Las
pérdidas
por este delito bajaron en US$60 millones
77,5% SE REDUJO HURTO DE COMBUSTIBLES EN COLOMBIA
Bogotá, 6 ene. (SNE).- En un 77,5 por ciento se redujo
el hurto de combustibles en Colombia durante el año 2005
en comparación con el 2002, según lo demuestran las
más recientes estadísticas de Ecopetrol sobre el
particular.
Las cifras de la estatal revelan que el
promedio de combustible sustraído ilegalmente de los poliductos cayó de 7.270
barriles por día en 2002, a 1.630 barriles promedio diario
el año anterior.
Dicho volumen también es menor frente a la proyección
de la empresa, que estimaba para el 2005 un nivel de hurto cercano
a 2.300 barriles por día.
Así mismo, en comparación con el resultado de 2004
el ilícito mostró en el 2005 una reducción
del 45 por ciento, pasando de 2.971 a 1.630 barriles promedio diario
entre un año y otro.
Al revisar los datos de Ecopetrol se observa,
además, que
la tendencia decreciente de este delito es sostenida, si se tiene
en cuenta que entre 2003 y 2004 el robo de combustibles pasó de
5.777 a 2.971 barriles promedio día.
La región donde más se presenta
este delito sigue siendo el Magdalena Medio, donde se concentra
cerca del 53 por
ciento del hurto de combustible.
En términos económicos la disminución de
esta actividad ilegal permitió que en 2005 el Estado redujera
en aproximadamente 60 millones de dólares las pérdidas
por este concepto, frente al monto reportado hace tres años
y medio.
Mientras que en 2002 las pérdidas por robo de combustibles
eran de casi 106 millones de dólares anuales, el año
pasado la cifra llegó a cerca de 46 millones de dólares.
Según Ecopetrol, los resultados
obedecen a una estrategia bien definida por parte del Gobierno
Nacional para enfrentar este
flagelo, que incluyen operativos de control eficientes por parte
de las autoridades.
Dicha estrategia, en la que participan
además de la Fuerza
Pública, la Procuraduría y la Fiscalía, se
complementa con otras herramientas legales que han permitido hacerle
frente al ilícito con una mayor eficacia.
Una de estas herramientas es la imposibilidad
de excarcelación
para este ilícito; y otra la aplicación de la extinción
de dominio a los bienes adquiridos con recursos que sean producto
de este delito. |