Discurso pronunciado por el señor presidente
de la República,
doctor Álvaro Uribe Vélez, en las instalaciones
de la Universidad Militar Nueva Granada y Escuela Superior
de Guerra,
en Bogotá, donde ayer fue activado un carro bomba.
Bogotá D. C., 20 de octubre de 2006
1. YO PREGUNTO…
Pregunto al terrorista de las Farc Jorge
Briceño, conocido
con el alias de ‘Mono Jojoy’, si tiene la cobardía
de negar que él ordenó, desde el refugio cobarde
de la selva, este atentado contra la ciudad de Bogotá.
Pregunto al terrorista Jorge Briceño, conocido con el nombre
de ‘Mono Jojoy’, si tiene la cobardía de negar
el mensaje que recibió de la persona a quien mandó a
colocar este carro bomba, en el cual el terrorista miliciano, desde
Bogotá, le informaba que ya había cumplido la graduación.
¿Qué dirá el terrorista Raúl Reyes
-terrorista fantoche de apariciones internacionales, terrorista
vedette de los medios de comunicación, que cobardemente
se esconde en la selva ecuatoriana, contra el consentimiento del
Ecuador-? Desde allí se lucra del negocio de la coca, cínicamente
desconoce su condición de terrorista, para posar de vedette
internacional y de fantoche.
¿Qué dirá el terrorista Iván Márquez,
que cobardemente se esconde en la selva fronteriza de Venezuela
-en contra del consentimiento de Venezuela-, y posa de escritor
de editoriales en la página de internet de las Farc, buscando
crear confusión a través de editoriales escritos
con la sangre que ha hecho derramar?
¿Qué van a responder por
este atentado?
2. VEO QUE ESE LENGUAJE MODERADO NO ATRAE A LOS TERRORISTAS HACIA
LA PAZ
El 28 de mayo, compatriotas, en congruencia
con lo que expresé a
la Nación a lo largo de la campaña electoral, de
que la Seguridad Democrática no se excluye con la búsqueda
de la paz, tomé la decisión, expresé toda
la voluntad para su logro, a través de un lenguaje moderado
en la sustentación de la Seguridad Democrática.
Veo que ese lenguaje moderado crea confusión en la ciudadanía,
en esas grandes mayorías ciudadanas que apoyan la Seguridad
Democrática.
Veo que ese lenguaje moderado desorienta
a la Fuerza Pública,
en perjuicio de la eficacia de la política de seguridad.
Y lo peor: veo que ese lenguaje moderado
no atrae a los terroristas hacia la paz. Simplemente les agranda
su ambición terrorista;
facilita que los terroristas posen de personajes de la política.
Debe quedar absolutamente claro que una cosa ha sido en estos últimos
meses el mensaje moderado para buscar la paz; y otra cosa es la
voluntad, que es total, sin atenuantes, para avanzar con la Seguridad
Democrática.
Hemos expresado lo que sentimos: ¡voluntad de paz! ¡Pero
jamás debilitaremos la determinación de avanzar con
la Seguridad Democrática!
¡Muy apreciados soldados y policías de mi Patria!, ¡comandantes!, ¡señor
Ministro de la Defensa!: ¡nadie en los cuarteles!, ¡nadie
en las oficinas!, ¡nadie en las escuelas!, ¡todo el
mundo a las calles!, ¡a fortalecer la política de
Seguridad Democrática!, ¡a proteger esta ciudad con
toda la eficacia, como nos lo ha pedido con patriotismo su alcalde,
el doctor Luis Eduardo Garzón!
3. ¡ASEPSIA INTERNA Y EFICACIA
EXTERNA!
¡Soldados y policías de mi
Patria, altos comandantes: asepsia interna y eficacia externa!
¡Si hay hechos turbios, sancionarlos con toda la determinación! ¡Si
hay acusaciones injustas, impedir que acomplejen a la Fuerza Pública!,
porque la acusación injusta es la maniobra con la cual siempre
busca interferirse y debilitarse la política de Seguridad
Democrática.
