Le pedimos a Nuestra Señora del Milagro que “les ayude a los soldados y policías de Colombia en la tarea de liberar a los secuestrados y de eliminar en Colombia ese flagelo, que tanto nos golpea, del secuestro”, pidió este domingo el Mandatario en Tunja.

Tunja, 7 jun (SP). La liberación de los secuestrados, el fin de este flagelo y de la violencia en general y el camino despejado para superar la crisis de la economía y la pobreza y construir equidad, fueron algunas de las peticiones que hizo el Presidente Álvaro Uribe a Nuestra Señora del Milagro, cuya fiesta se celebró este domingo en la capital de Boyacá.

“Acudimos a esta Plaza histórica a compenetrarnos con nuestros compatriotas de Tunja y Boyacá, para pedirle a la Santísima Virgen que interceda por nosotros y nos ayude para que los colombianos procedamos siempre con rectitud. Para que les ayude a los soldados y policías de Colombia en la tarea de liberar a los secuestrados y de eliminar en Colombia ese flagelo, que tanto nos golpea, del secuestro”, dijo el Presidente ante 20 mil feligreses que se congregaron en la plaza principal de la ciudad.

Durante la ceremonia religiosa, en la que participaron el Nuncio Apostólico, Monseñor Aldo Cavalli, obispos, sacerdotes y altos mandos policiales y militares, el Jefe de Estado intercedió ante la patrona de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), para que los colombianos puedan superar la crisis económica, dejar atrás la pobreza y construir equidad social. También pidió para que las obras de infraestructura en Boyacá lleguen a buen puerto.

“Acudimos a esta histórica Plaza de Tunja, en este primer domingo de junio, para pedirle a Nuestra Señora de los Milagros que interceda por nosotros, que nos ayude para tener una patria segura, sin violencia. Que interceda por nosotros y nos ayude para tener una patria próspera, que podamos superar esta difícil crisis de la economía, que podamos cumplir con todas las obras definidas para Boyacá”, dijo.

Y agregó: “Le pedimos a Nuestra Señora de los Milagros que nos ayude, que interceda por nosotros, para que Colombia pueda superar la pobreza, construir equidad, para que podamos cumplir todas las metas de política social y derivar sus consecuencias benéficas para el pueblo colombiano”.

El Presidente de la República felicitó al Alcalde de Tunja, Arturo Montejo, y a los habitantes de Boyacá por avivar y mantener la devoción por Nuestra Señora del Milagro, que data de 1628. Al tiempo que agradeció al Nuncio Apostólico y a los obispos y sacerdotes que participaron en la ceremonia religiosa.

“Alcalde: muchas felicitaciones por esta gran convocatoria, por ser usted, como primera autoridad de Tunja, quien se ha encargado de avivar esta devoción, que hace grande el alma del pueblo de Tunja, el alma de los boyacenses y el alma de todos los colombianos”, dijo.