Octubre de 2003

Enero

Febrero

Marzo

Abril

Mayo

Junio

Julio

Agosto

Septiembre

Octubre

Noviembre

Diciembre

Año 2002 | 2003 | 2004 | 2005 | 2006 | 2007
Informe especial:

TENER CASA PROPIA

Bogotá, 30 oct. (SNE).- ¿Qué significa tener casa propia para un colombiano del común que vive en la ciudad? Para expertos en la materia, como el arquitecto Héctor Calderón, el tema es más revelador de lo que parece. De hecho, tiene que ver con todos los aspectos que constituyen la vida cotidiana de una persona.

En un aspecto casi que antropológico, tener casa propia le da al individuo un sentido de pertenencia a la tierra donde ha nacido. La expresión "echar raíces" empieza a volverse realidad cuando se tiene un techo propio bajo el cual recostar la cabeza.

Tener casa propia le brinda a la persona una visión esperanzadora, un cierto grado de confianza sobre lo que depara el futuro, tanto a él como a su núcleo familiar más íntimo. De ahí que la vivienda sea un criterio utilizado para medir la calidad de vida urbana y el estado de felicidad de un pueblo.

Educación y casa paterna o materna, dice Calderón, son las dos cosas principales que muchos aspiran a heredar a sus hijos y a sus nietos. Por lo general, los negocios o el dinero en rama son los bienes que se evaporan más fácilmente entre una generación y otra. Lo que más perdura en manos de los descendientes tiende a ser las casas de los padres o las casas de los abuelos.

Para un colombiano del común que no es propietario de vivienda, poder tener casa propia es como ganarse la lotería. Quien ha tenido la fortuna de hacerse a su propio techo, lo ve como un logro personal de gran valía. La casa propia le da dignidad, la certeza de que valió la pena la lucha por la sobrevivencia, en especial para las personas de ingresos restringidos, donde se encuentra la mayor parte de los colombianos.

En un sentido más pragmático, tener casa propia abre muchas puertas. Según el Departamento Nacional de Planeación, la casa propia es el activo más importante con que cuentan los colombianos que viven en la ciudad. Planeación estima que el acervo de vivienda urbana en Colombia supera los 203,8 billones de pesos, algo así como tres veces el presupuesto general de la nación.

Una casa propia significa para su dueño no sólo la posibilidad de poder tumbar las paredes por dentro y reconstruirlas a su antojo, o de pintar las puertas del color que mejor se avenga a su gusto, sino que también significa más probabilidades de obtener un crédito en un banco o un préstamo de un amigo.

Vale decir que, en casi toda circunstancia, la persona prefiere entregar el carro o vender su negocio para pagar una deuda, antes que salir alegremente del "nido" donde ha visto crecer a sus hijos. Es por esto que perder la casa en la que se han echado raíces, suele ser visto como una de las peores tragedias que pueden sucederle al prójimo.

Imprimir
 
MAPA DEL SITIO
 
| Quejas y Reclamos | Web Master |
Linea de Quejas y Reclamos 018000-913666

COPYRIGHT © 2006 PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA