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5 de septiembre
PALABRAS DEL PRESIDENTE URIBE DURANTE CLAUSURA DEL CONGRESO DE ANDIGRAF

Cartagena, 05 sep (SNE). Las siguientes son las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez, en la clausura del Congreso de la Asociación Colombiana de la Industria de la Comunicación Gráfica (ANDIGRAF):

“Me honra mucho acudir a la clausura de este Congreso y lo hago en el mejor ánimo de escuchar sus dificultades, como corresponde al Mandatario y a todos los integrantes del Gobierno.

En primer lugar, quiero agradecer la presencia en Colombia de representantes de 17 países de la industria gráfica internacional. ¡Qué bueno que hayan venido as nuestro país y que al regresar ahora a sus naciones, sientan con nosotros un solo compromiso: el de servir de embajadores para comunicar a la comunidad internacional buenas percepciones que hayan obtenido de esta estadía en Cartagena.

Han visitado ustedes una Nación que viene haciendo un gran esfuerzo por recuperar la Seguridad. La Seguridad del alcance democrático, no una seguridad de sustentar dictaduras ni ánimos dictatoriales, sino la seguridad para profundizar la democracia.

La seguridad como valor democrático, como fuente de recursos. La seguridad para proteger el pluralismo, para proteger por igual a quien defiende las ideas del Gobierno y a quien las critica desde la trinchera de la oposición. Para proteger por igual al empresario, al líder sindical, al empresario agrícola, al campesino.

Hemos hecho un gran esfuerzo, todavía falta un largo camino, pero este país ha avanzado bastante en esta materia, que la entendemos como un presupuesto necesario para que se puedan ejercer todas las libertades públicas, tan caras al objeto de sus actividades industriales. Que la entendemos como un presupuesto para que afluyan los recursos con los cuales se pueda hacer la inversión, para poder corregir la inequidad y superar la pobreza.

Hace cuatro años, en Colombia asesinaban 66 personas por cada 100 mil habitantes, el año pasado 39. Este año aspiramos tener, mínimo, otra reducción del 10 por ciento, pero no estamos contentos porque el tema del asesinato y muchos de los temas de la seguridad, si bien hay que mirarlos en cifras para ver tendencias, no se pueden manejar cuantitativamente. Es tan doloroso un asesinato, como lo son 30 mil, que llegó Colombia a contabilizar en un año.

Hace dos años, en Colombia había 3 mil secuestros, este año confiamos que no tengamos más de 400 secuestros, pero no estamos contentos, quisiéramos poder decirle a la comunidad internacional que ya hemos derrotado totalmente el secuestro.

Hace pocos años, en Colombia asesinaban 168 líderes sindicales al año, el año pasado asesinaron 12, pero estamos trabajando para que llegue un momento en el cual le podamos decir a la comunidad internacional que no asesinan líderes sindicales en Colombia.

Asesinaban en nuestra Patria 15 periodistas al año, el Estado colombiano ha sido un gran reinvindicante en casi todos los momentos de la historia de esta Nación, de las libertades periodísticas, pero la debilidad frente al terrorismo, había puesto en muy seria duda la libertad para ejercer esta actividad.

Todavía este año nos han asesinado a un periodista y queremos luchar para que Colombia pueda decirle en algún momento al mundo, que no hay periodistas asesinados, que no hay periodistas amenazados, que no hay periodistas coaccionados.

América Latina vio recorrer proyectos de seguridad que suspendieron elecciones, instauraron dictaduras, cercenaron libertades públicas.

Colombia, en este proyecto de seguridad por oposición a aquellas experiencias históricas, ha visto florecer la democracia, como lo indica el referendo de 2003, las elecciones de alcaldes y gobernadores, las recientes elecciones de Congreso y presidenciales, donde nadie puede decir que tuvo falta de garantías o que no fue acompañado eficazmente por el Estado para visitar cualquier lugar del territorio.

Visitan ustedes una Nación que ha tenido muchas dificultades derivadas de la violencia como causa principal, en materia de crecimiento económico, de generación de empleo, de superación de pobreza.

En los últimos 25 años, habíamos crecido en promedio 2.5 (por ciento). En los años 99, 2000, 2001, tuvimos decrecimiento o crecimiento alrededor de cero. En el año 2002 crecimos al 1.9 (por ciento), ya el año pasado crecimos al 5.25 (por ciento) y estamos haciendo un gran esfuerzo para que esta Nación pueda crecer sostenidamente al 6 por ciento.

