Banrepública
dice que debe tenerse en cuenta inflación y productividad
SALARIO REAL EN COLOMBIA HA SUBIDO BASTANTE, MINHACIENDA
Bogotá, 25 oct. (SNE).- En términos reales, es
decir restándole a los porcentajes en los que se ha incrementado
el salario mínimo de los colombianos en los últimos
cuatro años los aumentos en la tasa de inflación,
se puede concluir que el salario real en Colombia ha subido bastante.
Así lo señaló el ministro de Hacienda,
Alberto Carrasquilla, al agregar que no se puede afirmar que
en nuestro país el salario no ha subido en términos
reales.
En efecto, si se compara la forma como desde el año 2002
han subido la inflación y el salario mínimo, se
observa que en términos reales ha subido más el
salario y que el trabajador colombiano ha ganado en capacidad
adquisitiva, en poder de compra.
Por ejemplo, en el 2002 mientras que la inflación subió en
7,11 por ciento, el salario fue elevado en 8,04 por ciento.
En el año 2003 el costo de vida se elevó en 6,93
por ciento y la remuneración básica de los colombianos
en 7,44 por ciento.
En el 2004 el Índice de Precios al Consumidor cerró en
5,98 por ciento y el salario fue reajustado en 7,83 por ciento.
En el año 2005 volvió a ocurrir lo mismo: la inflación
llegó al 5,38 por ciento y el salario subió en
6,56 por ciento.
Y para el presente año mientras que la meta de inflación
fue fijada en un rango entre el 4 y el 5 por ciento, el salario
se elevó en 6,95 por ciento.
Llamó la atención el funcionario sobre las consecuencias
que le traería a la economía y al país incrementar
en forma exagerada el salario mínimo.
“Me parece que nosotros como Gobierno, o el banco central
como entidad de política monetaria, ponernos a decir que
podemos incrementar el salario mínimo a unos niveles irresponsablemente
altos sería un populismo imperdonable.
Nosotros tenemos que ser conscientes de que la plata para pagar
esos salarios mínimos sale de la productividad, del mismo
factor trabajo, no hay más plata para subir el salario
mínimo. Ese es un debate que todos los años se
da, yo creo que gradualmente hemos venido ganando en aceptación
de que lo que se puede pagar es lo que se debe pagar, no podemos
ser laxos en esos porque finalmente el salario real se deteriora,
que es el que importa. Finalmente vamos a presionar es los precios
si se nos va la mano en materia del salario mínimo.
Ese es un debate que tenemos todos los años y el punto
de vista del Gobierno es de la inflación y obviamente
la productividad”, precisó.
En este punto coincidió el gerente del Banco de la República,
José Darío Uribe, quien agregó que incrementos
salariales que superen la meta de inflación más
los incrementos de productividad, se verían reflejados
en el futuro en una menor generación de empleo o en generación
de empleo de menor calidad.
COMPARACIÓN DE SALARIO
El Ministro reiteró que en estos últimos años
las ganancias reales que ha tenido el salario mínimo han
sido muy importantes y que no se puede decir que no ha habido
ganancias reales ni que ha habido ganancias en consonancia con
la productividad.
“Nadie –agregó- se ha quedado con esos incrementos
en productividad que con gran esfuerzo hacen los trabajadores
colombianos, nadie se puede quedar con eso y me parece que sería
un despropósito proponer ajustes inferiores a eso.
Si se miran los datos se da cuenta que el salario mínimo
real en Colombia ha subido bastante, se da cuenta que el salario
mínimo en relación con el salario promedio de la
economía es muy alto respecto del resto de países
de América Latina y se da cuenta de que ninguna manera
es aceptable la premisa de que aquí se está siendo
michicato históricamente con el tema del salario mínimo”,
puntualizó Carrasquilla Barrera.
Por su parte el Gerente del Banco de la República alertó que
los aumentos de los salarios deben ser coherentes con las metas
de inflación y con los crecimientos de productividad.
“Que suban en la medida en que crezca la productividad,
cada empresa, cada empresario debe analizar en detalle el crecimiento
de la productividad laboral y tener eso en consideración
junto con las metas de inflación definidas por la Junta
del Banco para tomar sus decisiones salariales.
Si un incremento salarial es superior a la meta de inflación
más los incrementos de la productividad, eso genera un
desestímulo a la generación de empleo y en particular
genera un desestímulo a la creación de empleo formal”,
advirtió.