ASÍ HABLÓ EL PRESIDENTE URIBE EN CONSEJO COMUNAL DE ARAUCA

Arauca, 17 jul (CNE). Con las siguientes palabras, el presidente Álvaro Uribe Vélez instaló el XXXI Consejo Comunal de Gobierno de Arauca:

"Un saludo muy, muy afectuoso a esta querida comunidad de la Patria, a esta comunidad araucana, que el 4 de junio de 1819 vio desembarcar aquí al general Bolívar, lo albergó, le dio energía y estímulos para que avanzara al encuentro con el general Santander en Tame y cumpliera la bella gesta de la Libertad.

Estos tres días han sido muy gratos. El martes estuvimos en Marandúa, aquella base que definió y denominó el señor Presidente Betancur en el corazón de Vichada. De una localización estratégica, con una topografía hermosa, altillanura y los bajos de los morichales. La pista, en malas condiciones, un reto arreglarla. Pero la Fuerza Pública acantonada allí, con mística ejemplar.

Quiero saludarlos a todos desde acá. Al señor Comandante de esa base, el coronel Sotelo. Encontramos una niña subteniente de la Fuerza Aérea, de nombre Karina, que es un ejemplo de aplicación y de patriotismo.

Después tuvimos la oportunidad de visitar Arauquita, Caño Limón. En el año 2001, la Oxy había tomado la decisión de irse. Su gerente nos confirmó hace dos días, al señor Ministro de Minas, al Presidente de Ecopetrol y a mí, que se quedan en Colombia y que le apuestan a Arauca. Este año están explotando 28 nuevos pozos de desarrollo y están explorando siete en diferentes campos y realizando varios contratos de área de exploración con Ecopetrol.

En el año 2001 hubo 178 atentados al oleoducto. Este año deberíamos llevar cero. Van 17. Hay que mejorar y mejorar. Allí encontramos una comunidad laboriosa, una comunidad con gran patriotismo. Me conmovió muchísimo saludar a las secretarias que trabajan en Caño Limón. Muchas viven en Arauca, aquí en la capital, y hacen un recorrido diario de tres horas en vehículo, exponiéndose a muchos riesgos. A esos colombianos hay que conocerlos, destacarlos, aplaudirlos. El país se tiene que sentir muy orgullosos de ellos.

Y allí tuvimos la oportunidad de conocer en persona a los integrantes de una unidad del Ejército dedicada a detectar explosivos, comandada por el sargento Néstor Fabio Minsola. A todos ellos nuestra felicitación, nuestra gratitud. Los pueblos que han derrotado los desafíos del terrorismo han querido a su tropa, la han distinguido con nombre propio, la han exaltado por su heroicidad. Los colombianos tenemos que querer a los integrantes de nuestra Fuerza Pública, reconocerlos, exaltarlos. Si bien ellos hacen el mayor sacrificio, la tarea nos corresponde a todos.

Y allí también fue muy importante detectar la mística del Batallón que cuida el campo petrolero, a cargo del señor coronel Guanúmen. Ante los colombianos los destaco. En nombre de los colombianos les expreso toda la gratitud.

Después realizamos un Consejo de Seguridad para examinar la situación de Arauca y de Casanare. El resumen es este:

ASPECTOS BUENOS Y MALOS

Aspectos favorables: lo del petróleo, a lo cual ya me referí. Lo demás, la presencia de la Fuerza Pública. De los 19 municipios del Casanare, ya tenemos 16 con soldados de mi pueblo. Los municipios de Casanare ubicados contra la Cordillera Oriental, en límites con Boyacá, estaban abandonados por la Policía. Hay presencia en casi todos. Nos falta en cuatro, que los tendremos con policía a mediados de septiembre, con la ayuda de Dios.

En Arauca tenemos policía en todos los municipios. Soldados de mi pueblo en todos, menos dos, que ojalá pudiéramos llevarles. Tenemos una Brigada Móvil, además de la Brigada permanente. Y todos los municipios están protegidos por Fuerzas Especiales del Ejército, recientemente entrenadas.

El tercer aspecto positivo, confirmado por los alcaldes en la noche anterior, es que hay un sensación de que mejora la seguridad en los cascos urbanos.