Si alguien de la Fuerza Pública incurre en un delito, ¡a
la cárcel, sin vacilación! Si la acusación
es injusta, que se le declare inocente sin demoras.
No podemos seguir en el error de que una
discusión de falsos
positivos interfiera la política de Seguridad Democrática.
Miren: si hay alguien de la Fuerza Pública que comete un
delito, ¡a la cárcel! Pero la acusación injusta
no puede dominar el debate, para afectar la política de
Seguridad Democrática.
Tenemos que tener todo el cuidado para
que testimonios de bandidos, a los cuales se les da toda la publicidad,
no marchiten, ni acomplejen,
ni interfieran la política de Seguridad Democrática.
Si hemos procedido con transparencia, los
testimonios de bandidos no tienen por qué afectarnos.
Hace pocos días, reunido con los directivos de la Drummond,
la empresa carbonera del Cesar, me reiteraban lo que expresaron
a la Fiscalía: una de las acusaciones que hizo un preso
contra el Gobierno, en el caso del DAS, antes de las elecciones,
señalaba que ese preso había estado con el Gerente
de la Drummond en una reunión en Valledupar, para entregar
un dinero a grupos ilegales de autodefensas, dirigidos por el señor
que tiene el alias de ‘Jorge 40’.
¿Cuál es la realidad? En las fechas que señala
el testigo preso, el delincuente testigo, el Gerente de la Drummond
estaba fuera del país. Y hace pocos días se agitó en
los medios el testimonio de un bandido, testimonio según
el cual, el ciudadano compatriota que fue asesinado por el carro
bomba contra los soldados de la Patria en las vísperas del
7 de agosto, habría sido asesinado antes de ese atentado
y su cadáver transportado al sitio del atentado para hacer
una falsificación total de los hechos.
Analicemos el tema: ese carro bomba dejó heridos a más
de 18 soldados, asesinó a un compatriota transeúnte.
Pregunto: ¿eso es un falso positivo o un atentado terrorista?
No podemos permitir que acusaciones de falsos positivos le pongan
una cortina de humo a las acciones del terrorismo.
4. NO SE PUEDE PERMITIR QUE LA FARSA
CON LA QUE SE QUIERE AFECTAR LA POLÍTICA DE SEGURIDAD DEMOCRÁTICA, DESORIENTE
A LOS COLOMBIANOS Y ACOMPLEJE A LA FUERZA PÚBLICA
Si hubiera alguien en la Fuerza Pública capaz de poner
un camión con explosivos contra sus compañeros soldados,
esa persona tiene que estar en la cárcel. Tendría
que estar en la cárcel. Lo que no se puede es permitir que
la farsa con la que se quiere afectar la política de Seguridad
Democrática, desoriente a los colombianos y acompleje a
la Fuerza Pública.
Me preocupa que acusaciones injustas produzcan
finalmente el efecto de amilanar la voluntad de la Fuerza Pública, y produzcan
también el efecto de eliminar las redes de informantes,
que nos han ayudado a evitar actos terroristas.
Qué grave sería que esas acusaciones injustas hubieran
producido el efecto de desmontarnos la red de informantes, que
se había construido en Bogotá, para poder evitar
acciones terroristas y desmantelar a los milicianos terroristas
que han maltratado a la ciudad.
¡Soldados y policías de mi Patria, altos comandantes!: ¡ruego
que, de acuerdo con las decisiones tomadas ayer, para una mejor
coordinación de la inteligencia en Bogotá, reconstruyamos
totalmente, sin complejo, mirando a los colombianos a la cara,
a plena luz del día, las redes de informantes que en otras
ocasiones nos han ayudado a evitar acciones terroristas!
Les ruego que, sin timideces, avancemos
en la política
de recompensas, que ha sido tan útil para enfrentar el terrorismo.
