COMISIÓN ESPECIAL
DEL DAS
En desarrollo de lo establecido en el
decreto 4201 de 2005, y después de un primer análisis sobre las causas
de la crisis del DAS, los riesgos a los que esta institución
se encuentra expuesta y las posibles medidas que deberían
adoptarse para superar dicha situación, la Comisión
designada por el Gobierno Nacional se permite presentar unas
primeras sugerencias sobre dos temas específicos, que
a su juicio son críticos para avanzar en la solución
de los problemas de la institución. Las sugerencias que
más adelante se expresan deberían ser implementadas
a la mayor brevedad posible.
I. Causas de la crisis.
Examinando en detalle los movimientos
del personal directivo de la Institución en los últimos tres años,
se aprecia que tal período está marcado por una
preocupante inestabilidad de los funcionarios, pues en ese lapso
tuvo 4 directores generales de inteligencia, 6 directores generales
operativos, y registró numerosas novedades en varias subdirecciones
y en las direcciones seccionales.
Esta situación sugiere que no se atendieron criterios
de selección objetivos de los mismos, entre otros, la
experiencia y el compromiso institucional.
No hubo un proceso coherente en la designación y relevo
de los altos servidores de la Institución, que hubiese
permitido delinear con precisión el perfil deseado respecto
de todos y cada uno de los cargos y de quienes los ocuparían.
Ciertamente, en ese proceso improvisado de escogencia y remoción
de personal tan vital, las direcciones de Inteligencia y la Operativa
se vieron afectadas en su funcionamiento y resultados, porque
cada nuevo director llegó con personal propio y directrices
variables, lo que de contera comprometió la eficacia y
eficiencia de toda la estructura institucional. Salvo la subdirección
de extranjería, que ha respetado la antigüedad y
experiencia del servidor que la ocupa, en todas las demás
subdirecciones los cambios bruscos de timonel, no permitieron
ejercer un verdadero control de las tareas y metas de cada dependencia.
Haber habilitado como subdirector a quien
previamente se había
desempeñado durante más de un año como asesor
externo en asuntos de inteligencia, propició que el nuevo
funcionario, en vez de ocuparse exclusivamente de sus asuntos
- control interno, direcciones seccionales y manejo de la Academia
-, interviniera en actividades de inteligencia y contrainteligencia,
ajenas a sus responsabilidades, desarticulando el organigrama
de la entidad, y desconociendo los conductos regulares. Todo
indica que se confundieron lamentablemente las labores inherentes
al control interno con las propias de la oficina de contrainteligencia.
La invasión de tareas asignadas a otros, no solamente
se dio en las actividades del Subdirector, sino en otras dependencias,
en las que igualmente se aprecia que se presentaron problemas
en las líneas de mando.
Detectar si hubo infiltración de paramilitares en la
Institución, es asunto que compete establecer y sancionar
a la Fiscalía y a los organismos de control, como así lo
solicitó el Director del Departamento a instancias de
la Comisión. No obstante, es inevitable concluir que el
desorden en el manejo del recurso humano, así como la
invasión de competencias de unos funcionarios a otros,
hizo vulnerable el DAS a la penetración de agentes extraños
a su verdadera finalidad.
Con base en lo anterior, la Comisión, además de
apoyar las medidas de depuración recientemente adoptadas
por el Director, sugiere que en el corto plazo se desarrolle
un enorme esfuerzo en materia de recurso humano, orientado a:
- Rediseñar el proceso de ingreso, ascenso y permanencia,
siempre en función del mérito, la experiencia,
la capacidad y el compromiso institucional de las personas.
El retiro debe obedecer a criterios objetivos que acaten las
normas
existentes.
- Implementar campañas de comunicación y cursos
de motivación del personal, con el fin de fortalecer el
modelo cultural de la Institución.
- Establecer el perfil adecuado para
todos y cada uno de los cargos; además, asegurarse
que los funcionarios sean escogidos con base en estos perfiles.
- Supervisar periódicamente la aplicación
de la carrera administrativa.
- Asegurar la objetividad en las evaluaciones
de desempeño.
- Establecer una alta exigencia profesional y mecanismos efectivos
de controles frecuentes en materia de lealtad y confiabilidad
de los funcionarios.
II. Diagnóstico preliminar sobre la misión
del DAS
Para la Comisión es claro que a lo largo de los últimos
años, el DAS ha venido asumiendo funciones que no hacen
parte de su misión institucional, tal como ocurre con
la protección de personas diferentes a quienes integran
el alto gobierno. El hecho de haber asumido esas responsabilidades
indudablemente ha afectado gravemente su eficiencia en el cumplimiento
de las funciones propias como agencia civil de inteligencia del
Estado.
Dicha función no tiene por qué ser realizada por
un organismo cuya misión principal es la recopilación
y análisis de inteligencia, sino por otras instituciones
a las que constitucional y legalmente corresponde dicha responsabilidad.
De hecho, de las cerca de 2.500 personas que hoy en día
reciben protección individual del Estado, más del
76% están siendo protegidas por la Policía Nacional,
institución que no solo tiene la protección como
vocación institucional y razón de ser, sino que
además cuenta con una gran cobertura nacional para ello.
Teniendo en cuenta lo anterior, la Comisión sugiere:
Focalizar la función del Departamento en el cumplimiento
de sus misiones en materias de inteligencia y contrainteligencia,
y trasladar a la Policía Nacional las funciones de protección
a personas en riesgo, salvo las de quienes integran el alto
gobierno, que debe permanecer bajo la competencia del DAS.
- Como medida complementaria indispensable
para lograr el cumplimiento de los objetivos constitucionales
y legales del servicio de protección
de personas, y evitar el reiterado abuso del mismo, se deben
revaluar todos los esquemas de protección, ceñidos
exclusivamente a los resultados de los estudios de seguridad,
y como consecuencia de esto, desmontar todos aquellos que no
obedezcan a tales parámetros.
- El Gobierno deberá establecer un marco jurídico
claro y respetuoso de los compromisos internacionales de Colombia
en materia de derechos humanos, mediante el cual se establezcan
criterios objetivos y específicos para la valoración
del riesgo de las personas que soliciten protección del
Estado. El marco jurídico deberá contener parámetros
claros que permitan al Estado determinar con objetividad quiénes
realmente requieren dicho servicio del Estado, y que obliguen
a evaluar con regularidad la situación de los protegidos.
- Estudiar diferentes alternativas de
financiación pública
- nacional y/o internacional- como medida complementaria del
nuevo sistema de protección de personas en riesgo.
Con estas iniciales recomendaciones no
se agota la función
de la Comisión, la cual continuará analizando las
demás actividades y proyectos del DAS, con miras a sugerir
medidas eficaces que fortalezcan su misión fundamental
como organismo civil de inteligencia de Estado.
Enero 11 de 2005 |