PALABRAS DEL PRESIDENTE
URIBE EN CONDECORACIÓN
CON LA ORDEN DEL QUETZAL Ciudad de Guatemala, 19 ene. (SNE).- Las
siguientes son las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez al recibir la condecoración
Orden del Quetzal, de manos del presidente de ese país, Óscar
Berger.
“Provienen de unas manos firmes como el acero y puras como
el lodo, que son las que se requieren en la conducción de
los pueblos, sus manos como Presidente de Guatemala, señor
Presidente de Berger.
La recibo en nombre del pueblo de Colombia
que tiene inmenso afecto por todo el pueblo de Guatemala. Admiración infinita por
la historia de este gran país, expectativas muy grandes
por el futuro de Guatemala.
Llevaré siempre esta Orden del Quetzal como un símbolo
de una gran democracia, de una democracia que ha superado tantas
dificultades históricas, una democracia que ha sido capaz
de superar la violencia, recuperar plenamente las libertades públicas
y empezar ese proceso que el mundo mira con tanta expectativa de
eliminar la exclusión y de darle pleno reconocimiento en
los hechos a esa diversidad, característica muy positiva
de Guatemala.
El Quetzal que simboliza el ave nacional
de Guatemala, también
es emblema de la participación de nuestro país en
la América precolombina, de la participación de nuestro
país en la América precolombina.
El Quetzal emblema del mundo Azteca, Maya,
de los llamados pueblos intermedios que alguna vez habitaron
gran parte de Centroamérica.
El Quetzal ayudó, de acuerdo con la leyenda Sinú a
crear el mundo, por eso es ave sagrada, además de símbolo
de la libertad.
Esta mañana, el señor Ministro de la Cultura nos
traía bellamente una alocución maya que significa
armonía, como expresión de equidad. Armonía
consigo mismo y armonía con el prójimo.
Llevaré permanentemente grabada en mi mente esta bellísima
alocución maya, su significado y recordaré mientras
viva las circunstancias de lugar y tiempo que me permitieron aprenderla:
armonía y equidad que es lo que requerimos en las relaciones
entre los pueblos.
Ha sido muy fructífera esta reunión porque es el
entendimiento con un gobierno transparente y gerencial. Avanzamos
en temas de gran trascendencia como la necesidad de integrarnos
más en la lucha contra el narcotráfico, cuyo diagnóstico
sobre toda su capacidad de percepción compartimos, pero
no hacerlo en el exclusivo escenario bilateral, hacerlo en conjunción
con toda Centroamérica y buscar acciones concretas como
aquella de pedir a los Estados Unidos que la interceptación
aérea que se estableció en Colombia, también
se introduzca en América Central que habrá de ayudarnos
muchísimo.
Ha sido muy importante escuchar a las Ministras
de Educación
de Guatemala y de Colombia sobre los esfuerzos para que cada país
le colabore al otro con sus experiencias, para adelantar conjuntamente
la Revolución Educativa que es la causa eficiente para que
estas sociedades mejoren la equidad y la distribución del
ingreso, introduzcan en la práctica la movilidad social
sin la cual la democracia no se consolida la Revolución
Educativa, que finalmente se convierte en el camino para evitar
la práctica antidemocrática de que se reproduzcan
las condiciones de pobreza y que los hijos de los pobres estén
condenados a ser pobres.
Es bien importante el esfuerzo que se esta
haciendo para la integración
energética, para compartir las experiencias, para ayudarnos
en la búsqueda de combustibles alternativos, para trabajar
conjuntamente a fin de que los precios del petróleo y de
otros combustibles fósiles no arruinen estas economías,
no les impida poder dedicar porciones altas del presupuesto al
cumplimiento de las metas sociales del milenio.
Colombia seguirá trabajando con ustedes, señor Presidente
Berger, hasta que se ven los resultados prácticos para que
esto no quede en el nivel declarativo, de ahí la importancia
de la incorporación efectiva de México en esta tarea
que ha mostrado tan buena voluntad de los Estados Unidos, de Canadá,
de España, de Francia y de las instituciones multilaterales
como el Banco Interamericano.
La reunión de esta mañana ha sido muy fructífera
al examinar otros temas de gran trascendencia como el tema del
Plan Panamá-Puebla.
Quiero agradecer al Presidente Berger,
primero su apoyo para que Colombia fuera recibida en la calidad
que hoy tiene, como Miembro
Observador. Y ahora que expresa y entusiasta determinación
de liderar en la región centroaméricana el paso siguiente
que Colombia sea admitido como miembro en pleno derecho del Plan
Panamá-Puebla.
Sepa, Presidente Berger, que mi país no lo va a defraudar.
