Palabras del vicepresidente Francisco Santos
'EN LAS ELECCIONES COLOMBIA CONSOLIDÓ SU LEGITIMIDAD DEMOCRÁTICA'
Bogotá, 29 oct. (SNE ).– Las siguientes son las palabras del Vicepresidente de la República en el acto inaugural de la I Feria de Servicios para las Mipymes organizado por la ANIF en el recinto de Corferias.
“Yo tenía un discurso preparado, pero hace menos de una hora, lo tiré a la caneca porque pensé que a los empresarios de este país hay que decirles las cosas claras. Hay que decirles que lo que pasó el fin de semana no es la catástrofe, no es el desastre, al contrario , es algo que fortaleció la democracia, es algo que fortalece el talante democrático de este gobierno.
Desafortunadamente nosotros en Colombia a veces tenemos la tendencia a mirar el árbol y se nos olvida mirar el bosque. Ha sido un gran defecto de nuestro país. No vemos el bosque. Vemos nuestro arbolito, incluso muchas veces el del vecino, pero no el de todos.
El 7 de agosto del 2002 encontramos un bosque incendiado. Encontramos 192 municipios sin policías, encontramos carreteras por las que no podíamos andar, encontramos desempleo en un 18%, encontramos un país desesperanzado.
Hoy, la cosa es muy muy distinta. De esos 192 municipios sólo quedan 28 sin policía. Van 174, del gran esfuerzo que hemos hecho todos. La mayoría de ustedes pagando impuesto, o todos espero, han logrado que 174 municipios donde campeaba el terrorismo hoy puedan vivir tranquilos.
No es sino preguntarle a los senadores, a los representantes y a quienes hicieron campaña en las elecciones de esta semana que acabó , cómo fue la elección de marzo hace un año. Dicen : “fue totalmente distinta, pudimos recorrer veredas, pudimos recorrer campos, pudimos apoyar a nuestros candidatos”.
Si, hubo problemas, pero hay un avance significativo. El 7 de agosto del 2002 encontramos más de 256 municipios con menos de 20 policías. Que es como no tener nada en las peores regiones del país. Hoy tenemos 439 municipios con soldados e infantes de marina de mi pueblo, que están ayudando a proteger a esos policías.
Encontramos el 7 de agosto que la guerrilla por todos los corredores de movilidad andaba tranquilamente. Había un batallón de alta montaña, hoy hay dos más . Hoy hay ocho batallones nuevos de contraguerrilla, hoy hay dos brigadas móviles nuevas, hoy hay doce fuerzas antiterroristas urbanas nuevas, hoy hay 13 escuadrones móviles de carabineros nuevos, hoy hay tres grupos Gaula nuevos. Y eso ha tenido un impacto, y un impacto importante.
Si comparamos enero y septiembre del año pasado con este, hay cinco mil familias que no lloran un muerto hoy en día, que no lloran a uno de su familia que ha caído por asesinato en los pueblos, en las ciudades o en los campos de Colombia. De 22.400 asesinatos pasamos a 17.300. Ha bajado un 22%, no es mucho, pero ha bajado.
De 2.330 secuestros bajamos a 1.653 en estos mismos nueve meses. De 49 voladuras de torres de comunicaciones pasamos a 19. De 425 voladuras de torres de energía pasamos a 263. De 82 voladuras de puente, pasamos a 28. De 11 ataques a acueductos pasamos a cuatro.. De 29 tomas de pueblos pasamos a cinco.
La gente quería seguridad, ahí se la estamos dando. Poco a poco. Es mucho lo que falta, pero ahí vamos por el camino correcto. ¿Hay que cambiar por donde vamos?. NO. El Gobierno no cree que se deba cambiar esa política, y no sólo no cree, sino que no la va a cambiar.
Veamos lo económico, donde todos plantean que aquí hay que cambiar el modelo, o no todos, un grupo. Un grupo que plantea que lo del fin de semana es una derrota que obliga a replantear absolutamente todo.
Se le puede pedir más a un Gobierno que tiene creciendo la inversión privada a base de buena política macroeconómica en un 8 %. Se le puede pedir más a un Gobierno que tiene el crecimiento de la industria en un 6%. Se le puede pedir más a un Gobierno que recibió en los últimos cinco años un crecimiento promedio de la economía de un 1% y ahora lo tiene en un 3%. Que ha logrado descender el desempleo en un 2%. Hoy hay más de 500 mil personas que tienen trabajo que no lo tenían el 7 de agosto. Que tienen agricultura, donde se nutre el conflicto y los problemas colombianos, creciendo un 3% a pesar de que la coca, que era una de las grandes generadoras de crecimiento en la agricultura ha caído en un 30%.
No creo que debamos cambiar el camino. Hay incendios, hay problemas, claro el bosque no está totalmente tranquilo. Tenemos tremendo incendio fiscal. El Presidente planteará las soluciones esta noche. Pero hay razones para el optimismo. Hay importantes razones para que esa confianza, para que esa esperanza que los tiene a ustedes acá sentados, que ha llevado a que ANIF diga: “sabe que, necesitamos fortalecer la posibilidad con esa alianza con la pequeña y mediana industria para ponerla a producir más, para darle a ese capital fresco que les permita crecer y prepararse para competir en mercados internacionales”.
