirido, que los 39 ó 40 mil colombianos que han abiertos cuentas AFC y que todavía tienen saldos del crédito por pagar, se les respete la regla de la AFC durante el tiempo que les falte para cancelar el crédito.

Me imagino el caso de un colombiano que adquirió un crédito a 15 años, imaginemos que lo adquirió hace cinco años, contando con el beneficio de la AFC. Ha pagado cinco años y debe todavía 10. ¿Cómo le vamos a cambiar las reglas?: por lo menos, a esos colombianos la reforma les tiene que decir que pueden seguir con las reglas vigentes, al momento de adquirir el crédito, hasta culminar el pago del crédito y eso daría tranquilidad.

Para nuevas cuentas, la discusión está planteada por el Ministro y creo que habrá que buscar alguna solución en el Congreso. Lo mismo para el tema de deducción de intereses y para el tema de leasing habitacional.

El tema de los fondos de inversión, la exención a las viviendas sociales construidas para dar en alquiler. Yo impulsé esa norma con mucho entusiasmo, me preocupa que todavía no haya producido efectos en Colombia. También diría: a los procesos hay que permitirles que maduren. Y entonces puede asistir la razón a quienes dicen: es prematuro eliminarla, no le han dado tiempo de que produzca frutos. El Ministro de Hacienda sostiene que esas inversiones quedan totalmente estimuladas con la depreciación acelerada, porque todo lo que es la construcción se puede depreciar en el primer año, lo único que no se puede depreciar allí es el valor de la tierra, el resto sí se puede depreciar. Ese es un tema también para discutir.

Comprendo esas preocupaciones de ustedes, pero confío que lleguemos en el Congreso de la República, en los días que vienen, a una buena solución.

Y quisiera escucharlos unos minutos sobre estas y otras preocupaciones a ver cómo nos ayudan a hacer claridad. Entonces, les ofrezco la palabra, con la venia del doctor Mutis, a quienes de ustedes quieran intervenir sobre estos temas que el doctor Mutis nos ha planteado esta noche.

Muchas gracias.

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