PALABRAS
DEL PRESIDENTE URIBE ANTE EMPRESAS DE PETRÓLEO Y GAS
Cartagena, 5 jul. (SNE).- Las siguientes son
las palabras del presidente Álvaro
Uribe Vélez, durante la clausura de la asamblea de la Asociación
Regional de Empresas de Petróleo y Gas.
“Quiero saludarlos muy respetuosamente a todos. Hemos vivido
unos años en Colombia de muchos desafíos, de muchas acciones,
de mucha afluencia del interés inversionista, y todavía
nos mantenemos a la expectativa de los mejores resultados.
En primer lugar, quiero felicitar al Ministerio de Minas, en cabeza
de su titular, el doctor Luis Ernesto Mejía Castro, y a todo
el equipo, por el gran ejemplo que dan al entregarle a los colombianos
la buena noticia de que el Ministerio ha recibido en todos sus procesos
la certificación ISO 9000.
Es una prueba de que la administración pública puede
ser totalmente transparente y eficiente. Procuraremos que todos los
ministerios sigan ese camino, que en buena hora nos muestra el Ministerio
de Minas. Muchas felicitaciones.
Estos años han transcurrido en medio de una creciente alza
en el precio del petróleo y del temor fundado de los colombianos
de perder primero las posibilidades de exportar, y después la
autosuficiencia.
Parecería ésta ser la época más larga,
sin que se asome un final, de altos precios de petróleo. En
algo que fue tan oscilante, todo lo que aparece ahora es una tendencia
muy firme por arriba. Buena y mala. Mucho dinero para los productores,
muchas dificultades para los gobiernos y muchas dificultades para los
consumidores.
En estos años, el pueblo colombiano ha hecho un enorme esfuerzo
en materia de precios, para ir asimilando mes a mes lo que ocurre en
el mercado internacional de petróleo.
Un enorme esfuerzo que tiene muchas razones de ser. El temor de que
Colombia no pueda encontrar hallazgos grandes, que le permitan aumentar
sustancialmente su producción. Los impuestos que están
vinculados a la gasolina, a los combustibles fósiles en Colombia.
Lo ha explicado el Ministro mes a mes, una a una de las razones, para
este esfuerzo tan grande que ha hecho el pueblo colombiano.
Hemos reformado normas e instituciones. Hace cuatro años, cuando
nos encontrábamos en el período de transición
con el Gobierno que presidía el señor hoy ex presidente
Andrés Pastrana Arango, incidimos en el Congreso de la República
para que se aprobara la ley de reforma de las regalías.
Tan pronto asumió el ministro Luis Ernesto como titular de
la cartera, y el doctor Isaac Yanovich como presidente de Ecopetrol,
propusieron otra serie de reformas, dos de ellas de gran trascendencia.
Una para tener más flexibilidad en cuanto a requisitos de asociación
para los inversionistas en Colombia. Se tomó la decisión
de que los inversionistas puedan actuar en Colombia asociados o no
asociados con Ecopetrol.
Y otra decisión bien importante, fue la de la creación
de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, que si bien, con el profesionalismo
con que Colombia históricamente había administrado el
tema en Ecopetrol no parecía una necesidad para el caso colombiano,
de todas maneras, dadas las percepciones universales que demandan tener
una entidad reguladora, asignadora, administradora de los contratos
por parte del Estado, diferente a la operadora, si bien desde ese punto
de vista se daba una importante señal a la comunidad internacional.
Una serie de medidas específicas en el caso de los hidrocarburos,
y otra serie de medidas generales de la Nación, han contribuido
a estimular notablemente la sísmica, la exploración y
el interés por mayor producción en Colombia.
Y por supuesto, debo mencionar los esfuerzos que el país ha
hecho en materia de seguridad, esfuerzos que todos los días
tratamos de mejorar y que aspiramos nos conduzcan a la paz definitiva.
Este es un gran compromiso con la comunidad nacional y con la comunidad
internacional.
Nuestra política económica ha estado y estará orientada
por una palabra: confianza.
Vengo a decir a ustedes, muy respetables empresarios vinculados y
representantes de las diferentes empresas de petróleo y gas,
que la política económica de Colombia seguirá siendo
una política jalonada especialmente, específicamente,
por la palabra confianza.
Estamos preparando la agenda legislativa que habremos de presentar
al Congreso de la República el 20 de julio. Y esa agenda está orientada
por la palabra confianza.
Un país con 41 millones y medio de ciudadanos, con un alto
desempleo, con una alta pobreza, requieren en el largo plazo cimentar
la confianza de la inversión, para que esa inversión
pueda cumplir la tarea social de generar empleo, de producir los bienes
y servicios requeridos, de contribuir al fisco, a fin de crear una
sociedad equitativa, una sociedad sin pobreza, una sociedad como lo
demandan las democracias modernas.
Nos encontramos preparando la reforma tributaria, la reforma a las
regalías, la reforma al sector financiero, la reforma a las
transferencias, para hablar solamente de algunas de ellas, para mencionarlas.
Y confiamos que podamos acertar con el Congreso de la República
para aprobar un conjunto normativo, que siga consolidando la confianza
de la comunidad nacional e internacional para invertir en nuestra Patria.
Han ocurrido otros sucesos importantes, por ejemplo la mayor integración
con Venezuela, y la que buscamos ahora, mayor integración con
Centroamérica.
El próximo sábado nos encontraremos el presidente Torrijos
y yo con el señor presidente Chávez en Maracaibo, para
presenciar allí la iniciación de trabajos de construcción
del gasoducto entre esa ciudad venezolana y La Guajira colombiana.
