Duró cerca
de dos meses en mantenimiento
AL SERVICIO PUENTE ENTRE HONDA Y BOGOTÁ
- Tiene 260 metros de longitud y 54 años de servicio.
Bogotá, 18 sep. (SNE).- Desde las 6:00 de la mañana
del próximo jueves 21 de septiembre y cerca de dos meses
después de haber sido cerrado, será puesto nuevamente
en servicio el puente Luis Ignacio Andrade, en la vía entre
Bogotá y Honda (Tolima).
El Instituto Nacional de Vías (Invías) informó que
el puente estará abierto luego de que el miércoles
se le hagan las respectivas pruebas de carga.
Por la estructura habrá paso controlado, no se permitirá la
fila de tractomulas y se ubicarán paleteros para que pasen
espaciadas.
El puente Luis Ignacio Andrade tiene 260
metros de extensión
y fue construido en el año 1952, es decir que tiene 54 años
de servicio.
Fue diseñado para una carga diferente a la actual, con
los años se la han venido haciendo el mantenimiento y refuerzos
estructurales, pero en esta oportunidad se intervino una parte
del puente que nunca había sido revisada que son los cables
de las claves de acero, es decir los dispositivos a donde llegan
los cables. Son 48 cables.
Durante los dos meses de cierre se ejecutaron
algunas obras de mantenimiento, consistentes en la reposición
total de las barras de anclaje y de la placa del puente (el piso),
adicionales
a los trabajos que desde abril pasado realizaba la entidad a fin
de prevenir la fatiga de la estructura.
Las obras programadas tuvieron un costo
de 1.100 millones de pesos, 960 millones por las obras y el resto
por la interventoría.
El Instituto estima que por este puente
transitan diariamente unos 6 mil vehículos de carga y
pasajeros.
El Invías informó que en el próximo mes de
octubre se requiere programar un nuevo cierre entre las 6:00 de
la mañana del 18 y las 6:00 de la mañana del 21,
con el fin de terminar la instalación de las juntas de dilatación
en los extremos del puente, por lo que provisionalmente tendrá láminas
de acero en estos sitios. Las juntas serán importadas desde
España.
En el contrato se incluyó una cláusula en la que
el contratista se compromete a realizar un estudio de la capacidad
del puente en materia de peso, y de ese estudio dependerá si
toca repotenciar la infraestructura. Dicho estudio será entregado
en octubre próximo.
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