DISCURSO
DEL PRESIDENTE URIBE EN LA ASAMBLEA DE NACIONES UNIDAS
Nueva
York, 30 sep (CNE).- El siguiente es el discurso del presidente
de la República, Álvaro Uribe Vélez, durante
la 58 Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas:
"Señor
Presidente:
Permítame
felicitarlo por su elección a la Presidencia de esta Asamblea
y desearle éxitos en el desempeño de sus funciones.
Angustiados
como estamos por el terrorismo que afecta a tantos países,
acudimos a reiterar nuestro compromiso para luchar hasta dejar
atrás dicho flagelo. Colombia reafirma su fe en el multilateralismo,
como el sistema más efectivo para garantizar la paz, la
seguridad, el desarrollo humano, económico y social. Las
Naciones Unidas son insustituibles, no obstante que por el bien
de la humanidad requieren constante actualización de su
estructura y procedimientos para aumentar la eficacia contra el
terrorismo.
Las
Naciones Unidas han padecido recientemente el terrorismo con la
muerte de Sergio Viera de Melo, infatigable luchador por la convivencia.
Nos duele el sacrificio de quienes se sacrifican por extirpar
el terror. Y nuestro deber de reciprocidad aumenta por toda la
solidaridad de Naciones Unidas con Colombia.
Hace
un año expuse la política de Seguridad Democrática
para liberar a nuestro pueblo del terrorismo. Esta política
es para proteger a todos los ciudadanos sin importar su status
económico o social, sean cuales fueren sus ideas políticas
o creencias religiosas. Esta política es para proteger
por igual al líder empresarial o sindical, al dirigente
afín al Gobierno o integrante de la oposición. Esta
política se fundamenta en el sueño de una Nación
pluralista, en permanente debate constructivo, sin odios y fraterno.
En
casi 1.200.000 kilómetros cuadrados, con cerca de 400.000
de selva, la ausencia del Estado en muchos lugares ha sido aprovechada
por los terroristas.
De
los 1.100 municipios, en 170 no había presencia de policía.
Ya ha llegado a 151 y esperamos tener cobertura en todos dentro
de pocas semanas. Sin embargo, hay centenares de cascos urbanos,
que sin ser cabeceras municipales, requieren policía. En
439 municipios hemos instalado soldados e infantes de marina,
denominados de Mi Pueblo, que prestan su servicio militar en la
localidad donde residen. Los resultados son buenos, y grande la
esperanza de contar con ellos, después de su período
activo en la fuerza pública, como líderes en el
respeto a la ley, y por siempre.
Estos
esfuerzos, junto con otros emprendidos, tendrán que continuar
para que el Estado desaloje al terrorismo.
Quiero
compartir con usted Señor Presidente y con la Asamblea
algunos resultados logrados en los primeros nueve meses del año:
En
homicidios, se registra un descenso del 22% en relación
con el mismo período de 2002, al pasar de 21.253 a 16.531.
Los 1.485 secuestros ocurridos representan un descenso del 34,7%,
las víctimas de secuestro en retenes ilegales descendieron
en un 49% y el número de rescates de secuestrados se incrementó
en un 22,8%. Sin embargo: ¿Qué país se puede
conformar con 1.485 secuestros en 9 meses?
Las
masacres y sus víctimas se han reducido en un 35% y en
un 41% respectivamente. Podremos cantar victoria cuando estén
erradicadas por completo, porque cada una que sucede trae dolor
a la Nación entera, como las causadas por las FARC con
un carro bomba en el Club El Nogal, con una embarcación
bomba en la comunidad rural de Puerto Rico, con un camión
bomba en el humilde poblado de Chita, que suman 47 muertos y 233
heridos. Y hace apenas algunas horas en Florencia con 12 muertos
y 46 heridos.
Se
ha presentado una reducción de 120 a 36 sindicalistas asesinados.
Varios de los asesinos están en las cárceles, como
consecuencia de nuestra determinación contra la impunidad.
De
60 maestros asesinados en 2.002, este año se registran
24 casos.
Los
asesinatos de periodistas han bajado de 9 a 5.
La
disminución en todos estos crímenes es significativa,
pero el problema aún es alarmante. Ningún país
se puede conformar con tales circunstancias.
Reafirmo
nuestro afán democrático de proteger con especial
énfasis a maestros, sindicalistas y periodistas.
Debo
admitir con dolor que el asesinato de indígenas ha pasado
de 72 a 75 casos. Las autodefensas son responsables de 33 casos
y las diferentes guerrillas del resto.
En
el primer semestre del 2.003 se presentaron 73.586 casos de desplazamiento.
Significa una reducción del 66%. Estamos empezando con
éxito el retorno de familias a los lugares de origen.
Reafirmo
nuestra voluntad de lucha para proteger a los indígenas
y frenar el desplazamiento.
De
los 246 alcaldes que en agosto de 2.002 se encontraban alejados
de sus municipios por amenazas, ya 191 han regresado gracias al
avance en seguridad.
