PALABRAS DEL PRESIDENTE URIBE DURANTE LANZAMIENTO
DE OBRAS COMPLETAS DE LUIS GUILLERMO ECHEVERRI
Bogotá, 13 jul (SNE). Las siguientes son las palabras
del presidente Álvaro Uribe Vélez, durante el lanzamiento
de las obras completas de Luis Guillermo Echeverri Abad.
“Qué bueno que hoy, al entregar la Federación
Nacional de Cafeteros esta magnífica compilación
sobre la obra del doctor Luis Guillermo Echeverri Abad, coincida
con la firma de la prórroga del contrato entre el Gobierno
Nacional y la Federación para la administración
del Fondo Nacional del Café.
Creo que es un buen homenaje a ese pionero de la caficultura
y de su institucionalidad que fuera el doctor Luis Guillermo
Echeverri Abad.
En el año 2001, Rosemary Thorp, la autora inglesa, publicó un
libro patrocinado por el Banco Interamericano, sobre la historia
económica de América Latina del siglo XX. Y al
referirse a Colombia destaca tres elementos: la creación
de la institucionalidad cafetera, la decisión de la administración
Lleras Restrepo, del presidente (Carlos) Lleras Restrepo, sobre
el estatuto cambiario, el 1444, y la decisión del presidente
(Alfonso) López Michelsen en su gobierno, de impedir que
Colombia se inundara con créditos en dólares de
la bonanza petrolera de la época, que especialmente provenían
del Medio Oriente.
Sobre la institucionalidad cafetera ha dicho que le permitió a
Colombia hacer próspera la caficultura, y convertirla
en una caficultura y consolidarla en una caficultura de pequeña
propiedad. Y compara con otros países. Dice ella que por
falta de institucionalidad no pudieron persistir en la caficultura,
o se les convirtió, como en el caso del Brasil, en una
caficultura de grandes propiedades y de grandes propietarios.
Creo que la pregunta que tienen que hacer y responder estos
historiadores de la economía es: ¿quiénes
fueron los que tuvieron esa participación tan importante
para la consolidación, en un momento necesario de la institucionalidad
cafetera de la Patria?
Al formularse esa pregunta, aparecen en ese listado, de muy
importantes colombianos, Luis Guillermo Echeverri Abad. Su participación
en ese proceso histórico de consolidación de la
institucionalidad cafetera, fue determinante.
Más aún: si hay alguien que hubiera cumplido la
importantísima tarea de hacerle entender al campesinado
productor, en las montañas andinas, el por qué de
la institucionalidad, fue el doctor Luis Guillermo Echeverri
Abad, con sus escritos y con su contacto permanente con ese campesino.
Pero además de esos extraordinarios aportes a la institucionalidad
cafetera, le aportó a todos los sectores del agro colombiano.
Un colonizador en el buen sentido de la palabra, y en él
había un conocimiento enciclopédico. Era un verdadero
erudito, un líder polifacético.
En muchas regiones de la Patria uno se ve forzado a recordarlo.
Ahora que el Gobierno Nacional está pavimentando las carreteras
de acceso a La Mojana, está construyendo los diques en
el río Cauca para poder controlar las inundaciones de
La Mojana, hay que recordarles a los colombianos que uno de los
colonizadores de La Mojana, de los primeros, quien le llamara
la atención al país sobre ese tesoro de depósitos
aluviales de 600 mil hectáreas, que podría darle
comida al mundo entero, fue el doctor Luis Guillermo Echeverri
Abad.
¡Qué consistencia había entre lo que escribía
y sus condiciones de trabajador del campo, de emprendedor en
el campo colombiano!
¡Cómo le aportó al surgimiento de tantas
actividades de la industria y del comercio!
Un abogado con una versación enciclopédica dijo
sobre él: “era un mundo agitado de pensamiento,
de preocupaciones, un erudito, un investigador y un memorista.
No había tema que no estuviera estudiando hasta agotarlo”.
Eduardo Zalamea Borda expresó: “pertenecía
a la vieja Antioquia de las virtudes siempre renovadas, pero
poseía un clarísimo sentido moderno de las realidades
de su país y de su tiempo”.
Fabio Lozano Simonelli nos dijo: en sus artículos Luis
Guillermo Echeverri Abad, en sus proyectos de ley, en sus charlas,
salían a granel las iniciativas para aprovechar la riqueza
nacional, aumentarlas, diseminar sus beneficios.
Llegó muy temprano a grandes responsabilidades. Fue necesario
habilitarle la edad para poder cumplir el requisito legal y asumir
muchas de esas responsabilidades.
Los ingleses han escrito bastante, sobre quienes debieron llegar
y no pudieron llegar, por alguna circunstancia. Murió muy
joven el doctor Luis Guillermo Echeverri Abad, contaba 50 años,
estaba llamado por sus esfuerzos, por su talento, por su vocación
de trabajo y de servicio a ocupar todavía más grandes
responsabilidades que las que intensamente había desempeñado
hasta ese momento.
En uno de mis últimos diálogos con el presidente
Turbay Ayala, me contó muchísimo sobre su experiencia
en la Cámara de Representantes, en los 40, al lado del
doctor Luis Guillermo Echeverri Abad. Fueron los dos grandes
compañeros en la defensa de la segunda administración
López Pumarejo.
Allí, en esta compilación que nos acaba de presentar
el doctor Otto Morales Benítez, hay un artículo
del doctor Echeverri Abad sobre López el grande, como él
lo llamaba.
Una extraordinaria tarea pública. Difícilmente
puede explicarse quien examine la vida y obra del doctor Luis
Guillermo Echeverri Abad, cómo en tan pocos años
de existencia, cómo en un país que todavía
estaba bien escaso en materia de comunicaciones, pudo cumplir
una tarea tan fecunda, en diversos sitios del territorio, tan
alejados los unos de los otros, y en tantos campos del conocimiento
y de la vida empresarial.
Y además, como lo dijera Eduardo Zalamea Borda, una expresión
de las virtudes, de las mejores virtudes de su comarca.
En su estilo literario, llano y agradable, una contradicción
para muchos, aquí una mezcla tan especial, tiene semejanzas
con Carrasquilla, y con los mejores de nuestra lengua castellana.
Qué bueno que la Federación Nacional de Cafeteros,
en esta oportunidad, nos entrega a los colombianos la compilación
de la principal obra escrita del doctor Echeverri Abad. Va a
ser muy útil, muy útil leer en todos los campos.
Además llena de chispazos.
Yo quisiera que el doctor Fabio Echeverri enseguida nos leyera
algunos párrafos de un ensayo titulado ‘El manzanillo’.
Yo lo he leído en muchas ocasiones de la vida.
Y antes de eso, permítanme decir lo siguiente: hoy hemos
suscrito esta prórroga por diez años del contrato
de administración del Fondo del Café, a pesar de
que apenas se vence el año entrante, para atender un clamor
de la Federación, de su Director Ejecutivo, de su Comité Nacional,
de sus comités departamentales, de anticipar esta prórroga
para poder dar con antelación reglas de juego a la caficultura
colombiana en los años que vienen. Ese es el sentido fundamental
de esta prórroga.
El Gobierno viene trabajando, apreciados compatriotas, para
presentar la mayor parte de la agenda legislativa el próximo
20 de julio al Congreso.
Les he dicho a los compañeros del Gobierno y a los distinguidos
senadores y representantes que un gobierno reelegido tiene que
madrugar a presentar iniciativas y que ahora el país,
con la ley de bancadas, ha depositado un voto consciente sobre
gobernabilidad, que nos obliga a una tramitación juiciosa,
diligente, oportuna, de esta agenda legislativa.
Por ejemplo, en el tema económico, vamos a presentar
la reforma tributaria, la reforma al sistema financiero, la reforma
de las transferencias. Estas propuestas, como las demás
en los diferentes campos, tienen un elemento común denominador:
trabajar para profundizar la construcción de confianza
en Colombia.
La reforma tributaria, en esa idea de contribuir a profundizar
la confianza en Colombia, debe tener las siguientes características,
y en ella estamos trabajando:
Primero, que estimule el crecimiento. Algunos economistas nos
han dicho, con razón, que Colombia le tiene que perder
el temor a reformas tributarias que estimulen el crecimiento,
que no podemos pensar simplemente con el criterio de aumentar
unos recaudos fiscales, que lo que garantiza una dinámica
de los recaudos fiscales, en el mediano y largo plazo, es un
horizonte de crecimiento sostenido, de crecimiento en cuantía
importante.
Por eso allí el Ministerio está proponiendo normas
muy importantes, como la de permitir que las inversiones puedan
depreciar el ciento por ciento el primer año. Si no alcanzan
a depreciarlo el primer año, tengan a su favor un crédito
fiscal que puedan ir absorbiéndolo contra utilidades en
los siguientes años.
