Bogotá, 18 jul. (SNE).- El Gobierno Nacional presentó la
nueva estructura y planta de personal de la Superintendencia
de Vigilancia y Seguridad Privada, la cual se redujo en un 50
por ciento el número de dependencias y busca entregar
un sistema que sea más eficiente en la prestación
de servicios.
La decisión fue adoptada a través de los decretos
2355 y 2356 del 17 de julio del presente año, elaborados
por los Ministerios de Defensa y Hacienda, y los cuales contaron
con la asesoría permanente del Departamento Administrativo
de la Función Pública.
La estructura de la Superintendencia constaba de 16 dependencias
entre despachos de superintendentes delegados, direcciones técnicas
y oficinas. Ésta fue replanteada para darle paso a una
estructura desjerarquizada y flexible, conformada por ocho dependencias,
presentando una reducción del 50% de las mismas.
Esta nueva estructura evita la duplicidad y fraccionamiento
de procesos, con el fin de atender de forma más eficiente
las funciones de vigilancia y control de la industria y los servicios
de vigilancia y seguridad privada.
La planta de personal pasó de un total de 147 cargos
a 93 con una reducción de 54 cargos, correspondiente al
36 por ciento. Con esto se busca mayor profesionalización,
con perfiles y competencias laborales de mayor calidad para contribuir
al mejoramiento en la prestación del servicio.
Así las cosas, la incorporación de los empleados
a la nueva planta de personal se efectuará dentro de los
30 días siguientes a la publicación del decreto.
El Superintendente, mediante resolución, distribuirá los
cargos de la planta global y ubicará el personal teniendo
la estructura u organización interna, los planes, los
programas y las necesidades del servicio.
LAS COMPETENCIAS
La Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada es un
organismo de orden nacional, de carácter técnico,
adscrito al Ministerio de Defensa Nacional, con autonomía
administrativa y financiera.
Le corresponde ejercer el control, la inspección y vigilancia
sobre la industria y los servicios de vigilancia y seguridad
privada. Por ejemplo, el transporte de valores, los blindajes,
la seguridad comunitaria, la capacitación y entrenamiento
en vigilancia y seguridad privada, entre otro.
Reglamenta y autoriza lo relacionado con utilización
de equipos y medios para prestar el servicio de vigilancia y
seguridad privada. También expide los permisos a las empresas
prestadoras de estos servicios.
Es importante resaltar que esta Superintendencia es la encargada
de autorizar, llevar un registro y ejercer control sobre los
equipos armados que se emplean en la prestación de los
servicios ya mencionados.
Tiene también funciones de asesoría al Gobierno
nacional en lo que a ella compete.