Es una Nación que no tiene muchos productos que venderle a la economía china y que enfrenta serias dificultades por la declinación de producción de petróleo, sin que todavía hayamos podido descubrir las nuevas reservas que nos despejen el futuro, a pesar de los esfuerzos que se hagan.

Entonces ese crecimiento económico tiene más mérito y no hay mal que por bien no venga, es un crecimiento económico sustentado en varios sectores de la economía. Si bien no es una economía de abundancia petrolera, no es una economía que esté disfrutando una lotería de cuantiosísimas exportaciones a China, es una economía que ve crecer sus diferentes sectores y eso, en el largo plazo, tiene que traernos beneficios.

Todavía tenemos el desempleo oscilando entre el 10.5 (por ciento) y el 12.5 (por ciento), lo llegamos a tener cerca de al 20 (por ciento), estamos haciendo el esfuerzo para que rápidamente se situé por debajo del 10 (por ciento) y siga bajando.

Todavía tenemos cifras de subempleo entre el 31 y el 33 por ciento. Hace 4 años la pobreza había tocado el 60 por ciento, la medición de septiembre del año pasado nos dio 49 (por ciento), esperamos una nueva medición en septiembre de este año y estamos haciendo el esfuerzo para que en el año 2010, cuando tengamos el segundo centenario del Grito de Independencia, hayamos rebajado la pobreza del 48, 49, al 35 por ciento a fin de que, una visión de largo plazo que venimos construyendo al año 2019, cuando se completarán 200 años de haber sellado la independencia, pueda cumplirse sus objetivos donde hay un gran desafío en materia de reducción de pobreza.

Visitan ustedes una Nación con un gran potencial turístico, bella y diversa, con todos los climas, con todos los paisajes, pero un potencial turístico que se había marchitado y los colombianos habíamos aprendido a ignorar todas las posibilidades del turismo a pesar de las ventajas de la naturaleza y de la geografía.

Hace 4 años solamente llegaban 500 mil visitantes internacionales, el año pasado llegaron 930 mil, estamos haciendo esfuerzos para que rápidamente lleguen 2 millones.

Muchas gracias por habernos visitado y por hacer este Congreso, tan importante, en nuestra ciudad de Cartagena.

Tienen ustedes unas preocupaciones, expuestas por el presidente de la Confederación latinoamericana y por la Presidente de la Asociación colombiana.

En cuanto a la imprenta nacional, he acostumbrado en estos 4 años un diálogo permanente con mis compatriotas, al cual no puedo renunciar y ese diálogo tiene que ser sincero: yo desconocía el carácter monopólico, lo voy a revisar.

La imprenta nacional ha venido arrojando buenos resultados en estos últimos años. Creo que el gran aporte de la administración nuestra al país, en materia fiscal, es la reforma de 280 empresas del Estado, que hasta ahora llevamos reformadas. Se han salvado patrimonios públicos de gran importancia como Telecom y otros y ahora viene una tarea bastante exigente para hacer la segunda reforma del Seguro Social, para hacer el proceso de capitalización de ECOPETROL, para vender electrificadoras generadoras como Corelca que se han venido saneando y sustituirlas por inversiones de competitividad en las mismas regiones.

El Gobierno, que pasó los primeros 4 años reformando entidades del Estado, sigue en ese camino, porque entendemos que los patrimonios públicos no pueden someterse a la negativa de las reformas ni al desmantelamiento. El burocratismo, que fue una degeneración latinoamericana de la socialdemocracia, nos debe reformar los patrimonios públicos y los condujo a la ruina. Y el nuevo liberalismo, en el otro extremo quiso desmantelarlos en su totalidad.

Nosotros pensamos que los patrimonios públicos no pueden ser obstáculos a la iniciativa privada, pero que es muy importante preservarlos y acrecentarlos para defender a la comunidad frente a fallas de mercado. Allí está el sustento de la tesis que nos diferencia por igual de cualquiera de los dos extremos –a los cuales ya me referí- que recorrieron el Continente.

Por eso vamos a seguir reformando entidades del Estado y les confieso que las buenas noticias que he recibido en estos 4 años del Ministerio de Interior, sobre la Imprenta Nacional, no me habían motivado a pensar en la reforma que ustedes sugieren. Alicia Arango, Secretaria Privada de la Presidencia, va a promover una reunión entre ustedes y el grupo adscrito a Planeación Nacional que tiene a su cargo la reforma del Estado para mirar desprevenidamente el tema de la Imprenta Nacional.