Eso reemplazaría las exenciones existentes en materia
empresarial y también reemplazaría el estímulo
del 30 por ciento que introdujimos en la reforma tributaria de
2003, que ha sido tan útil para anticipar y aumentar inversiones
en nuestra Patria.
El segundo elemento que debe caracterizar esa reforma tributaria,
es el social. Que nos permita fundamentalmente los recursos para
cumplir las metas sociales del Gobierno, que están asociadas
a las metas sociales del Milenio, que están asociadas
al avance que en este cuatrienio debe lograrse para que Colombia
logre las metas del Segundo Centenario en el 2019.
Y además estamos poniendo cuidado en algunos temas redistributivos
en el origen de los impuestos.
Si bien la teoría moderna le da más énfasis
a buscar el mejoramiento distributivo a través del destino
del gasto que en el mismo origen de los impuestos, dadas las
inequidades en nuestro país, esto segundo no se puede
omitir.
La reforma trae alivios importantes para las rentas de trabajo.
Por ejemplo, no solamente se mantienen las exenciones actuales,
sino que la renta laboral exenta se sube a 7 salarios mínimos.
Hemos tenido dificultades con el tema del IVA, porque otra de
las características de la reforma es la formalización,
que exige hacer una gran ampliación de la base. Creemos
que el mecanismo de devolución a 20 millones de colombianos
es muy importante para los estratos 1 y 2.
Estamos seguros que lo podemos cumplir. Son 6 millones de familias.
En el Gobierno actual introdujimos la devolución de 2
puntos del IVA para aquellos contribuyentes que cancelen el valor
de esos bienes y servicios con dinero plástico. Eso ha
sido muy útil para controlar evasión, ha aumentado
mucho el recurso, el recaudo, y hemos cumplido. En promedio estamos
devolviéndoles ese pago, esos dos puntos, a 4 millones
de colombianos.
Eso nos ha disciplinado mucho. Ha obligado a la Dian a ser muy
cumplida. Todos en el Gobierno hemos puesto toda la atención
para que esa devolución llegue oportunamente a los compatriotas
que son los acreedores.
Creo que esa experiencia nos sirve para un reto todavía
mayor, que es el propuesto por el Ministro de Hacienda para devolverle
a 6 millones de familias colombianas aquella suma igual a lo
que se calcula esas familias pagarían por IVA. Y eso nos
permite que aquellas familias de los estratos mayores, paguen
ese IVA sobre esos bienes y servicios, sin devolución.
El mecanismo de devolución será el Sisbén.
Hay preocupaciones en muchos sectores de compatriotas, pero lo
hemos venido mejorando mucho, y tengo la esperanza que al aprobar
la devolución nos sentiremos forzados a mejorar definitivamente
cualquier falla que siga presentando el Sisbén.
Estamos estudiando cómo se maneja el tema del IVA frente
a la clase media, que es donde le subsiste preocupación
al Gobierno, a varios sectores del Congreso y la opinión
nacional.
Por ejemplo, en el tema de los servicios públicos, se
está estudiando uno cualquiera de estos alivios: solamente
derramarlo a los grandes consumidores de servicios públicos,
dejando por fuera los estratos populares y los estratos de ingreso
medio. O solamente derramarlo a las actividades económicas,
no a los hogares.
Entonces ahí vamos viendo tres características
de la reforma: que estimule el crecimiento, una reforma que nos
ayude en el tema social, que contribuya a formalizar la economía.
Una cuarta característica de la reforma es que pueda
ser reconocida por un amplio sector de la academia económica,
como una reforma estructural.
El Gobierno sabe que no puede pretender que toda la academia
económica la vaya a aceptar como una reforma estructural,
porque hay diversas acepciones sobre lo que se considera una
reforma estructural. Unas personas quieren hacer reforma estructural
a través de gravámenes al patrimonio, otras personas
quieren hacer reforma estructural a través de ampliaciones
de base de IVA, de ampliaciones de base de renta, etcétera.
Pero vamos a hacer el esfuerzo para que por lo menos un buen
sector de la academia económica nacional e internacional
acepte que la reforma es estructural.
Otra característica que debe tener es que simplifique.
En efecto, la propuesta que se llevará al Congreso buscará que
el Estatuto Tributario que hoy contiene cerca de 1.200 artículos,
se reduzca a un estatuto tributario de aproximadamente 250 artículos.
Otra característica que pretendemos buscar, es que la
reforma sea un paso adelante para que el país recupere
el grado de inversión, que perdimos hace muchos años.
