Gracias a beneficios tributarios de la Ley de Cine

CONTRIBUYENTES APORTAN $2.474 MILLONES AL CINE NACIONAL

Bogotá, 6 jul. (SNE).- Un total de 2.474 millones de pesos han invertido los contribuyentes en proyectos cinematográficos colombianos gracias a la Ley de Cine, la cual estipula beneficios tributarios derivados de la donación o inversión en la producción cinematográfica nacional.

El beneficio tributario consiste en que por cada 100 pesos donados o invertidos en proyectos cinematográficos, los contribuyentes del impuesto de renta pueden deducir en la declaración de renta del año gravable en que realicen la inversión o donación, la suma de 125 pesos.

Es decir que de 100 pesos invertidos, el contribuyente tiene asegurados 48 pesos que se le devuelven a través del beneficio establecido por la Ley de Cine.

De esta manera, las entidades cuya razón social es distinta a la de la producción audiovisual, pueden formar parte activa del desarrollo de la industria cinematográfica nacional.

A la fecha el Ministerio de Cultura ha otorgado 110 certificados de inversión y uno de donación a los contribuyentes.

Algunos de los proyectos que han sido beneficiados con estos recursos son: durante 2004 Colombian Dream y El Trato, en el 2005 Rosario Tijeras, Mi abuelo, mi papa y yo y Tricolor fútbol club.

Para el presente año los proyectos beneficiados son: Martines al atardecer, Buscando a Miguel, La voz de las alas, Al final del espectro, Juanito bajo el naranjo y Una mujer para amar, entre otros.

La Ley de Cine (814 de 2003) comenzó a traducirse en resultados concretos, aprobada durante la administración del presidente Álvaro Uribe Vélez, y busca aumentar la oferta de películas colombianas para que los espectadores encuentren más y mejores opciones en las salas de proyección, y pretende establecer una industria económicamente viable, sostenible y productiva.

Dicha ley se puede resumir en tres mecanismos: la creación del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico, en el cual los actores del sector aportan unas cuotas que posteriormente se reinvierten en el mismo sector; titularización de proyectos cinematográficos, es decir la venta de películas en etapas de desarrollo para ser adquiridas como títulos por compradores particulares, y la entrega de beneficios tributarios a las empresas que inviertan o donen dinero a películas colombianas.