TEMA TRIBUTARIO

Para mi resulta bastante difícil hablar del tema, cualquier cosa que digo la aprovechan para decir: ‘está desautorizando al Ministro (de Hacienda, Alberto Carrasquilla)’, ‘descuartizaron la reforma’, pero la otra opción es que me quede encerrado en la oficina de la Presidencia y no le de la cara a mis compatriotas.

Colombia tiene que aprender a deliberar. A mí me parece que yo tengo que hacer algún magisterio de deliberación, al Presidente de la República hay que exigirle responsabilidad pero no –y hace mucho daño- si se niega la deliberación, so pretexto de no equivocarse. La deliberación creativa, constructiva en todo momento, es lo que va perfeccionando los proyectos, es lo que va ayudando con la crítica constructiva y el análisis, a sacar adelante los proyectos. Por eso prefiero darles la cara a ustedes, que por salvar la apariencia y parecerle muy juicioso a algunos comentaristas, quedarme encerrado en una oficina en Bogotá. Entonces les voy a hablar con toda franqueza, por su puesto, procurando todo el juicio.

La reforma tributaria no la podemos ver aisladamente, hace parte de una agenda económica con la cual queremos contribuir a que esta Nación pueda crecer sostenidamente a no menos del 6 por ciento.

La reforma tributaria, en mi concepto, está enmarcada en cinco aspiraciones: primero, que ayude a que crezca la economía. No es fácil. En Colombia, políticamente, se le ha ignorado el mérito de factor de crecimiento a la tributación. Esta noche hay un debate contra el Gobierno en el Congreso de la República y uno de los temas del debate es que este Gobierno quiere crecer ignorando la distribución, no. ¿Cuál es el pretexto?, el pretexto es nuestro énfasis en el crecimiento y el énfasis que rompe con la doctrina tributaria del pasado para asignarle a la tributación mérito, como factor, impulsor del crecimiento.

América Latina vivió el extremo del desarrollismo brasilero de los 60, que decía: ‘crezca, que después veremos qué pasa con la distribución’. Y vivió el otro extremo del social burocratismo que dijo: ‘distribuyan’ y terminó distribuyendo pobreza. Nosotros creemos que hay que crear confianza, estimular el crecimiento y simultáneamente, ir mejorando la distribución.

Por eso nosotros le asignamos importancia, mérito al esquema tributario para impulsar el crecimiento.

No soy de la tesis de que apliquemos reformas tributarias como aquellas de los años 80, que se añoran, que simplemente le rebajaban la tarifa a todo el mundo. Probaron que en el corto plazo se aumentaban los ingresos del Estado, pero también probaron que no generaban tendencias de ahorro e inversión que sostuvieran en el tiempo elevadas tasas de crecimiento.

Yo soy de la tesis de que la tributación, si quieren sumirse con ella en el crecimiento, no puede darle el mismo tratamiento al que invierte para crecer, que al que no invierte. Por eso, además de proponer una rebaja moderada de la tasa de renta, proponemos un incentivo que es la depreciación acelerada que pueda hacerse en el primer año, de las inversiones. Es un incentivo bueno, importante.

En los últimos años hemos tenido una deducción del 30 por ciento para las nuevas inversiones generadoras de renta, vence el año entrante y el resultado ha sido muy bueno. Los más pesimistas reconocen que por lo menos, esa deducción ha estimulado a que se hagan inversiones que las empresas tenían proyectadas para plazos más largos.

El segundo objetivo de la reforma tributaria es que, nos ayude en el tema social, en el tema de formalización de la economía, en el tema de financiación de programas sociales muy definidos como la plena cobertura en educación, en salud, como el programa de llegarle a 5 millones de familias pobres con crédito, como el programa de financiar millón y medio de familias educadoras, etcétera, para poder cumplir las metas de reducción de pobreza.

El tercer objetivo es que esa reforma sea recibida, al menos por un sector de la academia económica, como una reforma estructural. No pretendemos en el Gobierno que toda la academia económica salga a aplaudirla y a decir que es estructural, porque hay muy diversos significados de lo que es una reforma estructural. Nosotros aspiramos que por lo menos un sector de la academia económica acepte que es estructural.

