Naciones
Unidas asesorará a
Colombia para brindar un proyecto de vida a 5 mil familias que
viven en el parque
11 VEEDORES DE LA ONU CERTIFICARÁN ERRADICACIÓN
MANUAL EN LA MACARENA
Bogotá, 17 ene. (SNE).- La Organización de Naciones
Unidas (ONU) acompañará con 11 observadores el proceso
de erradicación manual de 4.600 hectáreas de cultivos
de coca en el parque natural La Macarena, operación que
inicia el Gobierno Nacional este fin de semana, con el apoyo de
la Fuerza Pública.
“El objetivo de esta tarea es cuantificar las áreas
que van limpiando de cultivos ilícitos los Grupos Móviles
de Erradicación Manual, e informar al país y a la
comunidad internacional sobre el desarrollo de esta operación”,
explicó Sandro Calvani, representante en Colombia de la
Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
El diplomático señaló que, adicionalmente,
Naciones Unidas asesorará al Gobierno y colaborará con
Colombia en la puesta en marcha de un plan de desarrollo alternativo
y de reubicación de alrededor de cinco mil familias que
habitan actualmente en el parque.
“Nosotros estamos comprometidos en presentar un informe
al final de los tres meses que dura el proceso. Intentaremos de
manera precisa informar a la comunidad internacional durante el
mismo, tanto a mediano plazo como al final de toda la actividad”,
declaró Calvani al programa de televisión “País
posible”, que realiza la Agencia Presidencial para la Acción
Social y la Cooperación Internacional.
“La responsabilidad de las Naciones Unidas es certificar
que el cultivo ilícito ha sido eliminado a mano, con la
presencia de estos 930 campesinos que están planeados y
reunidos en otras partes del país para erradicar la coca”,
recalcó.
Sostuvo que la erradicación manual en La Macarena es una
operación especial, teniendo en cuenta que es necesario
reubicar a las familias que viven en el parque y que se trata “del
corazón de la presencia de grupos armados ilegales, en particular
de las Farc”.
“Estamos hablando del centro de la capital de las Farc,
que se financia allí con 4.600 hectáreas de cultivos
ilícitos, con los que compra armas, entrena y mantiene a
700 guerrilleros que están en esa área”, afirmó.
Dijo que esta labor se cumple porque la
comunidad internacional está comprometida con la lucha que adelanta Colombia contra
los cultivos ilícitos, razón por la cual la ONU asesora
al país con toda la metodología de erradicación,
con la medición tanto a nivel satelital como en terreno
del número de hectáreas sembradas, y con el acompañamiento
a procesos de desarrollo alternativo para brindar opciones legales
de subsistencia a los campesinos que antes se dedicaban a la coca
o a la amapola.
Manifestó que los funcionarios de Naciones Unidas en Colombia
han logrado una particular experiencia en este tipo de monitoreos, “gracias
al programa Familias Guardabosques de la Presidencia de la República,
donde la comunidad misma es responsable de mantener sus tierras
libres de cultivos ilícitos”.
Sandro Calvani confió en que muy pronto, con el apoyo de
la comunidad internacional, la ONU ofrecerá al Gobierno
algunos proyectos para dar sostenibilidad a la recuperación
del parque natural de La Macarena, que incluyan tanto la reubicación
de las familias como el desarrollo alternativo.
VENTAJAS
De acuerdo con el funcionario, Colombia
tiene todas las ventajas para que pueda erradicar definitivamente
las 80 mil hectáreas
de coca y amapola que hay en su territorio.
“Tailandia fue capital mundial del narcotráfico en
los 80’s y hoy es reconocida como capital mundial del turismo”,
anotó.
Según Calvani, Colombia tiene una condición de especial
de interés para la comunidad internacional, porque prácticamente
es el único gran productor de cocaína y, junto con
Afganistán, son los únicos países con problemas
de narcotráfico en el mundo.
“Pese a esa situación –dijo–, el narcotráfico
genera menos del uno por ciento de la riqueza del país y
el número de hectáreas sembradas es apenas “una
manchita muy pequeña que no llega al 0,01 por ciento del
territorio agrícola”.
Consideró que, además, las familias dedicadas a
cultivos ilícitos en Colombia no llegan a 100 mil, lo que
constituye un porcentaje mínimo frente a las más
de cinco millones de familias campesinas que en Colombia están
en la legalidad.
Según el representante de la ONU, cuya oficina ha participado
en todos los procesos internacionales de eliminación de
cultivos ilícitos y en todas las buenas prácticas
que en este sentido se han desarrollado en el mundo, más
de diez países eliminaron sus cultivos ilícitos de
manera definitiva y sostenible.
“Sería suficiente con que cada familia colombiana
comprara una vez por semana una bolsa de café orgánico
o de fríjol, para sustituir con proyectos de desarrollo
alternativo mucho más de las 80 mil hectáreas de
cultivos ilícitos que existen ahora en el país”,
sostuvo.
Recordó que para lograr ese propósito, Colombia
cuenta con el respaldo de la comunidad internacional, que tiene
un consenso de lucha contra los cultivos ilícitos y genera
también una responsabilidad compartida frente al tema.
“Toda la comunidad internacional debe cooperar en la eliminación
de los cultivos ilícitos en el mundo”, urgió el
representante de las Naciones Unidas. |