Lo negativo: sigue la droga. Es urgente emprender la tarea de fumigación en Arauca. El señor General Teodoro Campo se comprometió a que en tres semanas estaremos fumigando en Arauca. Quiero pedirle muy encarecidamente al señor Ministro del Interior y al señor General Rodríguez, Director Operativo de la Policía, que aceleremos ese proceso.

La Brigada Móvil no ha podido tener éxitos suficientes a pesar de su voluntad por combatir la droga. Algunos ciudadanos me mostraron boletas que han recibido de los grupos violentos. Boletas amenazantes. Esos grupos violentos todavía aquí se sienten poderosos, porque tienen la plata de la droga. Para derrotarlos hay que cortarles la plata de la droga. Eso es una necesidad.

Además vamos a explorar lo siguiente: le pedí al señor General Teodoro Campo que en el sur de Bolívar o en Tibú, para acelerar la fumigación, para tener más fumigación, no para sustituir la fumigación aérea, exploremos la posibilidad de vincular mil familias campesinas de la zona, para fumigar con bombas de espalda. Y que se coordine con la Doctora Sandra Suárez, para que una vez se termine la fumigación, se les vincule como guardabosques, a semejanza de lo que hemos hecho ya en Orito, Putumayo, donde hay 3 mil familias recibiendo una bonificación anual por ser guardabosques, por cuidar la zona libre de droga y por cuidar la recuperación del bosque.

Repito: mil familias campesinas fumigando droga, no para sustituir los aviones, sino para complementarlos. Los aviones por un lado y las familias campesinas por otro. Con la seguridad que una vez se termine la fumigación van a quedar vinculadas como guardabosques, puede ser una gran experiencia para que este país nuestro se vuelque en su totalidad a derrotar la droga. Aquí en Arauca hay que derrotarla, para quitarle esa vanidad, esa soberbia, esa arrogancia a los grupos violentos, para restarles poderío, para derrotarlos.

Hay mucha queja sobre el abigeato. El país necesita 50 millones de cabezas de ganado, para poder aprovechar la ventaja de que a Colombia se le está declarando, región tras región, país libre de aftosa, y poder exportar masivamente. El hato de Arauca, que era una gran esperanza, se ha venido a menos por estos grupos violentos y por el abigeato. El pueblo araucano me ha pedido que se integre una fuerza especial de Ejército, de Policía y DAS, a caballo, de llaneros, para ayudar a cuidar los campos. El señor General Ospina se comprometió ayer que van a proceder a integrarla. Hay que conseguir los caballos rápidamente y le ruego al señor General Lemus que vayan organizando unos potreros para recibirlos, y el que nos pueda mandar caballos de regalo, o que nos rebajen para comprarlos, hay que hacerlo. Pero necesitamos tener esta Fuerza Montada de Centauros contra el abigeato, para recuperarle a Arauca su hato ganadero, que es una gran posibilidad.

En lo malo está la extorsión, en lo malo está el desplazamiento, en lo malo está que los bandoleros apenas sienten nuestra Fuerza Pública, ahí mismo se pasan al otro lado. Pero cuando hay decisión de derrotarlos,no hay límites. El terrorismo hay que sacarlo de donde se meta. Eso es una consigna y es una voluntad que no tienen reversa. Porque desde Arauca hay que decirle al pueblo colombiano que, con la protección de Dios y con la abnegación de nuestra Fuerza Pública, lo vamos a liberar de una vez por todas de la pesadilla del terrorismo, que ustedes bastante que la han sufrido en esta tierra.

Nos falta movilidad de nuestra Fuerza Pública, pero se está haciendo un gran esfuerzo. Quiero dar un saludo, ante todos los colombianos, muy, muy especial, a la Fiscalía. Conversé con los fiscales que están en Arauca: unos patriotas, unos héroes. Da gusto, en el horizonte de recuperar en Colombia el imperio del Estado, el imperio de la legalidad, encontrar un grupo de fiscales como el que aquí está trabajando.