A propósito, quiero invitar a mis compatriotas a que con el Gobierno, en el Congreso de la República, busquemos un acuerdo sobre esta reforma pero tengamos en cuenta lo siguiente: llevamos muchos años reclamando una reforma estructural y cuando se propone, parecería que se estuviera creando un ambiente pare decir: ‘no reformen nada’. Pienso que hay que hacer unos ajustes en lo propuesto y que esos ajustes tienen que surgir de un gran consenso, el mayor que se pueda construir en el Congreso, entre Gobierno y Congreso escuchando a la comunidad colombiana, pero que no podemos renunciar a tener una reforma estructural.

Una reforma estructural es garantía de estabilidad tributaria: más que pactos de estabilidad que se firmen con un empresario u otro, en particular, una reforma estructural garantiza estabilidad. Tengo un ejemplo reciente, en la posesión del presidente Alan García le pregunté si él se proponía reformar la tributación peruana, dijo que no, que Perú tiene un esquema estructural, que va bien, que han logrado unos indicadores económicos muy buenos y que él cree que se debe preservar la estabilidad normativa. Es algo que debe añorar Colombia: lograr una normatividad tributaria que garantice estabilidad en ese conjunto del ordenamiento jurídico, hacia muchos años por delante.

El otro tema es que nos devuelve el grado de inversión, por la inseguridad, el crecimiento del déficit fiscal, el problema pensional –que hemos resuelto bastante-, el crecimiento del endeudamiento. Colombia perdió en los años 99 y 2000 la calificación del grado de inversión, estamos haciendo el esfuerzo –ya lo hicimos en pensiones, ahora lo queremos hacer en esta reforma- con las de transferencias a las regiones para que las calificadoras internacionales de riesgo le devuelvan a Colombia el grado de inversión. Ese vacío no se ha sentido en los últimos años porque hemos tenido muy buena oferta de crédito y han bajado las tasas de interés, pero tememos que, si llegare a presentarse una crisis financiera internacional, la falta de grado de inversión podría provocar consecuencias muy graves en Colombia.

El otro objetivo de la reforma tributaria es que simplifique. En efecto, aspiramos a que un Estatuto Tributario que hoy tiene más de 1.100 artículos, quede reducido a un estatuto tributario de no más de 250, 280, 290 (artículos).

Bueno, déjenme referir a las preocupaciones de ustedes.

Hay preocupaciones de ustedes, del sector hotelero, los profesores universitarios en Manizales, el sábado, me presentaban otras preocupaciones. Hay preocupaciones de las fundaciones y yo los voy a invitar a todos a que, sentados con el Ministro y con el Congreso, busquemos un acuerdo, que esto nos salga bien y que sea una reforma estructural.

LEY DEL LIBRO

Ustedes saben cuánto la he defendido. La semana pasada tuvimos una reunión, encabezada por el ex presidente Belisario Betancur y Alfredo Carvajal –aquí presente- para mirar ese tema. El Ministro, la Viceministra (técnica de Hacienda María Inés Agudelo) presente, están mirando alternativas.

Primero, lo que debe quedar claro en la reforma tributaria es que la reforma tiene que tener un buen sentido de derechos adquiridos. Quien haya instalado proyectos o esté instalando proyectos al amparo de la legislación vigente –por ejemplo en estos temas- debe tener una especie de derecho adquirido, para que la nueva ley le respete los ya adquiridos.

Por ejemplo –y esto serviría de analogía positiva- en la reforma tributaria de 2002 se me propuso que elimináramos las exenciones del río Páez, del cañón del Páez, ¿cuál fue mi respuesta?, le dije a las autoridades económicas: si ustedes lo consideran útil para Colombia, digan ‘no se aceptan nuevas empresas con exenciones en el Páez’, pero aquellas que ya se instalaron, respétenles las exenciones a que se han hecho acreedoras durante el tiempo definido en la ley, que tampoco se lo recorten’. Eso es un buen ejemplo de cómo manejar derechos adquiridos.

Creo que acá hay un derecho adquirido hasta el año 2013. Entonces una cosa es derecho adquirido y otra cosa son nuevas empresas. Pienso que ese punto debería dar tranquilidad.

No se a qué acuerdo van a llegar con el Ministro y el Congreso, pero creo que las nuevas empresas y las que ya tienen el derecho adquirido para después del 2013, deberían mirar esto. El nuevo esquema de renta, con la depreciación acelerada, estimula mucho la inversión.