5. ¡LUCHA FRONTAL CONTRA TODOS
LOS TERRORISTAS, LUCHA FRONTAL CONTRA LOS MAL LLAMADOS PARAMILITARES
NO SOMETIDOS A LA JUSTICIA!
¡Soldados y policías de mi Patria, altos comandantes!: ¡lucha
frontal contra todos los terroristas, lucha frontal contra los
mal llamados paramilitares no sometidos a la justicia, persecución
frontal a Vicente Castaño para capturarlo!
Yo no quiero, por el bien de la Patria,
que se repita lo que viví ayer,
al hablar a las 7:00 de la mañana con los compañeros
de El Llano… Me decían públicamente que allí se
ha presentado un incremento de asesinatos, por acciones de grupos
de mal llamados paramilitares que no se han desmovilizado. ¡Hay
que derrotarlos totalmente!
¡Lucha frontal contra las bandas emergentes!, ¡lucha
frontal contra los grupos llamados ‘águilas negras’!, ¡lucha
frontal contra los desmovilizados que reincidan!
Hemos tenido toda la generosidad con la
desmovilización,
y hay que tener toda la severidad contra la reincidencia.
¡Lucha frontal contra el narcotráfico! Muy importante
el hallazgo de siete toneladas de coca, cerca de Buenaventura,
pero más importante que eso, es desmantelar los carteles
de la droga que financian el terrorismo y que todavía tienen
la capacidad de producir esa coca y de exportarla.
Cuando llega la noticia de que se decomisaron
siete toneladas, me pregunto: ¿y por qué pudieron producirlas? La
buena noticia no puede ser el decomiso, tiene que ser que se evitó la
producción, tiene que ser que se desmanteló a los
carteles responsables.
¡
Lucha frontal contra el terrorista fantoche, vedette de medios,
Raúl Reyes! ¡Lucha frontal contra el terrorista que
cobardemente ordenó este atentado, el señor Jorge
Briceño! ¡Lucha frontal contra el terrorista que editorializa
en internet, Iván Márquez!
¡Soldados y policías de mi Patria, altos comandantes!: ¡hoy
más que nunca, una Fuerza Pública eficaz y transparente! ¡Que
aquellos integrantes de la Fuerza Pública que en su mente,
en su conciencia, alberguen la posibilidad de repetir episodios
como el de Jamundí, que renuncien y se vayan!
¡Que aquellos integrantes de la Fuerza Pública que
estén en complicidades con el narcotráfico -como
han estado muchos integrantes de la Policía, en complicidad
con el narcotráfico en Turbo y en Urabá-, que renuncien,
antes de que los metamos a la cárcel, porque hay que llevarlos
a la cárcel a todos!
¡Que aquellos integrantes de la Fuerza Pública que
tengan complicidades con el paramilitarismo, que renuncien, antes
de que sean llevados a la cárcel!
6. NECESITAMOS LA FUERZA PÚBLICA
VICTORIOSA EN LA EFICACIA Y VICTORIOSA EN LA TRANSPARENCIA
¡Que aquellos integrantes de la Fuerza Pública que
tengan debilidades frente a la guerrilla, como sucedió en
un caso ya definido recientemente en la Brigada de Arauca, que
renuncien a tiempo, y que no le hagan ese daño a la Nación!
Nosotros necesitamos la Fuerza Pública victoriosa, victoriosa
en la eficacia y victoriosa en la transparencia. Por eso aquellos
integrantes de la Fuerza Pública que no tengan determinación
de victoria, ¡que renuncien, para que no nos hagan el daño
de aplazar la victoria y de extender el sufrimiento del pueblo
colombiano!
¡Soldados y policías de mi Patria, altos comandantes!: ¡debemos
poner toda la intensidad en la inteligencia y en la operación
para rescatar a los secuestrados! ¡Es hora de ir eficazmente
detrás de todos los cabecillas! ¡No podemos permitir
que el grupo terrorista de las Farc, siga traficando con el dolor
de las familias de los secuestrados y ejerciendo toda clase de
manipulaciones tras una zona de despeje!