Muchos periodistas me preguntaban ayer: ¿Y si desmovilizan las autodefensas quién va a cuidar esas regiones? Primero, me sorprendió la pregunta. Y me causó esta reflexión, que me veo en la obligación, como Presidente de los colombianos, de hacerla en voz alta. Por un lado uno oye: hay que acabar con los paramilitares, los paramilitares terroristas, se escribe en contra los paramilitares. Cada que en Colombia se proponía una política de seguridad, se le denostaba y se le decía paramilitar. Y ahora que se van a desmovilizar dicen: no los dejen desmovilizar porque entonces quién da seguridad. Que complicación eso. Es un reto. Colombia no puede tener guerrilla ni paramilitares. Aquí lo que hay que hacer es recuperar el imperio institucional del Estado democrático.

Y nos va tocar hacer mayores esfuerzos, a nuestros soldados, a nuestros policías, a los organismos de la seguridad, a la Fiscalía. A los contribuyentes, mayores esfuerzos. La política de seguridad no puede quedar a medias. Colombia tiene que recuperar su camino institucional. Si no lo recupera, al país lo iban a volver una colcha de retazos, una colección de harapos, una tierra de pequeños feudos. Aquí, como podríamos ir, si no le ponemos freno a esto, se juntan tres terroristas, consiguen tres fusiles, se benefician de cuatro matas de coca y se arman con 10 kilos de explosivos y montan una pequeña dictadura contra el pueblo. A todos hay que derrotarlos y hay que recuperar el imperio institucional de este soberano y querido Estado de Colombia. Y ustedes que mandaron de la llanura al páramo los lanceros y que han sufrido esta violencia, saben lo necesario para la Patria de recuperar el imperio institucional. No hay más camino.

He podido hablar con desmovilizados. La señora Ministra lo hizo en extenso. Hay que acogerlos muy bien, mostrarles que estaban equivocados. Hay que hacerles sentir que la Patria los quiere, y una vez que se desmovilizan tienen todas las posibilidades. Los ministerios de Defensa y del Interior tienen que estar ajustando ese programa todos los días, revisándolo, porque es un gran reto.

Hablé con los periodistas de Arauca. Han sufrido mucho. Es que el diagnóstico hay que hacerlo bien. La culpa no ha sido del pueblo araucano. Esta tierra es simplemente bella y de gente buena. La culpa es otra.

Llegó la riqueza del petróleo y los terroristas, que son codiciosos y no hay peor mezcla que la plata mal habida y las armas ilegítimas, se enseñorearon en Arauca. Y no ha habido respuesta proporcional del Estado. ¿Qué le pasó al pueblo araucano? Lo convirtieron en esclavo del terrorismo.

Yo quiero aplaudir a quienes ejercen el periodismo acá. Es muy difícil. Porque esa debilidad histórica del Estado y ese poderío de la delincuencia, no permite el ejercicio libre de la prensa. El periodista está un día presionado por un grupo y al otro y al siguiente por otro. Están agradecidos con la Fuerza Pública, que está protegiendo especialmente a cuatro. Hay que protegerlos a todos. La seguridad por la cual estamos luchando es para todos los colombianos.

Tenemos que hacer esfuerzos muy especiales en favor de los periodistas, en favor de los sindicalistas, en favor de los profesores. Se avecina una época electoral: hay que cuidar muy bien a los candidatos, pero no encubrirlos. La ciudadanía ya se queja de que hay unos candidatos que han ido a reunirse por allí con comandantes del Eln al otro lado. Eso hay que frenarlo. Nosotros no le vamos a permitir a esta guerrilla tener santuarios, ni aquí ni en la conchinchina. Que vayan consiguiendo naves extraterrestres para que se escondan.

Y esto está hablado claramente con la Fuerza Pública y me voy a abstener de hacer mayores precisiones ahora. La instrucción es muy clara: a proteger a todos los candidatos, y a aquel candidato que se le ocurra ir a hablar con grupos violentos, a meterlo a la cárcel. Es una instrucción para todo el país: la democracia depende del pueblo, tiene un lindero que es la ley, una norma protectora que tenemos que respetar que es la Constitución. Al único que hay que pedirle permiso para ejercer los derechos democráticos es al pueblo, no al terrorismo. Ese mal hábito de pedirle permiso a bandidos para adelantar campañas, hay que cortarlo de una vez. Le pido al señor Ministro del Interior, a la señora Ministra de Defensa y a la Fuerza Pública que nos apliquemos ahora con tanta devoción a proteger a los candidatos, como a denunciar ante la Fiscalía y a poner presos en flagrancia a aquellos que se atrevan a ir a conversar con bandidos.