Ahora, por supuesto, ¿qué pasa si una empresa no alcanza a depreciar el ciento por ciento, un año, porque la inversión es muy alta y la utilidad es muy baja? Eso se le vuelve un crédito fiscal –que como me lo ha explicado el Ministro, me corregirá la Viceministra- que se puede ir utilizando contra ingresos gravables de cada uno de los ejercicios fiscales subsiguientes, sin límite en el tiempo. Entiendo que ese es un gran estímulo.

Creo que en renta no va a haber problema, en materia de ley del Libro. No va a haber problema porque hay que respetar el derecho adquirido. Por la seriedad de Colombia, uno no le puede decir a una empresa, que tiene un derecho adquirido hasta el año 2013, ‘camine se lo quitamos’.

Y para los nuevos no debería haber problema, porque lo que propone el Ministro estimula la inversión. Me preocupa el IVA. Pero para terminar lo de renta, está abierta esa discusión, esa discusión de ustedes con el Congreso y el Ministerio.

Ahora, yo sí asumo la responsabilidad de decir: respetemos derechos adquiridos. Porque un país que le dice a alguien: monte esa empresa, que tiene una exención hasta el año 2013 y se la quita a mitad de camino, es un país que, además de perder la confianza, puede exponerse ese Estado a muy graves reclamos judiciales.

En IVA me preocupa –se expuso por parte de personas muy afines a ustedes, en esa reunión que encabezó el Presidente Betancur- y me parece útil que se siga esa discusión en el Congreso de la República, con los congresistas y con el Ministro.

LAS COOPERATIVAS

Pasé 8 años en el Congreso de la República defendiendo las cooperativas, en el Concejo de Medellín –jovencito- defendiendo las cooperativas, en la Gobernación de Antioquia defendiendo las cooperativas y hasta ahora he evitado algunas cosas peores.

Y he puesto en todas partes como ejemplo las cooperativas de impresores. Hace pocos días decía: la clave exportadora de la pequeña empresa colombiana está en asociarse a semejanza de cooperativas de impresores, porque es una asociación que les ayuda a abaratar la adquisición de los mejores insumos y a llegarle a los mercados con el producto final.

¿Cuál es la propuesta de la reforma, Viceministra, sobre cooperativas?

María Inés Agudelo, viceministra Técnica de Hacienda: Las cooperativas en la propuesta de Reforma Tributaria tienen un tratamiento exactamente el mismo que cualquier otra forma de sociedad, de sociedad comercial.

Hoy en días las cooperativas tienen una tarifa de renta del 20 por ciento, entonces lo que hemos estado trabajando es ese concepto de excedentes que tienen las cooperativas, que hoy están gravados con el 20 por ciento, ampliar a las cooperativas el concepto de inversión que pueden ser deducibles al ciento por ciento. Ese el tema sobre el cual estamos trabajando.

Presidente de la República: Déjenme decir esto, que es un solo mérito, que es haber dedicado buena parte de mi carrera política al movimiento cooperativo.

Hagan cuentas a la depreciación acelerada de las nuevas inversiones, porque a mí lo que me parece grave que se dote de una tarifa baja sin hacer el esfuerzo de crecer.

En estos días, defendiendo la propuesta frente a las zonas francas, decía: es más justo darle a una zona franca el beneficio de la deducción porque crezca, que simplemente mantenerles una tarifa baja a pesar de que no crezcan.

A mí me parece que es buena la filosofía para el país de estimular al que crezca, porque de lo contrario es quedarse ahí apropiando una renta, que se deriva de una tarifa baja, año tras año, sin hacer esfuerzos de crecimiento. Miremos.

Doctor Salazar, viejos amigos.

Rodrigo Salazar, presidente de la Federación de Cooperativas de impresores y papeleros de Colombia: Viejos amigos. Acuérdese de Gregorio Gutiérrez González. Cuando llegamos a la montaña le decía al Doctor, cuando era Gobernador, parodiando a Gregorio Gutiérrez González: ‘no hablamos los impresores cuando llegamos a la montaña, no hablamos español sino antioqueño, la lengua que él tiene’.

Y a él le tenemos un grande aprecio. Yo decía en mi discurso antes de ayer, que nuestro Presidente cumple lo escrito por Confucio: ‘maneje el Estado como se conduce a la familia, con autoridad, competencia y buen ejemplo’ y usted lo ha hecho hasta ahora, señor Presidente.