Los temas hay que plantearlos a plena luz
del día. La instrucción
es una: ¡fortalecer la inteligencia y los operativos militares
para rescatar a los secuestrados! Se revoca la autorización
al Comisionado para reunirse con las Farc en busca de una zona
de encuentro, mientras persistan estas acciones terroristas.
7. RESCATE MILITAR Y POLICIVO DE LOS SECUESTRADOS
Hoy, el único camino que queda,
es el del rescate militar y policivo de los secuestrados. No
vamos a permitir que nuestra
buena voluntad para el acuerdo humanitario, siga siendo objeto
de la farsa de las Farc, que trafica con el dolor de los familiares
de los secuestrados, en busca de una zona de despeje para recuperar
su capacidad terrorista.
Los facilitadores que el Gobierno ha autorizado
para buscar el acuerdo humanitario con las FARC: ¡queda revocada esa autorización,
mientras las Farc persistan en acciones terroristas!
No vamos a caer en la trampa. Sabemos bien
lo que ellos hacen. Son buenos discípulos de la perversidad: interpretan nuestras
generosidades como debilidades. No son recíprocos para buscar
la paz, sino que se valen de la buena voluntad del pueblo y del
Gobierno para fortalecer su chantaje terrorista.
¡Soldados de mi Patria, policías,
altos comandantes!: vamos a capturar los milicianos que las Farc
han infiltrado en
los cascos urbanos de Pradera y de Florida, y a sacar totalmente
del territorio rural de estos municipios los vestigios de presencia
de las Farc.
8. PEDIMOS A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL
QUE MIENTRAS HAYA ACCIONES TERRORISTAS DE LAS FARC, EL APOYO
QUE NOS DE SEA APOYO MILITAR,
APOYO DE INTELIGENCIA, PARA PODER AVANZAR EN LA OPERACIÓN
MILITAR DEL RESCATE DE LOS SECUESTRADOS
¡Compatriotas!: déjenme decir algo a la comunidad
internacional: cuando pedimos el apoyo de los países vecinos
y hermanos, de toda la comunidad internacional, es porque la democracia
colombiana lo merece.
Cuando pedimos el apoyo en esta lucha contra
el terrorismo, a los países hermanos, es porque hoy nosotros sufrimos el
terrorismo y sabemos que si no lo derrotamos, mañana lo
van a sufrir ellos.
Cuando pedimos el apoyo de los países vecinos y hermanos,
es porque no queremos que los carro bombas que maltratan a Bogotá,
llegaren a maltratar a Caracas o a Quito o a Brasilia o a Lima
o a Ciudad de Panamá.
Cuando pedimos el apoyo de los países vecinos y hermanos,
es porque no queremos que sufran la tragedia que en algún
momento ha sufrido la democracia colombiana. Procesos electorales
con candidatos que han tenido que pedirle permiso al narcotráfico
o a la guerrilla o al paramilitarismo. Eso, tristemente, se ha
dado en Colombia por el avance que en algún momento tuvo
el terrorismo.
Nosotros no queremos que en los procesos
democráticos de
los países vecinos, candidatos y aspirantes tengan que pedir
permiso a los grupos terroristas de Colombia para poder avanzar
en sus propósitos democráticos.
Vamos a responderle eficazmente a esta
ciudad de Bogotá,
a todo el país, redoblando nuestros esfuerzos de Seguridad
Democrática.
Compatriotas, por la dignidad de la Patria, por el futuro de las
nuevas generaciones, enfrentemos el terrorismo para no padecer
su eterna esclavitud.
Colombia, por conducto del Gobierno, agradece
el esfuerzo de algunos países europeos para buscar el acuerdo humanitario. Con
acciones terroristas, el Gobierno no buscará acuerdo humanitario
alguno con las Farc. Les pedimos a estos países que mientras
haya acciones terroristas de las Farc, el apoyo que nos den sea
apoyo militar, apoyo de inteligencia, para poder avanzar en la
operación militar del rescate de los secuestrados.