Siempre le agradecerá, pero además de agradecerle
usted sentirá un propósito, y una consistente entre
el propósito y los hechos de Colombia para aportar al Plan
Panamá-Puebla que no lo frustrará a usted, que no
frustrara a ciudadano alguno de Guatemala, que no frustrará a
ciudadano alguno de esta América Central, de esta mesoamérica.
El Plan Panamá-Puebla nos tiene que ayudar a mejorar la
calidad de vida de los pueblos, que es un paso fundamental para
la erradicación de la pobreza, para la construcción
de equidad y a cuyos aspectos fundamentales nos hemos referido
en extenso esta mañana, en la ceremonia de bienvenida tan
calida y tan bella, y posteriormente en la reunión bilateral
que acabamos de sostener. Y hemos hablado del turismo y del comercio.
En Colombia hay inmenso conocimiento de
admiración por
Guatemala. Colombia es una fuente potencial de turismo hacia Guatemala
muy importante, de turismo cultural, de turismo de recreación.
Vamos a trabajar juntos a ver como facilitamos más ese turismo.
Las cifras que daba el Comisionado de Turismo
de Guatemala sobre el crecimiento del número de turistas colombianos que llegaron
el año pasado son alentadoras. Veníamos a hablar
de los acuerdos de complementariedad en materia de comercio y eso
lo habríamos podido hacer por teléfono, no se requiere.
Hay que dar un paso importante, de fondo,
nos hemos comprometido a acordar cuanto antes el tratado de comercio
entre Guatemala y
Colombia. Que sea el principio del tratado entre los países
de Centroamérica y la Comunidad Andina. Y que empiece con
ese paso Guatemala-Colombia.
Pero nosotros insertamos los tratados de
comercio no en la categoría
intelectual del neoliberalismo, que tanta polarización política
ha creado, que tanto mal ha introducido. Nosotros insertamos los
tratados de comercio en la visión pragmática de contribuir
a generar empleo, a expandir la economía, a erradicar la
pobreza, a construir condiciones de equidad.
Muy apreciados ciudadanos de Guatemala
repito antes ustedes lo que afirmé ante el Presidente Berger: expreso en nombre
del Gobierno y del pueblo de Colombia, la voluntad de firmar un
tratado de comercio con equidad con Guatemala, para que en las
cláusulas de equidad se empiece a ver el sello social que
deben tener la integración de nuestras economías,
el propósito de reivindicación de los pobres a través
de la expansión de la economía y de la generación
de oportunidades de empleo estables, dignas, bien remuneradas.
Ciudadanos de Guatemala, acepto en nombre
del Gobierno de Colombia y del pueblo que rápidamente suscribamos ese tratado en
el cual Colombia aceptará lo que se llaman “cláusulas
para corregir asimetrías”, que significa cláusulas
para que la economía más fuerte que concurre al tratado
compense a la economía menos fuerte: cláusulas de
equidad. En todos aquellos sectores de la economía donde
Colombia sea más fuerte que Guatemala se reconocerá la
cláusula social de equidad, que es la manera contemporánea
de aplicar el principio Maya que nos recordaba el señor
Ministro de la Cultura sobre la necesidad de la armonía
consigo mismo y más importante con el prójimo.
Colombia le ha pedido al mundo desarrollado
equidad en los tratados de comercio, y a una economía tan importante y a un pueblo
hermano como la de Guatemala, coyunturalmente más pequeña
que la de Colombia, le ofrecemos esa equidad, estoy seguro que
si en pocos días firmamos ese tratado y queda en evidencia
ante nuestros pueblos que primó la cláusula de equidad,
le vamos a dar una nueva luz: la luz social al comercio internacional.
Y por la vía social vamos a ayudar a desatrancar el proceso
de integración de las Américas.
Señor Presidente, siempre recordaré este Palacio
de la Cultura. Al mirarlo fluyen a la mente las menciones de la
historia, el recorrido de Guatemala, todo ese proceso Maya que
persiste, los orígenes comunes de esas culturas precolombinas
y también el origen común de la misma conquista y
de la misma cultura española.
Las dificultades comunes para superar la
exclusión, pero
también las ideas comunes, de no rechazar la diversidad
sino entenderla como el más positivo don, como el elemento
de mayor potencial para un futuro exitoso de nuestros pueblos.
Siempre que vean adelante esta Orden del
Quetzal recordaré al
dirigente que la impuso, un líder transparente y firme,
un ejemplo en la democracia universal y siempre que vea esta Orden
del Quetzal referiré una humilde oración al cielo
para pedir felicidad, felicidad por siempre para el gran pueblo
de Guatemala.
A todos muchas gracias”. |