Y por eso también puedo contarle eso a los amigos latinoamericanos, como ya se los dije, tuvo como, en su reelección, 7 millones 432 mil votos, un récord que nunca había tenido un Presidente.

Con relación a lo de las cooperativas, señor Presidente, usted que escribió la ley 79 de 1988 debe saber que nosotros ya tenemos obligatoriamente que destinar unos fondos para educación, para solidaridad y del fondo de educación, el 50 por ciento lo estamos destinando para educación formal, que no manejamos nosotros, sino que lo manejan entidades del Estado.

No quisimos ser entidades comerciales, cuando nos creamos. Cuando un visionario que está aquí presente, que se llama Gustavo Arbelaez, que es también… creó las cooperativas, no quisimos ser empresas comerciales, porque sabemos la solidaridad y el efecto que eso tiene donde el ser humano es lo más importante. Pero con la nueva reforma nos hacemos una pregunta: ¿vale la pena seguir siendo cooperativas? ¿No será que entonces nos tornaremos en entidades comerciales y nos van a tratar en la misma forma?

Porque es que nosotros no tenemos excedentes. Todo lo que recibimos lo devolvemos a la comunidad, pero si nos van a tratar como unas empresas comerciales, ese amor, ese empresarismo, esa responsabilidad que tenemos, va a desaparecer y aquí no va a haber ninguna diferencia entre una sociedad de persona limitada y nosotros.

De manera, señor Presidente, que yo pediría a la respetuosa Viceministra que, por favor, podamos hablar con usted sobre ese particular, porque ese tema nos está dejando tristes, compungidos, e iré en contra de lo que piensa nuestro querido Presidente y, como es cierto, adora y venera las cooperativas de impresores.

Presidente de la República: A ver, el tema que le escucho al doctor Salazar es: las cooperativas no reparten dividendos. Tienen unos excedentes que en aquella parte que le van a regresar a los afiliados no hablan de socios sino de afiliados, asociados y les tienen que repartir en bienes, en servicios, tienen la obligación de unas inversiones forzosas, tienen sobre los excedentes, pagan un 20 por ciento.

Viceministra Técnica de Hacienda: Perdón, esos son cálculos, estaba tratando de decir hace un momento, que ampliar ese proceso de inversión que tenemos para el resto de las sociedades o para cualquier otra forma de creación de negocio, en el caso de… las cooperativas, ampliarlo a estos procesos en que ellos están obligados hacer por ley inversiones inversiones en educación y en otros casos. Eso es lo que nosotros hemos estado estudiando.

Presidente de la República: ¿Ustedes están terminando el Congreso hoy? ¿Y por qué regresan mañana a las ciudades? ¿Y entonces por qué no se define ya una cita con la Viceministra? Porque ella siempre tiene que ir a hablar con el Ministro. Una cita con la Viceministra y el equipo de Hacienda para mirar eso, a ver.

SENA

Me preocupa, porque una entidad que le hemos puesto todo el cariño es el SENA. Hace 4 años ofrecía 5 millones de horas de enseñanza al año, este año está llegando a 16 millones. Pasaban por el SENA millón 100 mil colombianos, este año pasan cuatro millones.

Nosotros le hemos puesto unas nuevas metas al SENA. Una, masificar formación titulada. Una segunda, que los egresados de técnicas y de tecnologías del SENA puedan, que acredite esos programas para que sus egresados puedan ir a las universidades y les reciban lo cursado en el SENA. Y una tercera, el acompañamiento del microcrédito. Aspiro lanzar en pocos días, inicialmente con mil familias, el sistema Banca de Oportunidades en Bogotá.

Ustedes saben cuánto hemos crecido en microcrédito en los últimos años, pero ahora queremos una segunda revolución del microcrédito con Banca de Oportunidades y ahí va a tener que jugar el SENA un gran papel, porque va a tener que entrar en una nueva fase, que es no solamente entregarle el cartón al muchacho sino ayudarle en la gestión de crédito y acompañar muchos microempresarios colombianos mientras sean deudores del sistema Banca de Oportunidades.

Me preocupa lo que le acabamos de escuchar a la doctora María Isabel, que ustedes, en el sector de ustedes, perciben deficiencias en los servicios del SENA, en la formación de personas para la actividad de ustedes.

Bueno pero quisiera escuchar una o dos inquietudes que ustedes tengan y les cedo la palabra. Muchas gracias”.

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