Muchas gracias por el esfuerzo de los laboratorios. Muchas gracias a Vecol, doctor Elias Borrero y a toda la familia de Vecol por este gran esfuerzo de estos años.
Lo han dicho mis antecesores en el uso de la palabra. Esto hay que preservarlo, implica una gran dedicación. Y hay que avanzar más en el tema de la sanidad animal. Aquí han hecho algunas referencias a la preocupación de la brucelosis.
Colombia tuvo un hato ganadero que iba en número con la población. Hoy tenemos 46 millones de ciudadanos y el hato oscila entre 25 y 26 millones 700 mil cabezas.
Avanzar en hato sano
Se ha recuperado algo a pesar de la gran la gran extracción de los últimos años. Pero todavía tendría muchas mayores posibilidades. Una invitación a que avancemos en esta gran tarea de tener un hato con toda la sanidad, con toda la cantidad, con toda la productividad, con toda la competitividad.
Ojalá podamos cumplir muchas metas. La de preservar este certificado, la meta de poder avanzar en todos los compromisos de sanidad animal, la erradicación de la brucelosis en nuestro país.
Colombia ofrece su concurso para otra meta: para que también nuestros países hermanos y vecinos puedan obtener este certificado. Venezuela, Ecuador necesitan que Colombia sea un país libre de aftosa. Colombia necesita que Venezuela y Ecuador sean países libres de aftosa. Toda nuestra disposición para trabajar con los países hermanos y vecinos tras este objetivo.
Ojalá podamos tener un más diversificado destino de nuestras exportaciones y que este reconocimiento que nos hace la Organización Mundial de la Salud Animal sirva para que Colombia pueda llegar con su carne de vacuno a más destinos.
Creo que tenemos un problema de costos, un problema de precios, hay que hacer un gran esfuerzo. Alguien me decía que para ser competitivos en costos, en precios, la ganadería se tiene que quebrar y volver a empezar desde cero. Yo no creo, pero nosotros sí tenemos que hacer un gran esfuerzo, un gran esfuerzo.
Temo mucho, temo mucho que con los altos precios que tenemos no podamos cosechar los resultados que esperaríamos de este certificado de país libre en aftosa. Tenemos que hacer un gran esfuerzo de productividad y de costos para poder ser más competitivos en el mercado internacional de la carne. De lo contrario, no vamos a obtener esa gran meta de llegar con nuestros vacunos a muchos mercados del mundo.
Yo quisiera aprovechar estos minutos para no prolongar esta intervención, sino para escuchar algunas preocupaciones de ustedes sobre el tema cárnico y sobre el tema lácteo.
Creo que una respuesta importante de Fedegan es la respuesta de las plantas de sacrificio. Las decisiones de la Procuraduría, respaldadas plenamente en la Ley, sobre los mataderos municipales que se han venido cerrando, pueden tener en ese gran programa de Fedegan la respuesta satisfactoria.
El doctor José Félix (Lafaurie) nos ha expresado la voluntad de que esa organización de mataderos, de plantas de sacrificio de Fedegan, se capitalice, que los particulares entren a capitalizarla. Y para eso introdujimos en nuestra Reforma Tributaria de 2006 un incentivo bien importante a estas sociedades de capitalización agropecuaria. Deseamos que eso se dé.
Plantas industriales
Yo creo que el país necesita una gran inversión en plantas de sacrificio con todos los requisitos de exportación y en plantas de industrialización de leche.
Me preocupa que nosotros industrialicemos menos del 50 por ciento de la leche que producimos. Hemos venido velozmente creciendo la producción de leche, pero muy lentamente en el crecimiento de la capacidad de industrialización de leche.
Yo llamo la atención sobre la necesidad de que el Ministerio de Agricultura y los gremios acuerden una estrategia y la pongan en movimiento con toda la velocidad para atraer todas las inversiones posibles a la expansión que el país requiere en plantas de sacrificio, en plantas de deshuese, en plantas de empaque de carne y en plantas de industrialización de leche. Yo creo que seguimos muy atrasados en esa materia y tenemos hoy todos los elementos.
