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6 de septiembre

REFORMA DEL ISS SERÁ ESTRUCTURAL

  • Se mantendrá el aseguramiento público en salud, pensiones y riesgos profesionales.
  • Nueva entidad pública debe ser eficiente, transparente y competitiva.
  • Para que se dé este modelo de aseguramiento público, se requiere una nueva entidad.
  • Gobierno dispuesto a asumir el exceso de $300 mil millones en que incurre el ISS, si se garantiza viabilidad.

Bogotá, 6 sep. (SNE).- El Gobierno Nacional asumió el compromiso de acometer una reforma del Instituto de los Seguros Sociales (ISS) que sea estructural y saque a la entidad de la crisis que padece desde hace 30 años.

Esto incluye mantener, preservar y fortalecer el aseguramiento público en salud, pensiones y riesgos profesionales. Y tiene que traducirse en el mejoramiento de la calidad de la atención en salud y en la constitución de una entidad pública que regule el mercado y sea eficiente, transparente y competitiva.

Este es el resumen de las exposiciones del ministro de la Protección Social, Diego Palacio Betancourt, y del presidente del ISS, Gilberto Quinche Toro, al término de los debates que sobre el tema se efectuaron este miércoles en la Comisión Séptima y la Plenaria de la Cámara de Representantes.

El ministro de la Protección Social, Diego Palacio Betancourt durante su intervención en el debate realizado en la plenaria de la Cámara de Representantes sobre la decisión del Gobierno Nacional de liquidar el Seguro Social.   Foto: Cesar Carrión Ayala - SNE

“ El Gobierno cree que es necesario y urgente fortalecer el aseguramiento público. El aseguramiento público hay que fortalecerlo. El Gobierno se la quiere jugar por el aseguramiento público, manteniéndolo y preservándolo como la entidad reguladora en el sistema de salud”, dijo el Ministro de la Protección Social.

Reiteró que el compromiso es que la reforma del Instituto se traduzca, rápida y efectivamente, en el mejoramiento de la calidad de la atención y en una nueva entidad que sea modelo.

“Tiene que reflejarse en una entidad, independiente del mecanismo que se use, que permita ser eficiente, ser transparente, poder competir en igualdad de condiciones con aquellas otras entidades del sector privado que vienen prestando salud en nuestro país”, sostuvo.

Indicó que el Gobierno está dispuesto a asumir la financiación del exceso de los 300 mil millones de pesos anuales en que incurre el ISS, siempre y cuando se aplique una reforma estructural que haga viable la entidad.

“Si esa decisión de fondo, estructural, exige que el Gobierno tenga que asumir esos 300 mil millones de pesos, el Gobierno está dispuesto a trabajar, si y sólo si la recepción de esos 300 mil millones de pesos se convierte en una solución estructural frente al tema. Pero que no nos lo vuelvan como ha pasado muchas veces: que dennos esa plata y seguimos con el mismo problema”, advirtió.

En opinión del Ministro, la reforma estructural implica el surgimiento de una nueva entidad, donde se solucionen dificultades como el hecho de que el 64 por ciento de los trabajadores de nómina del ISS estén dedicados a actividades no misionales.

“Yo tengo la percepción de que la única forma de poder alcanzar ese aseguramiento es a través de una nueva entidad. Nos acaban de entregar un estudio que nos muestra cómo el 64 por ciento de los trabajadores de nómina actual del Seguro Social están dedicados a actividades no misionales”, dijo.

Y agregó: “Cuando uno ve una entidad eficiente de servicios, en Colombia o en cualquier otra parte del mundo, entiende que entre un 30 y un 35 por ciento de sus empleados deben estar dedicados a las actividades no misionales y no un 64, casi un 65 por ciento, como hay en este momento”.

ASPECTOS DE LA REFORMA

El presidente del ISS, Gilberto Quinche Toro, expuso –por su parte– algunos de los aspectos puestos a consideración del equipo que estudia la reforma de la entidad, conformado por la Presidencia de la República, el Ministerio de Hacienda, el Ministerio de Protección Social, Planeación Nacional y el propio Instituto de los Seguros Sociales.

Uno de estos aspectos es el creciente monto de los recursos que la Nación debe transferirle al Instituto para garantizar el pago de las mesadas a los pensionados.

Actualmente el Seguro Social responde por las mesadas de 660 mil pensionados del régimen de prima media y por 28 mil jubilados de la administradora de riesgos profesionales de la entidad.

A estos últimos gira 160 mil millones de pesos anuales en pensiones de invalidez y sobrevivencia, con recursos de la propia ARP.

A los 660 mil pensionados el ISS paga mesadas por 7 billones de pesos anuales. Para este efecto la Nación debe transferirle recursos, pues los ingresos del área de pensiones de la entidad sólo alcanzan los 3 billones: 2,3 billones en cotizaciones y el resto en recuperaciones de cuotas partes, bonos pensionales, devolución de aportes y conmutaciones pensionales.

Para cubrir el faltante, en el año 2004 la Nación transfirió 1,2 billones de pesos, en 2005 cerca de 3,7 billones, este año 4,3 billones y el año entrante serán 5,5 billones.

“Esta transferencia seguirá creciendo en la medida que haya más pensionados y que haya menos cotizantes”, advirtió el Presidente del ISS.

Según el funcionario, a pesar de las dificultades presupuestales, el Gobierno Nacional contempla dentro de la reforma del ISS seguir cumpliéndoles con el pago a los pensionados, tal y como se ha venido haciendo hasta ahora.