Los
avances en la protección de nuestros compatriotas nos animan
a continuar con denuedo en ese empeño.
Del
7 de agosto del 2002 al 7 de agosto del 2003 se capturaron 2.544
miembros de las autodefensas ilegales, lo que representa un aumento
del 146%. El número de dados de baja por la fuerza pública
aumentó en un 38.7%. Los guerrilleros capturados han aumentado
en un 126.3%, y los dados de baja en un 78%.
Por
acendrada convicción democrática ratifico nuestro
compromiso con los Derechos Humanos.
Hemos
prolongado la permanencia de la oficina del Alto Comisionado en
Bogotá. Compartimos muchas de sus recomendaciones. No dudamos
en buscar su aplicación y discutimos en aquellos casos
de desacuerdo.
Nuestra
consigna a los soldados y policías es: eficacia y respeto
por los Derechos Humanos. Estimulamos y queremos a nuestra fuerza
pública como lo demostramos recientemente con la mejoría
introducida al sistema de seguridad social, pero no vacilamos
en llevar a la cárcel a quienes violen la ley.
El
sacrificio de nuestros soldados y policías ha sido inmenso:
este año, solamente por minas antipersonales han sido asesinados
109 soldados y 334 han resultado heridos, muchos de ellos definitivamente
mutilados.
Si
pedimos apoyo internacional es porque estamos abiertos a la observación
internacional. Respetamos las organizaciones y trabajadores de
Derechos Humanos que proceden con seriedad, respetamos sus críticas
y sugerencias constructivas. Estas organizaciones son un aporte
al mejoramiento de las condiciones democráticas. Por eso
compartimos el informe sobre los niños reclutados por los
terroristas que ha presentado Human Rights Watch. Reservamos el
derecho de disentir frente a informes sesgados, que distorsionan
nuestros esfuerzos por un concepto democrático de seguridad.
Como
lo registra Naciones Unidas, hemos avanzado sustancialmente en
la destrucción de la droga. Se ha erradicado el 70% de
los cultivos ilícitos y no desmayaremos hasta desterrar
de nuestro medio esa grave plaga. Se ha autorizado la extradición
de 94 personas por delitos de narcotráfico.
Hemos
contratado como guardabosques a 5.400 familias que reciben una
compensación económica para evitar la reaparición
de la droga allí donde se ha eliminado y para cuidar la
recuperación del bosque tropical. La meta es completar
50.000 familias.
Para
confiscar el enriquecimiento ilícito se introdujo agilidad
en el procedimiento legal, lo cual ha permitido un aumento en
un año de 5 a 68 sentencias, producidas por la justicia.
En la situación colombiana, terrorismo, droga, violencia
e inseguridad son una misma cosa. Imploramos del mundo su compromiso
para que derrotemos totalmente la droga. Imploramos del mundo
que no alberguen a nuestros terroristas, nos ayuden a confiscarles
sus bienes y solamente les abran sus puertas para ayudar a procesos
de paz.
El
nuestro es un Estado de Derecho. Queremos superar el terrorismo
y poder mirar a ustedes a los ojos con la tranquilidad de haberlo
hecho con ajuste riguroso a la ley.
Para
luchar contra la impunidad se ha incorporado el sistema penal
acusatorio y el procedimiento oral, que empezarán a practicarse
en 2.005.
En
la actualidad tramitamos una modificación Constitucional
para permitir a la fuerza pública proceder con personal
especializado, en casos de terrorismo, a efectuar capturas, allanamientos
e interceptaciones. Con salvaguardias democráticas para
que el fiscal independiente intervenga en el curso de las siguientes
horas, la Procuraduría sea informada y también el
Congreso, competente para el control político. Las atribuciones
propuestas son infinitamente menores a normas vigentes en democracias
sin nuestro riesgo terrorista.
Este
Gobierno encontró aproximadamente 30.000 personas integradas
a organizaciones que son terroristas por la naturaleza de sus
hechos. Una mirada y una reflexión sobre la cifra imponen
la necesidad de persistir en la política de autoridad y
de abrir caminos de negociación, previo cese de hostilidades.
Agradezco
los esfuerzos realizados por el Secretario General en el último
año para buscar caminos de paz con las FARC. El Gobierno
apoya la gestión de buenos oficios que hasta ahora ha sido
infructuosa por falta de voluntad de los terroristas. Este grupo
mantiene en cautiverio a centenares de colombianos y a algunos
extranjeros, la mayoría en campos de concentración
que recuerdan a los nazis. Reitero al Secretario General la disposición
de buscar un acuerdo que él sugiera para liberar a los
secuestrados, en condiciones razonables ajustadas a las normas
jurídicas y que no fortalezcan la violencia.
Desde
el Gobierno anterior, a través de Cuba por un lado y de
varios gobiernos por otro, se ha buscado un proceso de paz con
el ELN. Hemos hecho todos los esfuerzos hasta ahora inútiles.