Yo diría que la base que tiene Fedegan con los frigoríficos que le son propios y que los ha construido con una contribución de los colombianos, que es el aporte al Fondo Nacional de Ganado y Leche, si esa base rápidamente se capitaliza con el aporte de los particulares, aprovechando los incentivos tributarios que se introdujeron en nuestras diferentes reformas tributarias, eso tiene que permitir que el país cuente con todas las plantas que se requieran. Yo creo que ahí tenemos un punto del cual venimos hablando desde el principio del Gobierno, para el cual se introdujeron esos incentivos tributarios.
Me preocupa mucho que haya crecido tanto la capacidad de producir leche y esté tan estancada la capacidad de industrialización en un país como Colombia, que es un país que hoy goza de muy buen nombre, está de moda Colombia, en lo que podríamos llamar el escalafón internacional de países destino de inversión. Y hay todos los incentivos.
Creemos, Ministro (de Agricultura, Andrés Fernández), que se requiere hacer un gran acuerdo con la industria láctea nacional a ver cómo vamos a crecer la capacidad de industrialización, cómo vamos a abrir posibilidades para vincular más socios extranjeros y traerlos.
En una discusión con una cooperativa me decía: ‘es que nosotros no queremos dejar de ser cooperativa’. Yo les decía: es que no tienen que dejar de ser cooperativa. La empresa matriz puede seguir siendo cooperativa, pero esa cooperativa se puede asociar con socios nacionales y extranjeros para tener plantas en la modalidad asociativa con esos terceros, a fin de que crezcamos la capacidad de industrialización de leche.
Yo veo pues, tres problemas: el problema de precios, que nos resta mucha competitividad; el tema de la falta de tener más capacidad de sacrificio, deshuese, de empaque de carne en el país; y el problema que necesitamos resolver, de tener más capacidad de industrialización de leche.
Informalidad
Ahora, atravesamos coyunturas. Hemos tenido ahora, por ejemplo en el tema de la leche, una coyuntura difícil. Mucha producción, dificultades de exportación y creemos que ¿qué estaba pasando? Muchas industrias estaban dejando de comprar leche. O no la compraban toda o no la compraban todos los días. O a alguien que le despachaba diez litros, le decían ‘hoy no le compramos sino cuatro’.
Entonces un problema grande que tenemos en el país que es el de los cruderos, una situación del mercado de leche muy informal.
¿Qué pasó? El que producía diez litros y la entidad industrial que le compraba, que le dijo ‘hoy no le puedo comprar sino cuatro’, le tenía que vender esos seis a los cruderos, para seguir creciendo la informalidad.
Esta bien la tolerancia que el Gobierno ha tenido con ellos, porque hay muchas zonas del país sin industrialización de la leche. Es inocuo ese decreto que tuvimos que posponer en muchas ocasiones exigiendo que salieran los cruderos. ¿Cómo los va a sacar uno en donde no hay industrialización de la leche?
Pero también hay que tomar todas las medidas para que no siga creciendo esa informalización, porque lo lógico es disminuirla. Y si el Gobierno no interviene en esta ocasión ¿para donde íbamos? Para un gran crecimiento de la informalidad. ¿Por qué? En la medida que las industrias pasterizadoras dejaran de comprarles a los productores, los productores se estaban viendo obligados a tenerles que vender esa leche a los cruderos, por supuesto a menor precio y con mayor informalidad.
Esta medida —que ojalá tuviéramos una concertación definitiva con todos, señor Ministro, a ver cómo podemos resolver ese problema—, tuvo el siguiente raciocinio: mejor a que los productores pierdan mucho dinero teniéndole que dar la leche ahora a mucho menos precio a la informalidad y sigan estimulando la informalidad, es que reduzcan un poquito de su precio, ese precio se lleve o a fomentar exportaciones o a comprar más leche en el mercado nacional, leche industrializada, leche pasteurizada para distribuirla a los sectores más pobres de la Nación y así descongestionar inventarios en poder de pasterizadores, quitarle presión a los pasterizadores.
Confiamos que eso se dé a ver cómo vamos resolviendo esta situación definitiva y ojalá pudiéramos tener los nuevos mercados que nos permitan unas soluciones definitivas y estructurales al fenómeno.
No sé, algunos comentarios que ustedes quieran formular sobre estos temas, acuciantes en la carne y en la leche. Entonces les ofrezco la palabra”. |