Ya hay sembradas 3.000 hectáreas que antes tenían coca
PALMA AFRICANA: EJEMPO DE QUE UNIDOS SÍ SE PUEDE
Santa Rosa, Bolívar, 13 oct (CNE). La palma africana se está convirtiendo en la redención de los ocho municipios del sur de Bolívar.
Allí, con la unión de las familias campesinas, las autoridades locales, la ayuda de países como Estados Unidos, Japón, Suiza y la Unión Europea, y el apoyo económico del Plan Colombia, se está demostrando que unidos sí se puede salir adelante.
Así quedó confirmado durante el consejo comunal de hechos sociales del Plan Colombia efectuado en Santa Rosa, al sur de Bolívar, presidido por el Jefe de Estado, Álvaro Uribe Vélez.
En el sur de Bolívar están sembradas cerca de 3.000 hectáreas con palma africana, uno de los proyectos de tardío rendimiento para erradicar los cultivos ilícitos de la zona. Así mismo están planeadas otras mil hectáreas para el 2004, con el fin de llegar al primer semestre del 2005 a 4.000 hectáreas en total.
El sacerdote Francisco De Roux dijo que el Plan Colombia ha contribuido con 880 millones de pesos a una empresa palmera en San Pablo y con otros $880 millones a una en San Martín.
“Ese proyecto de palma campesina se hace en fincas de 10 hectáreas integrales como una muestra de cómo se pueden hacer proyectos integrales de largo plazo”, anotó.
Afirmó que hay 500 hectáreas ya produciendo en Cantagallo, 500 hectáreas en San Pablo, 500 en Sabana de Torres, otras 500 en Puerto Wilches, 500 en San Martín, se están empezando otras mil hectáreas cerca de Barrancabermeja, y 500 en Yarima.
El sacerdote dijo que lo bello del territorio del sur de Bolívar es el esfuerzo de ir todos juntos, las comunidades, los gobiernos locales, la ayuda de Estados Unidos y la Unión Europea, las embajadas de Japón y Suiza y la colaboración del Ejército colombiano.
Baldomero Muñoz, representante legal de la Asociación de Palmeros de San Pablo, contó la experiencia vivida por 50 familias que no eran propietarias de tierra y se dedicaban a la siembra de cultivos ilícitos.
Con el apoyo del Plan Colombia se asociaron las 50 familias, ya tienen sembradas 500 hectáreas, cuentan con palma de dos años, año y medio y un año y dejaron los cultivos ilícitos.
Relató que ante este ejemplo, muchas más familias de la región quieren hacer parte del proyecto de siembra de palma africana y extenderlo a otros cultivos como el cacao, y otras actividades como la ganadería.
OTRO EJEMPLO
Por su parte, William Rudas, representante legal de la empresa Palmas del Sur S.A., nacida hace cuatro años y medio gracias al empuje de los campesinos de San Pablo y Simití, relató su experiencia.
En esta empresa el 56 por ciento de las acciones son de propiedad de los pequeños campesinos y productores, un 24 por ciento de los medianos, el departamento de Bolívar posee el 17 por ciento, los municipios de la región y la Cooperativa de Palmicultores de Colombia, el resto.
Rudas señaló que en la empresa Palmas del Sur hay familias de San Pablo y Simití sin vínculos con la guerrilla ni con las autodefensas. Las 120 primeras hectáreas fueron sembradas con recursos propios en el 2002. Hoy ya están en producción.
En los años 2001 y 2002 se sembraron 500 hectáreas con un crédito aprobado por el Banco Agrario y recientemente se les entregó 957 millones de pesos a través del Incentivo de Capitalización Rural (ICR), que concede el Fondo para el Financiamiento del sector Agropecuario (Finagro).
Así mismo, recibieron 1.760 millones de pesos del Plan Colombia para establecer mil hectáreas de palma. Hoy, Palmas del Sur tiene sembradas 1.620 hectáreas y participan 133 familias, cada una con 7,5 hectáreas.
Relató que ahora viene la consecución de crédito para las etapas de mantenimiento y un préstamo del Banco Agrario, con el aval del Plan Colombia, por 2.619 millones de pesos.
El señor Rudas señaló que ante las 4.000 hectáreas que estarán sembradas en el primer semestre del 2005, se necesita el montaje de una planta extractora.
Ya se le comunicó la iniciativa al ministro de Agricultura, pero los campesinos quieren ellos mismos participar en las acciones. Se estima que una planta para procesar 30 toneladas por hora puede valer unos 7.000 mil millones de pesos.
Ante esta petición el Presidente de la República les solicitó a los campesinos palmicultores mirar cuidadosamente el proyecto con el ministro de Agricultura y pensar en un esquema donde todos sean socios de la planta, pero además que haya un socio industrial y capitalista de la zona.
En esta iniciativa el Gobierno podría concederles un crédito a través de Finagro para que los campesinos puedan adquirir las acciones y ser socios de la planta.
Uribe Vélez recordó que a futuro la palma es fundamental por los usos industriales y energéticos que se hacen.
“En un país con declinación en petróleo el biodiesel se convierte en una alternativa necesaria. Por eso nosotros miramos con mucho entusiasmo el cultivo de palma y este Magdalena Medio y Sur de Bolívar es especialmente dotado para el cultivo por los suelos y por las lluvias”, anotó.
El Mandatario agregó que el Incentivo de Capitalización Rural (ICR) se orientará exclusivamente a los pequeños campesinos porque a los grandes productores no se les volverá a entregar, pues ya tienen las exenciones tributarias.
Uribe Vélez indicó que el país debe tener 600 mil hectáreas de palma africana.