Ayer tuve la oportunidad de reunirme con muchos líderes comunitarios. Mucha pobreza, muchas dificultades. El imperio del terrorismo se ha robado buena parte de las regalías. Esta tierra, su departamento y sus municipios han recibido aproximadamente 1.300 millones de dólares de regalías. El más optimista me decía: No nos han robado sino el 30 por ciento. Qué cosa tan grave. El robo se siente, el robo se ve en la pobreza, el robo se ve en la inconformidad ciudadana, en el hambre del pueblo. Muchos me han pedido que se descongelen las regalías. Ustedes tienen que hacer una reflexión: ¿Cuándo y cómo? ¿Antes de elecciones o después? Y cómo las vamos a aplicar para que no se las roben.

Nada de contratos directos, ni a través de empresas de servicios públicos. Se necesita la selección objetiva. Hoy se va a firmar un convenio de intención entre el señor Gobernador, el Ministro de Obras, la señora Directora de Invías y el Ejército, para aplicar $60 mil millones de ustedes, transparentemente, a la carretera Tame-Arauca, importante para el departamento, para la Nación, para la comunicación con Venezuela, para unir el Caribe venezolano con el Pacífico colombiano, para que esta tierra quede a nueve horas por una buena vía de Bogotá. Nosotros tenemos un sueño: que al final de este Gobierno, las Caravanas Vive Colombia Viaja por Ella puedan llegar a Arauca.

Y la intervención del Ejército, que nos la explicará el señor Ministro de Obras, tiene una finalidad: que no haya filtraciones de plata a los grupos violentos. Porque empieza la ejecución de la obra y llegan los grupos violentos a presionar y a pedir su cuota. Hay que evitar esas filtraciones y hay que estudiar los mecanismos a ver cómo se aplica el resto de las regalías, del tal manera que no se las roben.

El señor Ministro de Agricultura adelantó un Consejo Comunitario del Agro de gran importancia. Lo adelanto ayer. Hoy van a dar simplemente las conclusiones, porque hubo suficiente deliberación. El señor Ministro de Protección y el Viceministro de Salud examinaron ayer todas las reformas que deben introducirse al régimen subsidiado de salud y estuvieron examinando la situación de salud de Arauca. Hubo una especie de Consejo Comunitario sobre la Salud y la seguridad social. Hoy se van a referir a sus conclusiones.

Anoche tuvimos un Consejo de Seguridad con los señores Alcaldes, con el Gobernador, con los señores Parlamentarios. Y todos ellos han expresado su propósito de trabajar para el restablecimiento del imperio institucional de Arauca. A todos les quiero expresar toda mi gratitud.

Yo he venido a Arauca, varias veces en la vida. En el Gobierno del Presidente Turbay, como Director de la Aeronáutica, lo recordarán los mayores, vine muchas veces porque aquí había un aeropuerto pequeño. Nos tocó prolongar la pista, ponerle una base sólida, pavimentarla. Hicimos eso con toda honradez, trajimos el asfalto de Venezuela. Y esta semana recordaban algunos el día que llegó el primer jet a Arauca, que fue de SAM. Era un pueblo alegre y trabajador, con todas las ilusiones.

Después empezó esa violencia a martirizarlos a ustedes. Cuando vine a Saravena después del atentado (esos atentados que tánto se han repetido aquí y tánto daño han hecho). A un furgón de alimentos le parapetaron unos cilindros de gas, los soldaron bien en el parapeto, estaban llenos de explosivos, y los dispararon contra la Policía y contra unas casas. Qué daño hicieron en Saravena. Ese día encontré a las autoridades muy decepcionadas. Ayer las encontré tonificadas para el reestablecimiento institucional.

Anoche vi a una de las señoras heridas, todavía con unas quemaduras muy graves en sus hombros, por el carrobomba que explotó en octubre, a las seis de la mañana, cuando yo debía aterrizar aquí a las siete. Y espero que la Red de Solidaridad pueda examinar cómo se acaba de apoyar a estos colombianos que tánto han sufrido.

Quiero agradecer a la Fuerza Pública todo su esfuerzo y pedirle más esfuerzos. Nos toca. Y a todos ustedes que ayuden. Quien tenga una información, comuníquela. Ayer tomábamos decisiones sencillas pero importantes. Donde tumben una torre de energía, que vaya la Fuerza Pública y ofrezca 20 millones de pesos en recompensa, y que la paguemos a aquel que con su información permita capturar a los responsables de esa destrucción. Ayer tumbaron una. ¿Cuándo la vamos a reparar? Hay que repararla rapidito, entre otras cosas porque es algo que tenemos que impulsar en el Estado colombiano. En Colombia se agravan los problemas velozmente y las soluciones no llegan.

Yo voy a decir el domingo en la instalación del Congreso que Colombia necesita menos simposios, menos tertulias, y más acción y más decisión. Y en el Estado tenemos que dar ejemplo. Nosotros tenemos que redoblar en el Estado el ritmo de respuesta a la gente. Ayúdenle a la Fuerza Pública. Todo el que pueda por ahí llegar a un canalito para una información a la Fuerza Pública. Ustedes mismos ofrezcan la recompensa, rieguen el cuento, rieguen el cuento de que esa oferta de recompensas está vigente, porque la idea es acabar con estos bandidos: o negocian o los acabamos. Pero aquí no va a hacer rogándoles y ellos mirando para otro lado. La Biblia dice (Obispo): 'A Dios rogando y con el mazo dando'. ¿O la leí mal?

Ha sido muy grato, porque es que este viaje a Arauca yo lo quería hacer de muy bajo perfil y lo volvieron muy espectacular. Pero yo por temperamento y por convicciones quisiera quedarme aquí hasta que saliera de Arauca el último de los terroristas. Pero, en fin, ahí estaremos todos los días a mañana y tarde al pie de esto.

Yo suelo en estos Consejos Comunitarios no hablar muy extenso al principio. Hoy se me fue la mano. Tenía que contarles estas cosas. No podemos hacer promesas en estos Consejos Comunitarios. Compromisos serios. Ayer hubo una reunión muy seria presidida por el Director Nacional de Planeación, la Audiencia Comunitaria para la participación de Arauca en el Plan Nacional de Desarrollo. Está funcionando ese mecanismo: que en lugar de pactar auxilios con los parlamentarios, con el pueblo, en audiencia pública, se defina transparentemente las prioridades de la región, para una porción de inversiones del Plan de Desarrollo.

Unos me han reclamado (aquí veo a la Doctora Carolina Rentería, en representación del Ministerio de Hacienda), sobre el tema de traer gasolina de Venezuela y de comprar algunas cosas en Venezuela que por tasa de cambio están más baratas. Yo le he dicho: lo importante es que no haya canales de contrabando hacia el interior del país. Pero la gente bien pobre y bien tragada de la tierra aquí, que se abastezca de donde más le convenga. Tenemos que salvar la producción nacional, no dejar que haya contrabando al interior del país. Bastante sufrimos, Ministro, cuando no había gasolina al otro lado y todos los días había un problema de desabastecimiento aquí.

Bueno, querida comunidad, entonces démosle curso al Consejo y les digo que ha sido muy grato estar en esta tierra. Algo tiene esta tierra. yo le digo a la señora mía: 'Tengo que ir al Cuzco, acompáñame'. Y dice: 'Yo no voy a esos viajes internacionales porque entonces no parecen viajes de trabajo sino paseo de familia'. Tengo que ir a Buenos Aires a la posesión del Presidente y me dice lo mismo, y le digo: 'Voy a ir al Guainía, voy a ir a Arauca'. Y es la primera que empaca la maleta. Algo tiene esta tierra. Siéntanse muy orgullosos de esta tierra y sepan que todos sus compatriotas los queremos mucho. Muchas gracias".