Eso es lo que tenemos que seguir. Eso es lo que necesitamos. Esa esperanza no tiene que morir. No debe cambiar. Ese optimismo es el que hay que cultivar, y los resultados están ahí, para que los vea todo el mundo.
Que hay problemas sociales y que se necesita mayor inversión social. Claro. Pero eso sólo se logra con el crecimiento de la economía. Eso sólo se logra cuando el crecimiento de esta economía genere mayores ingresos. Mayores ingresos tributarios. Vamos en la dirección correcta.
Responsabilidad de las soluciones, dijo el Presidente el domingo. Es eso. ¿Es responsable cambiar?. No. Responsable es ir resolviendo los problemas, y si hay alguien que ha demostrado que tiene los pantalones para hacerlo es el Presidente Uribe.
Finalmente, plantean que esto fue una gran derrota política. Hombre hay un sistema político y hay una democracia más fuerte hoy que la que había el viernes pasado. Hay un sistema político legítimo que con las elecciones del fin de semana desnudó ese embrujo autoritario del que hablaban algunos y lo dejó como un fantasma político ideológico de quienes hacían oposición al Gobierno.
Ese resultado del fin de semana desnudó la impotencia ideológica de los grupos terroristas que llevan 50 años tratando de tomarse Bogotá, como lo dijo el Mono Jojoy hace un tiempo, y un demócrata de izquierda se la toma en 3 meses.
Este fin de semana político fortalece nuestra democracia y le dice aquellos que con pensamiento neocolonial ven esta democracia como una democracia de papel , que están totalmente equivocados y manda un mensaje claro y contundente, a organizaciones sociales internacionales, a organizaciones no gubernamentales internacionales, a gobiernos, a organizaciones multilaterales, que acá lo que hay es una democracia seria, respetable y legitima.
Esta es una democracia que maduró tremendamente el fin de semana. Ya sabemos que el voto de opinión en Colombia son seis millones seiscientos mil colombianos que piensan concientemente y que están dispuestos a votar para dejar de ver el árbol y mirar el bosque, para sacrificar su interés individual por un colectivo. Y no a cambio de ron, y sin transporte, y sin tejas de zinc y sin mangueras. Por convicción y por conciencia. Eso es una democracia que ha madurado muchísimo y que le ha dado una lección al mundo.
Una democracia legítima y fuerte, de la que no podemos avergonzarnos ninguno de nosotros, y que tenemos que mirar con altivez, a quienes hoy por primera vez están diciendo, “oiga esa si es una democracia seria”.
El fin de semana igualmente quedó clarísimo que hay garantías para todo el mundo. Los mismos candidatos de la oposición fueron a agradecer abiertamente al Gobierno por las garantías que se les dio para poder ejercer la oposición y para poder ganar. Muere con estas elecciones ese cuentico de que acá no hay garantías y que aquí no se puede hacer oposición porque aquí los exterminamos. Ahí están los alcaldes, ahí están los gobernadores. Que no nos vengan con esos cuenticos más.
Esta democracia, el fin de semana, le da a los colombianos esperanza de futuro. Entre otras cosas, porque nos pone en el centro de la discusión los temas de la reforma política, de la corrupción y de las finanzas públicas. Escuchar a la gente, ver a la gente discutiendo sobre temas de los que jamás se habían ocupado “y mi pensión, y mi sueldo, y las finanzas, y cómo votan los políticos, y qué son los suplentes”.
Hoy, estamos a un paso de que esos mismos seis millones de colombianos mañana le pregunten al candidato de Barranquilla, o de Nariño, “venga yo quiero ver su programa, yo quiero leerlo porque quiero saber usted qué es lo que me está prometiendo”.
Hoy tenemos una democracia con mucha mayor cultura política gracias a este fin de semana.
El sábado el voto de opinión derroto a la maquinaria, el sábado la conciencia derrotó al voto comprado. Seis millones de colombianos hoy reclaman soluciones a la corrupción, reformas profundas al sistema político, y a las finanzas públicas. Hay que ensayar otros caminos y ajustar fórmulas, pero hay que responderle a ese pedido. No olvidemos que hay 6 millones de colombianos que lo piden.
Estos problemas son un desafío a la creatividad del Gobierno, pero la voluntad de trabajar juntos y hacer sostenible y viable está democracia , continúa. Con perseverancia, con amor a la patria, con tremendo talante democrático, como el de este gobierno, vamos a sacar este país adelante.
Un Gobierno que le devuelve la seguridad a Colombia, o va en camino a ello; que está generando el entorno económico para que todos ustedes puedan crecer y haya menos desempleo , haya más riqueza, haya más colombianos propietarios; un país y un Gobierno que le demuestra al mundo la legitimidad de esta democracia gracias a la transparencia en el manejo de estas elecciones, es un Gobierno que como va, va bien.
No debemos ser triunfalistas con los éxitos, pero tampoco debemos tener mordiera con los traspiés .
Muchas gracias ”,