Una agenda práctica de obras concretas, que consideramos bien
interesante, porque a pesar de esa enorme diferencia entre las reservas
probadas de gas en Venezuela y las probadas en Colombia, bien saben
ustedes que Venezuela aún necesita gas en la parte occidental
del país, que lo tomaría de Colombia, y en el futuro
lo retribuiría, vendiéndole gas a Colombia.
Y la presencia del presidente Torrijos con nosotros es para examinar
que cruzando el territorio colombiano, ese gasoducto llegue a Panamá y
lo integremos con el Plan Panamá–Puebla, que consideramos
es uno de los planes más ambiciosos y más importantes
del continente.
El proceso de integración con nuestros vecinos suramericanos,
centroamericanos y del Caribe, es una necesidad por la cual tenemos
que seguir trabajando.
El país en estos años emprendió la tarea de los
combustibles biológicos. Creamos el marco tributario, que se
consideraba imprescindible, para que empezara la construcción
de combustibles biológicos en Colombia. Además el Ministerio
creó la normatividad técnica, las fórmulas de
precios, y ya el país se encuentra produciendo un millón,
un millón 50 mil litros de alcohol carburante al día.
Esperamos que en el cuatrienio que empieza se dupliquen los esfuerzos
y los resultados. Invitamos al sector privado para instalar varias
plantas en Colombia.
Confiamos que este año entren a producir por los menos dos
en los Llanos Orientales a partir de yuca, una en el departamento del
Cesar con fuente palma africana para biodiesel. La otra en el mismo
departamento ya está produciendo alcohol, otrora lo producía
con fuente en caña de azúcar y ahora empieza a producirlo
con fuente en yuca. Y en este Caribe colombiano tenemos la confianza
en el cuatrienio que empieza de poder instalar mínimo cuatro
plantas de alcohol carburante: una en el departamento del Atlántico,
una segunda en el departamento de Bolívar, y las otras en Sucre
y Córdoba.
Están dadas las condiciones para la inversión del sector
privado. El tema está definido favorablemente en el TLC con
los Estados Unidos, como quiera que desde la hora cero de vigencia
del TLC, Colombia está autorizada para exportar combustibles
biológicos a ese país con desgravación arancelaria
total.
Y allí donde no allá el suficiente empresarismo en estos
departamentos, el Estado va a ayudar con iniciales recursos de capital
de riesgo, para poder sacar estas plantas adelante. Capital de riesgo,
transitoriamente aportado por el Estado, mientras los proyectos salen
adelante. Y en todas partes una ayuda muy importante, que es la ayuda
crediticia, con componentes de crédito no reembolsables a los
cultivadores de estos productos, a través del incentivo que
se conoce en Colombia con el nombre de Incentivo a la Capitalización
Rural, para sacar adelante estos proyectos.
Vemos con mucho entusiasmo el crecimiento en Colombia de la inversión
para buscar petróleo y gas, vemos con mucho entusiasmo las posibilidades
colombianas en materia de combustibles biológicos, y vemos con
mucho entusiasmo lo que viene sucediendo en el país en materia
de carbón.
Mi presencia esta tarde aquí es una presencia para saludarlos
a ustedes, para reiterar ante ustedes el compromiso de Colombia de
estabilidad en las reglas de juego, el compromiso de Colombia de mover
siempre la agenda legislativa en función de la palabra confianza.
Hemos tenido un gran Ministro de Minas y Energía, un gran Presidente
de Ecopetrol, hemos tenido un manejo muy acertado en la Agencia Nacional
de Hidrocarburos, hemos tenido una institucionalidad muy buena, como
lo demuestra esta acreditación con el certificado ISO 9000.
Poco tendría yo que agregar a lo que ustedes han podido hablar
durante tantas horas con el señor Ministro, con el Presidente
de Ecopetrol, con los funcionarios del Gobierno. Simplemente quería
que ustedes sepan, reiterarles el propósito colombiano de generar
y generar confianza, para que en este país haya más inversión,
más empleo, para que en este país haya más producción,
más justicia social.
Ojalá podamos tener en los meses, en los años que vienen,
los hallazgos con que soñamos. Las solicitudes para asignaciones
de campo en la Agencia Nacional de Hidrocarburos, han crecido muchísimo,
los contratos firmados cada año también, y los pozos
explorados.
Cuando empezaba el Gobierno hace cuatro años, Colombia estaba
explorando 10 pozos por año, el año pasado exploró 37. ¿A
cuántos vamos a llegar este año, Ministro? ¿Y
pensando en los dos años que vienen? ¿Y cómo ha
sido nuestra evolución en sísmica? Porque se estaban
haciendo unos pocos kilómetros. Creo que el año pasado
ya hubo sísmica en 10.500 kilómetros.
Y tenemos que seguir creciendo, apreciados empresarios. El mundo tiene
incertidumbres y preocupaciones por el petróleo. No hemos terminado
de hacer un ajuste de la gasolina en Colombia, cuando se presenta un
nuevo salto en la cotización internacional del petróleo.
La semana pasada yo me debatía entre la responsabilidad y el
dolor. La responsabilidad de tener que aceptarle al Ministro de Minas
un incremento muy alto de los precios de combustibles al público,
y el dolor de hacerlo. Y cuando todavía no hemos asimilado esos
nuevos pasos, ahora, a raíz de las noticias de Corea del Norte,
hablan de una nueva alza en el petróleo a 75 dólares.
Es una situación bastante, bastante difícil.
Quisiera aprovechar estos minutos para atender cualquier pregunta,
cualquier inquietud, cualquier comentario de ustedes. Y si me permitieran
para preguntarles: ¿qué prospectos de inversión
tienen en Colombia? Porque a mí todos los días me lo
preguntan los ciudadanos, y esta es la oportunidad de preguntárselos
yo a ustedes.
Les ofrezco la palabra para lo uno y para lo otro”.