Bogotá, 12 jul. (SNE ).- Por decisión
de la Unesco, el santuario de fauna y flora
Malpelo, ubicado en el océano Pacífico
de Colombia, a 506 kilómetros al occidente
de Buenaventura, es a partir de este miércoles
Patrimonio Natural de la Humanidad.
“Eso tiene una enorme significación
para la defensa de la biodiversidad, la soberanía
colombiana y la seguridad alimentaria en el
Pacífico. Sólo dos sitios tuvieron
esa posibilidad: el santuario del Oso Panda
Gigante de la China y Malpelo”, dijo
el ministro de Ambiente, Vivienda y Desarrollo
Territorial, Juan Lozano Ramírez.
Así lo decidieron de forma unánime
los 21 países miembros del Comité de
Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Organización
de la Naciones Unidas para la Educación,
la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Colombia estaba representada por la embajadora
de Colombia ante la Unesco, María Zulema
Vélez, y la directora de la Unidad de
Parques Nacionales Naturales, Julia Miranda
Londoño.
En la votación, que se realizó a
las 12:30 de la tarde en Vilnius (4:30 de la
mañana hora de Colombia) participaron
los representantes de los países miembros:
Benin, Canadá, Chile, Cuba, India, Israel,
Japón, Kenya, Kuwait, Lituania –Presidente– ,
Madagascar, Mauritania, Marruecos, Holanda,
Nueva Zelanda – Secretario– , Noruega,
Perú, España, Republica de Corea,
Túnez y Estados Unidos.
El año pasado, el Gobierno Nacional
sometió la isla a consideración
de la Unesco, para ser incluida en la Lista
de Patrimonio Mundial de la Humanidad.
En julio de este año, la Unión
Mundial para la Conservación de la Naturaleza
(UICN), recomendó la inscripción
de Malpelo dentro de la lista, y esta madrugada
se adoptó la decisión final.
De esta forma, la isla de Malpelo se convirtió en
la segunda área protegida del país
con este honroso título, pues en 1994
el parque nacional natural Los Katíos
fue el primero.
La decisión tiene para Colombia una
importancia extraordinaria, porque de esta
forma se reconoce mundialmente la riqueza biológica
del parque marino y permite obtener recursos
para su conservación y protección.
“Estamos muy satisfechos –agregó el
Ministro–. Estamos muy contentos, se
la habíamos metido toda a lograr esto
y es una gran noticia para Colombia”.
Por su parte la Embajadora ante la Unesco,
María Zulema Vélez, agradeció al
Comité el reconocimiento, y dijo que
es un impulso más para que los colombianos
y todo el mundo valoren la riqueza que existe
en este lugar.
“Sabemos de la enorme riqueza que se
preserva en el santuario, por eso queremos
dar las gracias al Comité por esta declaratoria
en la que el mundo nos ayuda a protegerla y
nos compromete aún más a los
colombianos a continuar con el enorme esfuerzo
que significa esta conservación”,
expresó la diplomática.
“Así mismo –añadió–,
queremos agradecer especialmente el excelente
trabajo de la UICN en la evaluación
técnica y el enorme apoyo que recibió Colombia
para esta postulación”.
De esta forma la isla colombiana entra a formar
parte de los 814 sitios considerados patrimonios
de la humanidad, de los cuales 628 son culturales,
162 naturales y 24 mixtos (culturales y naturales).
LA RIQUEZA
En el santuario de fauna y flora Malpelo existen
hábitats que juegan un papel importante
como una fuente de nutrientes y agregación
para un gran número de especies marinas
consideradas internacionalmente en peligro.
Esta es la única área emergente
de toda la zona y las aguas circundantes a
esta isla oceánica son la base de grandes
poblaciones de peces óseos, tiburones,
mamíferos marinos y tortugas marinas.
Uno de los aspectos más sobresalientes
de Malpelo es que es uno de los dos lugares
en el mundo donde se ha confirmado el avistamiento
del tiburón Sol-Rayo (Odontaspis ferox),
un tiburón de profundidad localmente
conocido como “el monstruo”.
Adicionalmente, grandes agregaciones de especies
pelágicas, incluyendo las grandes agregaciones
de más de 200 tiburones martillo (Sphyrna
lewini), más de 1000 tiburones sedosos
(Carcharhinus falciformis), tiburones ballena
(Rhincodon typus) y atunes (Thunnus spp) han
sido observados alrededor de la isla.
El ecosistema oceánico protegido por
el santuario es la base de una vida marina
muy rica que incluye más de 394 especies
de peces, de las cuales 208 son compartidas
con el Parque Nacional Natural Gorgona.
EL SANTUARIO
El Santuario de Fauna y Flora Malpelo es una
de las 51 áreas protegidas del Sistema
de Parques Nacionales Naturales de Colombia.
En el 2005 el Gobierno amplió su extensión
de área marina en 13 veces, con lo cual
de pasó de 6 a 25 millas náuticas
y se convirtió en la novena área
marina protegida más grande del mundo.
La isla Malpelo es la posesión insular
más occidental con que cuenta el país
en el Océano Pacífico. Su ubicación
ha permitido el reconocimiento efectuado por
las repúblicas de Ecuador, Panamá y
Costa Rica de derechos económicos colombianos
sobre una muy amplia zona marina.
En 1995, la isla Malpelo fue declarada por
el Gobierno Nacional como Santuario de Fauna
y Flora, e incluida dentro del Sistema de Parques
Nacionales Naturales, en reconocimiento a su
inmensa y singular riqueza biológica,
la que debe ser protegida como patrimonio natural
de la Nación.
En 2002, la Organización Marítima
Internacional (OMI) consideró necesario
proteger el medio ambiente marino del santuario
y elevó sus aguas circundantes a la
categoría de Área Marina Especialmente
Sensible, estableciendo restricciones a la
navegación.
En 2004, las Repúblicas de Costa Rica,
Panamá, Ecuador y Colombia,
suscribieron la Declaración
de San José, en
la que se establece el Corredor
Marino de Conservación
del Pacífico Este Tropical
entre las islas Cocos, Galápagos,
Malpelo, Coiba y Gorgona, para
la protección y uso
sostenible de la diversidad biológica
marina.