En los últimos años no nos ha preocupado mucho
que nos falte el grado de inversión, porque las circunstancias
internas y las circunstancias internacionales han permitido que
aliviemos parcialmente nuestra situación de endeudamiento,
con unas tasas más bajas, con una recomposición
de la participación de la deuda, entre porcentajes de
deuda en moneda local y en moneda externa, y también con
menores tasas de interés.
Pero debemos afanarnos en recuperar el grado de inversión,
porque si llegare a vivir una destorcida financiera internacional,
seguramente los países más afectados serán
los países que no tengan el grado de inversión.
Estamos, pues, apreciados compatriotas, trabajando el tema,
a ver si encontramos una reforma con estas características.
Y vamos a incluir otro punto, muy importante para el sector
agropecuario, que quiero traerlo a colación esta noche,
ante un distinguido grupo de compatriotas que ustedes integran,
y en recuerdo de uno de los colombianos que más trabajó por
el campo, el doctor Luis Guillermo Echeverri.
La idea del Gobierno es que la reducción de tarifas en
renta para estimular el crecimiento de la economía, no
puede premiar por igual a los que crecen y a los que no crecen.
Las experiencias nacionales e internacionales han demostrado
que cuando simplemente se reduce la tarifa, se aumenta el recaudo
en los años inmediatamente subsiguientes, pero no se crea
una dinámica de crecimiento de inversión, sostenida
en el tiempo, que permita también un incremento sostenido
de los recaudos en el largo plazo.
La reforma Reagan generó mucha controversia en los Estados
Unidos. De allí apareció la doctrina de que no
simplemente por rebajar tarifas se aumentan inversiones, a pesar
de que se puedan aumentar recaudos en los primeros años.
La idea nuestra es estimular verdaderamente aquellas empresas
y personas naturales que contribuyan al crecimiento.
Y una de las propuestas es permitir que dos puntos o un punto
de la tarifa de renta, los contribuyentes puedan escoger no pagarlo
al fisco, sino invertir su equivalente en la adquisición
de acciones de empresas registradas en bolsa, que cumplan unos
requisitos democratizantes y que tengan por objeto el sector
agropecuario.
¿Por qué el sector agropecuario y no dejarlo a
criterio de los contribuyentes? Porque tenemos que crear condiciones.
Ahora que estamos frente al TLC, que estamos frente a los retos
de la reinserción y avanzar hacia la Seguridad Democrática,
crear condiciones para un reverdecimiento total del campo.
Que haya una recuperación importante de la caficultura,
porque el país ve perspectivas muy, muy interesantes en
el tema de los combustibles biológicos. Por esto, por
muchísimas razones, pensamos que hay que dar ese paso
para ayudarle al campo colombiano.
Ayer, cuando examinábamos con el doctor Gabriel Silva,
el equipo de la Federación, mis compañeros del
Ministerio de Hacienda, el doctor Mauricio González, nuestro
jurídico, las cláusulas del contrato para firmar
hoy su prórroga, también veíamos con el
doctor Gabriel Silva, el avance de las Tiendas Juan Valdez, de
la nueva empresa que ha promovido la Federación, y que
tendrá como primeros accionistas a los caficultores de
la Patria.
Y veíamos la necesidad de que, por ejemplo, ese tipo
de empresas, tengan en la legislación tributaria atractivos,
como el atractivo al cual me acabo de referir.
Qué bueno, apreciado doctor Fabio, que el campo colombiano,
por el que soñó toda la vida y trabajó intensamente
en todos los momentos de su existencia su inolvidable padre,
el doctor Luis Guillermo Echeverri Abad, lo podamos ver reverdecido
de nuevo y en paz.
Me unen a este acto varias circunstancias. Todos los antioqueños
de mi generación oímos hablar a nuestros amigos,
padres y abuelos de un ser sobresaliente en la comarca, de visión
universal: Luis Guillermo Echeverri Abad.
Y me une a este acto una amistad especial con que me ha distinguido
el doctor Fabio Echeverri Correa, quien adquiere tantas de las
virtudes de su padre.
Acudo aquí, como Presidente de los colombianos, a agradecerle
a la Federación Nacional de Cafeteros esta compilación
que en buena hora nos entrega, a sumarme al recuerdo necesario
de este gran colombiano, y a decirle al doctor Fabio, a María
Rebeca y a toda esa distinguida y querida familia, que los colombianos
tenemos que aprender mucho de Luis Guillermo Echeverri Abad.
Doctor Fabio, léanos El Manzanillo”.