A los líderes de esa organización que están
en la cárcel se ha dispensado el mejor trato posible. El
30 de Junio, por intermedio de una comisión facilitadora,
ofrecí examinar una excarcelación a cambio de que
renunciaran a actividades armadas y se dedicaran a ayudar a construir
la paz. No tuve respuesta positiva, pero insistiré.
El
ELN mantiene secuestrados 7 ciudadanos extranjeros. Debería
liberarlos bajo su promesa de un cese de delitos durante el actual
proceso electoral.
También
desde el anterior Gobierno, con mediación de la Iglesia
Católica, se ha buscado un proceso de paz con las autodefensas
ilegales. La condición es la misma: cese de hostilidades.
Grupos de estas organizaciones que representan 10.000 personas
o más, han expresado la voluntad de desmovilizarse. El
Gobierno adelanta ese proceso.
En
lo corrido de mi administración se han desmovilizado 2.215
miembros de grupos terroristas. De ellos el 70% son de las FARC,
el 18% del ELN y el 12% de las Autodefensas.
Para
reintegrar a la vida civil a los diferentes grupos, Colombia necesita
una norma jurídica que, con realismo, defina cómo
hacer justicia, reparar a la comunidad y asegurar la paz. El proyecto
de alternatividad penal, presentado por el Gobierno a estudio
del Congreso, propone encontrar herramientas legales transparentes
que permitan avanzar en esa dirección con las autodefensas
ilegales, las FARC y el ELN.
Comprendo
la preocupación que surge de atenuar la justicia frente
a delitos graves, pero también debe entenderse que en un
contexto de 30.000 terroristas, la paz definitiva es la mejor
justicia para una Nación en la cual varias generaciones
no han conocido un día sin actos de terror.
El
proyecto ha generado controversia nacional e internacional. Queremos
el mayor consenso posible. Invitamos a examinar diferentes opciones
y a lograr con modificaciones el mejor texto final. Para derrotar
el terrorismo no tenemos dilemas. Sin embargo, hay momentos que
demandan ajustar la ecuación entre justicia y paz para
que esta llegue y se consolide. Llevamos con nosotros lo expresado
por el Secretario General, Kofi Annan, quien ha propuesto un magnífico
balance entre la necesidad de la justicia y la de salvar vidas
inocentes.
Para
proteger a la comunidad necesitamos perseguir implacablemente
a los terroristas y no desaprovechar oportunidades de conseguir
acuerdos de paz, siempre que ellos con sus hechos convenzan a
Colombia y al mundo de su buena fe y de su ánimo de rectificación.
Nuestro
problema es una amenaza internacional. Si Colombia no destruye
la droga, la droga destruirá la cuenca amazónica.
Si Colombia no frena el terrorismo, este pondrá en dificultades
a las democracias de la región. De este modo lo han entendido
el Presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez, y el Grupo de
Río que aprobó su proposición para que Naciones
Unidas adelante esfuerzos tendientes a la negociación con
los terroristas colombianos, o en su defecto se busquen alternativas
para superar el problema.
Nuestro
Estado de Derecho es Social. La pobreza y las desigualdades han
sido agudizadas por el terrorismo. Estamos avanzando en medio
de la estrechez de los recursos para aplicar las 7 herramientas
de equidad: la revolución educativa, la ampliación
de la protección social, el impulso a la economía
solidaria, el manejo social del campo, de los servicios públicos,
la construcción de un país de propietarios y el
mejoramiento de la calidad de vida urbana.
A
manera de ejemplos, algunas cifras: han sido creados 500.000 cupos
escolares pero todavía tenemos 1.500.000 niños sin
educación básica; el micro crédito ha aumentado
en un 50%, pero aún estamos lejos del país de propietarios.
La tarea social es ardua, pero con la determinación que
nos jalona, venceremos todos los obstáculos para construir
una sociedad justa.
La
seguridad es el primero de los derechos humanos de los pobres
que necesitan el éxito de nuestra política para
que haya tranquilidad, confianza, inversión, empleo y equidad.
En
medio de tragedias la democracia colombiana es vigorosa. El 25
de Octubre los ciudadanos decidirán si aceptan o no un
Referendo propuesto para derrotar la corrupción y fortalecer
la inversión social.
Y
al día siguiente el pueblo elegirá 30 gobernadores
entre 133 candidatos; 914 alcaldes entre 3.441 candidatos; 398
diputados entre 373 listas integradas por 2.723 candidatos; de
6.105 listas con 56.590 candidatos se elegirán cerca de
9.000 concejales municipales; y, de 3.156 listas con 13.387 candidatos
serán elegidas las juntas administradoras locales.
Hoy
vivimos una democracia plural y entusiasta a pesar del desafío
terrorista.
Señor
Presidente:
Sería
una tragedia que el mundo civilizado no uniera sus fuerzas para
derrotar el terrorismo y para respaldar a las democracias que
luchan contra él. Necesitamos la unión de todos
los demócratas para derrotar el terror.
Muchas
gracias".