Luego de estar ocho años fuera
de servicio
COMENZÓ A OPERAR DE NUEVO LA CENTRAL HIDROELÉCTRICA
CALDERAS
Bogotá, 10 jul. (SNE). -Luego de permanecer casi
ocho años fuera de servicio, este fin de semana
comenzó a operar de nuevo la Central Hidroeléctrica
Calderas, ubicada en la zona oriental del departamento
de Antioquia, y con una capacidad instalada para generar
26 megavatios de energía.
El complejo, propiedad de Isagen y que dejó de
funcionar en 1998 debido a los daños que recibió a
causa de varios atentados terroristas, reinició operaciones
tras una inversión aproximada 35 mil millones
de pesos, en obras de recuperación de la infraestructura
afectada por los ataques.
Los trabajos de recuperación de Calderas arrancaron
en febrero de 2005, y se cumplieron en dos fases.
La primera etapa permitió conducir nuevamente
parte de las aguas del río Calderas al embalse
Punchiná, para incrementar la producción
en la central San Carlos.
La segunda fase consistió en la adecuación
de la infraestructura y obras civiles, suministro y montaje
de equipos nuevos, recuperación y mantenimiento
de los existentes, así como las pruebas requeridas
para la puesta en servicio de la Central en el plazo
que se tenía previsto.
En desarrollo de los trabajos, la Corporación
Autónoma Regional Rionegro – Nare (CORNARE),
adelantó la verificación de las actividades
ambientales realizadas en el marco del Programa de Manejo
Ambiental, y certificó que pese a la dimensión
de las obras de recuperación, no se presentaron
impactos significativos en la región.
Las acciones en este frente incluyeron actividades de
educación ambiental, manejo de vertimientos y
residuos; así como monitoreo limnológico
(estudio de aspectos físicos, químicos,
hidrológicos y biológicos del agua) en
la quebrada La Arenosa y los ríos Calderas y Tafetanes,
además de muestreos de la calidad de agua en los
sistemas de tratamiento del líquido de las instalaciones
sanitarias.
Luis Fernando Rico Pinzón, gerente general de
Isagen, destacó que la puesta en servicio de la
central Calderas permite fortalecer el complejo hidroeléctrico
del Oriente Antioqueño, contribuir con la reactivación
de la zona y disponer de mayor generación de energía
para el país.
La central Calderas inició operaciones en febrero
de 1988, y en septiembre de 1990 quedó fuera de
servicio debido a que una tormenta sobre la hoya de la
quebrada La Arenosa produjo una avalancha de lodo y piedras,
la cual afectó la casa de máquinas y los
equipos electromecánicos del complejo, así como
algunas estructuras de la subestación, bodegas
y oficinas.
Luego de la reconstrucción en julio de 1996, la
Hidroeléctrica operó hasta septiembre de
1998, cuando una serie de atentados ocasionaron daños
en la casa de máquinas, oficinas, campamentos
y en la presa, lo que dejó a Calderas nuevamente
fuera de servicio durante ocho años, hasta el
fin de semana anterior.