“No hay ni una queja que hayamos recibido de uno de los 660 mil pensionados porque se hayan demorado esos 500 mil millones de pesos que se les giran mes a mes. Eso tiene que reconocerlo el país”, dijo.

Otro punto de la reforma en esta materia es seguir avanzando para llegar al tiempo ideal que se demora el reconocimiento de pensiones.

Hasta hace tres años, el tiempo que se demoraba una persona en recibir su pensión era de 14 meses. Hoy en día esas pensiones se están reconociendo en 6 meses y medio.

De las 8 mil pensiones que se están decidiendo cada mes, el 80 por ciento se reconocen en menos de tres meses y medio.

RIESGOS PROFESIONALES

La administradora de riesgos profesionales del Seguro se perfila como el problema menos complicado de la reforma, entre otras cosas porque presenta un satisfactorio equilibro financiero.

Esto debido a que las 270 mil empresas afiliadas a la ARP del Seguro, con 1,4 millones de trabajadores, generan un ingreso de 200 mil millones de pesos al año, correspondiente al recaudo por cotizaciones.

Según el Presidente del ISS, la gran fortaleza de la ARP consiste en que sí tiene recursos, ya que a lo largo de los 41 años ha acumulado una reserva financiera de 3,2 billones de pesos.

Con esa reserva, que renta anualmente cerca de 300 mil millones de pesos, más los 200 mil millones generados por cotizaciones, se llega a más de 500 mil millones de pesos en recursos.

El gasto de la ARP no alcanza a los 280 mil millones de pesos. Su gasto mayor está en los 28 mil pensionados, los cuales le cuestan 160 mil millones de pesos año, suma que está cubierta con sólo los rendimientos que genera la reserva financiara.

Gracias a esos excedentes generados por la reserva de la ARP, en 2005 y 2004 se utilizaron 335 mil millones de pesos (200 mil millones en el 2005 y 135 mil millones en el 2004), para apalancar el funcionamiento de la EPS.

“La administradora de riesgos profesionales tiene una reserva, está cumpliendo el pago de las pensiones, las prestaciones asistenciales, las prestaciones económicas, pero adicionalmente ha hecho una gran inversión en los últimos dos años en programas de salud ocupacional y prevención de accidentalidad”, dijo Gilberto Quinche Toro.

Precisó que en una muestra de 7 mil empresas afiliadas a la ARP, se observa, como impacto de estos programas, una disminución del 50 por ciento en accidentes, incapacidades, accidentes mortales y gasto de la siniestralidad.

SALUD

Los problemas de la EPS del ISS (donde, según Quinche Toro, debe concentrarse la reforma), se refieren a los altos costos generados en la atención a grupos de mayores de 60 años, personas entre 45 y 59 años, pacientes con enfermedades catastróficas, dificultades en materia de ingresos, altos costos laborales y problemas de sistematización e identificación de beneficiarios.

Uno de los mayores problemas, según el funcionario, es que el ISS tiene que incurrir en unos gastos del 22 por ciento de la UPC para pagar a jubilados ex funcionarios del Seguro.

“Hay 19.700 jubilados del Instituto, que cuestan más de 600 mil millones de pesos anuales, pero que no tienen financiación plena. No tiene al interior el Instituto un fondo, que era lo que debía haberse constituido para pagar esas jubilaciones”, dijo.

De esos 600 mil millones de pesos, alrededor de 300 mil millones de pesos el ISS debe costearlos con recursos propios.

Frente a los problemas de la EPS del ISS, el directivo hizo las siguientes recomendaciones, que son estudiadas por equipo que trabaja en la reforma de la entidad:

Darle un mayor avance al modelo de atención del ISS en aspectos como la contratación, para asegurar que ejerza programas de promoción y mantenimiento de la salud y un mayor impacto en el aseguramiento, y para que se reduzca el gasto médico.

Se deben aumentar sus acciones de promoción y prevención, especialmente dirigidas a la población de alto riesgo. Hay que ejercer unas acciones muy fuertes con los enfermos diabéticos, con hipertensos, con personas que por sufrir este tipo de patología tienen mayor predisposición a generar insuficiencias renales, circulatorias y otras que desencadenan en enfermedades de alto costo.

Reducir los gastos administrativos: renegociar la convención colectiva de trabajo.

Revisar la planta de personal para tener unos perfiles adecuados dentro de la estructura del Instituto para su funcionamiento.

Mejorar la sistematización de los procesos administrativos y financieros. No tiene sentido gastarse el 17 por ciento de la UPC en gastos administrativos que no le generan una eficiencia adecuada al Instituto.

Aumentar la UPC, teniendo en cuenta los ajustes por cambio del perfil epidemiológico.

Revisar en el Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud (Cnsss) las propuestas de reponderación de los grupos de edad.

Revisar la propuesta del ISS para corregir la selección de riesgo frente a los enfermos renales, y evaluarla frente a la concentración de enfermos de cáncer, cardiovasculares y neurológicos.

Financiar el exceso de 300 mil millones de pesos en que incurre el ISS. Tiene que haber una asunción por parte de la Nación. El Ministerio de Hacienda ha dicho sí, siempre y cuando se genere luego una viabilidad para el Instituto.

Buscar una capitalización o condonación de la deuda que pesa en los estados financieros del Instituto.

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