Bogotá, 6 jul. (SNE).- Como fundamental para
la integración energética de los países
andinos con la región de Mesoamérica, calificó el
ministro de Minas y Energía, Luis Ernesto Mejía,
la construcción del gasoducto colombo - venezolano
cuyas obras comienzan este sábado 8 de julio en
Maracaibo (Venezuela).
“Esa obra es una infraestructura que nosotros
consideramos de importancia fundamental para la integración
energética de los países andinos y la posibilidad
de integración de las reservas de energéticos
andinos con los mercados mesoamericanos” explicó el
funcionario.
Mesoamérica, o América Intermedia, es
la zona que comprende una parte de México, más
Guatemala, Belice, el occidente de Honduras, El Salvador,
Nicaragua y la zona noroccidental de Costa Rica.
La idea es llegar a esta región en el futuro
a través de Panamá extendiendo el gasoducto
desde Colombia.
Al referirse a los alcances del proyecto, el ministro
Mejía explicó que Venezuela, pese a las
enormes reservas que posee, tiene un déficit de
gas natural en el occidente del país, que será suplida
por Colombia con combustible proveniente de La Guajira,
que luego sería retribuido por la vecina nación.
“Una vez Venezuela logre conectar las reservas
que tiene en el oriente con el occidente, podríamos
abastecernos de Venezuela en caso de que nosotros no
tuviéramos éxito en encontrar nuevas reservas
de gas natural, que es un mercado que se ha desarrollado
de manera muy importante en Colombia” precisó el
funcionario.
Adicional a esto, señaló Mejía,
Colombia serviría de puente para una infraestructura
entre los países andinos y Mesoamérica,
y de esta forma avanzar en la integración energética
de ambas áreas geográficas.
“Es, entonces, una obra estratégica, una
obra importante, una obra de integración, una
obra que se va a requerir de manera importante en el
futuro”, recalcó Mejía Castro.
En ese sentido, el presidente Álvaro Uribe ha
manifestado que la presencia de su homólogo de
Panamá, Martín Torrijos, en el acto de
inicio de las obras este sábado, permitirá examinar
la ampliación del gasoducto hasta Panamá,
cruzando el territorio colombiano, para posteriormente
integrar dicha infraestructura al plan Panamá -
Puebla.
EL PROYECTO
El Ministro Mejía explicó que el gasoducto
tiene un trazado de 220 kilómetros –de los
cuales cerca de 89 kilómetros estarán en
territorio colombiano- conectando a Maracaibo con la
estación Ballenas, en el departamento de La Guajira,
con un tubo de 24 pulgadas que tendrá la capacidad
de transportar 200 millones de pies cúbicos de
gas por día.
La inversión en las obras es de aproximadamente
200 millones de dólares, los cuales serán
asumidos en su totalidad por Venezuela, que también
se encargará de la operación del gasoducto.
Sin embargo, Mejía no descartó que en
los trabajos de construcción puedan participar
empresas colombianas.
“El responsable de la construcción y operación
del gasoducto es PDVSA (Petróleos de Venezuela
S.A.), pero en los procesos de licitación que
ellos hagan seguramente podrá haber participación
de empresas colombianas” reiteró el funcionario.
Se tiene previsto que los trabajos tengan una duración
de entre 12 y 15 meses, luego de lo cual la infraestructura
quedaría lista para comenzar a funcionar.
El jefe de la cartera de Minas y Energía resaltó que
el gasoducto también permitirá generar
un mayor desarrollo en el área de influencia donde
será construido.
“Esas áreas van a tener beneficios asociados
con los compromisos de inversión social que tienen
los constructores y los operadores. Es muy importante,
porque lo que se está tratando de hacer, no sólo
con este tramo, sino con toda la infraestructura es generar
un sentido de pertenencia de la comunidad hacia esa infraestructura,
y eso sólo se logra si la comunidad ve un beneficio
tangible” puntualizó Mejía.